sábado, 30 de agosto de 2025

A FAVOR

 

 del aborto y el género: así “ayuda” UNICEF a los niños

 

Ermes Dovico

Brújula cotidiana, 29_08_2025

 

 

¿Por qué una organización cuyo objetivo es ayudar a los niños en situaciones de necesidad debería ocuparse de promover la anticoncepción, el aborto, los contenidos sexuales explícitos y la ideología LGBT? La pregunta es aún más importante porque no se trata de una pequeña organización, sino de UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, que solo en 2024 tuvo unos ingresos de más de 8500 millones de dólares, de los cuales casi 5000 procedían del sector público. No es ningún secreto que esta organización, al igual que otros organismos de la ONU, lleva décadas promoviendo el relativismo moral. Pero ahora, un análisis detallado que ha realizado el Center for Family (C-Fam), un instituto de investigación especializado en seguir las actividades de la ONU y sus agencias, ofrece una amplia panorámica de los programas más controvertidos de UNICEF, que “gasta cientos de millones de dólares en promover contenidos sexuales explícitos, incluso pornográficos, destinados a niños de todo el mundo”, tal y como escribe Austin Ruse al presentar el trabajo. En cuanto a la pornografía, recordamos que ya en 2021 UNICEF había provocado un escándalo con un documento muy permisivo que luego retiró tras las protestas (ver aquí y aquí).

 

C-Fam repasa decenas de programas de UNICEF que favorecen la sexualización precoz de los niños y, en general, transmiten una visión distorsionada de la sexualidad. En un folleto dirigido a menores de entre 10 y 14 años se afirma que “todos los tipos de orientación sexual son naturales”, lo que implica normalizar la homosexualidad y la transexualidad. Del mismo modo, se normaliza la masturbación, definida como “una de las formas de aliviar el estrés, calmar la excitación sexual, explorar el propio cuerpo, la propia sexualidad y los propios deseos”. En otro folleto (edad: 15-18 años), se dice que “forma parte de un comportamiento sexual sano”, afirmación que se contradice con la realidad, ya que la masturbación, como cualquier otro acto contrario a la ley moral natural, es causa de problemas y trastornos físicos y psicológicos. En el mismo folleto, en línea con la aceptación de la homosexualidad, se presenta la penetración anal como una “variante” más de la relación sexual. Y para confirmar que la complementariedad entre hombres y mujeres es opcional para la agencia de la ONU, he aquí otro ejemplo: “Es normal sentir simpatía o atracción por miembros de tu mismo sexo o del sexo opuesto”.

 

Además, un programa de “educación sexual” (las comillas son obligatorias) de UNICEF enseña a niños y jóvenes de entre 10 y 14 años que “los preliminares y las caricias ayudan a relajarse, a sentirse cómodo ya aumentar la excitación sexual”. Luego está Laaha, una plataforma en línea creada con el apoyo de UNICEF, dirigida a niñas de todas las edades, sin que se requiera la supervisión de los padres. Entre las actividades que se proponen en el sitio web se encuentra el llamado “ejercicio del espejo”, en el que se pide a la niña que “abra las rodillas y sostenga el espejo delante de la vulva y la vagina. Utilizar delicadamente los dedos para encontrar la parte más sensible de la vulva”. Y podríamos seguir con los ejemplos.

 

UNICEF promueve este tipo de contenidos desconcertantes tanto dentro como fuera de las escuelas. Ningún ámbito queda excluido de la labor de propaganda: “Organizaciones de la sociedad civil o comunitarias, centros o clubes juveniles, clínicas de salud, campamentos de verano, instituciones religiosas u organizaciones confesionales, centros de actividades extraescolares [...], prisiones, centros de detención [...], campos de refugiados u otros refugios donde las personas buscan ayuda humanitaria”. Este es el público al que se dirige la guía sobre “educación sexual integral” que la agencia para la infancia publicó en 2020 junto con la Unesco, la Organización Mundial de la Salud y otros organismos de la ONU. El documento tiene una sección titulada “Jóvenes lesbianas, gays y bisexuales, y otros jóvenes hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres”, en la que se recomienda la presencia de miembros de la comunidad LGBT como “facilitadores”, es decir, como guías del grupo de menores. Además, se sugiere que, fuera del ámbito escolar, se pueden abordar temas controvertidos “de una manera que podría no ser siempre factible o aceptable en el ámbito escolar”. En resumen, si en la escuela UNICEF ya transmite conceptos atrevidos, fuera de la escuela se atreve aún más.

 

La educación sexual, en la neolengua, significa también educación sobre el aborto como derecho. Sería lógico pensar que una agencia dedicada a los niños se oponga a suprimir sus vidas en el útero materno, pero para UNICEF las cosas son diferentes. La agencia de la ONU participa o apoya varios programas abortistas. Entre ellos, el Programa de Reproducción Humana, en el que UNICEF, la OMS, el Banco Mundial, el UNFPA y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) colaboran con algunos de los mayores gigantes del aborto a nivel mundial, como la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), MSI Reproductive Choices (antes Marie Stopes International), Pathfinder International y otros.

 

UNICEF también participa en otro programa de las Naciones Unidas (2Gether4SRHR) diseñado para promover “la salud y los derechos sexuales y reproductivos” (SRHR, por sus siglas en inglés: traducidas, anticoncepción y aborto) en África oriental y meridional. Este mismo programa presenta la objeción de conciencia de forma negativa.

