La canasta básica
aumentó un 4,6% en junio y una familia necesitó $104.217 para no caer en la
pobreza
Daniel Blanco
Gómez
Infobae, 21 de
Julio de 2022
Durante junio de
2022, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) y de la
canasta básica total (CBT) con respecto a mayo de 2022 fue de 4,6%, por lo que
una familia compuesta por dos adultos y dos niños necesitó $104.217 para no ser
pobre y $46.525 para no ser considerada indigente, según informó este jueves el
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
En tanto,
analizado en términos interanuales, las variaciones interanuales de la CBA y de
la CBT resultaron del 63,7% y 56,7%, respectivamente, por detrás de la
inflación general en los últimas 12 meses, la cual alcanzó el 64 por ciento.
Los dos
indicadores son decisivos para medir el impacto de la crisis económica en los
indicadores sociales. Eso sucede porque la canasta básica –que además de
alimentos incluye otros ítems del gasto como indumentaria, salud, transporte o
educación– determina la denominada “línea de pobreza”. Es decir, los hogares
con ingresos menores a la CBT son los que pasan a ser considerados pobres.
Analizado en
términos interanuales, las variaciones interanuales de la CBA y de la CBT
resultaron del 63,7% y 56,7%, respectivamente, por detrás de la inflación
general en los últimas 12 meses, la cual alcanzó el 64 por ciento
De la misma
manera, la canasta alimentaria –que tiene un alcance limitado a bienes de
primera necesidad– es la que configura la “línea de la indigencia”: aquellas
familias que no lleguen a cubrir los ingresos necesarios para adquirir la CBA
son indigentes.
El Indec también
realiza un muestreo para medir cuál sería el umbral de ingresos necesario para
familias de otro tipo. Así, por ejemplo, un hogar compuesto por una mujer de 35
años, su hijo de 18 años y su madre de 61 años requirió $82.969 para no caer en
la pobreza, y otro compuesto por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres
hijos de 5, 3 y 1 año, necesitó $109.613 como ingreso mensual.
De la misma forma,
para no ser considerado indigente ese primer hogar de tres integrantes precisó
$37.040 para tener sus necesidades alimentarias cubiertas. En aquella familia
del muestreo con cinco miembros, $48.934 fueron el mínimo para no caer en la
indigencia.
En ese marco, cabe
recordar que la última medición oficial marcó que el 37,2% de la población
-unas 17,4 millones de personas- es considerada pobre en la Argentina y el 8,2%
vive en condiciones de indigencia. De acuerdo a los datos del segundo semestre
de 2021, de esta manera, los indicadores sociales principales mostraron una
mejora respecto al 42% de pobreza que marcó el 2020 y el 40,6% de la primera
mitad del año pasado.
Tanto la pobreza
como la indigencia tuvieron un recorte, explicado por la recuperación económica
superior al 10% en 2021 que fue acompañada por un rebote en los números de
empleo. De todas formas, ese alivio fue muy parcial, en especial para las
familias que viven de ingresos de empleos no registrados.