viernes, 22 de noviembre de 2024

¿POR QUÉ CONTRA VILLARUEL?

 

 las contradicciones emergen

 

Por Jorge Raventos

La Prensa, 21.11.2024

 

El Día de la Soberanía, el 20 de noviembre, el presidente Javier Milei decidió trazar una frontera para dejar del otro lado a su vicepresidenta, Victoria Villarruel. Interpretó en una entrevista que ella observa “lo que nosotros hacemos (…) mucho más cerca del círculo rojo y de lo que ella llama la alta política, que es lo que nosotros llamamos la casta”. La vice, así, quedó separada del “nosotros” y estampada en el campo contrario, el que los ideólogos y cancerberos que flanquean al Presidente designan como “la gente de mal”. Milei aclaró, además, que la vice “no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones”.

 

POR SORPRESA

 

La crudeza de los juicios presidenciales sobre Villarruel tomó de sorpresa incluso a quienes estudian los entresijos de la animada vida interna libertaria, más que nada porque no pudieron reconocer ningún motivo inmediato del estallido.

 

Se sabía que las relaciones entre el titular del Ejecutivo y su ocasional o eventual vicaria habían perdido la calidez de los tiempos de campaña y que el enfriamiento estaba apenas contenido por el protocolo; se sabía también que la rama femenina del entorno inmediato del Presidente se refrena habitualmente menos que Milei al referirse a Villarruel.

 

Lilia Lemoine, que suele ser vocera de esas atmósferas, fue la que semanas atrás definió a Villarruel como “la peor vicepresidenta de la historia” y hace apenas unos días confesó que en esos círculos se llamaba a la vice “Vichacruel”.

 

Vale recordar que Karina Milei afrontó personalmente el bochorno de pedir disculpas ante el embajador de Francia por declaraciones de Villarruel que, alrededor de temática futbolística, evocó actitudes colonialistas francesas. Y también que la decisión de la vice de reivindicar la figura de María Estela Martínez de Perón y descubrir un busto de ella en el Senado no obtuvieron precisamente aplausos del establishment oficialista.

 

¿QUE HIZO ESTA VEZ?

 

Pero, ¿que hizo de malo esta vez Villarruel para desencadenar la repentina evacuación presidencial? Durante la –finalmente breve- presidencia de Arturo Frondizi, el humorista Landrú publicaba en su revista Tía Vicenta una foto en primer plano a toda página del vicepresidente Alejandro Gómez, con un breve epígrafe: “¿A mí por qué me miran?”. Se sospechaba que Gómez conspiraba contra Frondizi. De hecho, esa atmósfera lo llevaría a abandonar su cargo. Suele ocurrir que, merecidamente o no, los vicepresidentes generen suspicacias en quienes fueron sus compañeros de fórmula o entre sus amigos.

 

“A veces parece que los vicepresidentes se aburren y empiezan a hacer estupideces”, teorizó el diputado Bertie Benegas Lynch, uno de los principales mosqueteros de Milei.

 

A veces no hace falta que los vices hagan algo especial para despertar sospechas: alcanza con que desplieguen una agenda de viajes y encuentros destinada a mantener y acrecentar sus propios respaldos en la sociedad. Habitualmente los vices son personalidades políticas que no se resignan al caricaturizado destino de tocar la campanilla del Senado y esperan continuar su trayectoria durante y después de cumplir las funciones para las que fueron elegidos. Es comprensible que lo hagan y nada hay de cospirativo, en principio, en esos movimientos.

 

Pese a que durante la campaña lucía más sólida que Milei (y a veces operaba como intérprete para centrar las declaraciones del candidato), Villarruel esperó con paciencia que se consolidara la figura de su compañero de fórmula Milei. Recién después que se garantizaron la participación en la segunda vuelta permitió que sus seguidores directos enarbolaran algunas banderas con su nombre en los actos. A partir de esa iniciativa debió soportar la resistencia de Karina. Fue de esa pulseada entre mujeres fuertes que surgió la ocurrencia de describir a Milei como “el jamoncito” de un sándwich femenino. Es probable que la vice sobrevalorara entonces su papel y ahora esté recibiendo el vuelto.

 

Es probable también que algunos dirigentes opositores, que se apuraron a buscar compromisos con ella, cometieran el mismo error; o el complementario: restarle envergadura y durabilidad a la figura presidencial.

