jueves, 4 de septiembre de 2025

EL ESTADO PROFUNDO


 en la Argentina es el kirchnerismo

 

                       Alberto Buela (*)

 

A partir de la primera asunción a la presidencia por Trump comenzó hablarse desde Steve Banon de la idea de Deep State y luego miles de comentaristas y analistas políticos siguieron con el tema.

 

El Estado Profundo es una realidad permanente compuesta por todos aquellos- funcionarios, militares, administradores, jueces, gobernadores, sindicalistas, periodistas, profesores, eclesiásticos, lobbies comunitarios, banqueros, etc.- que siguen en sus puestos más allá de los ciclos electorales y cambios de régimen.

 

Ahora bien, como bien sostiene el investigador italiano Gabrielle Adinolfi: El "Estado profundo" no se puede desmantelar porque eso equivaldría a desmantelar todo el orden social y estatal. Se puede atacar a las minorías sediciosas que contaminan el sistema”.

 

Y esta es la gran ventaja que per se ipsum posee el Estado Profundo. No se lo puede combatir abiertamente porque no ofrece un frente de combate. De modo que hay que ir contra la minorías precisas. Es decir, es un combate en muchos frentes (abortistas, indigenistas, Lgtb, gnósticos, progresistas, etc.).

En este sentido el kirchnerismo, que ha gobernado Argentina, prácticamente,  todo el siglo XXI (el gobierno de Macri ha sido un kirchnerismo de buenos modales) se constituyó en el Estado Profundo de Argentina.

 

Canales de TV, banqueros, sindicalistas, curas, profesores, docentes de todo tipo, artistas, canales streaming, diarios, radios, gobernadores, jueces, intendentes, diputados y senadores, lobbies comunitarios, etc., son todos kirchneristas. Los vínculos entre ellos son personales e históricos.

 

Pero así como Trump, que está personalmente en contra de los asesinatos masivos en Gaza, no logra dejar de enviar ayuda a Israel, de la misma manera Milei lucha contra “la casta” política y sus listas partidarias están llenas de candidatos de “la casta”.

En una palabra, lo dejaron combatir la inflación galopante que padecíamos y logar el equilibrio fiscal, pero nada más. Imposible modificar algunos aspectos de nuestra realidad política-social y económica. Porque esa realidad beneficia a los actores del Estado Profundo.

 

Puede acaso Milei declarar la nacionalización de los depósitos de la banca? Puede modificar las leyes laborales, o las patrañas de la educación inclusiva o las leyes que rigen la minería o la organización por regiones del país, o la ley de pesca, o la recuperación de los ferrocarriles o nuestra flota mercante y marítima? No.

 

No lo puede hacer Milei ni nadie, porque todo ello afectaría a los intereses del Estado Profundo.

Viene ahora la pregunta ¿tiene el Estado Profundo una ideología? Por supuesto que sí. Es la del progresismo. Esa mezcla de liberalismo y marxismo cultural que rige el mensaje de nuestros días.

 

Esto se ve claro en Usa y en Europa. En Usa son los demócratas y republicanos del Este norteamericano que ven en Trump al diablo y en Europa dirigentes como Macron en Francia, Merz en Alemania, Sánchez en España o Starmer en Gran Bretaña que ven a Rusia como el diablo.

 

Así, la guerra ruso-ucraniana tiene que continuar sine die para beneficio de los lobbies de armas que se enriquecen con ella. Ursula von der Leyen, presidente de la Unión Europea, es una antigua lobbista de arnas.

Todo cierra perfecto, el círculo hermenéutico está acabado. Hoy los Estados nacionales gobiernan hasta cierto punto a partir del cual le es imposible avanzar. La soberanía política, el ideal por antonomasia de los Estados Nación modernos, ha desaparecido del panorama político. Nuestros gobernantes son sólo administradores del caos o desorden, como muy bien observó hace muchos años el filósofo Massimo Cacciari.

 

El Estado Profundo hizo desaparecer la teoría del complot según la cual ciertos grupos privilegiados gobiernan el mundo (la judería, la masonería, la iglesia, los illuminatis, los iniciáticos, etc.). En el Estado Profundo son todos y no es ninguno. Se liqúa la responsabilidad del gran desorden mundial en el que vivimos.

Israel bombardea a diestra y siniesta a Gaza, provoca un genocidio, y no recibe ninguna sanción. Rusia ataca a Ucrania y Europa la sanciona. Usa bombardea Irán y no

pasa nada. Los barcos chinos depredan el mar argentino y solo falta que los feliciten. Maduro esquilma Venezuela transformándola en un Estado Narco, huyen 8 millones de personas, y los chinos los apoyan.

 

De la vigencia del Estado Profundo sólo puede esperarse desolación para los pueblos. Pueblos que son manipulados a izquierda y derecha por dicho Estado.

¿Qué nos está permitido esperar?, tal fue la cuarta pregunta de Kant.

