martes, 12 de noviembre de 2024

Q.E.P.D.

 


Padre Eduardo Graham

 

Por Guillermo Belcore

La Prensa, 11.11.2024

 

Todos los hombres mueren jóvenes, estableció Stevenson. Siempre hay algo más para dar al prójimo. La sentencia es especialmente precisa para el caso del padre Eduardo Graham. Una fulminante enfermedad en los pulmones se lo llevó el lunes 4 a la Casa del Señor. Tenía 64 años de edad.

 

Durante un lustro, Graham fue párroco de la Iglesia de San Pedro González Telmo (Humberto Primo 340, en la CABA), hasta marzo de este año. Teólogo destacado, notable orador (sus homilías eran largas y brillantes), apasionado por el teatro y convencido de la necesidad sacerdotal del compromiso político. Estas dos últimas facetas de su rica personalidad, generó algunos resquemores entre pares y feligreses. Pero ya se sabe como es esto. "Haga lo que haga un párroco, siempre habrá alguien que lo critique", dice su sucesor el padre Alejandro Pezet, quien había compartido con Graham ocho años de pastoreo en la parroquia Santa María de Caballito.

 

Hace ocho meses, un grupo de feligreses despidió a Graham en el templo, cuya construcción comenzó en 1734. Quien esto escribe, estuvo presente. Se le agradeció especialmente su asistencia espiritual durante la pandemia, que tanta angustia y dolor causó a la comunidad. El sacerdote nunca dejó de brindar a la grey alimento para el alma, tan imprescindible como el otro. Graham llegó a resistir a pie firme en la puerta del templo un intento de allanamiento de la policía, inducida por denuncias malintencionadas de que en la Iglesia monumento nacional no se cumplían los rigores de la cuarentena. Rigores que Graham siempre consideró excesivos e injustificados.

 

En primer lugar, el padre Pezet quiso destacar la riqueza intelectual de Graham. "Tenía una mente brillante. Fue un gran teólogo, uno de los discípulos más importantes del cardenal suizo Urs van Balthasar, considerado por algunas fuentes como una especie de Santo Tomas de Aquino del siglo XX. Eduardo viajaba todos los años a Suiza donde, junto a otras treinta eminencias de todo el mundo, reflexionaban e intentaban prolongar la obra de Von Balthasar. Podría decirse que Eduardo lo comprendió".

 

Otra influencia primordial del padre Graham fue la llamada Teología del Pueblo, respuesta heterodoxa de un sector de la Iglesia argentina a los excesos filomarxistas de la Teología de la Liberación. Esta visión fraternal, básicamente, reinvindica la religiosidad popular. Algunos expertos lo ubican al propio Papa Francisco en la corriente. Sus detractores repudian ciertos tintes peronistas.

 

Justamente, el padre Eduardo encontró en Principios y Valores, el partido minúsculo que fundó y lidera Guillermo Moreno (habitué del templo de San Telmo), una aplicación práctica de sus ideas teológicas. Sobre todo, se sintió atraído por la resistencia del ex funcionario kirchnerista al wokismo, la Agenda 2030 y el pensamiento único transnacional. Graham fue candidato a Jefe de Gobierno porteño en la boleta de Moreno, un paso meramente testimonial, pero que quizás no debería haber dado.

 

EL OTRO AMOR

Además de su vocación sacerdotal, Graham tuvo otro gran amor: el teatro. Estudió con Juan Carlos Genet , a quien brindó su amistad. En Internet se informa, que el religioso -como director- fue responsable de la puesta en escena de obras como Golpes a mi puerta, Nuestra Señora de las Nubes, Foto de señoritas y esclusas, Ciegos entre ciegos (1), Una noche con el señor Magnus e Hijos, Esos ojos negros, Pluma y la tempestad, entre otras. Pero su decisión de convertir el templo telmeño en escenario todas las semanas generó controversias.

 

El año pasado, este diario entrevistó a Graham con motivo de la reapertura de la exposición de las Doce Sibilas, tesoro pictórico de trescientos años de edad que ha recuperado y alberga la Iglesia. Esto decía: "Las Sibilas son una serie de doce cuadros del siglo XVIII, presumiblemente pintadas en Cuzco, según el estilo de arte colonial cuzqueño, que están aquí custodiadas en la Sacristía de la Iglesia de San Telmo y que son una verdadera joya desde el punto de vista artístico y desde el punto de vista de la tradición cultural y, naturalmente, de la fe, por el mensaje que transmite".

 

Dos libros, escritos en colaboración, llevan el nombre del exparroco: La virgen de Luján y su historia e Historia del actor II.

