El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, usó gratuitamente aviones de empresas privadas, contratistas del Estado en el área que él maneja, para viajes privados. Son vuelos que salieron del Aeroparque porteño o desde el aeropuerto de San Fernando, en especial con destino a Córdoba –su ciudad natal- y a Brasil. En la mayoría de los casos detectados, Jaime fue y volvió durante un mismo fin de semana.
El hecho es parte de una investigación preliminar en la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas –a cargo de Manuel Garrido-, que ya envió oficios a algunas de las firmas involucradas. Jaime podría haber violado la Ley de Ética Pública y haber cometido delitos como el de recibir dádivas o el de tráfico de influencias.
Desde 1999, la ley de Ética Pública (25.188) prohíbe que los funcionarios nacionales reciban “regalos, obsequios o donaciones” en virtud “del desempeño de sus funciones”.
Con el avión de siete plazas de Emepa SA, licenciataria del ex ferrocarril Belgrano Norte, Jaime habría volado ida y vuelta a Córdoba unas doce veces en el primer semestre de este año.
El avión de Emepa lleva la matrícula LV-WIP y suele quedar estacionado en San Fernando. En el Aeroparque se guarda un taxi aéreo –matrícula LV-OEL- en el que Jaime también habría volado y que habría pagado el Grupo Plaza, dueño de líneas de colectivo y líder del consorcio que opera las ex líneas de tren Sarmiento y Mitre.
El ingeniero agrimensor Ricardo Raúl Jaime tiene 51 años. Hombre de línea directa con Néstor Kirchner, administra millonarios subsidios para las empresas de transporte. Acumula 28 denuncias penales en la Justicia Federal.
Entre esa cantidad de expedientes, que surge de la base de registros de la Cámara Federal porteña, ninguno registra avances significativos.
(Clarín, 24-8-08)