Reino Unido ha eliminado la protección legal sobre la libertad de expresión
Por Alfonso Siena
Foro Patriótico
Manuel Belgrano, 22/09/2024
La libertad de
expresión en las universidades ha sido, históricamente, uno de los pilares
fundamentales de la democracia y el avance del conocimiento.
Polémica decisión
Sin embargo, en el
Reino Unido, este derecho se encuentra bajo amenaza debido a la reciente
suspensión de la legislación que protegía la libertad de expresión en los
campus universitarios. La ministra de Educación y de Mujeres e Igualdad,
Bridget Phillipson, ha tomado la polémica decisión de suprimir estas
protecciones, lo que ha provocado una fuerte reacción por parte de la comunidad
académica y sectores de la sociedad.
Más de 600
académicos británicos, incluidos siete premios Nobel, han expresado su rechazo
a esta medida, argumentando que constituye un atentado contra la esencia de la
libertad académica y, por extensión, de la democracia.
Estos expertos
consideran que la decisión abre la puerta a la censura ideológica y al fenómeno
conocido como cultura de la cancelación, «woke», en el que voces disidentes o
que se apartan del consenso dominante son silenciadas o marginadas.
Profundo
desacuerdo con la nueva medida
Un caso relevante
es el de Sir John Gurdon, Nobel de Medicina, quien ha criticado duramente la
instrumentalización de temas controvertidos, como la identidad de género, que
en su opinión sofocan el debate académico legítimo.
El exjuez del
Tribunal Supremo, Lord Sumption, ha calificado la decisión de Phillipson como
una «traición» a la vocación universitaria, señalando que, en la última década,
muchos académicos han sido objeto de acoso, censura y despidos por expresar
opiniones que no se alinean con el discurso predominante. Sumption, junto con
cientos de otros académicos, insiste en que la libertad de expresión en las
universidades del Reino Unido está en peligro, a pesar de que los opositores a
la ley afirmen lo contrario.
Consecuencias
Este debate,
además, no es solo teórico. La falta de libertad para investigar y debatir ha
tenido consecuencias prácticas. Un ejemplo citado en la carta enviada al
ministerio es el informe Cass, que expuso cómo la falta de una investigación
rigurosa sobre el uso de bloqueadores de pubertad en jóvenes transgénero ha
resultado en uno de los mayores escándalos médicos recientes. La falta de
pruebas médicas adecuadas y la imposición de un enfoque político sobre un tema
de salud tan delicado subraya los peligros de restringir la libertad académica.
Movilización
social
La supresión de la
legislación que protege la libertad de expresión ha generado una amplia
movilización de la comunidad académica y civil. A través de campañas y cartas
abiertas, se ha exigido a la ministra que revierta esta medida.
El mundo académico
ha alzado su voz en defensa del derecho
fundamental de libertad de expresión, y la sociedad civil parece estar
sumándose a esta resistencia. Las universidades deben seguir siendo espacios de
libre intercambio de ideas, donde la censura ideológica no tenga cabida.