lunes, 30 de noviembre de 2015

CRISTINA Y SUS FUNCIONARIOS DEJAN EL PODER MÁS RICOS QUE CUANDO LLEGARON


           
Lucia Salinas
Clarin.comPolítica29/11/15

La austeridad no caracterizó a los ministros de Cristina Kirchner. Ella no dio el ejemplo. A excepción de Lino Barañao, todos presentarán sus renuncias la próxima semana. Ninguno se va como llegó: la presidenta y sus principales funcionarios dejan sus cargos mucho más ricos que cuando asumieron.

Propiedades, vehículos, motocicletas, ahorros, sociedades, acciones, yates, bonos de YPF son sólo parte de la riqueza de altos funcionarios K que finalizan su mandato el 10 de diciembre. El que menos incrementó su patrimonio lo hizo en $ 200.000. El mayor salto cuantitativo lo tuvo la propia Cristina: su riqueza declarada supera los $64 millones. No se incluyen allí los bienes millonarios que heredaron sus hijos.

En 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la Presidencia, el matrimonio declaró bienes por $6.851.810. La suma fue en ascenso hasta que sólo en un año, de 2007 a 2008, pasaron de $17 millones a $46 millones. Tras la sucesión de los bienes del ex presidente, la Mandataria declaró $39 millones, pero años después su incremento fue notorio: para 2012 superaba los $48 millones y se va del Gobierno con una declaración jurada de $64.629.891. En 12 años la riqueza de la Presidenta creció un 843,25%. Se insiste: no están allí los bienes ahora a nombre de sus hijos.

A sus ministros también les fue bien. A algunos, bárbaro. El ranking de los más ricos está encabezado por Juan Manzur. Juró como ministro de Salud desde 2009 y renunció en febrero para candidatearse como gobernador de Tucumán. Dejó el gabinete con un patrimonio de $23 millones, muy por encima de los $5 millones que declaró cuando inició. Su fortuna se compone mayoritariamente de inmuebles: 17 lotes terrenos, 3 departamentos, 3 casas; sin embargo, declaró que varios de los terrenos tenían un valor de “cero pesos”. En un año ganó 9.364.264 pesos y la gran diferencia la hizo al vender una aceitunera por 15 millones de pesos, y contrajo una deuda con “José Nucete” por 7 millones de pesos.

El titular de la AFIP mostró un importante incremento en su patrimonio. En porcentaje fue el que más creció. Ricardo Echegaray llegó en 2008 al gabinete con $138.650 y finaliza la gestión con $7.243.522,37. Entre sus bienes más preciados tiene dos embarcaciones y fue de los pocos que apostó a YPF comprando bonos de la empresa por $294 mil.

Con un importante patrimonio, le sigue Sergio Berni. Asumió en 2003 como Director Nacional de Asistencia Comunitaria y se va como Secretario de Seguridad. En sus comienzos declaró bienes por $226.00. Doce años después, se retira con $6.928.325,79. Su principal inversión son los inmuebles: casas, departamentos, lotes de terrenos, rurales con vivienda y un complejo de cabañas.

Otro que se va rico es Aníbal Fernández. Juró en 2003 como ministro del Interior y se va como jefe de Gabinete, ingresó a la gestión K con $679.906 y se despide con $3.391.104. Uno de sus bienes más costosos es su BMW Modelo 328 con un valor de $606.500.

En el caso Amado Boudou, un (mal) ejemplo del enriquecimiento del Gabinete, llegó en 2007 como director de la ANSES, fue ministro de Economía hasta que asumió en 2011 como vicepresidente. Declaró en sus comienzos $811.730 y se retira con un patrimonio de $2.206.325. Como en muchos casos, la Justicia investiga a su entorno. Sospechan que su fortuna real está oculta bajo otros nombres.
Entre los “pingüinos” que fueron parte de los 12 años de kirchnerismo, está Julio De Vido denunciado por enriquecimiento ilícito por llegar a una fortuna por encima de los $ 4 millones. En 2003 declaró tener $1.098.619 y dice retirarse con menos: $769.429,30.

En mejor situación, el ex jefe de la SIDE, Héctor Icazuriaga, llegó al gabinete K con $73.994, y se fue a fin de 2014 con bienes por $1.216.034,97. Florencio Randazzo, ministro de Interior y Transporte, llegó en 2008 con $1.291.993. Se va con $2.767.386.

La futura gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, siempre ministra de Desarrollo Social, ingresó en 2003 con $163.171 y vuelve a su provincia con $636.743,37. No declara casa ni departamento, sólo un terreno en El Calafate de 1.666 m2 como “inversión”. El secretario Legal y Técnico, llegó con $506.757 y deja la función pública con $793.165,90. Su bien más caro es una camioneta Toyota de 2011 que la declara en $419.500.


En medio de esta sensación de impunidad y enriquecimiento que tiñe el paso por el poder, el flamante presidente electo, Mauricio Macri, anunció que -como en EE.UU.- pondrá su fortuna en un fideicomiso para mostrar transparencia. En su declaración jurada antes de las elecciones, el líder del PRO aseguró poseer bienes por 52 millones de pesos. ¿Con cuánto se irá?