Por Héctor GIULIANO
(5.10.2022)
El gobierno
Fernández-Fernández, a través del Ministro de Economía Sergio Massa, hizo
llegar al Congreso a mediados de Setiembre pasado el Proyecto de Ley (PL) de
Presupuesto 2023, que se especula tendría un tratamiento más rápido de lo
habitual, pudiendo ser aprobado a fines del corriente mes de Octubre.
La idea-eje es que el
Presupuesto del año próximo se adecue a las exigencias financieras del nuevo
Acuerdo firmado por la actual Administración Kirchnerista con el Fondo
Monetario Internacional (FMI), que está ratificado por Ley 27.668 de Marzo
pasado.
Esta Ley convalida el
cumplimiento del irregular Convenio Stand-By Macri del 2018 y las graves responsabilidades
concurrentes del gobierno macrista y del propio FMI al respecto.
El Acuerdo con el FMI
fija un duro Plan de Ajuste, que está en curso, tiene vigencia por 30 meses y prorroga
luego la vigencia de los compromisos de la Argentina por otros 10 años a partir
del 2025, esto es, hasta el 2034.
Conforme los términos
de este PL de Presupuesto 2023 se reiteran los condicionamientos del convenio
con el FMI y la Argentina queda subordinada así a una nueva etapa, más gravosa
todavía, dentro de su Política Institucional de Deuda Perpetua.
LINEAMIENTOS BÁSICOS
DEL PRESUPUESTO 2023[1]
El PL prevé un Déficit
Fiscal de 6.4 B$ (≡ 29.200 MD), producto de Recursos estimados en 22.6 B$ (≡
103.200 MD) contra Gastos por 29.0 B$ (≡ 132.400 MD).
Dentro del total citado
de Gastos Públicos – que comprende Gastos Corrientes y de Capital – los
Intereses a Pagar por la Deuda suman 2.9, casi 3.0 B$ (≡
13.300 MD), lo que representa cerca
de la mitad del Déficit Total.
Cabe observar además que
el Gasto Tributario, es decir, el conjunto de exenciones fiscales por las que
el Estado deja de percibir impuestos, es de 3.7 B$ (≡ unos 17.000 MD) para el
año 2023.
O sea que entre ambos
conceptos se explicaría comparativamente el monto del Déficit Fiscal.
LA DEUDA DEL ESTADO EN
EL PRESUPUESTO 2023
La Deuda Pública de la
Administración Nacional – en cabeza del Estado Central – es de 391.000 MD (≡ 49
B$) conforme los datos del último
informe trimestral de Deuda, que son al 30.6 de este año.
En base a las
actualizaciones mensuales del Ministerio de Economía (MECON), al 31.8.2022 –
última información disponible – dicho stock llega a esa fecha a los 393.500 MD.
De este total, el año
que viene le caen al Estado Central[2]
vencimientos de Deuda Pública por concepto de Capital de 22.5 B$ (≡ 103.000 MD),
que – como todos los años – está previsto refinanciar íntegramente con otras
Deudas (hasta el último centavo), esto es, con refinanciación íntegra vía
novaciones de Deuda (rescates o “amortizaciónes” de Títulos Viejos entregando
en canje Títulos Nuevos) y además se contempla tomar Deuda Nueva por otros 7.5
B$ (≡ 34.000 MD), de modo que el total de Endeudamiento Público previsto como
necesario para el 2023 llega así a la cifra récord de 137.000 MD.
Ergo, ello significa
que el país tiene que cubrir el año próximo Necesidades de Financiamiento por
el equivalente de un 35 % del stock total de la Deuda hoy existente, es decir, por
más de la tercera parte (137.000 /393.500 MD).
Esta forma de cobertura
deriva de las exigencias del FMI y la Banca Internacional en el sentido que la
Argentina no financie el Déficit Fiscal con Emisión Monetaria sino con más
Endeudamiento Público.
Esta nueva ola de
endeudamiento provendría del Mercado Local y del Mercado Externo de Capitales
(Organismos Multilaterales y/o Fondos de Inversión).
EL COSTO DE LA DEUDA
CUASI-FISCAL
El Estado Argentino
tiene la casi totalidad de sus pasivos financieros concentrados en una Deuda
que en realidad es bicéfala: la Deuda Fiscal del Tesoro Nacional – en cabeza
directa del Estado Central – y la Deuda Cuasi-Fiscal a cargo del BCRA.
El quantum de los
Intereses a Pagar por el Tesoro Nacional en 2023 – los 3.0 B$ (≡ 13.300 MD)
citados – es entonces sólo una parte del costo de esta Deuda por partida doble,
ya que coexiste junto con la del BCRA.[3]
Son 242.000 M$ (≡ 1.100
MD) promedio Mes; 8.000 M$ (≡ 37 MD) por Día.