Que las contradicciones se agudicen de forma tal que la vida en la tierra sea imposible. Y entonces, allí si, el enfrentamiento entre los pueblos y el Estado Profundo se torne inevitable. Otra posibilidad no barrunto.

 

Post scriptum: esto es lo que tiene de bueno el método festina lente=apresurar con detenimiento. Porque nos permite enriquecer los trabajos en una segunda redacción con la opinión de sus primeros lectores.

 

Una explicación metafísica del Estado Profundo es aquella que nos dice que para conocer en profundidad debemos buscar la reductio ad unum= reducir la multiplicidad a la unidad. Y el hombre siempre busca en su conocer esto.

En el orden politológico Perón habló, para explicar la realidad político-económica del mundo de su tiempo, de la existencia de la sinarquía internacional donde convergía el comunismo, el capitalismo, la masonería, la judería y la Iglesia: “que también entra cuando le pagan”.

 

Pero estos eran sujetos concretos a quienes dirigirse mientras que hoy el Estado Profundo no tiene responsables. En una palabra, son todos y no es nadie.

Observemos al kirchnerismo. Es en gran parte peronismo, pero también socialismo, progresismo, marxismo, conservadurismo popular, democratismo, incluso liberales no conformistas como Pichetto y otros.  En una palabra, toca todas las cuerdas de la guitarra. Es algo que no tiene límites, y cómo definir es poner límites, el kirchnerismo es indefinido.

Es todo y no es nada. Es ese funcionariado del Estado que como  empleado nacional vinchuca. Hijos cuentas, macanas y manteca, hasta que la vejez que lo acurruca lo introduce en la Parca que lo seca”.

 

Jueces, políticos, sindicalistas, empresarios, obispos, investigadores y docentes. Gobernadores e intendentes. Todos colgados de la teta del Estado al que no permiten transformar para beneficio del pueblo sino para beneficio propio.

 

Este Estado Profundo ahogó a la sociedad civil, sólo queda el recurso a la comunidad que se encuentra desvalida.

Argentina hoy está y enfrenta un dilema, esto es un problema donde las dos opciones son falsas. Y del dilema sólo se sale anulando la realidad que lo produjo. En una palabra, ni Milei ni Cristina, hay que barajar y dar de nuevo.

 

(*) arkeguete, aprendiz constante

buela.alberto@gmail.com

 

 

sábado, 30 de agosto de 2025

A FAVOR

 

 del aborto y el género: así “ayuda” UNICEF a los niños

 

Ermes Dovico

Brújula cotidiana, 29_08_2025

 

 

¿Por qué una organización cuyo objetivo es ayudar a los niños en situaciones de necesidad debería ocuparse de promover la anticoncepción, el aborto, los contenidos sexuales explícitos y la ideología LGBT? La pregunta es aún más importante porque no se trata de una pequeña organización, sino de UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, que solo en 2024 tuvo unos ingresos de más de 8500 millones de dólares, de los cuales casi 5000 procedían del sector público. No es ningún secreto que esta organización, al igual que otros organismos de la ONU, lleva décadas promoviendo el relativismo moral. Pero ahora, un análisis detallado que ha realizado el Center for Family (C-Fam), un instituto de investigación especializado en seguir las actividades de la ONU y sus agencias, ofrece una amplia panorámica de los programas más controvertidos de UNICEF, que “gasta cientos de millones de dólares en promover contenidos sexuales explícitos, incluso pornográficos, destinados a niños de todo el mundo”, tal y como escribe Austin Ruse al presentar el trabajo. En cuanto a la pornografía, recordamos que ya en 2021 UNICEF había provocado un escándalo con un documento muy permisivo que luego retiró tras las protestas (ver aquí y aquí).

 

C-Fam repasa decenas de programas de UNICEF que favorecen la sexualización precoz de los niños y, en general, transmiten una visión distorsionada de la sexualidad. En un folleto dirigido a menores de entre 10 y 14 años se afirma que “todos los tipos de orientación sexual son naturales”, lo que implica normalizar la homosexualidad y la transexualidad. Del mismo modo, se normaliza la masturbación, definida como “una de las formas de aliviar el estrés, calmar la excitación sexual, explorar el propio cuerpo, la propia sexualidad y los propios deseos”. En otro folleto (edad: 15-18 años), se dice que “forma parte de un comportamiento sexual sano”, afirmación que se contradice con la realidad, ya que la masturbación, como cualquier otro acto contrario a la ley moral natural, es causa de problemas y trastornos físicos y psicológicos. En el mismo folleto, en línea con la aceptación de la homosexualidad, se presenta la penetración anal como una “variante” más de la relación sexual. Y para confirmar que la complementariedad entre hombres y mujeres es opcional para la agencia de la ONU, he aquí otro ejemplo: “Es normal sentir simpatía o atracción por miembros de tu mismo sexo o del sexo opuesto”.