 

La lista anterior es solo una lista parcial de todas las colaboraciones, iniciativas y programas controvertidos relacionados con UNICEF, que afectan a todos los contextos, desde la Ucrania en guerra hasta Tailandia, pasando por la inevitable África, como hemos visto. UNICEF lleva a cabo todas las actividades relacionadas con estos temas a pesar de que no existe consenso al respecto en la Asamblea General de la ONU y de que el derecho internacional no reconoce los conceptos ideológicos de “orientación sexual” e “identidad de género”, ni el aborto legal. Se trata de cuestiones que son competencia de los distintos Estados y en las que no debería haber interferencias ni presiones de organizaciones internacionales como UNICEF (discurso que podría ampliarse a ONG similares, como Save the Children); pero que, sin embargo, existe.

 

Estos hechos deben estimular una reflexión sobre la conveniencia de financiar realidades tan ideológicamente comprometidas y, como mínimo, de vincular los fondos solamente a intervenciones humanitarias específicas y verdaderas. Ya en diciembre de 2007 Benedicto XVI, en un discurso a los miembros de organizaciones no gubernamentales de inspiración católica, anunció contra la “lógica relativista” que domina el debate internacional y que opera “una defensa selectiva de los derechos humanos”. Una lógica que conduce a “negar la ciudadanía a la verdad sobre el hombre y su dignidad, así como a la posibilidad de una acción ética basada en el reconocimiento de la ley moral natural”, emanación de la ley de Dios. La caridad no puede sino estar ligada a la verdad.

JUAN BOSCO, SANTO SOCIAL

 

Don Marco Begato

 Observatorio Van Thuan, 29 de agosto de 2025

 

Este artículo está extraído del Boletín de la Doctrina Social de la Iglesia 1/2025, dedicado a los Santos Sociales.

 

Para acercarnos a la figura de San Juan Bosco ya su papel en el abanico de santos sociales, creo oportuno presentar una reconstrucción biográfica y hagiográfica que nos muestren, aunque sea con pinceladas muy breves, la complejidad humana y cristiana del santo turinés, sustrayéndola lo más posible a las lecturas reduccionistas difundidas en la cultura contemporánea, incluida la eclesiástica, para posteriormente extraer de esta los elementos paradigmáticos de su propuesta social.

 

Giovanni Bosco creció como agricultor en las colinas de Asti, sin padre, y fue educado con sencillez y firmeza por su madre en los principios del catolicismo tradicional y popular. Superando las discrepancias de su hermano mayor, comenzó la escuela tarde, y más tarde se dedicó decididamente a la carrera eclesiástica. Para mantenerse con sus estudios seminarísticos, realizó diversas tareas domésticas. De niño, cursó estudios cristianos junto con los clásicos, y tras ser sacerdote, pasó algunos años más en el seminario, estudiando la moral alfonsiana con San José Cafasso, su educador y confesor. Durante estos años, si bien rechazó los puestos convencionales del clero del siglo XIX (párroco, tutor, etc.), se interesó cada vez más por la difícil situación de los jóvenes pobres: campesinos de provincias y valles, con familias en dificultades, que habían llegado a la ciudad en busca de empleo en la naciente Turín industrial.

 

Don Bosco fue testigo de la precaria situación que afectaba a cientos de jóvenes: ignorantes, explotados esencialmente, moralmente degradados, privados de derechos laborales, espiritualmente desorientados. Encontró a muchos de ellos en las calles y en las tiendas, ya otros tantos en la cárcel e incluso en la horca. Sintiéndose profundamente llamado a intervenir contra esta penuria, inició un oratorio dominical itinerante (el 8 de diciembre de 1841, fecha mariana), reuniendo a unas pocas docenas de chicos primero en el claustro del Internado Eclesiástico donde estudiaba, y luego en diversos espacios públicos (cementerios o jardines). Rechazado una y otra vez por todos, ya veces desesperado de establecer su empresa, finalmente recaló en un edificio precario a las afueras del barrio de Valdocco.

 

El Oratorio de San Juan Bosco comenzó así, bajo la égida de María, y fue rechazado universalmente por los habitantes del pueblo. Pero finalmente el proyecto triunfó, y esta fue y seguirá siendo la actividad más conocida de Don Bosco. Transformó el Oratorio de una escuela dominical a una escuela de día, transformándolo rápidamente en un internado y, con el tiempo, abriendo escuelas y talleres de aprendizaje en su interior. El modelo de Valdocco se replicó posteriormente en diversas zonas de Turín y luego se exportó —durante la vida del santo— a Liguria, el norte y el centro de Italia, Francia, España y, finalmente, Argentina.

 

Para continuar esta labor, Don Bosco fundó una congregación de hombres (los Salesianos de Don Bosco), una congregación de mujeres (las Hijas de María Auxiliadora), creó un grupo de terciarios (los Cooperadores Salesianos), apoyó el Movimiento de Antiguos Alumnos e involucró a numerosos benefactores. Todo su sistema educativo (denominado preventivo ) se reduce a unas pocas directrices, condensadas en la idea de que el educador es una persona dedicada al bienestar espiritual y moral de los jóvenes, y que la educación se logra esencialmente dedicando todo el tiempo a ellos, quienes deben recibir apoyo y asistencia constantes, y así, mediante una asistencia ejemplar, son guiados a crecer en la bondad.