 

Eduardo Graham había nacido el 8 de agosto de 1960. Se ordenó el 3 de diciembre de 1988. Estuvo 24 años en la parroquia de Santa María, luego en San Juan XXIII hasta recalar finalmente en González Telmo. Se admiraba de él también la devoción mariana, especialmente de la Virgen de Luján y de la Virgen de Guadalupe. Su amigo, Alejandro Pezet, desea que se lo recuerde por "su calidez, su capacidad de escucha, su condición de guía espiritual, su presencia misericordiosa".

 

En su homilía del domingo pasado, el padre Pezet explicaba que los creyentes podemos hacer tres cosas por el ser querido que se nos va a la Casa del Señor: agradecerle por lo que hizo por nosotros; pedirle perdón por nuestras ofensas; y ofrecerle una dispensa por las suyas, si es que existieron.

 

(1) https://www.laprensa.com.ar/Una-singular-experiencia-artistica-en-la-Iglesia-San-Pedro-Telmo-541680.note.aspx

lunes, 11 de noviembre de 2024

¿FRACASO DE OCCIDENTE


EN UCRANIA?


 

Por Gabriel Camilli

La Prensa, 10.11.2024

 

Más de dos años y medio después del inicio del conflicto ucraniano, aunque la guerra continúa haciendo estragos, especialmente en la parte oriental del país, oímos mucho menos sobre ella (más niebla de la Guerra 2.0, para los lectores de esta columna).

Hay una razón: las cosas no van como habían predicho la mayoría de los estrategas, comentaristas y los principales medios de comunicación occidentales.

Las fuerzas rusas continúan avanzando hacia el interior del frente de Donbass. La invasión de verano de la región rusa de Kursk por parte de Ucrania resultó en un episodio contemporáneo de aventurerismo militar.

Pero, sobre todo, el entusiasmo occidental por apoyar a Ucrania se está desvaneciendo, mientras Alemania lucha cada vez más con su crisis económica interna y los Estados Unidos absorto en una campaña presidencial, que el martes pasado ha dado paso a una etapa que incidirá en el derrotero del conflicto.

 

LAS RAZONES DEL FRACASO OCCIDENTAL EN UCRANIA

Aunque el conflicto está lejos de terminar y todavía presenta riesgos de escalada dependiendo de las decisiones que tomen los líderes occidentales, nos habla de un fracaso.

Lo que ha fracasado son las estrategias militares de la OTAN, las sanciones que deberían haber puesto de rodillas a una economía rusa que, en cambio, es más vital que nunca, las industrias militares estadounidenses y europeas que demostraron ser incapaces de seguir el ritmo de la producción bélica rusa.

Sin embargo, hay algunas excepciones a este panorama desolador de desinformación. Por ejemplo el libro publicado hace un año en edición italiana por Fazi Editore: ‘La derrota de Occidente’, de Emmanuel Todd, historiador, sociólogo y demógrafo francés, que ha llegado a nuestras manos recientemente. (Ya habíamos leído de este mismo autor el magnífico libro ‘Después del imperio’ donde anuncia el fin de la hegemonía atlantista en 2003.) Después de un éxito de ventas, el libro representó un caso editorial en Francia, y su autor, que se define como un disidente de la intelectualidad francesa, fue previsiblemente acusado de simpatizar con Putin.

En su libro reciente, Todd, plantea cuestiones fundamentales sobre la crisis que atraviesa Occidente, cuestiones que pocos han tenido el valor de afrontar y que son necesarias para comprender las razones del fracaso occidental contra Rusia.

El libro está escrito en el verano de 2023, con la intención de ofrecer una predicción: la derrota de Ucrania. Hoy esta predicción es una certeza, afirma Todd en el prefacio escrito para la edición italiana.

Los temas centrales del volumen son el colapso de Occidente -y sobre todo de Estados Unidos, el país que lo dirigió durante aproximadamente un siglo- y la centralidad redescubierta de Rusia.

Recuerdo que el Occidente del que habla Todd, es el referido al que en estas páginas y siguiendo a Augusto Del Noce, hemos definido como el Occidente Opulento.

Sorprendentemente, para quienes no conocen la génesis de la guerra de Ucrania, o para quienes la han seguido sólo a través de los medios occidentales, Todd describe el conflicto como una "agresión promocional de Occidente" refiriéndose a la expansión al este de la OTAN, y especialmente a su progresiva infiltración en Ucrania después de 2014.

Por tanto, plantea tres preguntas fundamentales: ¿por qué Occidente no acepta la derrota? ¿Por qué parece dispuesto a correr el riesgo de un choque directo con Rusia? ¿Por qué los líderes occidentales describen la paz “como si representara una amenaza aún más grave que una confrontación termonuclear”?