 

Además, un programa de “educación sexual” (las comillas son obligatorias) de UNICEF enseña a niños y jóvenes de entre 10 y 14 años que “los preliminares y las caricias ayudan a relajarse, a sentirse cómodo ya aumentar la excitación sexual”. Luego está Laaha, una plataforma en línea creada con el apoyo de UNICEF, dirigida a niñas de todas las edades, sin que se requiera la supervisión de los padres. Entre las actividades que se proponen en el sitio web se encuentra el llamado “ejercicio del espejo”, en el que se pide a la niña que “abra las rodillas y sostenga el espejo delante de la vulva y la vagina. Utilizar delicadamente los dedos para encontrar la parte más sensible de la vulva”. Y podríamos seguir con los ejemplos.

 

UNICEF promueve este tipo de contenidos desconcertantes tanto dentro como fuera de las escuelas. Ningún ámbito queda excluido de la labor de propaganda: “Organizaciones de la sociedad civil o comunitarias, centros o clubes juveniles, clínicas de salud, campamentos de verano, instituciones religiosas u organizaciones confesionales, centros de actividades extraescolares [...], prisiones, centros de detención [...], campos de refugiados u otros refugios donde las personas buscan ayuda humanitaria”. Este es el público al que se dirige la guía sobre “educación sexual integral” que la agencia para la infancia publicó en 2020 junto con la Unesco, la Organización Mundial de la Salud y otros organismos de la ONU. El documento tiene una sección titulada “Jóvenes lesbianas, gays y bisexuales, y otros jóvenes hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres”, en la que se recomienda la presencia de miembros de la comunidad LGBT como “facilitadores”, es decir, como guías del grupo de menores. Además, se sugiere que, fuera del ámbito escolar, se pueden abordar temas controvertidos “de una manera que podría no ser siempre factible o aceptable en el ámbito escolar”. En resumen, si en la escuela UNICEF ya transmite conceptos atrevidos, fuera de la escuela se atreve aún más.

 

La educación sexual, en la neolengua, significa también educación sobre el aborto como derecho. Sería lógico pensar que una agencia dedicada a los niños se oponga a suprimir sus vidas en el útero materno, pero para UNICEF las cosas son diferentes. La agencia de la ONU participa o apoya varios programas abortistas. Entre ellos, el Programa de Reproducción Humana, en el que UNICEF, la OMS, el Banco Mundial, el UNFPA y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) colaboran con algunos de los mayores gigantes del aborto a nivel mundial, como la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), MSI Reproductive Choices (antes Marie Stopes International), Pathfinder International y otros.

 

UNICEF también participa en otro programa de las Naciones Unidas (2Gether4SRHR) diseñado para promover “la salud y los derechos sexuales y reproductivos” (SRHR, por sus siglas en inglés: traducidas, anticoncepción y aborto) en África oriental y meridional. Este mismo programa presenta la objeción de conciencia de forma negativa.

 

La lista anterior es solo una lista parcial de todas las colaboraciones, iniciativas y programas controvertidos relacionados con UNICEF, que afectan a todos los contextos, desde la Ucrania en guerra hasta Tailandia, pasando por la inevitable África, como hemos visto. UNICEF lleva a cabo todas las actividades relacionadas con estos temas a pesar de que no existe consenso al respecto en la Asamblea General de la ONU y de que el derecho internacional no reconoce los conceptos ideológicos de “orientación sexual” e “identidad de género”, ni el aborto legal. Se trata de cuestiones que son competencia de los distintos Estados y en las que no debería haber interferencias ni presiones de organizaciones internacionales como UNICEF (discurso que podría ampliarse a ONG similares, como Save the Children); pero que, sin embargo, existe.

 

Estos hechos deben estimular una reflexión sobre la conveniencia de financiar realidades tan ideológicamente comprometidas y, como mínimo, de vincular los fondos solamente a intervenciones humanitarias específicas y verdaderas. Ya en diciembre de 2007 Benedicto XVI, en un discurso a los miembros de organizaciones no gubernamentales de inspiración católica, anunció contra la “lógica relativista” que domina el debate internacional y que opera “una defensa selectiva de los derechos humanos”. Una lógica que conduce a “negar la ciudadanía a la verdad sobre el hombre y su dignidad, así como a la posibilidad de una acción ética basada en el reconocimiento de la ley moral natural”, emanación de la ley de Dios. La caridad no puede sino estar ligada a la verdad.

JUAN BOSCO, SANTO SOCIAL

 

Don Marco Begato

 Observatorio Van Thuan, 29 de agosto de 2025

 

Este artículo está extraído del Boletín de la Doctrina Social de la Iglesia 1/2025, dedicado a los Santos Sociales.