 

El Oratorio es la actividad más conocida, pero no la única, de nuestro santo. Recordamos también su extensa labor editorial, destinada a difundir buena literatura católica, con miras a la educación de las masas y con claras intenciones apologéticas y antimodernas (liberales, judíos y valdenses conocieron la liberalización social y cultural de aquellas décadas). También actuó de facto como diplomático en la gestión de las relaciones entre el Papado y el Reino de Italia, especialmente en la propuesta de nombramiento de obispos diocesanos.

 

Esto ya revela un perfil complejo: un defensor acérrimo de la verdad católica tradicional sin concesiones, pero a la vez un interlocutor sensible y apreciado incluso en los círculos más íntimos de los anticlericales y masones más acérrimos. Además, al hablar de Don Bosco, no debe ignorarse su profunda faceta religiosa, que lo convierte en un místico y uno de los más fascinantes: multiplicaciones, bilocaciones, levitaciones, sueños reveladores, luchas con el diablo, visiones del más allá, premoniciones de acontecimientos históricos, anuncios proféticos e incluso la presencia del curioso perro lobo gris que durante varios años lo defendió misteriosamente de los ataques enemigos (tiroteos, asaltos y emboscadas fueron numerosos en la vida del santo).

Por otro lado, un análisis de estos prodigios —que no tenemos tiempo de explorar aquí— muestra que todos fueron hechos puestos directamente al servicio de su sistema educativo o de su trabajo diplomático-apologético. Finalmente, los últimos años de su vida los dedicaron a recoger donaciones para construir dos imponentes iglesias: la Basílica de María Auxiliadora en Turín (Valdocco) y el santuario del Sagrado Corazón en Roma (Termini).

 

Este es Don Bosco, para ir al grano. Claramente, se trata de una figura de riqueza excepcional. Limitarlo a la labor educativa o social es un error. Retratarlo como un reacción tradicionalista es inadecuado. En muchos sentidos, los matices de su vida resultan sumamente fascinantes e interesantes hoy en día, dado que los desafíos que nos rodean no son menos complejos y multifacéticos que los que superó Juan Bosco. Como mencioné, al esbozar este perfil, ya he introducido lo que considera los elementos ejemplares que el fundador de los Salesianos ha aportado y sigue aportando a la cuestión de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI). Por supuesto, Don Bosco falleció en 1888 y, por lo tanto, no tuvo tiempo de leer la Rerum Novarum de León XIII (1891), la encíclica fundacional de la DSI propiamente dicha, por lo que no debemos esperar una postura formal respecto a esta disciplina. Sin embargo, esto no resta valor al testimonio social de este gran santo.

 

En términos generales, la intuición de Don Bosco se alinea perfectamente con la doctrina más grande y magistral establecida por León XIII: en la oposición histórica entre las tendencias liberales y socialistas, la Iglesia interviene proponiendo no seguir una de las dos corrientes, ni siquiera sugiriendo inspirarse en alguna versión más o menos revisada de ellas, sino afirmando una tercera visión, completamente alternativa a las anteriores, claramente distinta de ellas, fundada en sus propios principios, autónoma e intrínsecamente digna de atención y capaz de sustituir. las tendencias predominantes. En otras palabras, los católicos no se dejan arrastrar, no copian, no luchan; los católicos, arraigados en la verdadera fe, extraen de ella una postura original y completa, antitética al mundo y al servicio de las almas. Don Bosco, en toda su obra, demuestra que encarnó a la perfección este enfoque: ni liberal ni conservador; en diálogo con todos, pero sin concesiones; atento a los pobres, pero por amor a Cristo, ofreciéndoles el Cielo como su mayor tesoro.

 

Pasando ahora a aspectos más específicos, desarrollaré cuatro ideas que surgen a la luz de la breve reconstrucción hagiográfica esbozada anteriormente.

 

Primer punto: La biografía de Don Bosco, tomada como criterio heurístico para definir su contribución a la doctrina social, demuestra ante todo que la pasión social del santo nunca estuvo separada de un profundo anhelo religioso pastoral y de una fe rigurosa. Nos enseña que cualquier forma de acción social es simplemente una aplicación particular de un problema más amplio: el de la salvación de la humanidad, alcanzado mediante el sacrificio de Jesucristo. Esta cuestión dista mucho de ser marginal o secundaria. De hecho, un desafío verdaderamente notable que se plantea hoy en día es aclarar el horizonte de significado dentro del cual promover la acción social. El resultado de tal ambigüedad, donde el fundamento cristiano de la iniciativa no está claro, es mendigar principios rectores de la cultura dominante y someterse a un enfoque que conserva poco o nada del Evangelio. Por el contrario, es desde la perspectiva de la fe que podemos desarrollar adecuadamente respuestas a los grandes desafíos; De lo contrario, el caos se impone y las iniciativas sociopolíticas se pierden en la maraña de callejones sin salida del mundo contemporáneo.

