(C-Fam/InfoCatólica)
2-10-22
Después de las
recientes críticas de los conservadores sociales de que Hungría se equivocó de
postura en los debates sobre el aborto en las Naciones Unidas, Katalin Novák, presidenta
de Hungría, en su discurso ante el Asamblea General la semana pasada,
criticó a los países occidentales y al sistema de las Naciones Unidas por
promover el "adoctrinamiento ideológico".
“Hoy, en un momento de guerra, crisis
energética y alimentaria, las organizaciones establecidas para evitar la guerra
y preservar la paz se están enfocando en el adoctrinamiento ideológico”, dijo
Novák a los líderes mundiales solo una semana después de la ONU celebrara una
cumbre sobre educación para promover ideología de género, incluida la promoción
de la autonomía sexual de los niños y la propaganda homosexual y transgénero.
“Esto no es lo que
se necesita hoy. En cambio, debemos recuperar nuestra capacidad de distinguir
entre lo esencial y lo irrelevante, lo importante y lo no importante, la
realidad y la ficción”, insistió la presidenta de Hungría.
No estuvo
totalmente sola al criticar la ingeniería social de la ONU.
El presidente de
Guatemala, Alejandro Giammattei, criticó el uso de mecanismos internacionales
para promover “ideologías divisorias” y llamó a los países a cooperar en temas
en los que hay acuerdo.
Giammattei
insistió en que todos los gobiernos y mecanismos internacionales deben respetar
la soberanía y no deben interferir en los asuntos internos de los estados
soberanos. Pidió a los países que protejan los derechos humanos, incluido el
derecho a la vida “desde la concepción hasta la muerte natural”.
También el
representante de la Santa Sede denunció la promoción de ideologías contrarias a
la tradición cristiana so pretexto de una inventada modernidad, lo que el Papa
Francisco viene denominando una forma de “colonización ideológica” por parte de
los países occidentales con mayor crisis moral. Llamó a la protección de la
familia y se manifestó en contra de “reinventar los derechos humanos”.
Líderes mundiales
defienden aborto e ideología de género
Aunque la mayoría
de los países rehuyeron las guerras culturales en sus declaraciones, varios
líderes mundiales insistieron en la promoción de la “salud y los derechos sexuales
y reproductivos” y la ideología de género.
El secretario
general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que "la igualdad de género está
empeorando y la vida de las mujeres está empeorando", incluso en las
"opciones en torno a la salud sexual y reproductiva", en un ataque
velado contra la revocación de Roe v. Wade por parte de la Corte Suprema de EE.
UU.
El presidente del
Gobierno español, Pedro Sánchez, se hizo eco de Guterres en el Tribunal Supremo
de Estados Unidos. Denunció “amenazas globales a la libertad sexual y
reproductiva de las mujeres” y “recaídas en ciertas democracias avanzadas”.
La ministra de
Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, también pidió específicamente el
derecho al aborto. "¡Canadá siempre defenderá su derecho a elegir!"
dijo, como si hablara a las mujeres del mundo.
El primer ministro
Jonas Gahr Støre de Noruega dijo que promover el derecho de las mujeres y las
niñas “a decidir sobre sus propios cuerpos” era una prioridad de su país.
El presidente de
EE. UU., Joe Biden, profetizó que las guerras culturales globales las ganarán
los países que promuevan los “derechos reproductivos básicos” y donde “las
personas de la comunidad LGBTQ+ vivan y amen libremente”.