un polémico acuerdo entre Neuquén y los
mapuches amenaza las inversiones en Vaca Muerta
Facundo Chaves
Infobae, 26 de
Julio de 2022
Mientras avanza a
paso redoblado el inicio de las obras del Gasoducto Néstor Kirchner, el
gobierno de Neuquén, a cargo de Omar Gutiérrez, les propuso a caciques y
líderes de grupos autoproclamados mapuches un polémico acuerdo que podría
amenazar el desarrollo y las inversiones en el gigantesco yacimiento de Vaca
Muerta. Es que el “Protocolo de Consulta Previa, Libre e Informada” (CLPI) que
presentó el mandatario patagónico en la capital de esa provincia le da a los
referentes de esas comunidades intervención y capacidad de veto en ese
proyecto, el más importante y estratégico tanto para el sector petrolero como
para la estabilidad macroeconómica de la Argentina.
En concreto, el
protocolo presentado en la capital neuquina les permite a los líderes de esas
comunidades exigir dinero, beneficios u otras acciones en caso de que, por
ejemplo, la obra atraviese un terreno que ellos consideren propio por tenencia
ancestral. Es que, los especialistas y técnicos que trazaron la obra no
detectaron ningún derecho de propiedad afectado: ni la provincia ni la nación
reconoce como dueño de esas tierras a comunidad aborigen alguna.
El acuerdo en
cuestión generó un fuerte rechazo desde la oposición política. El titular de
Peronismo Republicano, Miguel Ángel Pichetto, aseguró en diálogo con Infobae
que Gutiérrez “puso al Estado Argentino de rodillas ante estos grupos
extorsivos”, mientras que el diputado nacional por el radicalismo neuquino,
Pablo Cervi, advirtió sobre el riesgo de que el protocolo comprometa no sólo la
construcción del gasoducto sino el desarrollo mismo de Vaca Muerta.
El protocolo tiene
varios actores involucrados. Además del gobernador Gutiérrez, está el
secretario de Desarrollo Territorial y Ambiente, Jorge Lara, que diseñó la
polémica propuesta, los líderes mapuches Gabriel Cherqui y Jorge Nahuel, que
enfrentaron causas por violentas tomas de tierras y que fueron,
alternativamente, la voz y el cerebro de los que lograron arrancarle a la
provincia ese acuerdo. Pero también cumplen un rol el jefe del sindicato de
petroleros privados, Marcelo Rucci, y el ex funcionario Guillermo Coco.
Cherqui, vocero de
la zonal Xawvnko, reconoció que “no se está discutiendo si somos o no somos
mapuches”. Aunque ninguna oficina o instancia estatal los reconoce como dueños
de esas tierras, afirmó en declaraciones a un medio local: “No estamos en contra
de que las empresas trabajen dentro de nuestro territorio”, sino que reclaman
que “todos podamos disfrutar de los beneficios de Vaca Muerta”.
Este referente es
el mismo que en abril pasado le planteó al propio presidente Alberto Fernández
-que había viajado a Vaca Muerta- un mensaje amenazante: “Sin consulta no va a
haber gasoducto Néstor Kirchner ni exploración”. Se lo transmitió en el
aeropuerto neuquino junto a otras dos activistas mapuches, ante la mirada Omar
Gutiérrez.
Más allá de esos
antecedentes, el protocolo que presentó el mandatario establece una serie de
pasos administrativos que Neuquén estará en el futuro obligado a cumplir. Le
permite a las comunidades o los referentes de los mapuches plantear reclamos
que podrían complicar la marcha de las obras, al generar procesos que
demandarán al menos 60 días.
Esos trámites -que
se presentaron durante el acto que encabezó el gobernador, sus principales
funcionarios, líderes locales y representantes del Ministerio Público Fiscal-
incluyen convocatorias, reuniones, informes, audiencias y actuaciones. El
gobierno de Gutiérrez justificó la medida con “el artículo 6 del Convenio 169
de la Organización Internacional del Trabajo, la Constitución Nacional y la
Constitución de la Provincia del Neuquén, normativas que establecen la consulta
a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a
través de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas
legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente”.
En un comunicado
oficial se aclaró que “deberá instarse a este procedimiento antes de emprender
o autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos
naturales existentes en tierras de comunidades indígenas”.
“Siempre que se
considere que su capacidad de enajenar sus tierras o transmitir de otra forma
sus derechos sobre estas tierras fuera de su comunidad; en programas y
servicios de educación destinados a las comunidades indígenas; sobre la
organización y el funcionamiento de los programas especiales de formación
profesional de aplicación general y para la adopción de medidas que permitan
alcanzar el objetivo de enseñar a los niños de las comunidades indígenas a leer
y a escribir en su propia lengua indígena o en la lengua que más comúnmente se
hable en el grupo al que pertenezcan”, agregó el comunicado.
