Jeanne Whalen-Brian Spegele
The Wall Street Journal, VIERNES 24 DE JUNIO DE 2016
Investigadores examinan un laboratorio clandestino de
Los Ángeles que habría usado químicos importados de China para fabricar
acetilfentanilo.
Investigadores examinan un laboratorio clandestino de
Los Ángeles que habría usado químicos importados de China para fabricar
acetilfentanilo.. Foto: DEA
El año pasado, agentes de aduanas chinos incautaron 70
kilos de fentanilo y acetilfentanilo, dos narcóticos escondidos en un
contenedor de carga con destino a México. Estas drogas sintéticas, de efectos
similares al opio, eran tan potentes que seis de los agentes se enfermaron
después de manipularlas. Uno quedó en coma.
Antes de llegar a la aduana, el cargamento pasó por
cinco empresas de fletes distintas, ocultando sus orígenes exactos, de acuerdo
con un informe interno de la Administración para el Control de Drogas de EE.UU.
(DEA, por sus siglas en inglés), al que tuvo acceso The Wall Street Journal.
Según el informe, documentos judiciales y entrevistas
con funcionarios gubernamentales de varios países, dicho envío es parte de una
vasta red de distribución de drogas que tiene origen en China y cuyo destino es
el continente americano.
Según los documentos y las entrevistas realizadas,
esta red de tráfico logra evadir detección debido a la falta de regulación en
China e internacional del fentanilo y otras sustancias relacionadas, incluyendo
las conocidas como análogos, sus ingredientes químicos y las prensas de
pastillas utilizadas para producir la droga. La Administración de Alimentos y
Medicamentos de China derivó las consultas sobre la venta y producción de
fentanilo al Ministerio de Seguridad Pública, que no respondió.
El fentanilo y sus análogos están matando
estadounidenses a un ritmo alarmante. Esta droga es hasta 50 veces más potente
que la heroína, pero más fácil y más barata de producir porque es elaborada a
partir de productos químicos en lugar de amapola, que requiere de cultivos
extensos. Versiones legales de fentanilo se han comercializado en EE.UU. como
analgésicos desde los años 60, pero hoy su venta ilícita está impulsando el
aumento de muertes por sobredosis. Prince, la estrella de la música pop, murió
en abril a causa de una sobredosis de fentanilo. Se ignora si se lo habían
recetado.
El gobierno estadounidense dice que los carteles
mexicanos reempaquetan la droga que llega de China y la contrabandean a EE.UU.
Algunos traficantes mexicanos también han importado ingredientes químicos de
China para utilizarlos en la fabricación de fentanilo en sus propios
laboratorios clandestinos y luego exportarlo a EE.UU. El fentanilo y sus
análogos son también comprados en línea por traficantes pequeños en EE.UU. y
Canadá, según las autoridades policiales. Presuntos vendedores han sido
recientemente detenidos en Texas, Connecticut y Dakota del Norte.
Foto: NES Inc.; DEA; Policía de Calgary
Ya sea que el fármaco o sus elementos constitutivos
lleguen directamente a EE.UU. y Canadá o a través de México, la "fuente
primaria" es China, de acuerdo con la DEA. La legislación estadounidense
limita y monitorea el comercio de los ingredientes clave utilizados en la
fabricación de fentanilo, pero esos productos químicos no están regulados por
los tratados de Naciones Unidas que monitorean el tráfico mundial de drogas. El
departamento federal de salud de Canadá dice que está "analizando
activamente el tema de las prensas de pastillas como parte de un enfoque integral"
para combatir el abuso de opiáceos. China ha prohibido la venta de fentanilo
con fines no medicinales y el año pasado añadió varios de sus análogos,
incluyendo el acetilfentanilo, a una lista de estupefacientes controlados. Sin
embargo, funcionarios estadounidenses dicen que algunas empresas chinas siguen
exportando estos narcóticos.
La adicción a opiáceos en EE.UU. ha alcanzado lo que
los funcionarios de salud pública denominan niveles de crisis, sobre todo a
partir de los años 90, cuando los médicos comenzaron a recetar ampliamente
estas drogas legales pero adictivas para combatir el dolor.
Este año, agentes federales incautaron en Memphis
varios envíos de China de fentanilo y dos de sus análogos, acetilfentanilo y
butirilfentanilo, junto con prensas de pastillas que habían sido
"etiquetadas erróneamente", de acuerdo con la comunicación interna de
la DEA.
México también se ha convertido en un nexo importante
en el comercio de fentanilo en EE.UU. Las autoridades de este país tuvieron un
primer indicio del problema en 2006, cuando rastrearon una crisis de fentanilo
en Chicago a un laboratorio clandestino cerca de Toluca, México. El año pasado,
uno de los operadores de ese laboratorio, Ricardo Valdez-Torres, se declaró
culpable en una corte federal de Illinois de un cargo de fabricación de
fentanilo para su exportación ilegal a EE.UU. De acuerdo con el expediente
judicial, el acusado dijo a los investigadores que había comprado un
ingrediente químico clave de una compañía china llamada Kinbester, ubicada en
la ciudad portuaria de Xiamen, en el sur de China. Los investigadores hallaron
un correo electrónico de la compañía cotizando 30 kilogramos de la sustancia
química conocida por el acrónimo PNP, por US$250 el kilo. A través de su
abogado, Valdez-Torres no respondió a solicitudes de comentario.
Varios químicos y funcionarios del gobierno de EE.UU.
dicen que el PNP tiene un solo uso. "Si usted compra PNP, podemos
anticipar que está fabricando fentanilo", dijo Brian Escamilla, químico
forense de NES Inc., una compañía de Folsom, California, que capacita a los
oficiales de policía para combatir los laboratorios clandestinos de drogas.
El propietario del Kinbester, Wu Jinjun, dijo en una
entrevista que la empresa no produce los productos químicos en sí, sino que los
adquiere de otros fabricantes en nombre de sus clientes. Agregó que un
comprador mexicano contactó a Kinbester mediante un correo electrónico a
finales de 2005 y que Kinbester terminó vendiendo 10 kilogramos de PNP a ese
cliente. Wu dijo que la operación fue un hecho aislado, y que la mayor parte de
los clientes extranjeros de Kinbester están radicados en Japón y EE.UU.
Después de cerrar el laboratorio de Valdez-Torres, la
DEA colocó el PNP en una lista de productos químicos que obliga a toda entidad
de EE.UU. que lo fabrique, distribuya, importe o exporte registrarse con la DEA
y reportar transacciones específicas.
China no regula la producción de fentanilo, dicen
expertos. México regula tanto la producción como la importación de precursores,
pero un funcionario mexicano dijo que el gobierno se mostró reacio a presionar
muy agresivamente a China en el comercio de fentanilo porque busca una mayor
inversión del país asiático para impulsar la economía mexicana.
La DEA ha identificado laboratorios de producción de
fentanilo en los estados de Colima, Nayarit y Guerrero, cerca de la costa del
Pacífico, según un funcionario estadounidense.
Los tratados que regulan el comercio internacional de
productos químicos y narcóticos, monitoreados por la ONU, se han centrado en
controlar precursores utilizados en la fabricación de drogas como
metanfetaminas, heroína, cocaína y LSD. El fentanilo y sus precursores no son
parte de esos tratados.
-Dudley Althaus y Kersten Zhang contribuyeron a este
artículo.