El Stock actual de
Deuda por Letras de Liquidez (LELIQ) del Banco - al 30.9.2022 - es de 8.8 B$ (≡
60.000 MD)[4]
y estas letras, que son a 28 días de plazo, devengan una Tasa de Interés del 75
% Nominal (TNA), que equivale a una Tasa Efectiva del 107 % (TEA), lo que
significa que en un año se paga más Intereses que Capital.
A valores de hoy esto representa
Intereses a Pagar por Leliq del BCRA de 6.6 B$ (≡ 45.000 MD) en un año: son
550.000 M$ (≡ 3.700 MD) por Mes. Más de 18.000 M$ (≡ 124 MD) por Día. Con el
Dólar Oficial a 147.315 $/US$ del Banco.
Resumiendo, si sumamos los
Intereses a Pagar del Tesoro y del BCRA
tenemos lo siguiente:
INTERESES
A PAGAR |
POR AÑO |
POR MES |
POR DÍA |
TESORO NACIONAL (Datos PL PPTO. 2023 |
2.9 B$ ≡ 13.300 MD |
242.000 M$ ≡ 1.100 MD |
8.000 M$ ≡ 37 MD |
BCRA (Datos Balancete 30.9.2022) |
6.6 B$ ≡ 45.000 MD |
550.000 M$ ≡ 3.700 MD |
18.000 M$ ≡ 124 MD |
TOTAL TESORO MÁS BCRA |
9.5 B$ ≡ 58.300 MD |
792.000 M$ ≡ 4.800 MD |
26.000 M$ ≡ 161 MD |
Esto
demuestra, entre otras, al menos tres cosas importantes:
a)
Que los Intereses a Pagar constituyen el principal Gasto del Estado Argentino.
b)
Que el BCRA paga y/o capitaliza más Intereses que el Tesoro Nacional.
c) Que esta pesada
carga de Intereses, que es cubierta permanentemente con Emisión Monetaria y con
más Endeudamiento, es a la vez la causa primaria de la Inflación Argentina porque ambas fuentes se usan fundamentalmente
para sostener el costo financiero de la Deuda Total (Fiscal y Cuasi-Fiscal) del
país.
El PL de Presupuesto
2023 y el presente cuadro de situación del BCRA devienen así pruebas
demostrativas de la trampa del Sistema de Deuda Pública Perpetua que condiciona
en forma total y absoluta el Crecimiento y el Desarrollo de nuestra Economía
Nacional.
Porque el principal
problema de la Argentina es Financiero antes que Económico y si no se ataca
primero el problema de la Deuda, que es el que condiciona toda la Política
Financiera, no hay Política Económica posible.
[1] Las abreviaturas M$/MD y B$
significan Millones de Pesos/Dólares y Billones de $ respectivamente y en todos
los casos las cifras se expresan con redondeo por lo que pueden darse mínimas
diferencias entre totales y sumatoria de términos.
La mayoría de las veces los números se
muestran con la equivalencia (≡) entre las dos monedas.
Las Proyecciones Macro-Económicas y
Financieras del PL toman como base un aumento de la Inflación Minorista (IPC)
del 60 % y un Tipo de Cambio de 269.9 $/Dólar (prácticamente 270), que contra
la Inflación esperada de 166.5 $/US$ a fin del presente año 2022 da un Dólar
promedio de 219 Pesos (que es el que se toma a los efectos de cálculo en el
presente trabajo).
[2] Recuérdese que el
Presupuesto corresponde sólo a la Administración Pública Nacional (APN), que
comprende Estado Central – incluyendo Fondos Fiduciarios - Organismos
Descentralizados e Instituciones de la Seguridad Social) y no contempla,
por ende, las deudas del Banco Central (BCRA), Provincias/Municipios, Empresas del Estado ni
Juicios perdidos con Sentencia en Firme.
[3] Una parte del endeudamiento
del Estado es Deuda Intra-Sector Público dado que el Tesoro le debe actualmente
al BCRA unos 93.600 MD (≡ 13.8 B$): 74.600 MD (≡ 11.0 B$) por Títulos Públicos
en cartera del Banco más 19.000 MD (≡ 2.8 B$) por concepto de Adelantos
Transitorios. Donde cabe aclarar que la mayoría de la Deuda por Bonos está
directamente en Moneda Extranjera porque es
contrapartida de divisas giradas por el BCRA al Gobierno para que éste,
a su vez, pague parte de su Deuda Financiera Fiscal.
Como regla general, los Intereses de la
Deuda Intra-Estado (Deudas con el BCRA, con el FGS de la ANSES y otros
Organismos Públicos) no se abona sino que se capitaliza por anatocismo.
[4] Básicamente, se trata de
Letras de Liquidez (Leliq) del BCRA, que han crecido como Bola de Nieve:
sumaban 5.0 B$ a fin del 2021 y han aumentado así en 3.8 B$ en estos 9 meses
(un incremento del 75 %).
Sin considerar aquí el discutible
tratamiento contable de los Pases Pasivos, que a la misma fecha (30.9)
totalizan otros 4.4 B$ (≡ 30.200 MD), dado que estarían calzados con Pases
Activos configurados con garantías del propio BCRA.