 

Segundo punto: Don Bosco era antimoderno, aunque siempre adoptó un enfoque dialógico, alineándose conscientemente con la postura del catolicismo intransigente. Sin embargo, no tuvo reparos en dialogar, debatir y negociar con los protagonistas del pensamiento liberal contemporáneo. El diálogo aquí debe entenderse en el sentido más técnico del término, como una herramienta para un acuerdo práctico. En ningún caso esto puso a Don Bosco en posición de comprometer sus propios ideales. Numerosos episodios dan testimonio de ello. Un ejemplo notorio es la visita que le hizo el marqués Roberto D'Azeglio, hermano del Primer Ministro, con quien era amigo. Entusiasmado con las actividades y proyectos de Don Bosco, el noble, sin embargo, no apreciaba el tiempo dedicado al rezo del Rosario. La respuesta del santo es de manual: «Esta oración es el fundamento de toda mi actividad. Preferiría renunciar a muchas cosas importantes y, si fuera necesario, incluso a tu preciosa amistad, pero nunca al Rosario».

 

Por otra parte, fue precisamente del Ministro Rattazzi, miembro de aquel Gobierno que confiscaba conventos y expropiaba monjes y monjas, que Don Bosco obtuvo el permiso para fundar su propia Congregación.

 

Y, sin embargo, por un lado, uno de sus primeros edificios fue la iglesia de San Juan Evangelista, construida deliberadamente cerca de la sinagoga judía y el templo valdense de la ciudad. Por otro lado, el enfoque de Don Bosco era caritativo y sereno; intentaba explicarse siempre que era posible, amonestaba a sus interlocutores, pero nunca los atacaba; en su época, supo guardar silencio, pero nunca se arrepintió de sus grandes principios; ni siquiera desdeñó los banquetes ilustres (ciertamente con el fin de obtener caridad).

 

Tercer punto. San Juan Bosco llevó a cabo una misión con un marcado carácter antignóstico. El gnosticismo es el gran enemigo del cristianismo. Hoy en día, rara vez se discute, se ignora y no existe una defensa específica contra sus trampas; De hecho, haber parecido infiltrado en muchos círculos culturales y eclesiales. Un rasgo típico del gnosticismo —y nos limitaremos a esto por razones de espacio— es la separación de las dimensiones material y espiritual, ensalzándolas y contraponiéndolas. Gnóstico es la idea de que se puede cuidar el plano material descuidando el espiritual. Esta misma seducción prevalece hoy en día, con muchas iniciativas sociales que se centran únicamente en el plano físico o, como mucho, en el bienestar emocional y la autodeterminación. Don Bosco, en cambio, siempre cultivó ambos aspectos conjuntamente. Cualquiera que no aceptara el camino católico era expulsado del oratorio. Quienes entraban en el oratorio encontraban pan, ropa y mantas, pero también se esperaba que recibieran instrucción religiosa y catecismo.

 El gnosticismo es la idea de que el espíritu tiene vida propia, independientemente de lo que le suceda al cuerpo: tanta confusión social, política y ética hoy en día proviene de este malentendido. Las personas profesan el cristianismo, pero votan por partidos anticlericales (las distorsiones de los católicos comunistas ayer, y de los católicos GBTQ hoy, fueron épicas); profesan a Cristo, pero toman decisiones morales que entran en conflicto abierto con su mensaje; asisten a la misa dominical, pero los criterios para sus elecciones de estilo de vida entre semana son tomados de otros lugares. La educación católica simple y sincera de Don Bosco no se rebaja a cuentos compromisos; de él aprendemos que lo material es un aliado de lo espiritual, y que lo espiritual, por su parte, se preocupa por salvar no solo el espíritu y el alma, sino también el cuerpo. Don Bosco proporcionó pan a sus pobres (generalmente pidiendo prestado a los panaderos); se dedicó personalmente a redactar contratos de trabajo para jóvenes aprendices de artesanos; llevó a sus impresores a la Exposición Universal; Pero al mismo tiempo puntuaba la jornada del oratorio con misas y oraciones, y él mismo dedicaba largos ratos de la hora después del almuerzo a la adoración eucarística personal.

 

Cuarto punto: la caridad . La DSI enseña claramente que sin caridad, ninguna acción social puede alcanzar su objetivo de bien . Y este solo punto basta para comprender la precariedad de todas aquellas visiones sociopolíticas basadas en valores y actitudes decididamente anticaritativas, como el chantaje, el terror y la acusación (pensamos, entre otros, en la gestión de la COVID-19, la alarma ecológica y el mito antipatriarcal). Los grupos maniqueos, que preseleccionan lo bueno y lo malo, siembran confrontación y enemistades, organizan acciones de oposición y persiguen agendas ideológicas selectivas, solo pueden perjudicar la vida pública. Don Bosco, por su parte, dio testimonio de la eficacia del modelo católico, precisamente en el desarrollo de un sistema educativo extremadamente sencillo y altamente inclusivo, basado esencialmente en la dedicación amorosa y personal del educador a los jóvenes. La caridad, un amor que se entrega a sí mismo, logra mucho incluso con pocos medios. Una ideología, un poder que crea divisiones, hace daño incluso con importantes recursos a su disposición.

 

A este cuarto punto, agregaría también una referencia a la fe. Añadiría la fe porque la situación actual es tan crítica que una pizca de fe en la Divina Providencia puede ayudarnos a seguir las sólidas directrices de la DSI con mayor determinación, aunque la sociedad y algunos clérigos parezcan presionarnos firmemente para que no lo hagamos. Además, en medio de ataques, calumnias, persecución por parte de su propio obispo e intentos de tratamiento médico obligatorio por parte de sus compañeros sacerdotes, Don Bosco una vez más nos da ejemplo y nos guía, mostrándonos las dificultades que un activista católico debe estar preparado para afrontar y cómo abordarlas.

