ha ilegalizado todos los partidos políticos
sin excepción y aún así es presentado como un demócrata modélico
Por Nico Muñoz
Tradición, 5-10-22
Observo con
detenimiento la polarización que sufren los actuales grupos socialpatriotas,
desde que aconteció el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
La guerra comenzó
el 23 febrero de 2022, un día después de que el presidente de Rusia, Vladimir
Putin, concediera la independencia a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk
y Lugansk.
Si me permiten
añadir un breve paréntesis en el tiempo… Los actuales medios de comunicación
occidentales están manipulando la información.
Rusia, ha visto
amenazada su soberanía nacional y territorial por parte de una organización
como es la OTAN que pretende expandirse hasta el Mar Báltico, pretendiendo
ingresar los países de Suecia y Finlandia según comunicaron las respectivas
ministras de ambos países, Magdalena Andersson y Sanna Marin que en palabras
muy acertadas de la directora de información y prensa rusa, María Zajárova,
demuestran poca inteligencia ya que el adherirse a esta organización
imperialista lleva implícita la pérdida de la soberanía nacional que les quede,
dependiendo única y exclusivamente de EEUU.
Ucrania, dirigida
por un estólido cómico va camino de una occidentalización vertiginosa que es
totalmente contraproducente, lesiva y dañina junto a la paramilitarización del
país por parte de los batallones pertinentes (Batallón de Azov, Batallón de
Aidar, y Sector derecho), que los medios de comunicación, ya sea por
desconocimiento, ignorancia o mala fe,
tildan a estos batallones de “nazis” cuando están financiados
directamente por el judío Íhor Kolomoiski, que posee según la revista Forbes,
una inmensa fortuna que se encuentra entre las primeras mundialmente.
Pero ya sabemos o
deberíamos saber a estas alturas, que una mentira mil veces repetida que parte
del relativismo se convierte en un dogma absoluto, primando así en su
contrario, la mentira a la verdad.
Vladimir Putin,
según las democracias occidentales burguesas corrompidas por el materialismo lo
equiparan de “nazi y comunista” a la vez, siendo los términos una contradicción
en sí mismos ya que la formación política de Putin – Rusia Unida – es de un
conservadurismo nacionalista basado en un riguroso estatismo, habiendo llevado
a cabo en Rusia una revolución conservadora a la vez que habiendo dado al
sector público preponderancia en la economía nacional.
Putin, al igual
que el filósofo poliglota ruso Alexander Duguin aseveraron que el marxismo es
un fracaso y un callejón sin salida, al igual que ocurre con el liberalismo que
actualmente está obsoleto y ha derivado en Occidente hacia la
multiculturalidad.
Ciudades como
Kramatorsk, Jarkov o Energodar, donde se halla la central nuclear de Zaporiyia,
la cual ha intentado ser destruida por el batallón Azov e impedido por las
fuerzas especiales rusas, denominadas Spetnaz en el Donbás o la ciudad de
Mariúpol, donde los paramilitares ucranianos han estado atemorizando a la
población civil, y utilizándola como escudo humano desde el año 2014 hasta la
actualidad, y por eso la acción de Putin es absolutamente legítima aunque
Occidente no lo comprenda ya que Zelensky ha liberado a presos de las cárceles
para que se alisten en los respectivos grupos ya mencionados, muchos de estos
en su mayoría proceden de Svoboda, una facción considerada rusofoba y con una
animadversión visceral hacia Rusia. De ahí que el Ministerio de Defensa ruso
considere oportuno neutralizar la amenaza de inmediato ya que las masacres
perpetradas por estos grupos paramilitares debían ser cesadas de inmediato.
Según medios de
comunicación como Rusia Today o Tele Sur han indagado que EEUU ha financiado en
ciudades ucranianas laboratorios biológicos clandestinos que contenían un virus
denominado (UP2) y armas químicas para derribar drones rusos, según aseveró
Ígor Kiríllov, Jefe de las fuerzas de defensa, radiológica y química.
Es muy sintomática
la reacción ilícita rusofoba que se ha desencadenado en muchos de los actuales grupos políticos,
tanto los escorados a estribor (PP,CS, VOX) y a babor del (PSOE, PODEMOS), su sometimiento es palpable ya que estas
formaciones del “hemicirco” parlamentario, están a favor del envío sistemático
de armas a Ucrania.
Me producen
arcadas y desazón cuando todas estas formaciones de la casta política
parasitaria que habitan en esa letrina de la Cámara baja, secunda a los EEUU, y
a la OTAN, que son los que han propiciado este conflicto entre pueblos
hermanos.