 

Para acercarnos a la figura de San Juan Bosco ya su papel en el abanico de santos sociales, creo oportuno presentar una reconstrucción biográfica y hagiográfica que nos muestren, aunque sea con pinceladas muy breves, la complejidad humana y cristiana del santo turinés, sustrayéndola lo más posible a las lecturas reduccionistas difundidas en la cultura contemporánea, incluida la eclesiástica, para posteriormente extraer de esta los elementos paradigmáticos de su propuesta social.

 

Giovanni Bosco creció como agricultor en las colinas de Asti, sin padre, y fue educado con sencillez y firmeza por su madre en los principios del catolicismo tradicional y popular. Superando las discrepancias de su hermano mayor, comenzó la escuela tarde, y más tarde se dedicó decididamente a la carrera eclesiástica. Para mantenerse con sus estudios seminarísticos, realizó diversas tareas domésticas. De niño, cursó estudios cristianos junto con los clásicos, y tras ser sacerdote, pasó algunos años más en el seminario, estudiando la moral alfonsiana con San José Cafasso, su educador y confesor. Durante estos años, si bien rechazó los puestos convencionales del clero del siglo XIX (párroco, tutor, etc.), se interesó cada vez más por la difícil situación de los jóvenes pobres: campesinos de provincias y valles, con familias en dificultades, que habían llegado a la ciudad en busca de empleo en la naciente Turín industrial.

 

Don Bosco fue testigo de la precaria situación que afectaba a cientos de jóvenes: ignorantes, explotados esencialmente, moralmente degradados, privados de derechos laborales, espiritualmente desorientados. Encontró a muchos de ellos en las calles y en las tiendas, ya otros tantos en la cárcel e incluso en la horca. Sintiéndose profundamente llamado a intervenir contra esta penuria, inició un oratorio dominical itinerante (el 8 de diciembre de 1841, fecha mariana), reuniendo a unas pocas docenas de chicos primero en el claustro del Internado Eclesiástico donde estudiaba, y luego en diversos espacios públicos (cementerios o jardines). Rechazado una y otra vez por todos, ya veces desesperado de establecer su empresa, finalmente recaló en un edificio precario a las afueras del barrio de Valdocco.

 

El Oratorio de San Juan Bosco comenzó así, bajo la égida de María, y fue rechazado universalmente por los habitantes del pueblo. Pero finalmente el proyecto triunfó, y esta fue y seguirá siendo la actividad más conocida de Don Bosco. Transformó el Oratorio de una escuela dominical a una escuela de día, transformándolo rápidamente en un internado y, con el tiempo, abriendo escuelas y talleres de aprendizaje en su interior. El modelo de Valdocco se replicó posteriormente en diversas zonas de Turín y luego se exportó —durante la vida del santo— a Liguria, el norte y el centro de Italia, Francia, España y, finalmente, Argentina.

 

Para continuar esta labor, Don Bosco fundó una congregación de hombres (los Salesianos de Don Bosco), una congregación de mujeres (las Hijas de María Auxiliadora), creó un grupo de terciarios (los Cooperadores Salesianos), apoyó el Movimiento de Antiguos Alumnos e involucró a numerosos benefactores. Todo su sistema educativo (denominado preventivo ) se reduce a unas pocas directrices, condensadas en la idea de que el educador es una persona dedicada al bienestar espiritual y moral de los jóvenes, y que la educación se logra esencialmente dedicando todo el tiempo a ellos, quienes deben recibir apoyo y asistencia constantes, y así, mediante una asistencia ejemplar, son guiados a crecer en la bondad.

 

El Oratorio es la actividad más conocida, pero no la única, de nuestro santo. Recordamos también su extensa labor editorial, destinada a difundir buena literatura católica, con miras a la educación de las masas y con claras intenciones apologéticas y antimodernas (liberales, judíos y valdenses conocieron la liberalización social y cultural de aquellas décadas). También actuó de facto como diplomático en la gestión de las relaciones entre el Papado y el Reino de Italia, especialmente en la propuesta de nombramiento de obispos diocesanos.

 

Esto ya revela un perfil complejo: un defensor acérrimo de la verdad católica tradicional sin concesiones, pero a la vez un interlocutor sensible y apreciado incluso en los círculos más íntimos de los anticlericales y masones más acérrimos. Además, al hablar de Don Bosco, no debe ignorarse su profunda faceta religiosa, que lo convierte en un místico y uno de los más fascinantes: multiplicaciones, bilocaciones, levitaciones, sueños reveladores, luchas con el diablo, visiones del más allá, premoniciones de acontecimientos históricos, anuncios proféticos e incluso la presencia del curioso perro lobo gris que durante varios años lo defendió misteriosamente de los ataques enemigos (tiroteos, asaltos y emboscadas fueron numerosos en la vida del santo).

Por otro lado, un análisis de estos prodigios —que no tenemos tiempo de explorar aquí— muestra que todos fueron hechos puestos directamente al servicio de su sistema educativo o de su trabajo diplomático-apologético. Finalmente, los últimos años de su vida los dedicaron a recoger donaciones para construir dos imponentes iglesias: la Basílica de María Auxiliadora en Turín (Valdocco) y el santuario del Sagrado Corazón en Roma (Termini).

