los movimientos sociales formarán un partido
político para competir en 2023
Andrés Klipphan
Infobae, 22 de
Junio de 2022
La intención de
dar el salto político -aunque los dirigentes sociales hacen política- surge del
duro comunicado que ayer elaboró el Movimiento Evita -titulado “La única verdad
es la realidad”- en respuesta a los dichos de Cristina Kirchner.
En el último
párrafo, los dirigentes sociales precisaron: “Desde el Movimiento Evita creemos
que el peronismo debe ser la estrategia política de los trabajadores y las
trabajadoras del presente. Ese trabajo es el asalariado público y privado, son
los autónomos, son la economía popular, etc. Negando la realidad del trabajo en
el presente nos negamos la posibilidad de construir un futuro para todos y
todas. Bienvenido el debate al Frente de Todos, porque lo único que debe
preocuparnos es cómo construimos un proyecto de país con justicia social. Sin
la economía popular eso es totalmente imposible”. Y adelantaron: “Por eso vamos
a convocar a todos los movimientos populares a construir un espacio político,
social y cultural que discuta el modelo de país para enfrentar la concentración
económica y superar los problemas estructurales que tiene la Argentina”.
En ese comunicado,
la cúpula de la organización, integrada por los funcionarios Emilio Pérsico y
Fernando “Chino” Navarro, entre otros, apuntaron contra las declaraciones de
CFK: “Lamentamos que parte de la dirigencia política sea incapaz de entender
la realidad del trabajo en el siglo XXI. Es más fácil pelear con quienes la
expresamos, que escuchar y reflexionar acerca de cómo resolver los problemas de
los que peor están”.
El potente texto
lleva la firma, además de Pérsico y Navarro, de Gildo Onorato, el secretario
gremial de la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Mariel
Fernández la intendenta de Moreno (que estaba ubicada en primera fila mientras
CFK maltrataba al movimiento del que ella misma forma parte); la diputada
provincial Patricia “Colo” Cubría; el diputado nacional Leonardo Grosso y Juan
Manuel Abal Medina, el ex jefe de Gabinete de Cristina de Kirchner entre el 10
de diciembre de 2011 y el 20 de noviembre de 2013.
Infobae consultó a
cuatro dirigentes del Evita. Cada uno de ellos reforzó el contenido del
comunicado y precisaron que en 2023 participarán “de las elecciones PASO como
lo habilita la ley electoral, ni más ni menos que eso”. Uno de los referentes
sociales recordó que el sábado pasado, en una entrevista concedida al diario
Página/12, Alberto Fernández “habló sobre la necesidad de hacer una gran PASO
en 2023, en la que él se vería como uno de los posibles candidatos”. En caso de
no suceder esto, el Movimiento Evita estaría dispuesto, desde ese espacio
político, a competir en internas “contra cualquier candidato kirchnerista,
incluso contra Cristina, si es que ella decide postularse”.
El Evita ya está
recorriendo varios distritos de la provincia de Buenos Aires para competir por
las intendencias y los consejos deliberantes. La formación de un partido
político dentro del Frente de Todos para competir en las futuras -y aún
lejanas- elecciones PASO evitaría que, como ocurrió el año pasado, la Junta
Electoral bonaerense “baje” las boletas cortas que el Evita, junto a Somos Barrios
de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), habían armado en distritos
como La Matanza, Navarro y Lanús, entre otros.
Esa decisión
generó malestar entre las organizaciones sociales que ya cuentan entre sus
filas con la intendenta Mariel Fernández, pareja de Esteban “Gringo” Castro, el
secretario general de la UTEP, la organización considerada como el gremio de
los trabajadores de la economía popular.
El Movimiento
Evita ya está militando en varios distritos para desbancar, o hacerles fuerza,
a los intendentes locales y presentar batalla a los otros espacios políticos
opositores y del propio PJ. Por ejemplo, aparecen Agustín Valladares en Lanús,
Daniel Yusé en Navarro, el diputado Leonardo Grosso en San Martín y la diputada
Cubría (además pareja de Emilio Pérsico) en La Matanza.
El movimiento más
fuerte se está dando en este distrito. Las paredes de la Intendencia están
empapeladas con la figura de la dirigente del Evita que el año pasado armó una
lista corta que, por presión del cacique local, Fernando Espinoza, fue “bajada”
junto a otras 69 por la Junta Electoral del PJ provincial.
Los barones del
conurbano aseguran que, al menos por ahora, estas estructuras “no tienen peso”
para hacerle sombra a dirigentes como Espinoza, actual presidente de la
poderosa Federación Argentina de Municipios (FAM), Mario Ishii, el mandamás de
José C. Paz, o Andrés Watson, de Florencio Varela. Pero existe la incertidumbre
sobre qué podría suceder si los movimientos sociales, como el Evita, Somos
Barrios de Pie, el Frente Darío Santillán, entre otros, aúnan fuerzas en una
estructura política.
¿La fuerza de
movilización que tienen y el despliegue territorial que ganaron a lo largo de
años de militancia se pueden trasforman en votos? Desde el Evita aseguran que
sí y ponen como ejemplo a la alcaldesa de Moreno, que desde ese espacio
desbancó, en las PASO de 2019, al intendente del PJ Walter Festa.
Es verdad también,
como recuerdan desde el propio PJ bonaerense, que espacios kirchneristas
apoyaron su candidatura y que el propio líder de La Cámpora, el diputado
nacional Máximo Kirchner, la acompañó en algunas recorridas en el municipio.
Hoy la historia es otra y el Evita compite en el territorio por espacios de
poder con la agrupación comandada por el hijo del ex presidente Néstor
Kirchner.
Más allá de las
especulaciones, construir un espacio político de la economía popular generará
debate interno.
Juan Grabois, el líder del Movimiento de los Trabajadores
Excluidos, y fundador de la Confederación de Trabajadores de la Economía
Popular (CTEP), en 2018 hizo lo propio junto a otros espacios políticos no
tradicionales de izquierda: formó el Frente Patria Grande, muy vinculado
al kirchnerismo, pero que ya tiene bloque propio en la Cámara baja conformado
por tres diputados nacionales: Itai Hagman, Federico Fagioli y Natalia
Zaracho, la primera diputada cartonera. En la Legislatura porteña también
tienen un represente: Ofelia Fernández, la legisladora más joven de la región.
“Hace rato
veníamos evaluando formar un espacio político desde los movimientos populares.
Es un tema que estuvo saliendo fuerte en todos los pre-congresos que el
Movimiento Evita realizó en todas las provincias”, recuerda ante este medio uno
de los integrantes de la mesa de conducción de esa organización. Y refuerza:
“Los ataques de Cristina al presidente Fernández y a los movimientos populares
aceleraron los tiempos”.