 

LAS SORPRESAS DEL CONFLICTO UCRANIANO

El autor también esboza un posible escenario de fin del conflicto (¿un conflicto congelado?), con la expansión forzada de los objetivos militares rusos tras la intransigencia occidental, y las incógnitas relacionadas que podrían afectar a dicho marco (en particular, el destino de Lviv, y las Repúblicas Bálticas).

Según este autor, el conflicto ucraniano, inicialmente provocado por los Estados Unidos, y el conflicto en Gaza y Oriente Medio, demuestran, según Todd, la creciente impotencia de Washington, arrastrado por aliados radicalizados (Ucrania e Israel) que en realidad debería haber controlado -tesis que se aplica más al caso israelí que al ucraniano, donde el destino del presidente Volodymyr Zelensky sigue siendo incierto.

Para Todd, la paz en términos rusos significaría la derrota atlantista y el fin de la hegemonía estadounidense. Por lo tanto dice: “Para Washington, la guerra debe continuar para mantener el control de sus buques en Europa y el Pacífico”.

En su libro, describe a la Unión Europea como totalmente subyugada, y a la OTAN como un instrumento de esclavización del viejo continente.

Además, nos aclara que Europa se enfrenta a una crisis creciente derivada de su separación de Rusia y, en particular, de su renuncia a las fuentes de energía rusas de bajo costo.

Sigue: “En tres países clave de la UE (Italia, Alemania y Francia), nos encontramos en una dinámica creciente de pueblos enfrentados contra sus gobernantes: por lo tanto, las oligarquías europeas tienen poco tiempo para convencer y arrastrar a sus poblaciones a una guerra total con Rusia”.

Todd enumera las sorpresas que produjo el conflicto ucraniano. Entre ellas se destacan la resiliencia económica rusa, la evanescencia europea, el belicismo antiruso de los países escandinavos, la insuficiencia militar de la industria bélica estadounidense, la soledad ideológica de Occidente (abandonado por el Sur global) y, como consecuencia de todo ello, la inminente derrota occidental.

Pero la mayor sorpresa, y el dato interesante que destaca este autor: es una sorpresa que incluye a las otras enumeradas hasta ahora, no es la declaración sobre Rusia como un país que (con una población en declive y un territorio grande), no amenaza a nadie, sino el hecho de que el equilibrio del planeta está en riesgo por la crisis occidental, y "más precisamente, la crisis terminal de Estados Unidos".

 

CRISIS DEL ESTADO NACIONAL OCCIDENTAL Según Todd, los Estados Unidos y Europa sufren diferentes formas de desintegración del Estado-nación, acompañadas de la muerte del cristianismo, particularmente en su forma protestante, que siempre había apoyado y en cierta manera justificado al capitalismo.

La muerte del cristianismo, el declinar como cultura se ve reafirmada además, por la aparición de un nihilismo entendido por Todd como el impulso de destruir, en un nivel físico, y de negar la noción misma de verdad y cualquier descripción razonable del mundo, en un nivel conceptual. Según el historiador francés, se comparan así dos Weltanschauung (Cosmovisiones). Por un lado, el realismo estratégico de un estado-nación como Rusia y por el otro, la mentalidad posimperial occidental, emanación de un imperio en decadencia que, sin embargo, aspira a representar la totalidad del mundo, sin admitir ya la existencia del otro. La incapacidad occidental de concebir la diversidad del mundo.

El núcleo protestante de Occidente surgió así "a caballo entre sus componentes liberales y autoritarios", siendo uno de sus polos el mundo anglosajón y el otro Alemania. La Francia católica, escribe Todd, "por contigüidad" ha logrado mantenerse "en la esfera más desarrollada de Occidente, que es esencialmente protestante".

Algo que muy pocos señalan y es central para entender a quienes entre otras cosas aun hoy mantienen ideas coloniales (Nosotros lo sabemos muy bien por Las Malvinas), es otro elemento clave del protestantismo, a nivel social, es el siguiente: heredó de la doctrina de la predestinación la idea "según la cual unos son elegidos y otros condenados, de modo que no todos los hombres son iguales".

Señala Todd otra característica: Hoy el estado de fase final de la secularización que vive ese occidente: “las costumbres y valores heredados de la religión comienzan a debilitarse o desintegrarse, para finalmente desaparecer; y es entonces, y sólo entonces, cuando aparece lo que estamos viviendo: un vacío religioso absoluto, en el que los individuos están desprovistos de cualquier creencia colectiva sustitutiva. Un estado cero de religión."

 

 

PARA IR CERRANDO

Como lo hemos dicho en diversos artículos el ‘La Prensa’, desde Alexander Solzhenitsyn a Augusto del Noce, se multiplican los textos cuya tesis es el fin o la derrota Occidente. Pensemos en ‘La autodestrucción de Occidente’ de Eugenio Capozzi, centrada en el declive ético de nuestra civilización, o en ‘The Terminus of the West’ del periodista estadounidense Paul Craig Roberts. Entre otros. La crisis occidental es un tema extremadamente complejo, que probablemente requiera la contribución de mucho más que un solo académico para ser investigado y comprendido en todas sus facetas e implicaciones.