 

Este es Don Bosco, para ir al grano. Claramente, se trata de una figura de riqueza excepcional. Limitarlo a la labor educativa o social es un error. Retratarlo como un reacción tradicionalista es inadecuado. En muchos sentidos, los matices de su vida resultan sumamente fascinantes e interesantes hoy en día, dado que los desafíos que nos rodean no son menos complejos y multifacéticos que los que superó Juan Bosco. Como mencioné, al esbozar este perfil, ya he introducido lo que considera los elementos ejemplares que el fundador de los Salesianos ha aportado y sigue aportando a la cuestión de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI). Por supuesto, Don Bosco falleció en 1888 y, por lo tanto, no tuvo tiempo de leer la Rerum Novarum de León XIII (1891), la encíclica fundacional de la DSI propiamente dicha, por lo que no debemos esperar una postura formal respecto a esta disciplina. Sin embargo, esto no resta valor al testimonio social de este gran santo.

 

En términos generales, la intuición de Don Bosco se alinea perfectamente con la doctrina más grande y magistral establecida por León XIII: en la oposición histórica entre las tendencias liberales y socialistas, la Iglesia interviene proponiendo no seguir una de las dos corrientes, ni siquiera sugiriendo inspirarse en alguna versión más o menos revisada de ellas, sino afirmando una tercera visión, completamente alternativa a las anteriores, claramente distinta de ellas, fundada en sus propios principios, autónoma e intrínsecamente digna de atención y capaz de sustituir. las tendencias predominantes. En otras palabras, los católicos no se dejan arrastrar, no copian, no luchan; los católicos, arraigados en la verdadera fe, extraen de ella una postura original y completa, antitética al mundo y al servicio de las almas. Don Bosco, en toda su obra, demuestra que encarnó a la perfección este enfoque: ni liberal ni conservador; en diálogo con todos, pero sin concesiones; atento a los pobres, pero por amor a Cristo, ofreciéndoles el Cielo como su mayor tesoro.

 

Pasando ahora a aspectos más específicos, desarrollaré cuatro ideas que surgen a la luz de la breve reconstrucción hagiográfica esbozada anteriormente.

 

Primer punto: La biografía de Don Bosco, tomada como criterio heurístico para definir su contribución a la doctrina social, demuestra ante todo que la pasión social del santo nunca estuvo separada de un profundo anhelo religioso pastoral y de una fe rigurosa. Nos enseña que cualquier forma de acción social es simplemente una aplicación particular de un problema más amplio: el de la salvación de la humanidad, alcanzado mediante el sacrificio de Jesucristo. Esta cuestión dista mucho de ser marginal o secundaria. De hecho, un desafío verdaderamente notable que se plantea hoy en día es aclarar el horizonte de significado dentro del cual promover la acción social. El resultado de tal ambigüedad, donde el fundamento cristiano de la iniciativa no está claro, es mendigar principios rectores de la cultura dominante y someterse a un enfoque que conserva poco o nada del Evangelio. Por el contrario, es desde la perspectiva de la fe que podemos desarrollar adecuadamente respuestas a los grandes desafíos; De lo contrario, el caos se impone y las iniciativas sociopolíticas se pierden en la maraña de callejones sin salida del mundo contemporáneo.

 

Segundo punto: Don Bosco era antimoderno, aunque siempre adoptó un enfoque dialógico, alineándose conscientemente con la postura del catolicismo intransigente. Sin embargo, no tuvo reparos en dialogar, debatir y negociar con los protagonistas del pensamiento liberal contemporáneo. El diálogo aquí debe entenderse en el sentido más técnico del término, como una herramienta para un acuerdo práctico. En ningún caso esto puso a Don Bosco en posición de comprometer sus propios ideales. Numerosos episodios dan testimonio de ello. Un ejemplo notorio es la visita que le hizo el marqués Roberto D'Azeglio, hermano del Primer Ministro, con quien era amigo. Entusiasmado con las actividades y proyectos de Don Bosco, el noble, sin embargo, no apreciaba el tiempo dedicado al rezo del Rosario. La respuesta del santo es de manual: «Esta oración es el fundamento de toda mi actividad. Preferiría renunciar a muchas cosas importantes y, si fuera necesario, incluso a tu preciosa amistad, pero nunca al Rosario».

 

Por otra parte, fue precisamente del Ministro Rattazzi, miembro de aquel Gobierno que confiscaba conventos y expropiaba monjes y monjas, que Don Bosco obtuvo el permiso para fundar su propia Congregación.

 

Y, sin embargo, por un lado, uno de sus primeros edificios fue la iglesia de San Juan Evangelista, construida deliberadamente cerca de la sinagoga judía y el templo valdense de la ciudad. Por otro lado, el enfoque de Don Bosco era caritativo y sereno; intentaba explicarse siempre que era posible, amonestaba a sus interlocutores, pero nunca los atacaba; en su época, supo guardar silencio, pero nunca se arrepintió de sus grandes principios; ni siquiera desdeñó los banquetes ilustres (ciertamente con el fin de obtener caridad).