 

En este instante, con las variables económicas más acuciantes bajo control, halagado por Donald Trump y tratado amistosamente por Elon Musk, Milei se siente con fuerza como para mantener una ofensiva, jaquear a quienes considera peligrosos y desplegar con amplitud sus fuerzas. Su ideólogo de cabecera, Agustín Laje, había definido el momento en su discurso ante “el brazo armado” de los libertarios, la organización Fuerzas del Cielo, que acaba de constituirse: “Los años que vienen son (…) de mucho combate, porque las verdaderas contradicciones políticas por fin están emergiendo, podemos identificar perfectamente a la gente de bien y a la gente de mal; sabemos quién está en cada bando por primera vez en la historia”.

 

“NO SOMOS LO MISMO”

 

Villarruel debería analizar, pues, en qué bando está. “No pensamos igual –había descripto Lilia Lemoine-; Javier es liberal libertario, ella es conservadora de derecha”.

 

El mileísmo parece ofrecerle a la vice la chance de que se independice, se autonomice y eventualmente arme una fuerza propia…fuera de La Libertad Avanza. El partido tiene que estar en manos de los, digamos, puros: de la gente de bien.

 

El problema es que, aun si Villarruel tomara ese ofrecimiento ahora (lo que difícilmente ocurra, porque ha evidenciado que no carece de paciencia estratégica), no cesaría su situación institucional. Ella es vicepresidente con la misma legitimidad con que Milei es presidente: encabezaron la misma boleta y sacaron la misma cantidad de votos. Ella todavía está allí, como el dinosaurio de Augusto Monterroso.

 

El empujón a Villarruel es, probablemente, un adelanto de la ofensiva con la que Milei espera llegar a consolidar, durante 2025 y especialmente a partir de las elecciones de medio término, una fuerza hegemónica apoyada sobre un vínculo privilegiado con Estados Unidos, una ampliación considerable de su fuerza parlamentaria y de su influencia política y la fragmentación opositora, que vaticina y estimula polarizando con Cristina Kirchner (que fuerza al peronismo no K a buscar una alter nativa diferente) y aislando y disgregando al Pro, erosionando su base de operaciones porteña.

 

¿Y si el tironeo con Villarruel resulta una amenaza de división de su propia fuerza? Villarruel no ganaría nada importante escindiéndose antes de la campaña de las presidenciales de 2027. Ella tiene buenas cifras en las mediciones de opinión pública, a menudo mejores que las de Milei. Pero el liderazgo es de Milei. Y ella lo sabe.

 

ULTIMA INSTANCIA

 

En última instancia esta partida no termina hasta la última mano. Y el que maneja el mazo es el Presidente. Todo dependerá de cómo se le dé el juego durante el período que le resta.

LA RUPTURA POLÍTICA

 

 entre Milei y Villarruel

 

Por Santiago González

La Prensa, 21.11.2024

 

El presidente Javier Milei puso finalmente al descubierto su ruptura política con la vicepresidente Victoria Villarruel, luego de una larga serie de tensiones que se remontan a la noche misma en la que hace un año la fórmula integrada por ellos se impuso en la segunda ronda electoral.

 

En una entrevista periodística, Milei dijo que “Villarruel no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones. No participa de las reuniones de gabinete”, algo que resultó evidente desde un principio. Menos evidente fue la segunda parte de la afirmación presidencial, la que sostuvo que fue la vicepresidente la que decidió no participar: “Hace mucho tiempo que decide no participar en las reuniones de gabinete”, dijo el mandatario, para dejar sentado enseguida que el único diálogo que mantienen “es lo que se necesita institucionalmente para cumplir con nuestros roles.”

 

Pero lo más interesante de la inesperada manifestación presidencial fueron las razones que esgrimió para justificar ese distanciamiento: “Ella, en su visión, en muchas de las cosas que nosotros hacemos, está más cerca del Círculo Rojo, de lo que ella llama la alta política, y que nosotros llamamos la casta”. Es interesante porque permite contrastar la opinión presidencial con los gestos, las actitudes y las declaraciones expuestos públicamente por la vicepresidente desde que asumió esas funciones. Permite discernir a qué se opone Milei cuando toma distancia de su compañera de fórmula.

 

Hay una primera línea que tiene que ver con la actividad en la defensa de las víctimas de la violencia terrorista de los setenta, algo que Villarruel viene desplegando desde hace décadas, prácticamente en soledad, tanto en foros nacionales como internacionales, y sobre lo que ha expuesto en su condición de abogada en conferencias, artículos y un par de libros. Esa trayectoria, que la proyectó a la arena pública, y que llevó a Milei a elegirla como socia política en los inicios de La Libertad Avanza, explica su decisión de incorporar a Claudia Rucci, hija del sindicalista José Ignacio Rucci, asesinado por Montoneros, como secretaria de derechos humanos del Senado que ella preside.

