lunes, 18 de julio de 2016

11 OBISPOS Y 100 LÍDERES LAICOS COMPARTEN LA EXPERIENCIA DE FORMAR A LOS JÓVENES


Por Giselle Vargas
           
Aica, 14 Jul. 16, 2016

11 obispos de Chile y 100 representantes de diversos ámbitos como la política, la administración pública y el mundo empresarial se reunieron en la cena anual de agradecimiento organizada por la Academia de Líderes Católicos el pasado lunes 11 de julio.

En el encuentro del 11 de julio se compartieron diversos testimonios de quienes están involucrados en esta importante tarea.

El Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, agradeció el compromiso cristiano de los presentes, en especial, por hacer posible que miles de jóvenes chilenos se formen a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia.

La Academia no sólo “ha tratado de formar un solo joven bueno. Si no que ha tratado de infundir esa bondad que pueda cambiar el mundo en tantos y tantas jóvenes de Santiago y de Chile”, expresó el Cardenal.


A su turno, el director general de la Academia de Líderes Católicos, José Antonio Rosas dijo que “sabemos que a ustedes les toca remar contra corriente, porque a pesar de la crisis de confianza que vive la actividad política continúan luchando por reivindicarla y volver a legitimarla”.

Rosas citó al Papa Francisco quien se refirió a la política como “una de las formas más altas de la caridad porque busca el bien común” con lo que el Santo Padre “nos recordó que el trabajo que ustedes tienen no es fácil, pero como dijo él mismo: “ser político no es fácil pero tampoco es fácil llegar a ser sacerdote”.

Esta fundación organiza desde hace 10 años la Escuela de Líderes Católicos que en este tiempo ha formado más de cinco mil jóvenes de secundaria, universitarios y profesionales en 150 comunas (distritos) de 14 diócesis del país.

Los jóvenes líderes católicos

En el contexto del Año de la Misericordia 300 jóvenes participaron recientemente en el I Congreso Nacional de la Academia de Líderes Católicos en la que expresaron que “lo que más influye en lo público es la coherencia, decir y hacer lo correcto”.

“Hay que hacer más política comunitaria, aquella que se expresa desde la familia, los barrios y las comunidades, tanto de la acción social como política”.

Asimismo, consideran que la sociedad y el Estado deben promover y “la unidad familiar, como núcleo fundamental para aprender a vivir el amor y nutrirse de este”.

Ante el aborto, la eutanasia y la pena de muerte los jóvenes afirmaron que “la libertad de uno comienza cuando termina la del otro, desde este punto no podemos decidir sobre la vida del otro, transgrede la dignidad de las personas y lo principal el derecho a vida de cada persona”.

“En los derechos humanos se tiene que implementar la Doctrina Social de la Iglesia”, resaltaron.


Los jóvenes también reflexionaron acerca de las personas privadas de libertad, los migrantes y la tolerancia entre otros temas, con la convicción de aportar a la evangelización de Chile y el mundo.