 

Santo seráfico y combativo, compasivo y resuelto, generoso e inquebrantable, San Juan Bosco sigue siendo un modelo actual para vivir como auténticos cristianos en medio de las convulsiones socioculturales de nuestro tiempo. Hoy no es más fácil que entonces, pero navegar este tiempo con rectitud y serenidad es posible. De hecho, es una misión y un don que los cristianos debemos esforzarnos por ofrecer al mundo de hoy, como una luz puesta en un celemín para la mayor gloria de Dios y la salvación de las almas. Como decía el santo de Turín: dame almas, coetera tolle ; ¡dame almas y quítame todo lo demás!

 

Don Marco Begato SDB

Junta de Autores del Observatorio

viernes, 29 de agosto de 2025

DEL INSULTO A LOS GOLPES


 la irrefrenable dinámica de la violencia

 

Claudia Peiró

Infobae, 29 de agosto de 2025

 

De insulto en insulto, llega un momento en que se agotan las palabras y hay que pasar al acto. Esa es la dinámica, irrefrenable, de la violencia. De sus formas.

 

Los desmanes que se vieron en una Facultad -de Derecho, para colmo- son un reflejo de los desmanes que tuvieron lugar en el recinto de uno de los tres poderes del Estado. En el Parlamento que, como su nombre lo indica, es el lugar de las palabras. El Congreso es un lugar de confrontación, sin duda, pero no con insultos, mucho menos con golpes. Es, debería ser, el sitio por excelencia de la confrontación de ideas.

 

Pero si los jóvenes ven que los legisladores intercambian insultos en una escalada que parece no tener fin, y que en algunos casos llevó a amagues de agresión física, toman eso como ejemplo y, en vez de discutir ideas, discuten espacios. Y los espacios se defienden esencialmente, cuerpo a cuerpo. Pecheando, patoteando, pegando.

 

Ese mismo ejemplo lleva a algunos a considerar que hacer política es impedírsela hacer a otros. Por eso la campaña se está desarrollando en un clima de boicot violento, que incluyó piedraszos contra el mismísimo Presidente.

 

La acción política implica una disputa entre dos voluntades contrapuestas. Cuando una de ellas, o ambas, en vez de poner el talento y la imaginación al mando, apelan a la agresión verbal, por obra del principio de acción y reacción del otro lado aparecerá tarde o temprano la respuesta física. De un lado gritan “bala”, del otro organizan escraches.

Porque después de la violencia de la palabra, sólo queda la violencia física.

 

En esta espiral ascendente, hay una alimentación recíproca entre los dos principales espacios políticos, cuando sus figuras más representativas apelan a una terminología soez, y hasta a un estilo pendenciero, desafiante. Este (mal)ejemplo de arriba, irremediablemente termina engendrando los mismos comportamientos abajo, porque los respectivos acólitos creen que ese ejercicio físico -en vez del de las ideas- los aproximadamente a la concepción ya la metodología de construcción de sus jefes.

 

Las palabras groseras son reflejo de una pobreza de discurso. De impotencia política. De la incapacidad de transformar los deseos en realidad por medio del ejercicio de la inteligencia. Esta pobreza de propuestas, de política, de estrategia los lleva a estar siempre enojados, increpándose unos a otros, y perturbando el ambiente público.

 

Así es como la política actual se desarrolla en un contexto de agresión permanente. Hay una única diferencia -aunque para nada menor- entre la agresión semántica y la agresión física. Es el resultado. La agresión de la palabra no es inocua, desde ya. Genera dolor, indignación, sangra el espíritu. Pero la violencia física hace sangrar el cuerpo y puede tener consecuencias irreparables.

 

Por eso esta escalada debe ser frenada. Desde los mismos ámbitos donde se generó. Que son los ámbitos en donde debería imperar el diálogo.

 

Las agresiones verbales son parte de un discurso invalidante del otro. En Derecho, un grupo provocó a otro y la respuesta, acompañada de golpes, fue “por qué no se van”. Echar al oponente.

 

Disuadir, convencer, predicar: no son acciones que estén en el modus operandi de la política actual.

 

Hay que parar esto. La violencia es la tumba de la política. Ya hemos vivido en nuestro país la experiencia de dirimir las diferencias políticas por medios violentos. La dirigencia -si no quiere ser casta- tiene la responsabilidad de dejar de jugar con fuego.

jueves, 28 de agosto de 2025

CLACAI


 La red que impulsa el aborto clandestino en Iberoamérica

 

Carlos Polo

agosto 28, 2025

 

Un nuevo informe de Population Research Institute (PRI) expone con detalle el funcionamiento del Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (CLACAI), una red internacional creada para introducir y normalizar el aborto clandestino con misoprostol en Iberoamérica. Con presencia en 19 países y 165 organizaciones miembros, CLACAI se presenta como defensora de los “derechos sexuales y reproductivos”, pero su objetivo real es legalizar el aborto sin restricciones y debilitar las leyes que protegen la vida.