 

Esa designación, junto a la decisión de retirar un busto de Néstor Kirchner emplazado en un pasillo de la cámara alta, fueron las primeras decisiones, digamos cargadas políticamente, adoptadas por Villarruel. Que pueden sumarse a su defensa de la familia tradicional, y su repudio de la ideología de género. Y que no parecen formar parte de la agenda del Círculo Rojo o de la casta, como afirma el presidente, sino todo lo contrario.

 

GRANDES GESTAS

 

Otra línea de actividad pública que caracteriza a la vicepresidente, y que mucho tiene que ver con lo anterior, pero también con su condición de hija de un militar prestigioso y veterano de Malvinas, es su continua recordación de las grandes gestas militares argentinas, y de las fechas cercanas al corazón y la memoria de los miembros de las fuerzas armadas y de seguridad. No hay aniversario castrense ni fecha patria que pase desapercibido en la actividad de Villarruel en las redes sociales.

 

Recordemos que durante la campaña Milei anunció repetidamente que Villarruel iba a tener algún tipo de injerencia en el diseño de las políticas de defensa y seguridad de su gobierno, algo que finalmente no sucedió por la imprevista incorporación de Patricia Bullrich y de Luis Petri al gabinete, y que la vicepresidente sobrellevó con disciplinado estoicismo pero sin dejar de hacer sentir su cercanía, como dijimos, con la familia militar.

 

En una corriente más distendida, se ha visto a la vicepresidente participar, y disfrutar, de muchas fiestas tradicionales argentinas en varios lugares del interior del país, montando a caballo, y luciendo indumentaria típica. Pero casi siempre, en todos esos viajes, haciéndose tiempo para visitar algún emprendimiento productivo, alguna empresa pequeña o familiar a cuyos esfuerzos brinda reconocimiento y ayuda a promover.

 

En este orden debe colocarse su reciente visita a una muestra de la fábrica argentina de armas Bersa, en la que algunos quisieron adivinar un intencionado contraste con la manía importadora de costosas armas y equipos que anima a la ministra de Seguridad. Manía importadora, por describirla benévolamente, que constituye en sí misma una fiesta tradicional del Círculo Rojo y de la casta, pero que lejos de irritar al primer mandatario y su triángulo de hierro acaba de ser refrendada con la aprobación de un protocolo para el empleo de complejos y seguramente onerosos sistemas de reconocimiento facial, muy propios de gobiernos autoritarios y probablemente violatorios de algunos derechos civiles.

 

Todos esos gestos y comportamientos de Villarruel, bastante triviales si bien si los mira, incomodaron al triángulo, cuyo modelo organizacional es más bien atómico: un núcleo de alta potencia en torno del cual gira disciplinadamente todo lo demás, y en el que no hay lugar ni comodidad para los electrones libres. Pero ni separadamente ni en conjunto estas prácticas superaron el impacto de dos episodios tan puntuales como diferentes entre sí, uno relacionado con Francia y otro con la ex presidente María Estela Martínez.

 

El primero tuvo que ver con el fútbol. Arrancó por un canto tribunero sobre la integración racial del seleccionado francés, que impulsó una exigencia de disculpas del Elíseo a unos jugadores que lo corearon en un vestuario, entre los que estaban Enzo Fernández y Lionel Messi. Villarruel respondió con un tuit: “Argentina es un país soberano y libre. Nunca tuvimos colonias ni ciudadanos de segunda. Nunca le impusimos a nadie nuestra forma de vida. Pero tampoco vamos a tolerar que lo hagan con nosotros. Argentina se hizo con el sudor y el coraje de los indios, los europeos, los criollos y los negros como Remedios del Valle, el Sargento Cabral y Bernardo de Monteagudo. Ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir. Basta de simular indignación, hipócritas. Enzo yo te banco, Messi gracias por todo! ¡Argentinos siempre con la frente alta! ¡Viva la Argentinidad!”

 

La hermana del presidente, que parece tener un interés particular por la relación con Francia, corrió a la embajada del país europeo a pedir disculpas por el tuit de Villarruel, que lejos de retractarse lo mantiene fijado en su cuenta hasta el día de hoy. Como sea, la disculpa tuvo efecto porque Milei conservó su asiento en la inauguración de los Juegos Olímpicos en París, y pudo sacarse muchas fotos con el presidente Emmanuel Macron, en esa capital, más tarde en Buenos Aires, en Olivos y la Casa Rosada, y por fin en Brasil durante la reunión del G20. Pero no consiguió mucho más que eso.

