ESTUDIOS MALVINENSES
del Prof. Enrique DIAZ ARAUJO
Editorial Gladius
El 2
de abril de 1982 marcó un antes y un después en el tema de Nuestras Islas
Malvinas, y en la historia contemporánea
de la República Argentina. El archipiélago austral irredento configura la
principal cuestión política de la Nación, los demás sucesos de nuestra época
cobran valor (positivo o negativo) y se encolumnan tras aquella.
El
intento de recuperación del 2 abril de 1982, es la divisoria de aguas. O fue
una gesta nacional, con mandato pendiente, o fue un lamentable hecho del pasado
pisado, del cual lo único rescatable fue el dolor padecido por los “chicos de
la guerra”, y que, por lo tanto, no se debe reiterar. El MI6, de los servicios
de espionaje británicos, ha financiado películas nativas para ilustrar este
segundo mirador, “iluminado por el fuego”.
A
pesar de la intensa campaña de desmalvinización, la mayoría de la población
civil persiste en su sentida evocación patriótica. Visiones, cosmovisiones. Una
grieta profunda las divide. Los que están contra las Fuerzas Armadas propias,
por diversas motivaciones (partidocráticas, hedonismo pacifista,
castro-comunismo, anarquismo, etc.), no se retienen en su censura hacia aquella
experiencia bélica. Los que se basan en los términos geográficos-históricos,
nunca aceptarán la usurpación de 1833, y, en consecuencia, junto al reclamo
reivindicatorio, aplaudirán los episodios de 1982, en cuanto y en tanto
propiciaron la aparición de un heroísmo de epopeya. No hay transacción.
Configuran dos formas opuestas de entender el país. “Ubi bene, ibi patria”, o
la Patria son “la tierra y los muertos”.
El
presente libro tiende a cubrir un vacío intelectual. Firme el corazón, podrán
tener altas las frentes, y continuar sin cesar en la brega por la causa justa.