 

Tercer punto. San Juan Bosco llevó a cabo una misión con un marcado carácter antignóstico. El gnosticismo es el gran enemigo del cristianismo. Hoy en día, rara vez se discute, se ignora y no existe una defensa específica contra sus trampas; De hecho, haber parecido infiltrado en muchos círculos culturales y eclesiales. Un rasgo típico del gnosticismo —y nos limitaremos a esto por razones de espacio— es la separación de las dimensiones material y espiritual, ensalzándolas y contraponiéndolas. Gnóstico es la idea de que se puede cuidar el plano material descuidando el espiritual. Esta misma seducción prevalece hoy en día, con muchas iniciativas sociales que se centran únicamente en el plano físico o, como mucho, en el bienestar emocional y la autodeterminación. Don Bosco, en cambio, siempre cultivó ambos aspectos conjuntamente. Cualquiera que no aceptara el camino católico era expulsado del oratorio. Quienes entraban en el oratorio encontraban pan, ropa y mantas, pero también se esperaba que recibieran instrucción religiosa y catecismo.

 El gnosticismo es la idea de que el espíritu tiene vida propia, independientemente de lo que le suceda al cuerpo: tanta confusión social, política y ética hoy en día proviene de este malentendido. Las personas profesan el cristianismo, pero votan por partidos anticlericales (las distorsiones de los católicos comunistas ayer, y de los católicos GBTQ hoy, fueron épicas); profesan a Cristo, pero toman decisiones morales que entran en conflicto abierto con su mensaje; asisten a la misa dominical, pero los criterios para sus elecciones de estilo de vida entre semana son tomados de otros lugares. La educación católica simple y sincera de Don Bosco no se rebaja a cuentos compromisos; de él aprendemos que lo material es un aliado de lo espiritual, y que lo espiritual, por su parte, se preocupa por salvar no solo el espíritu y el alma, sino también el cuerpo. Don Bosco proporcionó pan a sus pobres (generalmente pidiendo prestado a los panaderos); se dedicó personalmente a redactar contratos de trabajo para jóvenes aprendices de artesanos; llevó a sus impresores a la Exposición Universal; Pero al mismo tiempo puntuaba la jornada del oratorio con misas y oraciones, y él mismo dedicaba largos ratos de la hora después del almuerzo a la adoración eucarística personal.

 

Cuarto punto: la caridad . La DSI enseña claramente que sin caridad, ninguna acción social puede alcanzar su objetivo de bien . Y este solo punto basta para comprender la precariedad de todas aquellas visiones sociopolíticas basadas en valores y actitudes decididamente anticaritativas, como el chantaje, el terror y la acusación (pensamos, entre otros, en la gestión de la COVID-19, la alarma ecológica y el mito antipatriarcal). Los grupos maniqueos, que preseleccionan lo bueno y lo malo, siembran confrontación y enemistades, organizan acciones de oposición y persiguen agendas ideológicas selectivas, solo pueden perjudicar la vida pública. Don Bosco, por su parte, dio testimonio de la eficacia del modelo católico, precisamente en el desarrollo de un sistema educativo extremadamente sencillo y altamente inclusivo, basado esencialmente en la dedicación amorosa y personal del educador a los jóvenes. La caridad, un amor que se entrega a sí mismo, logra mucho incluso con pocos medios. Una ideología, un poder que crea divisiones, hace daño incluso con importantes recursos a su disposición.

 

A este cuarto punto, agregaría también una referencia a la fe. Añadiría la fe porque la situación actual es tan crítica que una pizca de fe en la Divina Providencia puede ayudarnos a seguir las sólidas directrices de la DSI con mayor determinación, aunque la sociedad y algunos clérigos parezcan presionarnos firmemente para que no lo hagamos. Además, en medio de ataques, calumnias, persecución por parte de su propio obispo e intentos de tratamiento médico obligatorio por parte de sus compañeros sacerdotes, Don Bosco una vez más nos da ejemplo y nos guía, mostrándonos las dificultades que un activista católico debe estar preparado para afrontar y cómo abordarlas.

 

Santo seráfico y combativo, compasivo y resuelto, generoso e inquebrantable, San Juan Bosco sigue siendo un modelo actual para vivir como auténticos cristianos en medio de las convulsiones socioculturales de nuestro tiempo. Hoy no es más fácil que entonces, pero navegar este tiempo con rectitud y serenidad es posible. De hecho, es una misión y un don que los cristianos debemos esforzarnos por ofrecer al mundo de hoy, como una luz puesta en un celemín para la mayor gloria de Dios y la salvación de las almas. Como decía el santo de Turín: dame almas, coetera tolle ; ¡dame almas y quítame todo lo demás!