Emanuel Todd tiene el gran mérito de poner el tema en debate. Tema negado y rechazado durante demasiado tiempo por la hipocresía de las elites occidentales, quienes han dibujado una imagen equivocada de las razones de la decadencia de Occidente. Este tema continuará… Hasta la semana próxima.

 

Gabriel Camilli

Cnl My (R) - Director del Instituto ELEVAN.­

domingo, 10 de noviembre de 2024

DÍA DE LA TRADICIÓN

 

 ¿cuál es el origen y por qué se celebra el 10 de noviembre en Argentina?

 

Juan Manuel Godoy

Infobae, 10 Nov, 2024

 

La conmemoración de esta fecha se extiende desde las pampas hasta las ciudades, y se expresa en actos escolares, encuentros familiares y actividades comunitarias. Los niños en las escuelas se visten de gauchos y paisanas para representar con orgullo las vestimentas típicas, mientras se organizan danzas, lecturas y representaciones de la vida de estos hombres libres del campo. En plazas y centros culturales, se desarrollan eventos que incluyen música tradicional, recitados de versos de Martín Fierro y degustaciones de asado, esa tradición culinaria que ocupa un lugar central en la vida social argentina.

 

Este día es una celebración que trasciende generaciones y fomenta el respeto por el legado de los gauchos y su vida en las extensas llanuras. El gaucho, al igual que el cowboy en Estados Unidos, se ha convertido en un símbolo de independencia y fortaleza, inmortalizado en las páginas de Martín Fierro. A continuación, exploraremos por qué el Día de la Tradición se celebra en esta fecha, cuál es el significado del Martín Fierro, y quién fue el hombre detrás de esta obra literaria que continúa resonando en la identidad argentina.

 

¿Por qué se celebra el Día de la Tradición el 10 de noviembre?

El Día de la Tradición en Argentina se celebra el 10 de noviembre para conmemorar el nacimiento de José Hernández en 1834. Este poeta, periodista y político argentino es conocido especialmente por su obra Martín Fierro, publicada en dos partes entre 1872 y 1879. Hernández se inspiró en la vida del gaucho y en su entorno, retratando no solo su estilo de vida, sino también las injusticias y dificultades a las que estaban expuestos.

 

La idea de establecer un día dedicado a la tradición nacional y al gaucho surgió en 1937. Fue impulsada por el poeta y periodista Francisco Timpone, quien propuso crear una fecha para reconocer las costumbres gauchescas en la agenda cultural argentina. Un año después, en 1938, el Senado de la Provincia de Buenos Aires aprobó la propuesta y designó el 10 de noviembre como el Día de la Tradición en honor a José Hernández. Finalmente, en 1975, el Congreso Nacional extendió la conmemoración a todo el territorio argentino, dándole carácter de celebración nacional bajo la Ley 21.154.

 

Esta fecha es, por tanto, un reconocimiento oficial y un recordatorio anual del legado cultural del país, vinculado a la vida y la obra de Hernández y al papel fundamental que la figura del gaucho ha tenido en la identidad argentina.

 

¿Es feriado el Día de la Tradición?

El Día de la Tradición en Argentina no es un feriado nacional, aunque se celebra ampliamente en diferentes ámbitos de la sociedad. En las escuelas, los estudiantes suelen participar en eventos y actividades especiales donde se les anima a vestirse con ropas tradicionales gauchescas, a recitar poesía de Martín Fierro o a bailar danzas folklóricas como la zamba o la chacarera. Los actos escolares representan una forma de mantener viva la cultura gaucha en las nuevas generaciones.

 

Además, en distintos pueblos y ciudades del país, es común que se organicen ferias y espectáculos públicos en honor a las tradiciones nacionales. A pesar de no ser un día de descanso oficial, el Día de la Tradición está profundamente arraigado en la vida social argentina y se ha convertido en una fecha clave para reforzar los valores de identidad y pertenencia.

 

La importancia del Martín Fierro

Martín Fierro es una obra que trascendió su tiempo y se consolidó como una pieza fundamental de la literatura argentina y del género gauchesco. Publicada por primera vez en 1872, esta obra de José Hernández narra en forma de verso la vida del gaucho Martín Fierro, quien es forzado a unirse al ejército y, luego de un trato injusto, huye para convertirse en un gaucho fuera de la ley. La narrativa aborda temas de libertad, resistencia y los conflictos sociales de la época, incluyendo la opresión a los gauchos.

