martes, 3 de marzo de 2009

La propaganda "científica" contra el cambio climático


ENTREVISTA CON MARTÍN LÓPEZ CORREDOIRA

Elmanifiesto.com. La prensa conservadora o liberal lanza regularmente informaciones destinadas a desmentir la realidad del cambio climático o, en todo caso, a no atribuirlo a la acción humana. Este tipo de informaciones suelen referirse a declaraciones o artículos publicados por determinados científicos. Sin ir más lejos, hace escasos días aparecía en Libertad digital una información en tal sentido, que remitía a un estudio publicado por un equipo de científicos japoneses. ¿Qué opinión merecen tales planteamientos a Martín López Corredoira, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias?

Martín López Corredoira. En mi opinión, se trata de lo de siempre. La industria está siendo sometida a una gran presión para reducir las emisiones de CO­2 y otros tipos de contaminaciones, y algunos sectores conservadores, a quienes no les gusta que se pongan límites a la expansión de la industria, contraatacan pretendiendo que el cambio climático no está siendo producido por las emisiones contaminantes.

—Bien, pero no hay que olvidar que este “contraataque”, como tú dices, cuenta con el respaldo de eminentes científicos.

Cuidado. Eminentes científicos… pero en áreas que no son la climatología.

—¿Ah no? Pues uno no lo diría en absoluto leyendo tales artículos.

Es lógico. Estamos hablando de propaganda y no de ciencia… Mira, el formato es siempre el mismo: buscan algún científico que no es un experto en climatología, pero tiene algunas opiniones escépticas sobre el cambio climático, y lo convencen para que siembre las semillas de la duda.
Estos científicos pueden ser muy buenos en otras áreas, pero no en cuestiones estrictas de climatología. Por ello, como no tienen argumentos para discutir con los científicos que sí son especialistas, nunca verás publicados sus artículos en revistas internacionales de especialistas.

—¿En qué tipo de publicaciones sacan sus estudios?

En boletines privados, o en periódicos en papel o digitales dirigidos al público en general. Al fin y al cabo, lo único que pretenden con sus declaraciones es la contrapropaganda, no el dar a conocer un trabajo científico serio.

—Más concretamente, ¿qué puedes decir del estudio publicado por estos científicos japoneses?

Llama poderosamente la atención que el estudio haya sido realizado por alguien de la Agencia Japonesa para la Energía y los Recursos, que por lo visto es una agencia pagada por industriales japoneses para hacer estudios favorables a la industria y promover su desarrollo.
Así parece desprenderse con toda claridad de lo que dice su página web: “It is an academic society to promote the science and technology concerning energy and resources and thus to facilitate cooperation among industry academia and governmental sectors for coping with the problems in this field”.

--¿Y quién es ese Kanya Kusano, el principal investigador del equipo japonés?

Es alguien que parece un buen profesional en sus áreas (como se desprende de su página web: http://www.jamstec.go.jp/esc/research/Holistic/members/kusano.en.html), pero no veo que esté muy especializado en cuestiones relacionadas con el cambio climático. Lo suyo parece ser la magnetohidrodinámica en el Sol. Tiene tanta autoridad para hablar científicamente de meteorología o climatología como yo mismo, que investigo las galaxias y la cosmología, y me limito en esta entrevista a dar mi opinión. Opiniones las puede tener cualquiera, claro está, como en el fútbol o la política.

El otro individuo metido en esto es Shunichi Akasofu, un geofísico, vulcanólogo y planetólogo que también puede ser muy competitivo en sus áreas, pero no parece que haya estado muy metido en investigaciones sobre el clima.

—¿Es por ello por lo que se dice que la totalidad de la comunidad científica (sobreentendido: dedicada a la climatología stricto sensu) considera probado el cambio climático por la acción industrial?

Sí, es por esto. Mira, la visión estándar, la “visión ecologista”, por decirlo en términos periodísticos, está apoyada por la totalidad de más de 3.000 profesionales dedicados a ello, y no es refutada por ninguno. Ello, claro está, no significa que esta visión no pueda partir de ciertos prejuicios y contar con determinados errores, pero llama la atención que ningún profesional especialista que publique en revistas técnicas sobre este campo se pronuncie en contra de que el cambio climático está siendo producido por la contaminación humana, teniendo que ser el amateur/diletante en este campo el que descubra que la mayoría está equivocada. Francamente, no lo veo.

—Así pues, ¿debemos confiar plenamente en lo que dice la ciencia climatológica oficial?

No, yo no confío al cien por cien en la ciencia oficial (más bien al contrario), pero me parece que no hay la conspiración que pretenden los liberales y conservadores, y quien, sin saber mucho del tema, tenga dudas sobre el cambio climático lo mejor que puede hacer es callarse.
Lo mismo digo de esa prensa sensacionalista que irresponsablemente publica este tipo de noticias. El periodista Andrew Orlowski de The Registrer, que publicó esta noticia, parece que es afín a ello por lo que pone esta página web:
http://en.wikipedia.org/wiki/Andrew_Orlowski

—En definitiva, en esta cuestión del cambio climático para imposible llegar a un acuerdo.

Pues no. Este tema del cambio climático no es como el tema de Dios o de cuestiones metafísicas en las que nunca se llega a una conclusión definitiva aceptada por todos.
Por suerte o por desgracia, ya es más que evidente el tema del calentamiento y su causa humana, y desde hace ya más de una década que terminaron las discusiones entre profesionales. No parece muy razonable discutir cosas que ya son un tema zanjado: el cambio climático, la evolución de las especies, que la Tierra no es plana sino casi esférica, que la materia está compuesta por átomos, etc., aunque siempre quedará algún iluminado que tenga visiones contrarias. Otra cosa es que tampoco hay que olvidar que existen muchos otros temas científicos que sí están abiertos a discusión, a pesar de que haya una interpretación estándar mayoritaria.

03 de marzo de 2009