 

Don Marco Begato SDB

Junta de Autores del Observatorio

viernes, 29 de agosto de 2025

DEL INSULTO A LOS GOLPES


 la irrefrenable dinámica de la violencia

 

Claudia Peiró

Infobae, 29 de agosto de 2025

 

De insulto en insulto, llega un momento en que se agotan las palabras y hay que pasar al acto. Esa es la dinámica, irrefrenable, de la violencia. De sus formas.

 

Los desmanes que se vieron en una Facultad -de Derecho, para colmo- son un reflejo de los desmanes que tuvieron lugar en el recinto de uno de los tres poderes del Estado. En el Parlamento que, como su nombre lo indica, es el lugar de las palabras. El Congreso es un lugar de confrontación, sin duda, pero no con insultos, mucho menos con golpes. Es, debería ser, el sitio por excelencia de la confrontación de ideas.

 

Pero si los jóvenes ven que los legisladores intercambian insultos en una escalada que parece no tener fin, y que en algunos casos llevó a amagues de agresión física, toman eso como ejemplo y, en vez de discutir ideas, discuten espacios. Y los espacios se defienden esencialmente, cuerpo a cuerpo. Pecheando, patoteando, pegando.

 

Ese mismo ejemplo lleva a algunos a considerar que hacer política es impedírsela hacer a otros. Por eso la campaña se está desarrollando en un clima de boicot violento, que incluyó piedraszos contra el mismísimo Presidente.

 

La acción política implica una disputa entre dos voluntades contrapuestas. Cuando una de ellas, o ambas, en vez de poner el talento y la imaginación al mando, apelan a la agresión verbal, por obra del principio de acción y reacción del otro lado aparecerá tarde o temprano la respuesta física. De un lado gritan “bala”, del otro organizan escraches.

Porque después de la violencia de la palabra, sólo queda la violencia física.

 

En esta espiral ascendente, hay una alimentación recíproca entre los dos principales espacios políticos, cuando sus figuras más representativas apelan a una terminología soez, y hasta a un estilo pendenciero, desafiante. Este (mal)ejemplo de arriba, irremediablemente termina engendrando los mismos comportamientos abajo, porque los respectivos acólitos creen que ese ejercicio físico -en vez del de las ideas- los aproximadamente a la concepción ya la metodología de construcción de sus jefes.

 

Las palabras groseras son reflejo de una pobreza de discurso. De impotencia política. De la incapacidad de transformar los deseos en realidad por medio del ejercicio de la inteligencia. Esta pobreza de propuestas, de política, de estrategia los lleva a estar siempre enojados, increpándose unos a otros, y perturbando el ambiente público.

 

Así es como la política actual se desarrolla en un contexto de agresión permanente. Hay una única diferencia -aunque para nada menor- entre la agresión semántica y la agresión física. Es el resultado. La agresión de la palabra no es inocua, desde ya. Genera dolor, indignación, sangra el espíritu. Pero la violencia física hace sangrar el cuerpo y puede tener consecuencias irreparables.

 

Por eso esta escalada debe ser frenada. Desde los mismos ámbitos donde se generó. Que son los ámbitos en donde debería imperar el diálogo.

 

Las agresiones verbales son parte de un discurso invalidante del otro. En Derecho, un grupo provocó a otro y la respuesta, acompañada de golpes, fue “por qué no se van”. Echar al oponente.

 

Disuadir, convencer, predicar: no son acciones que estén en el modus operandi de la política actual.

 

Hay que parar esto. La violencia es la tumba de la política. Ya hemos vivido en nuestro país la experiencia de dirimir las diferencias políticas por medios violentos. La dirigencia -si no quiere ser casta- tiene la responsabilidad de dejar de jugar con fuego.

jueves, 28 de agosto de 2025

CLACAI


 La red que impulsa el aborto clandestino en Iberoamérica

 

Carlos Polo

agosto 28, 2025

 

Un nuevo informe de Population Research Institute (PRI) expone con detalle el funcionamiento del Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (CLACAI), una red internacional creada para introducir y normalizar el aborto clandestino con misoprostol en Iberoamérica. Con presencia en 19 países y 165 organizaciones miembros, CLACAI se presenta como defensora de los “derechos sexuales y reproductivos”, pero su objetivo real es legalizar el aborto sin restricciones y debilitar las leyes que protegen la vida.

 

La razón de ser de CLACAI: el aborto con misoprostol

 

El misoprostol es un medicamento aprobado en la mayoría de países para tratar úlceras gástricas o inducir el parto en contextos médicos controlados. CLACAI y sus aliados lo promueven para otro fin: provocar abortos en casa, sin supervisión médica. Lo llaman “aborto seguro” o “aborto autogestionado”, pero en realidad es una automedicación clandestina que puede causar hemorragias, infecciones, daños irreversibles e incluso la muerte.