 

Aparte de mantener su posición de principal opositor al acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y Europa (que de todos modos no nos interesa, pero esa es otra historia), Macron se ocupó de infligirle la humillación de homenajear a las dos monjas francesas que se asociaron al terrorismo vernáculo y terminaron muertas en el marco de la represión conducida por la junta militar. Lo que Macron convenientemente olvidó, y el periodista Ricardo García se ocupó de recordar, es que fueron asesores franceses en contraterrorismo (ex miembros de la OAS de Raoul Salan) los que señalaron a la junta la presencia de las monjas y la condujeron hasta ellas.

 

JUSTICIA POLITICA

 

El segundo episodio fue uno de los actos de justicia política más relevantes en lo que va del siglo: la visita afectuosa, humanitaria, que Villarruel hizo a la octogenaria ex vicepresidente, y ex presidente, María Estela Martínez de Perón en su casa de Madrid. Martínez asumió la presidencia en 1975, a la muerte de su esposo, luego de que su renuncia fuera rechazada por la dirigencia política y militar del momento. Mujer sencilla y sin experiencia política, supo sin embargo tomar las decisiones que un país sumido en el caos reclamaba imperiosamente: el sinceramiento de la economía (hoy recordado como Rodrigazo) y el combate legalmente conducido contra el terrorismo (decreto de aniquilación). A las dos les puso su firma, que no es poco si se lo compara con lo que vino después.

 

Sin embargo, su vida y su difícil gestión estuvieron rodeadas de una campaña de menosprecio y calumnias, alimentadas para justificar el golpe militar que la destituyó y cuyo propósito fundamental era subyugar el destino argentino a la geopolítica estadounidense, con tres grilletes fundamentales: la desindustrialización, la deuda y la represión ilegal del terrorismo. Martínez permaneció cinco años en prisión domiciliaria, y desde entonces vivió y envejeció en Madrid, aislada, en silencio, y aferrada a su fe católica y su lectura asidua del Kempis. Raúl Alfonsín le ofreció una suma de dinero, que ella aceptó, para que se mantuviera lejos del peronismo. No tuvo que esforzarse: el peronismo también prefirió mantenerse lejos de ella.

 

Luego de la visita, Villarruel emplazó en el Senado, en el lugar que antes ocupaba el busto de Kirchner, uno de Martínez donado por el músico desaparecido Ricardo Iorio. “En un día en donde se habla de lealtad, quisiera saber dónde están aquellas personas que dejaron a una mujer cuyo apellido es Perón, a merced del terrorismo al que combatió, del gobierno de facto que la encarceló y finalmente de una clase política que la desterró”, dijo Villarruel en esa ocasión. “Acá no vengo a ensalzar su gestión ni su gobierno, sino a cumplir con un acto de reparación histórica hacia una mujer, que viuda y en soledad, debió soportar más de 40 años de persecución y ostracismo. No somos pocos los argentinos que, aun compartiendo en poco, en mucho o en nada sus ideas, valoramos el coraje y el patriotismo con que afrontó la ingratitud y las ofensas de sus enemigos, que no fueron pocos”, agregó.

 

Esta vez no fue Karina la que acudió a enderezar el entuerto, sino el propio Milei, quien respecto del homenaje dijo: “Yo no lo hubiera hecho”, y luego, con una mezcla de ignorancia histórica y malicia interpretativa, describió la presidencia de Martínez como un “espantoso gobierno que implicó no solo la Triple A y el decreto de aniquilamiento y algunas aberraciones adicionales, sino que en el medio sextuplicó la tasa de inflación y multiplicó por cinco la cantidad de pobres”.

 

DIVERGENCIAS

 

Todo lo dicho hasta aquí resume las divergencias visibles entre el presidente y su vice. Nada parece identificar las preocupaciones o las actitudes de Villarruel con el Círculo Rojo o con la casta, y todo parece orientarlas hacia una revindicación del patriotismo, las costumbres y las tradiciones populares, la defensa de la familia y el repudio de la ideología de género, el aliento al emprendimiento y la producción propios, la adhesión honda a la fe católica, y el reclamo insistente de unidad: “Confío en que los argentinos daremos los primeros pasos hacia la necesaria pacificación nacional”, dijo. “El país está dividido y en ruinas, no es posible ni siquiera soñar un gran proyecto de nación donde reinan el odio y el enfrentamiento.”

