apelan a los principios de su fe católica para
apoyar el aborto
(CNA/InfoCatólica)
27-6-23
Los demócratas,
encabezados por la representante de Connecticut Rosa DeLauro y con la
participación de la ex presidenta de la Cámara Nancy Pelosi, apelan a su fe
católica y la exhortación apostólica Christifideles Laici de San Juan Pablo II
como razones para apoyar el aborto.
«Los principios
fundamentales de nuestra fe católica -justicia social, conciencia y libertad
religiosa- nos obligan a defender el derecho de la mujer a acceder al aborto»,
dice la carta. «Nuestra fe promueve indefectiblemente el bien común, prioriza
la dignidad de todo ser humano y subraya la necesidad de proporcionar una red
de seguridad colectiva a nuestros más vulnerables.»
«Nos comprometemos
a hacer realidad los principios básicos que están en el corazón de la doctrina
social católica: ayudar a los pobres, a los desfavorecidos y a los oprimidos;
proteger a los más pequeños entre nosotros; y garantizar que todos los
estadounidenses de cualquier fe tengan oportunidades significativas de
compartir las bendiciones de este gran país», añade la misiva.
El sábado se
cumplió un año de la sentencia del Tribunal Supremo en el caso Dobbs contra
Jackson Women's Health Organization, que anuló el caso Roe contra Wade, de casi
50 años de antigüedad. La decisión en el caso Dobbs permitió la entrada en
vigor de prohibiciones y restricciones del aborto en varios estados del país.
Al anular el caso
Roe contra Wade, la carta afirma que «los jueces despojaron a las mujeres de su
derecho al aborto y agravaron una crisis de salud reproductiva en curso en este
país».
Según esos
demócratas católicos, las prohibiciones y restricciones del aborto «perjudican
desproporcionadamente a quienes ya soportan la pobreza, la discriminación y el
racismo.»
«Como católicos,
creemos que todos los individuos son libres de tomar sus propias decisiones
personales sobre sus cuerpos, familias y futuros», dicen. Y añaden: «Nuestra fe
y la Constitución de nuestro país exigen que ninguna persona imponga un único
punto de vista religioso en leyes o reglamentos».
«Como demócratas
católicos que abrazan la vocación y la misión de los laicos expresada por el
difunto Papa Juan Pablo II en su exhortación apostólica Christifideles Laici»,
continua la carta, «creemos que la Iglesia es el 'pueblo de Dios', llamado a
ser una fuerza moral en el sentido más amplio.»
Christifideles
Laici se publicó en 1988, tras el sínodo de los obispos de 1987 sobre la
vocación y misión de los laicos.
En su exhortación,
Juan Pablo II pedía a los fieles laicos que se unieran plenamente a la misión
de la Iglesia para hacer frente a la creciente indiferencia hacia la religión y
a las violaciones de la dignidad de la persona humana.
«¿Quién es capaz
de contar el número de niños no nacidos porque han sido asesinados en el seno
de sus madres, de niños abandonados y maltratados por sus propios padres, de
niños que crecen sin afecto ni educación?». escribió Juan Pablo II. «A pesar de
todo, la humanidad puede esperar. En efecto, debe esperar: el Evangelio vivo y
personal, Jesucristo mismo, es la 'buena noticia' y el portador de alegría que
la Iglesia anuncia cada día, y de quien la Iglesia da testimonio ante todos los
hombres.»
«Los fieles laicos
tienen un papel esencial e insustituible en este anuncio y en este testimonio:
a través de ellos la Iglesia de Cristo se hace presente en los diversos
sectores del mundo como signo y fuente de esperanza y de amor», escribió Juan
Pablo II.
Rosa de Lauro, la
más radical
En una declaración
propia sobre el aniversario de Dobbs, Rosa DeLauro condenó la decisión,
diciendo que fue tomada por un «Tribunal Supremo conservador activista» que
«ignoró la ciencia para despojar a una mujer de su derecho fundamental y
constitucional a tomar sus propias decisiones sanitarias».
DeLauro denunció
además a los estados que han promulgado prohibiciones y restricciones del
aborto desde la decisión Dobbs y atacó un esfuerzo en curso de algunos grupos
provida para prohibir la mifepristona, el fármaco abortivo más utilizado en
todo el país.
«El año pasado
quedó claro el objetivo de los legisladores republicanos en todo el país y aquí
en el Congreso: la prohibición total del aborto en todo el país», dijo DeLauro.
«Lo vemos claramente a través de su asalto sin fundamento científico al acceso
a la mifepristona».
El caso al que se
refiere DeLauro es Alliance for Hippocratic Medicine v. The Food and Drug
Administration (AHM v. FDA). En este caso, varios grupos provida, representados
por Alliance Defending Freedom, demandan a la FDA por ignorar supuestamente sus
propias normas de investigación y ensayo al aprobar el fármaco abortivo
mifepristona en 2000.
En abril, el juez
federal de Texas Matthew Kacsmaryk dictó una sentencia anulando la aprobación
del fármaco abortivo por parte de la FDA. Sin embargo, el Tribunal Supremo
impidió posteriormente que la sentencia de Texas entrara en vigor mientras el
caso sigue su curso en los tribunales de apelación.