el primer ministro Viktor Orbán considera que
la inmigración amenaza a la civilización europea
elmanifiesto.com, 4 de junio de 2015
"Hola, dictador". Así fue como el presidente
de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker (el hombre de las multinacionales,
cuyos impuestos rebajó en Luxemburgo al 1%) tuvo la desfachatez de dirigirse a
Víctor Orbán, el cual... le sacó la lengua.
Con ocasión de una conferencia en honor del ex
canciller conservador alemán Helmut Kohl, el dirigente húngaro efectuó una
declaración políticamente incorrecta en grado sumo:
“Se está produciendo actualmente una inmigración de
asentamiento que podría cambiar la faz de la civilización europea. Si acaba
consumándose, será irreversible.”
Y prosiguió:
“Si Europa se hace multicultural, ya no habrá vuelta
atrás, ni a una Europa cristiana, ni al mundo de las culturas nacionales. […]
Si hoy nos equivocamos, será para siempre.”
El gobierno húngaro envió recientemente a la población
un muy controvertido cuestionario acerca de la inmigración, algunas de cuyas
preguntas “vehiculan prejuicios sobre los extranjeros”, declaró el
vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans.
La Comisión Europea desea que los Estados de la UE acojan
de una forma que ella califica de “más solidaria” a los refugiados y
solicitantes de asilo. Propone para ello unos cupos que han suscitado la
oposición de varios páises, política que fue calificada de “absurda” por el
primer ministro húngaro Viktor Orbán.