 

¿Es a esto a lo que se opone Milei? ¿Ésta es la alta política de Villarruel que le preocupa (y de la que la vicepresidente nunca habló, al menos bajo ese rótulo)? Habría que tomar debida nota, porque su descripción de la relación con su vice en los términos apuntados al comienzo de esta nota constituye un anticipo de las definiciones políticas que se esperan de un Presidente que hasta ahora sólo ha venido hablando de números. Uno casi desearía que sólo fuese una cuestión de celos, de vedetismo, de cartel, de omnipotencia: a Milei le cuesta aceptar que un tercio de los votos que lo hicieron presidente los aportó su compañera de fórmula, y que la mitad del éxito de sus medidas económicas se debe a que los ciudadanos se las consienten.

 

 

Santiago González

* Periodista. Editor de la página web gauchomalo.com.ar

martes, 19 de noviembre de 2024

CARLOS SACHERI, MÁRTIR

 

 

Monseñor Héctor Aguer

Infocatólica, 18/11/24

 

El próximo 22 de diciembre se cumplirán 50 años de la muerte martirial de Carlos Alberto Sacheri, asediado por un comando del grupo terrorista ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), cuando regresó de Misa con su familia. No vacilo en reconocer que su muerte fue un martirio, fruto de su caridad. En la historia de la Iglesia se inscribe una historia del martirio. Lo que hace que un martirio sea tal no es el sufrimiento que se impone al mártir, sino la caridad que lo impulsa a abrazar la Cruz. La caridad, surayo, el ágape del Nuevo Testamento. El mártir, con fortaleza cristiana, se entrega a la muerte.

 

Sacheri sabía que se acercaba su hora, aunque de hecho el ataque fue sorpresivo. El 28 de octubre anterior había muerto, también martirialmente, en manos del ERP, el filósofo Jordán Bruno Genta, un maestro del nacionalismo católico, cuando salía de su casa para ir a Misa en una parroquia cercana. Carlos comprendió que el próximo era él, pensador y patriota católico, en un país acosado por el terrorismo marxista, dispuesto a convertir a la Argentina en otra Cuba.

 

La caridad de Sacheri se ejercitó en sus numerosas conferencias, tanto ante públicos cultos y universitarios, cuanto en ámbitos populares. No se negaba a hablar a un pequeño grupo parroquial si se lo solicitaba; era un fiel servidor de la Iglesia. Su inspiración tomista respondió al estudio del Doctor Angélico, como discípulo que fue del padre Julio Meinvielle, maestro de generaciones de jóvenes discípulos. Esa inclinación filosófica la cultivó, también, en la Universidad Laval, de Quebec, Canadá, donde frecuentó a otro maestro, Charles de Koninck, quien salió al cruce del humanismo personalista de Jacques Maritain, oponiéndole la primacía del Bien Común. Sacheri robusteció este criterio en el estudio de la Doctrina Social de la Iglesia, desarrollado en las encíclicas pontificias.

 

La obra escrita de Sacheri incluye numerosos artículos y dos libros importantes, «El Orden Natural» y «La Iglesia clandestina». En el primero confluyen la filosofía tomista y la inspiración jurídica, junto a la Doctrina Social de la Iglesia. Para Santo Tomás Ordo equivale a Veritas; el Orden y la Verdad constituyen el sentido de la realidad. La obra conserva máxima actualidad, cuando el pensamiento constructivista elude o se opone al concepto metafísico de naturaleza.

 

«La Iglesia clandestina» enfoca los orígenes del tercermundismo eclesiástico de los años sesenta y setenta, basado en una interpretación progresista del Concilio Vaticano II. Es interesante señalar una reacción del Papa Pablo VI, que dijo: «Nosotros esperábamos una floreciente primavera y sobrevino un crudo invierno». La obra de Sacheri muestra la funesta actividad del autoproclamado Movimiento de Sacerdotes para el Tercer mundo, que se inspiró en buena medida por los documentos de Medellín, obra de una asamblea del Consejo Episcopal Latinoamericano. No omite dar nombres: de los protagonistas locales y de los contactos europeos, actualización del diálogo católico -- marxista, y de la confusión resultante sobre la enseñanza social del catolicismo. Esta obra no puede ser bien vista por un episcopado situado en el «extremismo de centro», que detesta a las «derechas» y guiña sonriente hacia la izquierda.

 

El martirio debe ser reconocido por la Iglesia en un proceso de beatificación. Eso es lo que se ha solicitado al obispo de San Isidro, quien no ha considerado oportuno instruir el consiguiente proceso. En su momento, criticó el dictamen del canonista Vicente Llambías, que manifestó una opinión contraria. Es oportuno ahora instar nuevamente, para que se interrogue a los testigos vivos, de modo que el eventual proceso no se convierta en una causa histórica, lo que sería más complicado.