 

El método es simple y peligroso: la mujer adquiere las pastillas en el mercado negro, generalmente a través de páginas web o redes sociales, y recibe instrucciones por internet o teléfono para administrarse la droga a solas. Si surgen complicaciones, se le aconseja acudir a un hospital diciendo que se trata de un aborto espontáneo, lo que evita sanciones legales para quienes le vendieron o indicaron el uso del fármaco. Así, los promotores se liberan de responsabilidad penal, trasladando todo el riesgo a la mujer. No es autonomía, es abandono.

 

Esta práctica ilegal pone a mujeres vulnerables en manos de delincuentes que les venden las pastillas y luego las abandonan, dejándolas solas frente a una automedicación que puede ocasionarles serios daños o la muerte.

 

La red CLACAI alberga entre sus miembros a ONGs abortistas internacionales como Safe2Choose y Women Help Women que promueven el uso de misoprostol adquirido ilegalmente para provocar abortos. Otros miembros de CLACAI han reproducido estas “consejerías de aborto autogestionado” a lo cual se suman los “servicios de venta de misoprostol por delivery” en el mercado negro a través de redes sociales, exponiendo a las mujeres a un triple riesgo: el de salud, el de seguridad y el económico.

 

De la clandestinidad al activismo coordinado

 

Estas prácticas son parte de una estrategia global cuidadosamente diseñada en despachos internacionales. Su origen se remonta a 2003, con la creación de la ONG Gynuity Health Projects, concebida específicamente para desarrollar y expandir en todo el mundo el uso del misoprostol como herramienta para provocar abortos. La dirección recayó en Beverly Winikoff, quien acumulaba 25 años de experiencia como directora de Salud Reproductiva en Population Council, uno de los actores clave de la industria abortista internacional.

 

Fundada en 2006, CLACAI fue creada para articular tres frentes estratégicos en la región de Iberoamérica:

Jurídico-político: diseña litigios, redacta protocolos y presiona a cortes nacionales e internacionales para despenalizar o legalizar el aborto.

Mediático-cultural: instala narrativas que presentan el aborto como un derecho humano y naturalizan su práctica fuera del sistema de salud, mientras desacreditan al movimiento provida.

Tecnológico-práctico: entrena a personal sanitario, distribuye manuales para abortos químicos y mantiene plataformas digitales que orientan a mujeres a realizar abortos clandestinos.

 

En el núcleo de esta red están ONGs internacionales como IPPF (la franquicia de clínicas de aborto más grande del mundo), Planned Parenthood Global, Population Council, Amnistía Internacional y Women Deliver, además de grupos como “Católicas por el Derecho a Decidir”, creados para confundir a los católicos sobre la doctrina de la Iglesia. La coordinación regional de CLACAI se ejerce desde Perú y está a cargo de la ONG PROMSEX.

 

El cambio de paradigma: del hospital a la casa

 

Al margen del debate de la legalidad, el aborto siempre ha sido un procedimiento médico que debía realizarse en un centro de salud. Ahora, la estrategia de CLACAI consiste en trasladar ese acto al hogar y convertirlo en una “acción autónoma de la mujer”. Este cambio libera de responsabilidad penal a médicos e instituciones sanitarias, pero obliga al personal de salud a atender las complicaciones frente a los cuales no podrían oponer objeción de conciencia.

 

Las consecuencias ya se sienten: mujeres que han sufrido graves daños y otras que han perdido la vida tras el uso de misoprostol. Aunque no siempre se publican estas historias, el patrón es claro: la red promueve un método riesgoso, lo vende como seguro y oculta sus efectos adversos.

 

La conexión con USAID y la amenaza a la soberanía

 

El informe de PRI documenta que las principales organizaciones que lideran CLACAI han recibido financiamiento directo o indirecto de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Así, recursos públicos de cooperación internacional terminan financiando una práctica ilegal y peligrosa, además de una agenda ideológica contraria a las leyes de la mayoría de países iberoamericanos.

 

Esta operación, coordinada a nivel regional, erosiona la capacidad de los Estados para definir sus propias políticas en materia de salud y protección de la vida. Bajo el discurso de los derechos humanos, se ejerce una presión externa que compromete la soberanía normativa de las naciones.

 

El informe de PRI se basa en documentos internos, declaraciones públicas y materiales producidos por la propia red. Son sus propias palabras y acciones las que muestran su objetivo. La ciudadanía y los legisladores tienen derecho a conocer quiénes integran esta red, cómo operan y de dónde proviene su financiamiento.

 

Solo con información transparente se puede ejercer un verdadero control democrático y proteger tanto la vida de los no nacidos como la salud de las mujeres. Frente a esta amenaza, el silencio no es opción. Es complicidad.

 

Descargue aquí el Informe CLACAI completo

 

En español https://www.pop.org/clacai-red-iberoamericana-financiada-por-usaid-para-promover-la-legalizacion-del-aborto/