 

La razón de ser de CLACAI: el aborto con misoprostol

 

El misoprostol es un medicamento aprobado en la mayoría de países para tratar úlceras gástricas o inducir el parto en contextos médicos controlados. CLACAI y sus aliados lo promueven para otro fin: provocar abortos en casa, sin supervisión médica. Lo llaman “aborto seguro” o “aborto autogestionado”, pero en realidad es una automedicación clandestina que puede causar hemorragias, infecciones, daños irreversibles e incluso la muerte.

 

El método es simple y peligroso: la mujer adquiere las pastillas en el mercado negro, generalmente a través de páginas web o redes sociales, y recibe instrucciones por internet o teléfono para administrarse la droga a solas. Si surgen complicaciones, se le aconseja acudir a un hospital diciendo que se trata de un aborto espontáneo, lo que evita sanciones legales para quienes le vendieron o indicaron el uso del fármaco. Así, los promotores se liberan de responsabilidad penal, trasladando todo el riesgo a la mujer. No es autonomía, es abandono.

 

Esta práctica ilegal pone a mujeres vulnerables en manos de delincuentes que les venden las pastillas y luego las abandonan, dejándolas solas frente a una automedicación que puede ocasionarles serios daños o la muerte.

 

La red CLACAI alberga entre sus miembros a ONGs abortistas internacionales como Safe2Choose y Women Help Women que promueven el uso de misoprostol adquirido ilegalmente para provocar abortos. Otros miembros de CLACAI han reproducido estas “consejerías de aborto autogestionado” a lo cual se suman los “servicios de venta de misoprostol por delivery” en el mercado negro a través de redes sociales, exponiendo a las mujeres a un triple riesgo: el de salud, el de seguridad y el económico.

 

De la clandestinidad al activismo coordinado

 

Estas prácticas son parte de una estrategia global cuidadosamente diseñada en despachos internacionales. Su origen se remonta a 2003, con la creación de la ONG Gynuity Health Projects, concebida específicamente para desarrollar y expandir en todo el mundo el uso del misoprostol como herramienta para provocar abortos. La dirección recayó en Beverly Winikoff, quien acumulaba 25 años de experiencia como directora de Salud Reproductiva en Population Council, uno de los actores clave de la industria abortista internacional.

 

Fundada en 2006, CLACAI fue creada para articular tres frentes estratégicos en la región de Iberoamérica:

Jurídico-político: diseña litigios, redacta protocolos y presiona a cortes nacionales e internacionales para despenalizar o legalizar el aborto.

Mediático-cultural: instala narrativas que presentan el aborto como un derecho humano y naturalizan su práctica fuera del sistema de salud, mientras desacreditan al movimiento provida.

Tecnológico-práctico: entrena a personal sanitario, distribuye manuales para abortos químicos y mantiene plataformas digitales que orientan a mujeres a realizar abortos clandestinos.

 

En el núcleo de esta red están ONGs internacionales como IPPF (la franquicia de clínicas de aborto más grande del mundo), Planned Parenthood Global, Population Council, Amnistía Internacional y Women Deliver, además de grupos como “Católicas por el Derecho a Decidir”, creados para confundir a los católicos sobre la doctrina de la Iglesia. La coordinación regional de CLACAI se ejerce desde Perú y está a cargo de la ONG PROMSEX.

 

El cambio de paradigma: del hospital a la casa

 

Al margen del debate de la legalidad, el aborto siempre ha sido un procedimiento médico que debía realizarse en un centro de salud. Ahora, la estrategia de CLACAI consiste en trasladar ese acto al hogar y convertirlo en una “acción autónoma de la mujer”. Este cambio libera de responsabilidad penal a médicos e instituciones sanitarias, pero obliga al personal de salud a atender las complicaciones frente a los cuales no podrían oponer objeción de conciencia.

 

Las consecuencias ya se sienten: mujeres que han sufrido graves daños y otras que han perdido la vida tras el uso de misoprostol. Aunque no siempre se publican estas historias, el patrón es claro: la red promueve un método riesgoso, lo vende como seguro y oculta sus efectos adversos.

 

La conexión con USAID y la amenaza a la soberanía

 

El informe de PRI documenta que las principales organizaciones que lideran CLACAI han recibido financiamiento directo o indirecto de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Así, recursos públicos de cooperación internacional terminan financiando una práctica ilegal y peligrosa, además de una agenda ideológica contraria a las leyes de la mayoría de países iberoamericanos.

 

Esta operación, coordinada a nivel regional, erosiona la capacidad de los Estados para definir sus propias políticas en materia de salud y protección de la vida. Bajo el discurso de los derechos humanos, se ejerce una presión externa que compromete la soberanía normativa de las naciones.

 

El informe de PRI se basa en documentos internos, declaraciones públicas y materiales producidos por la propia red. Son sus propias palabras y acciones las que muestran su objetivo. La ciudadanía y los legisladores tienen derecho a conocer quiénes integran esta red, cómo operan y de dónde proviene su financiamiento.

 

Solo con información transparente se puede ejercer un verdadero control democrático y proteger tanto la vida de los no nacidos como la salud de las mujeres. Frente a esta amenaza, el silencio no es opción. Es complicidad.

