secuestró al ex vicepresidente
paraguayo Óscar Denis
Infobae, 11 de Septiembre de
2020
El secuestro del ex
vicepresidente Óscar Denis, el miércoles en el norte de Paraguay, fue destacado
por ser el primero de un ex alto cargo de un Gobierno que comete el Ejército
del Pueblo Paraguayo (EPP), y por la supuesta responsabilidad en el mismo de
una “brigada indígena” de esa guerrilla.
Denis, de 74 años, que
además de ocupar la vicepresidencia entre 2012 y 2013 presidió el Partido
Liberal, el mayor de la oposición, fue secuestrado en su hacienda ganadera
junto a un peón de la misma, de 21 años, en la frontera entre los departamentos
de Concepción y Amambay.
Este viernes sus hijas
pidieron que los captores lo mediquen, dado que es hipertenso e
insulinodependiente. Además, hace poco tiempo fue sometido a una cirugía
compleja. Beatriz Denis expresó que lo importante es que los guerrilleros se
contacten con ellas e informó que hoy mantendrán reuniones con las autoridades
nacionales y quienes llevan a cabo la búsqueda.
De acuerdo a lo que consignó
el periódico local ABC, en un momento de su comparecencia ante los medios de
comunicación, se dirigió a su padre y le contó que su madre, de 95 años,
pregunta constantemente por él. “Le decimos que estás bien y que vas a volver
pronto”, narró. Luego le pidió que tenga mucha fuerza para regresar a su casa
sano.
Las fuerzas de seguridad
hallaron en la camioneta en la que se desplazaban el político y el peón
panfletos firmados por una “Brigada Indígena de ajusticiamiento de matones de
estancias del Ejército del Pueblo Paraguayo” con la amenaza añadida de que los
abusos contra las comunidades “no quedarán impunes”.
Esos pasquines fueron
hallados por primera vez el 9 de julio de 2019 tras el ataque armado a una
hacienda del departamento de Amambay, propiedad de un productor brasileño, que
se saldó con la ejecución del capataz, de la misma nacionalidad.
Los militares señalaron
entonces que entre los atacantes había varías personas con “rasgos indígenas”,
que como el resto del grupo iban a cara descubierta y vestidos con uniformes de
camuflaje.
Al respecto, el entonces
ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, destacó que se trató de “un
hecho nuevo” en el marco de la actividad armada del EPP.
Otro lado de ese factor
indígena en el secuestro de Denis es el origen del peón de su estancia también
secuestrado, Adelio Mendoza, perteneciente a una de las 50 comunidades de los
Paí Tavyterá.
Se trata de una etnia
guaraní del departamento de Amambay compuesta por unas 15.000 personas, de las
que muchas son empleadas de fincas agrícolas y ganaderas.
Al respecto, el analista
Alfredo Boccia explicó a EFE que los Paí Tavyterá coexisten en el norte del
país en un corredor “de todos los tráficos y todas las necesidades”.
Ello en alusión a la pobreza
que impera en las áreas rurales de Amambay y Concepción, donde además abundan
los cultivos ilegales de marihuana, de los que Paraguay es el mayor productor
de Sudamérica.
Miembros de esa comunidad se
concentraron ayer a la tarde en la hacienda de Denis para condenar los
secuestros, y manifestaron su intención de realizar batidas en la zona para
hallarlos con vida.
El grupo aguardó además la
llegada del presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, del conservador Partido
Colorado, que se personó para reunirse con los familiares de Denis.
Diversos analistas
resaltaron la circunstancia de que el EPP haya secuestrado a una figura
política del nivel de Denis, si bien estaba retirado de la política y se dedicaba
de lleno a su hacienda ganadera.
Denis fue gobernador de
Concepción, diputado por ese departamento, titular del Partido Liberal y luego
vicepresidente del Gobierno de Federico Franco (2012-2013).
Si Denis era objetivo del
EPP por su actividad empresarial, ello estaría en la línea de otros secuestros
de la guerrilla.
El EPP se financia con
secuestros de productores agroganaderos, muchos de las colonias menonitas de la
zona, buscando a cambio de su liberación sumas económicas.
Una excepción fue el caso
del policía Edelio Morínigo, secuestrado hace seis años y de quien no se tiene
noticias de su paradero.
En un principio el EPP
ofreció entregarlo a cambio de la puesta en libertad de varios prisioneros de
la guerrilla, pero el Gobierno del colorado Horacio Cartes (2013-2018) se negó
a ese canje.
Algún referente del
coloradismo señaló que el secuestro de Denis sería una venganza por la muerte
de dos niñas de 11 años en esa zona una semana antes, en dos enfrentamientos
entre las fuerzas de seguridad y el EPP.
Y el ministro del Interior,
Euclides Acevedo, declaró que las “represalias no siempre son planificadas, son
utilizadas de acuerdo a la coyuntura y esto tiene muchísima connotación
política”.
Aunque aclaró que detrás del
secuestro de Denis no estarían los mismos guerrilleros del EPP que tomaron
parte en ese enfrentamiento, a unos 32 kilómetros de donde se dio el del
viceministro.
Cuando se produjo el
secuestro de Denis, el Gobierno seguía bajo las críticas por la muerte de las
menores y el rechazo de organizaciones de derechos humanos.
El Ejecutivo sostiene que
las niñas eran parte del EPP e hijas de algunos de sus líderes, las cuales
habrían crecido en Argentina y viajado el pasado año al campamento de la
guerrilla desarticulado tras esos enfrentamientos.
(Con información de EFE)