por aguas limítrofes
La Prensa,
29.08.2023
Los gobiernos de
Alberto Fernández y de Gabriel Boric protagonizan un punto de tensión luego de
que la Armada de Chile se adjudicara un espacio marítimo que le corresponde a
la Argentina.
A través de una
nota formal, la Cancillería reclamó la corrección de la apropiación de aguas
que figuran en “Gráfico Ilustrativo de Jurisdicción Chilena” como propias.
El “Gráfico
Ilustrativo de los Espacios Marítimos de Jurisdicción Chilena” fue publicado
por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de Chile el 23 de agosto de 2023 e
incluye la proyección de una pretendida plataforma continental chilena que se
superpone con un sector de la plataforma continental argentina.
Veinticuatro horas
más tarde, el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de la Cancillería,
Gabriel Fuks, presentó una nota de protesta ante la embajadora chilena en
Buenos Aires, Bárbara Figueroa, en repudio al nuevo mapa que marca como propios
espacios correspondientes al sur de Tierra del Fuego.
La tensión por el
espacio no es nueva, data de años y encuentra a ambos países en la puja por los
accesos marítimos que dan control sobre el acceso a los océanos Pacífico y
Atlántico.
En 2009, la
Argentina presentó nuevos mapas ante la Comisión de Límites de la Plataforma
Continental (CLPC), donde se observa la demarcación del límite de la plataforma
continental argentina, que guarda plena conformidad con las normas de la
Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y el Tratado de Paz
y Amistad de 1984.
Fuentes del
Gobierno aseguran que dicho tratado “resolvió con carácter definitivo e inconmovible
todas las controversias marítimas entre ambos Estados”. “Por ende, la
pretensión chilena contradice la letra y el espíritu de dicho Tratado”, agregan
ante la consulta de esta agencia.
Fue el ex
presidente Sebastián Piñera, quien en agosto de 2021, publicó en el Boletín
Oficial un decreto en el que fijó la plataforma chilena a partir de las 200
millas náuticas desde las islas Diego Ramírez, al sur del Cabo de Hornos.
La propuesta de la
Argentina consistió en trazar una línea recta hacia el sur desde el canal de
Beagle para tomar la concesión de las aguas del océano Atlántico, dejándole a
los chilenos las del Pacífico como dicta el principio bioceánico de diferentes
tratados internacionales.
Alegando que ese
principio bioceánico no existe, desde Chile aseguraron que el límite
continental que les corresponde se ubica 200 millas más hacia el este de lo
planteado, por lo que Piñera lo anexó en la Carta Náutica del 2021.
Desde el inicio de
la controversia, la pretensión chilena ha sido rechazada por el gobierno de
Alberto Fernández, tanto en el plano bilateral como el multilateral, mediante
correspondencia diplomática dirigida al Secretario General de las Naciones
Unidas y al Secretario General de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos.
Aún no hay
respuestas de la administración de Boric y se suma una nueva controversia por
espacios limítrofes con Chile.