mundo
hiperkinético
Por Juan Alberto
Yaría
La Prensa,
06.10.2024
Jorge llega luego
de robarle 5.000 dólares al padre y de una gira. Drogas, alcohol, juegos y
búsqueda de desenfrenada de prostitutas fueron su ambición desmedida en esta “tournée”
que duro una semana con delirios persecutorios típicos de una intoxicación
aguda. Tiene que intervenir la policía y la justicia para contener esta
alienación existencial que hoy viven no solo él sino muchos.
La internación era
necesaria ante su propio riesgo de vida y el de otros ya que manejaba en
condiciones toxicas y sus delirios lo podían llevar a agresiones permanentes.
Me decía en sus 45 años con un dejo de superioridad “…Ud. No sabe lo que es la
pipa de crac y ver el bicarbonato…me reviento todo y vuelo por los aires”. Pero
la soledad era su mundo y así vivía el con su pipa bien guardada, el
bicarbonato y nadie más. Era un “nadie”.
CAMBIO RADICAL
La clínica de hoy
o sea la escucha de nuestros pacientes está cambiando radicalmente no solo las
drogas y el alcohol demandan en su exceso nuestra atención. Vidas “rotas”
jugando todo el día en apuestas, Facebook, YouTube,Tik-tok, Instagram, apuestas
on line, casas de loterías, juegos con criptomonedas, oferta con criterio
empresarial de prostitución (se vende el sexo con drogas incluido), “delivery”
puerta a puerta de sustancias, oferta de niños en la red “negra” de internet,
estimulantes sexuales al lado de las drogas, etc.
Todo sirve para
“romper” vidas y fortunas demandando la atención durante más de 24 horas a
muchos con uso de drogas y alcohol como compañeras.
Con la exposición
crónica a drogas, alcohol, juegos y sexo promiscuo se desarrolla una
dependencia, con los déficits cognitivos, emocionales y conductuales que la
acompañan. Indudablemente la base cerebral se modifica por el uso repetido de
sustancias y por las recompensas cada vez mayores de los juegos de internet y
es por ello por lo que hoy se dice que vivimos en un mundo gobernado por la
dopamina.
La dopamina en la
vida común tiene que ver con el placer, la motivación y la excitación con una
cierta medida, pero todo mediado por estructuras superiores como son las
derivadas de corteza frontal (imperio de lógica, la medida, la neuro-moral, el
freno, etc). El consumo de drogas y alcohol, así como el “vivir a mil” entre
apuestas, mujeres, estimulantes sexuales, y todo lo que implique un frenesí
limita las funciones superiores del cerebro y quedamos a expensas del llamado
cerebro automático y sin ninguna consideración por las consecuencias de nuestras
acciones.
Un “mundo
dopaminérgico” es una búsqueda desesperada de sensaciones irrefrenables y en
donde los controles superiores de la corteza cerebral parecen ya no lograr la
conducción de la conducta. El sujeto queda precisamente “sujetado” a la
compulsión, o sea perdió la libertad. Repetir y repetir parece ser la consigna
con las diversas dosis , juegos, mujeres, etc.
Este proceso
deteriora al lóbulo frontal en la función de control o sea queda suspendida una
función superior y toma el comando de la vida los sectores subcorticales o los
procesos automáticos más primitivos . Quedamos sujetados al automatismo
cerebral…el “homo sapiens” se va ya transformando en “homo demens” y así vamos
progresivamente a la demencia o sea a la pérdida de todas las facultades que
nos distinguen como ser humano.
CONSUMO DE DROGAS
Este sistema
dopaminérgico está totalmente relacionado con el consumo de drogas al cual
ahora se agregan las adicciones a Internet, juegos, apuestas, sexo y todo esto
està relacionado con los cambios comportamentales que caracterizan el proceso
adictivo desde el inicio del consumo de la sustancia adictiva hasta la
consolidación de la droga-dependencia.
Esto
progresivamente invade todas las esferas de la vida del individuo (familia,
sociedad, relaciones sociales, trabajo...) y con un desinterés hacia conductas,
experiencias y placeres alternativos que antes habían formado parte de la vida
del individuo afectado, todo ello a pesar de las consecuencias
extraordinariamente negativas que todos estos consumos comportan.
La alienación es
tal que eso no lo ve el propio paciente, sino que lo perciben los demás a
través de un deterioro progresivo.
Investigaciones
recientes han examinado cómo el uso de las redes sociales puede activar el
sistema dopaminérgico y su influencia en nuestro comportamiento. El vivir
pendientes del “me gusta” en las redes sociales activa todos los sistemas de
motivación dopaminérgicos generando una exclusión de otras actividades. El uso
excesivo de las redes sociales y la búsqueda constante de recompensas pueden
tener consecuencias negativas para nuestra salud mental.
Dopamina a “full”,
mundo de ilusiones, apariencia, vivir pensando en el otro. Pendiente de la
cantidad de seguidores de Instagram como medida de su valor humano, también de
Facebook o youtube, apuestas infinitas on line o casinos también on line,
también torneos de futbol o también puede ser el juego clandestino que sigue
existiendo (quinielas, loterías, ya que hay para todos los gustos con cuatro
quinielas por día en las 22 existentes).
Estudios han
mostrado que el uso excesivo de las redes sociales se ha asociado con niveles
más altos de ansiedad, depresión y sentimientos de soledad. Además, la
comparación constante con los demás y la preocupación por la imagen personal
pueden generar una presión social y emocional adicional.
LA SOLEDAD DEL
HOMBRE ACTUAL
Pero la realidad
es que brillan por su ausencia la falta de vínculos y estamos sumergidos en la
soledad del aparato tecnológico (celulares, computación). Detrás de esta
maquinaria “infernal” en la cual nos sumergimos aparecen las distintas
patologías ligadas a la depresión, el abandono, la falta de proyectos vitales.
No encontramos en nuestras vidas apoyos humanos para calmar la angustia.
La infancia hoy se
encuentra muy ligada al desapego. El apego infantil magistralmente estudiado
por el psiquiatra John Bowlby (1969-1980) es la base de un crecimiento sano. El
Prof. En psiquiatría Enrique Rojas dice que Occidente está “roto” y se refiere
que en Londres el 80 % de las parejas se rompen y quedan muchas con hijos en
situación critica y en España el 70%.
.
Con escoriaciones
en la pareja de padres es muy difícil crecer ya que prima el desapego por sobre
el apego. El apego Bowlby (estudio los niños después de la II Guerra Mundial)
es un vinculo emocional profundo que brinda seguridad y de esa manera podemos
empezar a explorar el mundo.
El apego seguro
brinda incondicionalidad (se sabe que el otro materno o paterno esta como un
reaseguro) por la consistencia del cuidador, la dedicación y aumenta en los
chicos la confianza en el entorno. Cuando el apego no es seguro la constante en
la vida de estos chicos es el stress y cuando este desapego aumenta surge el
mido a las personas, destruir juguetes, evitar la intimidad, desbordamiento
emocional y las relaciones conflictivas constantes con ataques de ira.
Enrique Rojas dice
que sobre esta matriz de relaciones infantiles es que vivimos en un mundo
hiperkinetico de movimientos imparables y apelamos a medicamentos, drogas,
apuestas, etc para calmar este desborde emocional. El vértigo suplanta al
pensamiento , la aceleración a la paciencia. Entonces lo quiero todo ya y nos
inundamos de dopamina. Así vamos “boicoteando” nuestras vidas.
Juan Alberto Yaría
* Director general
de Gradiva - Rehabilitación en adicciones