el gigante cada vez le compra menos a
Argentina y el déficit acumulado de los últimos años ya supera a la deuda del
FMI
Sergio Serrichio
Infobae, 26 de
Junio de 2022
Las dificultades
del gobierno para aumentar las reservas internacionales del Banco Central en el
período de mayor liquidación de divisas del campo y el sector agroalimentario,
principales aportantes de dólares de la Argentina, llevaron recientemente a Cristina
Kirchner a denunciar un supuesto “festival de importaciones” que el equipo
económico estaría dejando escapar.
Pero más allá de
la denuncia de la Vicepresidente, que el propio Banco Central se encargó de
refutar, ni el sector de la coalición gubernamental que responde al presidente
Alberto Fernández ni el kirchnerismo –enzarzados en un conflicto que aumenta la
incertidumbre política y el riesgo país– han reparado en el achicamiento del
superávit comercial de la Argentina en los últimos meses, debido al aumento de
las importaciones de energía y la fortísima reducción de las ventas a China y
el consecuente aumento del déficit bilateral con ese país.
Esa caída ocurrió
pese al aumento de los precios de las materias primas, principal rubro de las
ventas argentinas y se debe al menos en parte a la política de “Covid 0″ y
confinamientos que dispuso Beijing, reduciendo las operaciones en el puerto de
Shanghái, el de mayor actividad del mundo, y provocando una congestión que aún
perdura.
Entre abril de
2020 y abril de 2022, precisó recientemente el Indec, los fletes del
intercambio con China se encarecieron nada menos que 301%, contra 85% que
aumentaron los fletes del comercio con la Unión Europea, el 44% los del
comercio con América del Norte y el 32% con el Mercosur.
La política de
confinamientos de Beijing se inició en marzo y tuvo rápidos efectos sobre el
comercio exterior argentino: las ventas a China cayeron, en valor, 21% en abril
y 24% en mayo. De este modo, precisa el informe del Indec sobre el Intercambio
Comercial Argentino, en los primeros cinco meses del año las ventas a China
fueron inferiores a las de igual período de 2021 y el déficit bilateral fue de
USD 4.873 millones, muy por encima de los déficits que la Argentina tuvo con
otros socios comerciales, como Brasil (1.647 millones), EEUU (1.022 millones),
Alemania (801 millones) y Japón (198 millones).
El déficit con
China superó en 33% la suma de los déficits con esos cuatro países y en 52% el
superávit de la Argentina en sus intercambios con todo el mundo. Si bien el
rojo bilateral se acentuó en los últimos meses, es sistemático en el
intercambio con el gigante asiático. Fue de USD 8.535 millones en los 12 meses
transcurridos hasta mayo, y de USD 32.916 millones desde enero de 2017, período
en el que la Argentina tuvo un superávit total de USD 34.469 millones.
Si la mirada se
estira hasta 2013, abarcando 9 años y 5 meses, el saldo en rojo acumulado por
la Argentina en el intercambio con China es de USD 56.901 millones de dólares,
casi un 30% más que la deuda contraída durante el gobierno de Mauricio Macri
con el Fondo Monetario Internacional.
El comercio de
bienes y el crédito son conceptos diferentes, claro está. Las importaciones
desde China, en particular partes y piezas y equipos de capital, son
importantes para la actividad económica local,
al igual que las importaciones de los mismos rubros desde otros países.
Pero la comparación de cifras dimensiona la importancia del déficit que el
intercambio con China ha tenido y tiene para la Argentina.
China es, a su
vez, un financista clave, a través del crédito para algunas de las obras
públicas más grandes que se están llevando a cabo en el país, como las represas
sobre el río Santa Cruz. Y es también un sostén de las reservas del Banco
Central, que al miércoles pasado sumaban USD 38.231 millones en términos
“brutos”.
Esas reservas
incluyen unos USD 21.500 millones en renmimbis, la moneda china, producto de un
“canje de monedas” gestionado inicialmente durante la gestión de Martín Redrado
y que fue extendido en unos 3.500 millones en febrero pasado, en ocasión de la
visita del presidente Alberto Fernández a Beijing, donde sostuvo una reunión
bilateral con el presidente chino, Xi Jinping.
Chile compra más
que China
Lo cierto es que a
raíz del colapso en las compras chinas a la Argentina en los últimos dos meses,
en los primeros cinco meses del año las ventas argentinas al gigante asiático
cayeron 0,2% respecto de igual período de 2021 y que en lo que va del año la
Argentina le exportó más a Chile (USD 2.224 millones) que a China (USD 2.211
millones), que absorbió apenas 6,2% de las ventas argentinas (poco menos de 1
de cada 16 dólares), pero se mantuvo como el principal proveedor de nuestro
país, con una cuota del 21,6% (más de 1 de cada 5) de las compras argentinas.
A fines de abril,
en un informe sobre los efectos de los confinamientos y la política china de
Covid 0 sobre la Argentina, Infobae había reportado que el número de buques en
espera en el puerto de Shanghai triplicaba el de fines de febrero.
Si bien la
congestión se redujo en las últimas semanas, sigue siendo muy alta, como
muestra la más reciente representación gráfica del sitio MarineTraffic que
corrobora diariamente la actividad y congestión en los mares y puertos del
mundo.