La Confederación
Mapuche de Neuquén recibió con júbilo la propuesta: “Regresamos a nuestros
territorios llevando esta buena nueva que fortalece nuestro trabajo
organizativo y que nos permite proyectar un Kvme Felen/Buen Vivir en nuestros
territorios ancestrales”.
“Ponemos todo
nuestro ánimo, capacidades y voluntad política para que el acuerdo del
Protocolo definitivo pronto suceda y demostremos que emprendimientos de fuerte
impacto como Vaca Muerta encuentre en el Derecho a la Consulta un instrumento
de acuerdos basados en el respeto a los derechos del Pueblo Mapuche. Ya no va
más un Vaca Muerta a costa de nuestros derechos. Así lo expresaron las
comunidades y así lo haremos respetar. Así también lo entiende el Gobernador
Gutiérrez quien fue enfático en la necesidad de alcanzar acuerdos y no realizar
por la fuerza ninguna acción, entendiendo que la seguridad jurídica debe estar
basado en el respeto al Pueblo Nación Mapuche”, declararon.
“Fueron dos
décadas de espera, decenas de “mesas de trabajo” que pusieron al límite la
paciencia y tolerancia del pueblo mapuche. Soportar persecución jurídica y
criminalización de nuestras autoridades mapuche. Sin contar la campaña feroz de
demonización de los medios perversos de derecha que nos muestran prácticamente
de terroristas”, prosiguieron.
Y concluyeron: “La
verdad histórica se impone y ahora solo con el acuerdo y el respeto de los
derechos constitucionales y normativos mapuche se podrá ingresar a nuestros
territorios. Como debió ser siempre. Saludamos la voluntad política expresada
por el gobernador Gutiérrez y deseamos que el equipo designado para
implementarlo que es la Secretaria de Desarrollo Territorial se ponga a la
altura y seriedad de esa responsabilidad que le ha delegado el Gobernador”.
A su turno y por
Twitter, Omar Gutiérrez explicó: “Con la premisa de construir consensos, nos
reunimos por la instancia de consulta previa, libre e informada sobre aquellas
obras o proyectos que pudieran desarrollarse en territorios ocupados por
pueblos originarios”.
Y agregó:
“Mantuvimos un excelente encuentro con representantes de comunidades mapuche,
intendentes y referentes del sector petrolero para aunar criterios y establecer
un protocolo que respete el derecho de las comunidades preexistentes y potencie
el desarrollo provincial y de Vaca Muerta”.
Durante la
presentación que hizo el gobierno neuquino se explicó que el procedimiento del
CLPI deberá respetar los principios de “buena fe”, que sea “culturalmente
adecuado, con reconocimiento y respeto de los modos tradicionales de
organización, discusión y de toma de decisiones de las comunidades indígenas”
y, por último, de “transparencia, a fin de que tengan acceso las comunidades
indígenas toda la información relacionada de forma completa, adecuada y
oportuna”.
Mientras en
Neuquén se presentaba ese polémico acuerdo, la empresa estatal Energía
Argentina (Enarsa) concretó la apertura del sobre número 2 del renglón 2 para
la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, considerada como la
obra de infraestructura más importante de los últimos 40 años, que permitirá el
transporte del gas no convencional de Vaca Muerta con los principales centros
de consumo.
Según se informó
oficialmente, el renglón 2 corresponde a la construcción de 220 kilómetros de
cañería que se extenderán entre el kilómetro 220 de la traza en La Pampa hasta
el kilómetro 440 en la misma provincia. Tras la apertura de ofertas realizada
el pasado jueves 21 de julio y luego de posterior evaluación, fueron
adjudicados el renglón 1 de la obra a la UTE Techint-Sacde y el renglón 5 a la
firma Esuco.
El renglón 1
corresponde a la construcción de 220 kilómetros de cañería que se extienden
entre la conexión al sistema de TGS -en la Planta de Acondicionamiento
Tratayén- hasta el kilómetro 220 de la traza del gasoducto, en la provincia de
La Pampa.
En tanto, el
renglón 5 tiene que ver con la obra de la Planta Compresora Mars 100 en
lacabecera del Gasoducto Mercedes-Cardales, en la provincia de Buenos Aires. El
acto realizado este lunes estuvo encabezado por el presidente de Energía
Argentina, Agustín Gerez y el subgerente general de la firma estatal, Gastón
Leydet.
De acuerdo con la
información oficial, la obra permitirá ampliar un 25% la capacidad del sistema
de transporte de gas natural argentino y será fundamental para el desarrollo de
la producción en Vaca Muerta. Para el invierno de 2023, antes de la ejecución
de las obras de compresión previstas para este segmento, el gasoducto ya
aportará 11.000.000 m3/día de nueva capacidad.