 

El quincuagésimo aniversario de la muerte martirial de Sacheri, compromete a difundir su personalidad y su pensamiento, especialmente entre los jóvenes, que se verán enriquecidos con el ejemplo de caridad que impregna la actividad eclesial y patriótica . Habría que emprender una edición completa de sus obras: los dos libros, artículos no recogidos en ellos, y también una traducción de su tesis doctoral, escrita en francés, sobre «La existencia y la naturaleza de la deliberación».

 

La difusión del pensamiento de Sacheri debería inspirar publicaciones sobre su trayectoria. Existe un texto importante (900 páginas) de Héctor H. Hernández: «Sacheri. Predicar y morir por la Argentina».

EL GOBIERNO PRIVATIZARÁ LA HIDROVÍA

 


 el plan para modernizar la red y las medidas para combatir el narcotráfico

 

Federico Galligani

Infobae, 19 Nov, 2024

 

En el marco del plan para desprenderse de la mayor cantidad de los servicios que hasta el momento están en manos del Estado, el Gobierno anunciará en las próximas horas que se privatizará el sistema de la Hidrovía, que involucra a siete provincias y 79 puertos, por donde circula el 80% del comercio exterior argentino.

 

De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes oficiales, se firmará una Resolución que será publicado en los siguientes días y a través del cual se llamará a licitación nacional e internacional para ofrecer la concesión de la ruta navegable por 30 años.

 

Las autoridades nacionales recibirán ofertas hasta el 29 de enero del 2025, fecha en la cual también se anunciará al ganador del pliego, aunque ya habría propuestas de al menos seis compañías, principalmente de China, Bélgica y Holanda.

 

El Poder Ejecutivo espera, con esta iniciativa, dejar de gastar cerca de 200 millones de dólares que destina hoy como presupuesto total a esta red, que a principios de año tenía un déficit operativo acumulado de USD 90 millones.

 

El proceso será llevado adelante por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, a cargo actualmente de Iñaki Arreseygor, que será también la que fijará las pautas que deberá cumplir la firma que salga adjudicada.

 

Puntualmente, el acuerdo implica “la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado, redragado y mantenimiento de la Vía Navegable Troncal comprendida entre el kilómetro 1238 del Río Paraná, punto denominado Confluencia, hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales, en el Río de la Plata exterior, hasta la altura del kilómetro 239,1 del canal Punta Indio, por la vía del Canal Ingeniero Emilio Mitre y el Río Paraná de las Palmas, Río Paraná Bravo, Río Paraná Guazú, Río Talavera, Río Paraná–Océano Atlántico.

 

Las autoridades nacionales detallaron que, entre otras medidas, se sumarán bases con radares y sistemas satelitales de seguimiento de los buques, además de que se renovará totalmente la señalización, generando una navegación más segura, y se aumentarán las instancias de control para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

 

Sobre este último punto, la compañía elegida estará obligada a implementar un sistema de “iluminación” de la vía, mediante drones y comunicación satelital, para hacer seguimiento de todos los barcos que circulan por allí. También se harán cargo de los costos de las inspecciones, que seguirán en manos del Gobierno.

 

”Esto es a riesgo empresarial, si la empresa hace bien las cosas y gana dinero cobrándoles el peaje a los navíos, buenísimo, de lo contrario, las compañías saben que tienen que toman el riesgo. Pero entendemos que es un negocio único para ellos”, explicó una fuente al tanto de las negociaciones.

 

Además, señalaron que el futuro concesionario de la red, que atraviesa las provincias de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe, deberá cumplir, a riesgo propio y sin intervención del Estado, con el plan de obras establecido en los pliegos de la licitación y el nuevo contrato, que determina las etapas de trabajos prioritarias que se tendrán que realizar en los primeros cinco años.

 

Se realizará una profundización a 39 pies, con una primera etapa de unificación de profundidades en el tramo Timbúes-Océano, y también se contemplan métodos dinámicos para establecer nuevas profundidades (+ de 39), así como nuevas zonas de fondeo y sobrepaso, en cualquier momento del contrato.

 

La medida será anunciada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien viene conversando desde hace algunos meses con empresarios y representantes de las provincias involucradas, para llegar a la iniciativa consensuada.

 

El funcionario ya grabó un mensaje junto a Arreseygor; el director ejecutivo de la Bolsa de Comercio de Rosario, Javier Cervio; el presidente de la Cámara de Puertos Privados Comerciales, Luis Zubizarreta; el vicepresidente de la Comisión de Transporte de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Iocco; y el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), Gustavo Idígoras.