 

Con el paso de los años, el personaje de Martín Fierro se convirtió en un símbolo de los valores tradicionales, como la valentía, la honestidad y la resistencia frente a la adversidad. Martín Fierro ha sido traducido a más de 70 idiomas, y su influencia ha alcanzado la literatura, el teatro y hasta el cine, siendo interpretada en varias producciones audiovisuales. La obra sigue siendo leída y estudiada en instituciones educativas de Argentina, perpetuando así la visión y el legado de Hernández sobre la identidad argentina.

 

Quién fue José Hernández

José Hernández nació el 10 de noviembre de 1834 en el área de Pedriel, en la provincia de Buenos Aires, y pasó gran parte de su vida en contacto con la cultura rural argentina. Tras la muerte de su madre, su padre lo llevó a vivir al campo, donde Hernández desarrolló una profunda conexión con la vida de los gauchos, sus costumbres y su particular forma de ver el mundo. Esto le dio una perspectiva única que más tarde plasmaría en su obra más conocida.

 

Además de ser escritor, Hernández fue un destacado periodista y político. Militó activamente en favor de los derechos de los gauchos y criticó el centralismo de Buenos Aires, enfrentándose al gobierno de Domingo Faustino Sarmiento y participando en las rebeliones federales. Estas experiencias políticas lo llevaron al exilio en Brasil en un momento de su vida, pero a su regreso, en 1871, comenzó a dar forma al poema épico de Martín Fierro. También fundó la “Revista del Río de la Plata”, y fue diputado y senador, siempre comprometido con los ideales federales y los derechos de las comunidades rurales.

 

José Hernández falleció el 21 de octubre de 1886, pero su legado perdura en la literatura y en la cultura popular argentina. Cada Día de la Tradición, su figura y su obra se recuerdan y celebran como símbolo de la identidad argentina y de un espíritu que, como el gaucho, busca siempre la libertad y la justicia.

 

El Día de la Tradición en Argentina se convierte cada año en un momento de encuentro con la herencia cultural de un país que honra sus raíces gauchescas. Este homenaje, no solo evoca el espíritu libre y trabajador del gaucho, sino que también recuerda la importancia de preservar una identidad que sigue viva en las costumbres, la música y la literatura. La celebración del 10 de noviembre permite a los argentinos revivir y transmitir estos valores a nuevas generaciones, asegurando que, aunque el tiempo avance, el legado gauchesco y su mensaje perduren en el corazón del país.

sábado, 9 de noviembre de 2024

UNA LECCIÓN DE TRUMP

 

 

Por Carlos Tórtora

Informador Público, 9-11-24

 

Durante las últimas 72 horas, Javier Milei esperó con ansiedad pero en vano poder conversar telefónicamente con Donald Trump. La frustración del presidente fue todavía mayor por cuanto Trump, en el mismo período, se comunicó con diversos mandatarios, lo que incluyó a Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, un minúsculo país por cierto mucho menos importante que la Argentina.

 

En este clima de papelón, Milei subió la apuesta y dejó trascender que la semana que viene participará de la cumbre de la Conferencia de Acción Política Conservadora en Palm Beach. Allí apuesta a conversar con Trump y siempre está la alternativa de mínima: tratar de interceptarlo en un pasillo, como ocurrió la única vez que ambos se vieron.

 

Hay que suponer que casi nada es casual en la agenda de un presidente electo de los EEUU. El desplante de los últimos días de Trump a Milei parecería significar un doble mensaje. El primero es que la Argentina no ocupa ningún lugar prioritario en la política exterior de los EEUU. Esto ya se sabía, pero el gobierno libertario viene creando la ficción de que ahora los republicanos le darían un rol estelar a nuestro país.

 

En segundo término, la actitud de Trump hacia Milei indica a las claras que no lo tiene entre sus interlocutores favoritos. Esto desmiente la leyenda creada por el gobierno argentino sobre el rol internacional estelar de Milei. En realidad, su fama mundial tiene más que ver con su conducta extravagante que con su influencia política.

 

Más errores

Tampoco mejora el posicionamiento de Milei afirmar, como lo hizo ayer, que Elon Musk es un imitador de Federico Sturzenegger ya que se ocupará de la política desregulatoria de la gestión de Trump.

 

La desesperación del presidente por querer asumir un protagonismo que está fuera de su alcance es una postura adolescente. Argentina, como prioridad de Washington en América Latina viene detrás de México, Brasil y Colombia, y esto no lo puede cambiar la administración libertaria. Aceptarlo sería una señal de madurez política, algo de lo que Milei justamente carece.

viernes, 8 de noviembre de 2024

REFLEXIONES


 del día después

 

Carlos Ialorenzi - Myriam Mitrece

 

La Prensa, 07.11.2024

 

Cada vez son más los pueblos que empiezan a revelarse directa o indirectamente contra la Agenda 2030, hoy potenciada y actualizada en la Agenda del Futuro 2045. La famosa expresión "No hay mal que dure cien años…” parece tener una renovada vigencia.