 

Descargue aquí el Informe CLACAI completo

 

En español https://www.pop.org/clacai-red-iberoamericana-financiada-por-usaid-para-promover-la-legalizacion-del-aborto/

ELISA CARRIÓ ACUSÓ


 a Milei de ver “pornografía infantil”, a su hermana de ser “la más oscura” y exigió que Sturzenegger “se calle"

 

Perfil, 28 de agosto de 2025

 

La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, lanzó una serie de graves señalamientos este miércoles contra el oficialismo, incluyendo al presidente Javier Milei, a quien acusó de consumir material de abuso sexual infantil. También apuntó contra su hermana, Karina Milei, calificándola como “el personaje más oscuro del Gobierno”, y contra José Luis Espert, Federico Sturzenegger y Guillermo Francos

 

Durante una entrevista con LN+, la exdiputada nacional fue contundente al reflexionar sobre el jefe de Estado: "Esta sociedad está siendo muy herida por las palabras, creo que el insulto y la cuestión perversa, casi anal de alguien que ha visto mucha pornografía infantil, nos ha hecho un daño irreparable a todos", denunció.

 

En el mismo reportaje y en el marco del escándalo por presuntas coimas en ANDIS, Carrió sostuvo que la secretaría General de la Presidencia, Karina Milei, actúa como “cajera, tanto en el caso $Libra, un negocio para ellos, como en todo el negocio de la salud, ya que hay personas que vienen directamente de la actividad privada”.

Javier Milei aumentó por decreto las partidas presupuestarias para medicamentos de ANDIS y otras áreas como Defensa y Seguridad

 

La dirigente de la Coalición Cívica denunció que existe "una trama de corrupción mucho más amplia que está dejando sin atención médica a todo el país" y la vinculó a negocios con criptomonedas y el sistema de salud.

 

Por ello opinó que “Karina es el personaje más oscuro, y su codicia y forma de ejercer el poder son inescindibles de Milei. No me digan que Karina acumula y recauda dinero y que su hermano no está. Karina Milei es Javier, lo han dicho los dos", sentenció.

 

A continuación, dirigiéndose hacia la producción del programa conducido por Joaquín Morales Solá, preguntó: "¿Pero ustedes no denotan la oscuridad en la cara de esa mujer? Las mujeres lo entendemos mucho mejor que los hombres", estableció.

 

Más tarde, Carrió dijo que "nunca hubo mileísmo", pidió "recrear las instituciones" y alertó que eso no se logra "con gatos o con luchas internas de gente sin conocimiento ni memoria". Entonces mencionó al primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, José Luis Espert, a quien definió como "un insultante serial, un grosero que quiere la balacera" y alertó que "ese no es el camino" porque apunta hacia "una guerra civil".

 

Además, la exdiputada nacional arremetió con Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, por afirmar que “la Coalición Cívica es funcional al kirchnerismo”. “Que se calle la boca. Él está repartiendo plata a las empresas constructoras para que cobren peajes sin realizar las obras, mientras quiere eliminar Vialidad”, indicó Carrió.

 

"Yo les digo que primero recorran el país. Estos chicos viajan de Harvard a la Argentina y no han recorrido las rutas. ¡Y no me toquen! porque si alguien inventó las LEBAC y trajo la tragedia al gobierno de Macri, ese se llama Federico Sturzenegger. Que se calle la boca y no hable más de nosotros", insistió.

 

Además, trazó un paralelismo entre la gestión de La Libertad Avanza y la década del 90. "La matriz de corrupción menemista es muy parecida a esta. Tienen mucho componente menemista", aseguró, y agregó: "Acá, sea Milei o Cristina, están votando peronismo".

 

Por último, las críticas de Carrió se extendieron también al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a quien definió como un "cínico del poder" y "sofista de la vieja democracia griega" con la capacidad de "defender lo indefendible", recordando su pasado como funcionario del exgobernador Daniel Scioli.

miércoles, 27 de agosto de 2025

SAN MARTÍN Y BUSTOS

Mario Meneghini


(reportecba.com.ar, 26-8-25)

 

Con motivo de cumplirse el aniversario del nacimiento del General de Brigada Bustos (29 de agosto) nos parece interesante, hacer un breve análisis sobre la colaboración brindada por el caudillo de Córdoba al General San Martín, que haremos en base a fragmentos de la correspondencia entre los patriotas, que se conserva en los archivos.

 

La ocupación de Lima por SM (4-5-1821), no puso término a la guerra del Perú; los realistas retirados a las sierras, ocupaban allí posiciones y todo indicaba una resistencia tenaz y una campaña prolongada. SM concibe entonces un plan para acelerar el término de la guerra. El Ejército Unido Libertador debía organizarse en dos grupos fuertes. El primero, al mando de Arenales, amenazaría a los realistas acantonados en Huancayo; el segundo, al mando de Alvarado, ocuparía la zona de Puertos Intermedios, desembarcaría en Arica y se dirigiría sobre Cuzco.

 

Para concretar lo planificado, se necesitaba la participación de las provincias, cuyas tropas formarían un ejército que marcharía hacia el Alto Perú a través del frente salteño. Con esa finalidad, SM envió un comisionado con instrucciones; la persona seleccionada para esa misión fue un oficial peruano, el Comandante de Escuadrón Antonio Gutiérrez de la Fuente. En mayo de 1822, el Protector del Perú firmó la credencial respectiva; en las instrucciones, SM se dirige a las “autoridades de los pueblos trasandinos”, y no a Buenos Aires, lo que evidencia que el Libertador comprendía la realidad federal que la capital se negaba aceptar.