 

“Teníamos el pliego ya hecho porque venía el vencimiento del contrato en un supuesto segundo mandato. Lo seguimos actualizando y le dijimos a este Gobierno: ‘Ahí está el pliego, sigan trabajando’. El beneficio de la privatización no es para el PRO, sino para los productores. Pero todavía no termino de entender por qué no lo agarran. No les decimos que queremos lugares en las listas, no les hemos propuesto ni un ministro, solo estas cositas que aceleran”, sostuvo, tiempo atrás, Mauricio Macri en una entrevista con LN+.

 

No obstante, en la actual gestión libertaria negaron haber recibido ninguna propuesta, ni del ex presidente ni de ningún otro espacio, y remarcaron que vienen trabajando en esta idea desde hace Ya varios meses.

 

Cuando estaba al final de su mandato (2015-2019), Macri estaba próximo a adjudicar la licitación de la concesión a un privado, ya que el contrato que estaba vigente en esa época vencía en 2021 y debía renovarse.

 

Sin embargo, Juntos por el Cambio perdió las elecciones presidenciales contra el Frente de Todos y esa idea se desvaneció. Ya como presidente, Alberto Fernández discontinuó aquella adjudicación y decidió estatizar el servicio, además de incluir a algunas provincias en la gestión.

SANTO TOMÁS

 


el islam y el hoy de la Iglesia

 

Mons. Héctor Aguer

La Prensa, 17.11.2024

 

Tengo ante los ojos, en mi escritorio, una reproducción del retrato que de Santo Tomás de Aquino hizo Giotto, el pintor contemporáneo del Doctor Angélico, famoso por sus numerosas obras maestras. Esta circunstancia me inspira exponer mi relación personal con los escritos de Santo Tomás, que presidieron mi formación intelectual, a partir de los primeros contactos con la Suma Teológica.

 

Fue el padre Julio Meinvielle quien me inició, siendo yo un muchacho de colegio, en el conocimiento de la Suma, en las lecturas que él ofrecía, los domingos por la mañana, en su capellanía de las Hijas del Divino Salvador, en la esquina de las calles Independencia y Salta, de Buenos Aires. Yo viajaba en tranvía desde Mataderos, para estar allí a las diez.

 

Después, siendo seminarista, en el período del filosofado, abordé un estudio que tomaba muy en cuenta la base aristotélica del pensamiento tomista. Debo reconocer en esta etapa mi trato con el padre Rafael Tello; entonces me inicié en la lectura de los comentarios a la Ética y la Política del Estagirita. De paso, estos empeños fortalecieron mi latín, que fue siempre el medio o recurso de acceso a aquella literatura. Más adelante, me aventuré en los comentarios de Santo Tomás a los Evangelios y a las cartas de San Pablo. Desde esta perspectiva, el In Ioannem y la lectura sobre Mateo abren a la comprensión de la Teología Trinitaria.

 

Por supuesto a esta altura de mi evolución intelectual, a la base tomista se sumó mi conocimiento de autores modernos, especialmente, Kant y Hegel, al igual que Bergson.

 

El estudio histórico de la filosofía medieval lo he aprendido de la metodología expuesta por el padre Eduardo Briancesco, un especialista en San Anselmo. Participé en un seminario sobre la teología moral anselmiana (“La verdad, la libertad del albedrío y la caída del demonio”), en el que se indagaron los principios de la teología moral y sus bases filosóficas. Santo Tomás cita frecuentemente a San Anselmo. El método consiste en interrogar incansablemente el texto para que manifieste su estructura, más allá del contenido de cada cuestión.

 

EL ORDEN DE LA CABEZA

¿Qué beneficios puede reportar el estudio de Santo Tomás? Nada menos que la formación cristiana y el gusto de la sabiduría natural y sobrenatural. Apunto sobre todo a un elemento fundamental: el orden de la cabeza, lumbre de toda la vida. No me detengo en el significado y el uso analógico del concepto de ordo; es este concepto el que da pleno sentido a la realidad humana. Porque, ante todo, Dios es orden en su dimensión trinitaria, en el misterio de la Encarnación redentora. Orden equivale a verdad y sentido, la comprensión intelectual y su analogía en el conocimiento sensible y en los fundamentos de la Vida, obra de la creación divina. Estos elementos son de una actualidad insospechada, frente a la cultura fragmentaria y, por consiguiente, superficial.

 

El estudio paciente de la teología tomista y sus bases filosóficas puede valerse de la recuperación que hizo Cornelio Fabro de la metafísica del Aquinate, en sus obras sobre la noción de participación. Dios es el Ipsum Esse per se subsistens y su creación es una participación del Ser, de la naturaleza y de la gracia. Las universidades católicas deberían reconocer la actualidad del tomismo e incorporar en sus carreras la lectura de la Suma, en las clases de Teología que se imparten a los alumnos. Y no gastar el tiempo con las lecturas de autores actuales, cuya finalidad queda capturada por la cultura secular.