La avasallante izquierda cultural está empezando a sentir que del otro lado hay quienes empezaron a hacerle frente. Pese al tremendo apoyo financiero, político y mediático que detentan, ya no pueden hacer o decir todo el tiempo lo que les da la gana sin sufrir consecuencias.

El resultado de las elecciones en los EE.UU., es otra demostración de que, aun contando con la mayoría de los grandes medios de comunicación y de las encuestadoras, podrán seguir dominando la opinión publicada, pero no la opinión pública.

 

TRUMP Y EL GLOBALISMO

Donald Trump fue uno de los que empezó a incomodar a los cultores de la mentada agenda. El ex y ahora futuro presidente Trump, en 2019 en la Asamblea General de la ONU sostuvo que “Los líderes sabios siempre ponen el bienestar de su gente y de su país primero. El futuro no le pertenece a los globalistas, les pertenece a los patriotas”. Dejando bien plantada su posición antiglobalista. Esta posición fue afirmada en 2020, cuando en la Reunión Anual del Foro Económico Mundial, luego de escuchar a la activista por el clima Greta Thunberg que llamaba a evitar el apocalipsis climático, se despachó diciendo que "El mundo no debería prestar atención a los 'permanentes profetas de la fatalidad' (que intentan) destruir nuestra economía y arruinar nuestro país o acabar con nuestra libertad". En esa ocasión, continuó diciendo que: "Para abrazar las posibilidades del mañana, debemos rechazar las constantes ganancias de la fatalidad y sus predicciones del apocalipsis. Estos son los herederos de los insensatos videntes" y aseguró -casi profetizando lo que en pocos días estaba por llegar- "Quieren que nos vaya mal”. “Estos alarmistas siempre exigen lo mismo: poder absoluto para dominar, transformar y controlar cada uno de los aspectos de nuestras vidas. Nunca dejaremos que los socialistas radicales destruyan nuestra economía, arruinen nuestro país y acaben con nuestra libertad."

Lo que motivó, casi inmediatamente, una nada profética sentencia de George Soros: “Claramente considero que la administración de Trump es un peligro para el mundo, pero la veo como un fenómeno puramente temporal que desaparecerá en 2020”, pretendiendo vaticinar que Trump sería solo “un fenómeno barrial”, como diríamos acá.

Es bastante comprensible entender por qué los medios, la farándula y las encuestadoras solo tenían malos comentarios hacia Trump.

 

A RESCATAR A EUROPA

En nuestro país, Milei; en El Salvador, Bukele; en EE.UU., Trump. Un tuit de Juan Doe de La derecha Diario lo describe claramente “Sudamérica, Centroamérica y Norteamérica dominados por la derecha. Se terminó la hegemonía de izquierda que casi destruye al mundo”. El Foro de São Paulo que parecía extenderse inevitablemente, empieza su retroceso.

Entre tanto, el viejo continente cuenta hoy en día con Giorgia Meloni en Italia y a Viktor Orbán en Hungría, ejerciendo el gobierno y oponiéndose también a los mandatos del globalismo. Mientras que en otras potencias europeas empezaron a cobrar notoriedad fuerzas políticas similares como “Vox” en España, “Chega” en Portugal y “Ley y Justicia” en Polonia.

 

A MODO DE REFLEXIÓN

Podrían pensarse innumerables motivos y matices que justifican este cambio de rumbo. Una interpretación posible es que el progresismo desde una posición altanera y hegemónica no consideró las consecuencias de sus abusos: la soberbia imposición totalitaria, lo desmesurado de las propuestas -por ejemplo, las ideologías de género, indigenistas, ecologistas, etc.- y la imposibilidad de abrirse al diálogo provocaron reacciones individuales y viscerales que fueron agrupándose y motivándose mutuamente hasta generar grupos de resistencia por intermedio de las redes sociales.

La derecha está dándose cuenta que no todo es cuestión de economía, aprendió de la izquierda a valorar las batallas culturales y las está dando. Sería deseable, también, aprender de sus errores para no envanecerse ni despreciar el poder del oponente.

Vale la pena, tener presente la expresión socrática que caracterizó al diario Crítica: “Dios me puso sobre la ciudad como a un tábano sobre un noble caballo, para picarlo y tenerlo despierto.”

LA LEGISLATURA DEL CHACO

 


 APROBÓ LA CREACIÓN DEL PLAN ENIA PROVINCIAL

 

NOTIVIDA, Año XXIV, Nº 1370, 8 de noviembre de 2024

 

 

Si se promulga el proyecto sancionado, Chaco se convertirá en la primera provincia que garantiza la promoción del aborto y la hormonización en las escuelas, a través de “agentes territoriales”. Distintas organizaciones rechazan el proyecto y piden que el gobernador Leandro Zdero lo vete.