Es monumental el
desconocimiento que hay por parte no solo de las filas autoproclamadas
nacionalistas, sino de todo el orbe occidental y de los palanganeros
constitucionalistas que en el fondo no les importa en absoluto el pueblo
ucraniano, coincidiendo con Zelensky, el cual es visto como una víctima y no
como un verdugo, que es lo que en realidad es. De hecho, Volodímir Zelensky ha ilegalizado todos
los partidos políticos sin excepción y aún así es presentado como un demócrata
modélico, mientras que Putin representa el rostro de un peligroso totalitario,
y mira por dónde qué paradójica es esta comparación ya que Putin no ha
ilegalizado ninguna formación política en Rusia, como si ha hecho Zelensky en
Ucrania.
Los liberales
cipayos de la Unión Europea, que son en gran medida votantes de la derecha
sociológica, conservando todo lo nocivo y eliminando el “patriotismo” por la
mercadería de la soberanía nacional a los burócratas de Bruselas, mientras aquí, en España, el
periodista y político pro-ruso Anatoli Sharí fue detenido por su implicación
con Rusia y por disentir del relato oficial.
Todos estos
demócratas bien pensantes que nos siguen previniendo del peligro del fascismo y
del comunismo hoy inexistentes porque son totalitarios, sin embargo, no claman
por una persona injustamente encarcelada en el corazón de una marchitada,
decadente y colonizada Unión Europea.
Luego esta tropa a
la que yo particularmente, denomino “la bien pagá”, se rasga las vestiduras
porque en países asiáticos no hay democracia, cuando la democracia inorgánica o
partitocracia es indigna ya que los partidos políticos son ignominiosos.
Por esta clase de
gente, más de uno se replantea la Rusia de Putin, un Putin que en unas
declaraciones afirmó que aquel que olvidaba a la Unión Soviética, carecía de
corazón, y aquel que quiere que se retorne, carece de raciocinio. Precisamente
ese es el raciocinio que les falta a muchos que desconocen el significado
etimológico “euroasiático” y están ciegos, sordos, pero no mudos ya que la
ignorancia, no solo es un estado de la felicidad, sino que para muchos es un
estilo de vida y un patrón sistemático negativo de conducta.
La inquina constante hacia todo lo ruso, la
rusofobia desatada en un Occidente decadente, les hace cómplices de la
desinformación y de no interesarse por poetas como por ejemplo, el inductor del
romanticismo ruso Vasile Zhukovski o rusos blancos como por ejemplo Nikolai
Gogol, Vladimir Nabokov, Leon Tolstoi o Fiódor Dostoyevski, que forman parte
esencial de la cultura y civilización europeas.
Tanto liberales,
conservadores, demócrata-cristianos y socialdemócratas coinciden en su
animadversión a Rusia, llegando incluso a prohibir competir a tenistas rusos
como Daniil Medvédev o la expulsión de estudiantes rusos de las distintas
universidades españolas como han hecho Ximo Puig y la encubridora de abusos
sexuales de su exmarido, Mónica Oltra.
La UEE, que es el
acrónimo de la Unión Económica Euroasiática dispone de su moneda oficial que es
el rublo ruso y bielorruso, de hecho ya son varios países los que se han unido
a las demandas de Rusia y de Sberbank, el banco de la Federación Rusa cuya
presidente es Elvira Nabiúllina. Mientras las sanciones por parte de la Unión
Europea, en especial de la actual presidente, Ursula von der Leyen, van a hacer un efecto rebote y
contraproducente a los demás países, convirtiéndose en autosanciones ya que el
rublo ruso está devaluado y Rusia dispone de reservas para ello, por lo que
este castigo generalizado, como ya advirtió Dmitri Médvédev, vicepresidente del
Consejo de seguridad de Rusia, va a multiplicar a los pobres como ya hicieron
los teóricos del marxismo Karl Marx y Karl Kautsky.
Parafraseando al
diputado ruso Alexander Borodai, en la Duma estatal rusa (Cámara baja), Ucrania,
es ahora mismo un Estado terrorista en manos de un batallón paramilitar. Es
más, la occidentalización de Ucrania es un paso más hacia el Nuevo Orden
Mundial que prolonga hacia la dictadura sin barrotes en la que los presos en cautividad, no sueñan con
escapar, sino con permanecer enclaustrados en ella.
La paz, siempre es
preferible a la guerra, parafraseando a Alexander Schetinin, director del
departamento de Hispanoamérica.
Rusia, en el siglo XXI, no es culpable
Y en 1941 tampoco lo fue.
Entonces la guerra fue contra el comunismo
Hoy es contra el capitalismo
Si vis pacem, para bellum.