«El Parlamento y la Comisión Europea quieren
que los activistas LGBT tengan libre acceso a nuestros colegios y guarderías y
eso no sucederá»
(InfoCatólica)
9-7-21
El primer ministro
húngaro, Viktor Orban, de visita en Belgrado, insistió en que el espíritu que
sostiene su ley no es la homofobia, sino quien tiene derecho a decidir la
educación de los hijos y ahí, «los burócratas de Bruselas no tienen nada que
decir», afirmó.
«Da igual lo que
hagan, nosotros no vamos a permitir propaganda LGBT en nuestros centros»,
añadió el mandatario húngaro en un mensaje directo a la presidenta de la
Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha amenazado a Orban con recortarle
los fondos europeos para la reconstrucción si no retira la ley, que calificó de
«vergüenza».
Viktor Orban no se
amilana ante los ataques a la soberanía que han desatado en la Unión Europea a
causa de la ley impulsada por su Gobierno para proteger a los niños. Una ley
que prohíbe el acceso y exposición a los menores de edad de propaganda sobre
homosexualidad y transgénero, incluido en los colegios.
«El Parlamento
Europeo y la Comisión Europea quieren que los activistas LGBT tengan libre
acceso a nuestros colegios y guarderías y eso no sucederá porque no es lo que
Hungría quiere», ha declarado Orban coincidiendo con la entrada en vigor este
jueves de la ley, y de la imposición de las primeras multas.
Presiones de
algunos países de Europa
La Eurocámara, que
no tiene competencias por mucha pataleta que despliegue, ha pedido reiteradamente
a la Comisión Europea que desempolve el mecanismo sobre el Estado de Derecho
que supedita el desembolso de las ayudas a frenar la deriva autoritaria, pero
von der Leyen se ha inclinado a esperar hasta el otoño para resolver estos
expedientes.
El texto sin valor
vinculante y aprobado por 459 votos a favor, 147 en contra y 58 abstenciones
define esta «nueva ley como una violación manifiesta de los valores, principios
y el Derecho de la Unión» y ha contado con el apoyo de los principales grupos
de la Eurocámara. En la delegación española, los eurodiputados de Vox votaron
en contra y los del PP se han abstenido, desmarcándose de parte de su familia
política que sí ha apoyado el texto.
El Gobierno
respondió que está preparado para defender la ley con todos los recursos
legales. «Hungría no permitirá que, en vez de los padres, sean los
autoproclamados apóstoles de la democracia liberal lo que se ocupen de la
educación de los niños, ha advertido el Ejecutivo húngaro.