 

El Plan ENIA -destinado a adolescentes- tiene tres pilares: 1) ESI y asesorías en escuelas y organizaciones barriales sobre salud sexual (anticoncepción, aborto y “transición de género”); 2) Colocación de anticonceptivos de larga duración y administración de hormonas para desarrollar características del sexo opuesto, y 3) Facilitación del aborto en menores.

 

La asesoría escolar, dice el texto sancionado, es “un espacio de asesoramiento, consulta y contención” y “al mismo tiempo, una estrategia sanitaria para facilitar el acceso al sistema de salud” (art. 12º), es decir, van a ir a las escuelas para “asesorar” y podrán derivar a los adolescentes hacia prácticas como el aborto y la hormonización, sin conocimiento de los padres.

 

El Movimiento “Unidos Por la Vida y la Familia” del Chaco acompañado por otras organizaciones, ha iniciado una campaña de firmas solicitándole al Gobernador de la provincia, Arq. Leandro Zdero, que vete el proyecto que -a instancias de la diputada justicialista María Pía Chiaccho Cavana- aprobó la Legislatura.

 

El objetivo del proyecto sancionado es “garantizar los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos de los y las adolescentes” (art. 1º).

 

Para ello se prevén “cuatro líneas de acción” (art. 4º):

 

1.- Fortalecimiento de la Educación Sexual Integral.

 

2.- Asesorías en Salud Integral en escuelas.

 

3.- Fortalecimiento de los Servicios en salud sexual y reproductiva.

 

4.- Dispositivos de base comunitaria.

 

En el art. 5º se lee: “El y la adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud para decidir por sí mismo respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud” (de ese modo se considera a las terapias hormonales y a los abortos medicamentosos), mientras que, a partir de los dieciséis años el/la adolescente es considerado como un adulto/adulta para las decisiones atinentes al cuidado de su propio cuerpo”, lo que le permite acceder autónomamente a una ligadura tubaria, vasectomía, vaginoplastia o faloplastia.

 

Habrá “equipos territoriales Interdisciplinarios” (docentes, psicólogos, nutricionistas, técnicos en niñez, y adolescencia, trabajadoras sociales, etc) que asesorarán en escuelas, servicios de salud, y espacios comunitarios (art. 9º). Ese equipo, además, acompañará institucionalmente a las escuelas para hacer efectiva la implementación de la ESI (art. 11º).

jueves, 7 de noviembre de 2024

DÍA DE LA SOBERANÍA

 

CONFERENCIA

 

El Ateneo José de San Martín, la organizado una conferencia sobre “Soberanía nacional y globalismo”, que estará a cargo de Mario Meneghini, el día 20 de noviembre, a las 18,30 horas.

La reunión se realizará en La Rioja 532, con entrada libre.

LA AMÉRICA DE TRUMP

 


 interclasista, interétnica y antiideológica

 

Eugenio Capozzi

Brújula cotidiana,  07_11_2024

 

 

La contundente victoria de Donald Trump sobre Kamala Harris en las elecciones presidenciales de 2024 representa -incluso más que su anterior éxito en 2016 frente a Hillary Clinton- un punto de inflexión histórico para Estados Unidos y todo Occidente en varios aspectos.

 

Uno de los más importantes es el hecho de que, tras la controvertida e impugnada derrota en 2020 frente a Joe Biden, esta victoria integral -de Trump en los “grandes electorados” de los estados y en el voto popular, y del Partido Republicano en ambas Cámaras del Congreso- representa emblemáticamente el fin de un ciclo en la política estadounidense y occidental: el de la hegemonía del progresismo basado en la política identitaria, el “derechismo”, la “corrección política” o la ideología woke. Y a su vez representa la consagración y consolidación de un conservadurismo muy distinto del dominante a finales del siglo XX y principios del XXI: ya no un liberalismo económico abstracto y doctrinario dominado por una élite blanca y anglosajona, sino una cultura concreta interclasista e interétnica de libertad y crecimiento bajo la bandera de la cohesión nacional.