 

La importancia de la formación tomista aparece en confrontación con la problemática actual de la cultura en Occidente. Con el largo proceso de secularización, desde los planteos de Lutero y luego el desarrollo de la ideología de la revolución francesa. Así se ha llegado a la desaparición, a la ausencia de Dios de la vida personal y social. La postración religiosa de Occidente aparece, sobre todo, en la comparación con el mundo islámico, en el cual la dimensión religiosa es un factor de identidad. En este contexto se plantea la posible necesidad de una batalla cultural; no es necesario que ésta sea explícita, basta la conciencia de que el islamismo desconoce el proceso vivido en Occidente: en realidad, no le importa que los líderes occidentales estén trabajados por el secularismo. El islam sigue presentándose como el futuro del mundo.

 

Esta perspectiva constituye un desafío para la Iglesia Católica, aunque ella bajo la conducción del actual Sumo Pontífice esté empeñada en el diálogo interreligioso, que para el islam es insignificante, ya que él continúa con su aspiración de ser, efectivamente, el futuro de la humanidad. Hay que notar que el islamismo no se limita al ámbito religioso, sino que es una cultura y abarca la manera de pensar y el compromiso de la acción. En este sentido, también el catolicismo rebasa de lo religioso al conjunto de la cultura. El catolicismo debería retomar la promoción del pensamiento tomista, especialmente los conceptos de orden, verdad y sentido, elementos propios de una sabiduría natural, base de la ulterior Revelación.

UN PUEBLO QUE SIGUE VIVO


Por Miguel Ángel Iribarne

Foro Patriótico Manuel Belgrano,17/11/2024

 

 

Pocas veces en la historia electoral de los EEUU un candidato ha debido enfrentar a una coalición tan variopinta y tan enraizada en las estructuras de poder preexistente como le ha ocurrido a Donald Trump. Contra él han estado la célebre maquinaria del Partido Demócrata pero también no pocos republicanos disidentes, sectores de la CIA y el FBI asociados al Deep State, el grueso de la industria del espectáculo –desde Taylor Swift a Beyoncé pasando por Oprah Winfrey-, la Academia –tanto las universidades de élite de la Ivy League como la Howard University, meca de los afroamericanos-, prácticamente todas las organizaciones expresivas de las minorías identitarias, tanto étnicas como sexuales and so on…

 

 Para todos ellos el 5 de noviembre era la fecha de un cuasi-Armagedon político, en el que la democracia volvía, ocho décadas después, a afrontar el peligro fascista.  Impermeable a esta demostración de fuerza organizativa y de coacción psicológica, el 53 % de los norteamericanos a pronunció por Trump.  Signo contundente de un pueblo que aún está vivo.

 

Veamos. El expresidente ha ganado claramente en el voto popular, como no ocurriera en 2016. También ha triunfado, y de manera holgada, en el Colegio Electoral. Sus candidatos han prevalecido en las dos Cámaras legislativas y en ocho de las once gobernaciones estaduales puestas en juego en esta elección. Pero existen dos elementos más sobre los que no se repara suficientemente, que son la transformación cualitativa del Partido Republicano, por una parte, y la relación de Trump con diversas minorías por otra.

 

El partido ahora ganancioso no es el mismo de 2016.  Ha sido rehecho a imagen y semejanza de Trump que ahora sí lo controla. En realidad, más que el propio partido lo relevante es el movimiento trumpista, el MAGA (Make American Great Again) cuya clientela es socialmente mucho más amplia que la de los republicanos tradicionales y cuyos cuadros están mucho más identificados con el Presidente.

 

El segundo elemento es cuantitativo y cualitativo a un tiempo.  Se refiere al hecho de que desde 2016 hasta hoy, Trump ha aumentado de dos a tres veces su proporción del voto entre hispanoamericanos, negros y jóvenes.  Se configura así una corriente que desborda, étnica y culturalmente, los cauces que clásicamente contuvieron al partido ahora victorioso. Esto ha ocurrido, en la mayor parte de los casos, a pesar de las posiciones asumidas por los portavoces oficiales de esas minorías, habitualmente entrelazados con los demócratas.

 

Después de noventa y cuatro denuncias judiciales en su contra y de dos intentos de asesinato, este verdadero plebiscito a favor de Trump probablemente marque, como pretenden algunos analistas, el comienzo de una nueva etapa histórica.