 

El colapso de la hegemonía de la izquierda woke –anticipado por muchas críticas, también desde la izquierda, a su fanatismo extremista cada vez más alejado de la realidad de la sociedad- se vio de hecho acelerado y acentuado por la propia elección, decidida por la clase dirigente del Partido Demócrata estadounidense el pasado verano, de sustituir al actual presidente Joe Biden, ganador de las primarias del partido, por su adjunta Kamala Harris como candidata, en una práctica literalmente sin precedentes. Y, del mismo modo, basar casi toda la campaña electoral de esta última en el énfasis de temas propios de esa ideología, sostenidos por el axioma del “interseccionalismo” (la alianza natural entre grupos que se identifican de forma diferente como discriminados): el feminismo de contraposición, y en particular el aborto reivindicado como bandera de libertad y emancipación; la agenda Lgbt/género, con especial insistencia en la exaltación de la transexualidad y las identidades “fluidas”; la defensa a ultranza de la inmigración ilimitada; la pretensión de una protección especial para toda minoría étnica “no blanca”.

 

El énfasis de Harris en cuestiones identitarias, culturales y simbólicas ha ido de la mano de su evidente falta de profundidad política, liderazgo y propuestas concretas creíbles sobre los problemas más sentidos por la opinión pública, como la crisis económica, la inflación, la inmigración, la seguridad y las guerras en curso en el mundo. Y así, a pesar de un inicial efecto dinamizador del consenso, al final no produjo, como esperaban los demócratas, una compactación identitaria del electorado progresista, sino por el contrario muchos conflictos entre sus componentes, además de irritación y desafección. Los resultados electorales muestran sin piedad cómo Harris y su partido se han atrincherado en la posición de representantes políticos de una clase media predominantemente blanca, urbana y metropolitana, acomodada y educada, y en cambio han perdido terreno, en diversos grados, entre todas las categorías que aspiraban a hegemonizar: mujeres, jóvenes, afroamericanos, hispanos, asiáticos. El resultado es una derrota neta incluso en los Estados que en un principio se creían a su favor.

 

En cambio, Donald Trump ha proseguido con coherencia y determinación un camino político -que se había hecho arduo y difícil por la derrota en 2020, por diversas persecuciones de orientación política en su contra y por el dominio mediático y cultural casi absoluto que detentan los liberales- hacia la transformación, ya iniciada en 2016, del Partido Republicano en el sentido de la cultura política “MAGA” (Make America Great Again, ed.) encarnada por su liderazgo. Su liderazgo en la oposición, su nueva victoria casi sin confirmar en las primarias, su campaña electoral a la Casa Blanca en 2024 se han fijado el objetivo de coagular y cimentar una coalición social lo más amplia y variada posible, concreta y no ideológicamente inclusiva, fundada en la idea de un renacimiento de la nación que reporte beneficios a todos sus componentes, y en objetivos concretos y realistas de mejora de la calidad de vida individual y colectiva.

 

En particular, el programa del conservadurismo antiideológico trumpiano se ha centrado aún más en la ambición de representar a los olvidados, las capas sociales fuertemente perjudicadas por la dinámica de la globalización, la deslocalización de la producción, los conflictos internacionales y la pinza entre recesión e inflación, es decir, la clase obrera y las distintas clases medias; apoyando al mismo tiempo a los sectores punteros de la alta tecnología del empresariado nacional, cuya alianza estuvo simbólicamente representada por el apoyo dado a Trump por el volcánico y polifacético Elon Musk, que ha acabado estruendosamente con el monopolio izquierdista de Silicon Valley y de los medios digitales. Aranceles a China y otros fabricantes asiáticos, desgravaciones fiscales al trabajo y a la inversión, lucha decidida contra la inmigración ilegal y su competencia a la baja sobre los salarios, son puntos programáticos claros y comprensibles que pueden ser vistos por sectores heterogéneos del electorado como funcionales a un diseño de crecimiento y seguridad social. Al igual que una línea de política exterior realista centrada en el intento de resolver los conflictos en curso, y de restablecer la seguridad global basada en el diálogo global y la disuasión.

 

Una plataforma, ésta, que es exactamente lo contrario de cualquier abstracción ideológica, y que significativamente va de la mano de la restauración de la moderación y el sentido común, transversalmente compartidos en los estratos populares de la sociedad, en cuestiones de derechos e identidades.

 

No es casualidad, pues, que mientras los demócratas han perdido cada vez más contacto con la cultura y la sensibilidad generalizadas del país, Trump -también gracias al papel fundamental desempeñado por su candidato adjunto y “delfín” J.D. Vance- ha logrado atraer el consenso de la working class, las clases medias empobrecidas, los menores de 30 años, las principales minorías étnicas y el electorado católico (tradicionalmente muy extendido entre la minoría latina), sin perder votos, pese a las arremetidas feministas de Harris. Está claro que el trumpismo ya no es tanto un populismo, como suelen calificarlo despectivamente sus enemigos, sino un “partido del pueblo” que expresa los nuevos equilibrios económicos, sociales y culturales de Estados Unidos que han madurado en las últimas décadas en un mundo en el que se ha hecho mucho más difícil un papel hegemónico para Estados Unidos y Occidente.