 

En realidad, hacia 1819, la lucha entre las provincias litorales y las fuerzas que respondían a Buenos Aires, era tan abierta como la que enfrentaban las fuerzas realistas con los patriotas. La situación política era cada vez más desfavorable a Buenos Aires que quedaba aislada. Debe considerarse también la amenaza de una expedición española, que los informes daban como destino a Buenos Aires.

 

El gobierno porteño, había sostenido que solo podía enfrentarse el peligro de aquella amenaza, con la unidad. Este había sido el argumento esgrimido desde la caída de la Junta Grande en 1811, caída producida por el golpe dado por el Cabildo porteño a la Junta Conservadora, que era la Junta Grande constituida en el Congreso Legislativo.

 

Los diputados de la Junta Grande habían sido elegidos por las Provincias, mientras que el Cabildo solo era representante de los intereses de Buenos Aires.

 

La unidad era indispensable para la lucha por la independencia, pero no era menos importante la defensa de los particularismos forjados en 200 años de vida local, desarrollada en las ciudades y pueblos del interior. Belgrano explica así las diferencias, cuando el gobierno central, respondiendo al pedido de munición y caballada, le indica que recurra a cualquier medio:

 “no es el terrorismo quien puede convenir al gobierno que se desea” y que no puede permitir “que el ejército auxiliar del Perú, siga matando, saqueando, incendiando, arrebatando los ganados”. “Si se me obligara a hacer eso, renunciaría al mando por creerme incapaz de ejecutarlo”.

 

Este era el contexto motivacional de aquella sociedad rioplatense en la segunda década del siglo 19.   Los miembros del ejército no podían estar ajenos a esa polémica. Soldados reclutados en su gran mayoría por levas forzosas; suboficiales levados antes y ascendidos; en ambos casos se habían habituado al ejército, y se identificaban con él y sus misiones. Todos tenían familia, amigos, testigos de la realidad social. ¿Cómo no tomar partido?

 

Cuando en 1819 se sancionó una Constitución que establece el régimen unitario, el país estalló. Pueyrredón fue reemplazado por el general Rondeau, quien decidió concentrar las tropas nacionales en Buenos Aires para defender a la ciudad de la amenaza provincial. San Martín desobedeció la orden de regresar y salvó al Ejército de los Andes para la empresa libertadora.

Belgrano, ya muy enfermo, entrega el mando del Ejército del Norte al general Fernández de la Cruz, quien ordena la marcha hacia la capital.

 

Al llegar a la posta de Arequito se manifiesta el descontento de gran parte de la tropa; en la madrugada del 8 de enero de 1820, los amotinados en número de 1.600 hombres a las órdenes del general Bustos, forman en línea de batalla frente a los leales al comandante en jefe. En reunión de estado mayor, se resuelve continuar la marcha con las unidades disponibles, permitiendo a Bustos retirarse con los sulevados.

 

A raíz del levantamiento de Arequito, le imputaron a Bustos el ánimo de refugiarse en Córdoba, a modo de un señor feudal para cuidar de sus propios intereses, siendo que permitió salvar al ejército del norte, que habría sido diezmado por las fuerzas superiores de las montoneras, como lo hicieron con el propio Rondeau poco después en Cepeda, vencido por Ramírez y López que llegan a acampar en la plaza de Mayo.

 

La desobediencia de Bustos, no fue otra cosa que una imitación oportuna de la conducta de San Martín.   Arequito fue el resultado del desajuste que se venía arrastrando penosamente, entre el país real y el modelo artificial que la élite porteña quería imponerle al país. Para los dirigentes de Buenos Aires las provincias no contaban, el estado debía reducirse al territorio que pudiera controlarse desde la capital; la campaña sanmartiniana era un compromiso molesto y caro.

 

Bustos asume el mando de los sublevados, por tener el mayor rango, Coronel Mayor, secundario por: José María Paz, Alejandro Heredia y Felipe Ibarra, consumando el motín en forma incruenta y ordenada. Eran cuatro oficiales de grandes cualidades. Bustos, ilustrado y sereno, como lo demostró su gobierno en Córdoba; Paz, de talento indiscutido, que cambio la toga universitaria por la espada; Heredia, doctor en filosofía y derecho; Ibarra, ex interno del convictorio de Monserrat.

 

Retornando en este relato al plan urdido por el Libertador para acelerar el proceso de la independencia, digamos que dos militares fueron tenidos en cuenta por SM para esta operación: el gobernador de Córdoba, Bustos, y, en su defecto, el gobernador de San Juan, Cnel. José María Pérez de Urdininea. SM le indica a su comisionado que ante cualquier problema que surgiera, tomará consejo de ambos oficiales.

 

Luego de cruzar los Andes, el comandante Gutiérrez se dirige a Córdoba, tomando contacto con Bustos. En la nota de SM, que le entrega, le pide al gobernador que fuera el comandante en jefe de la expedición que había diseñado:

"El comandante Gutiérrez de la Fuente es el conductor de quien me valgo para proponer a UD. la terminación de la guerra; él es la voz viva mía y por consiguiente impondrá a usted de todos mis aviones. ¡Y qué campo, mi apreciable paisano, se le abre a usted para concluir esta guerra ruinosa y cubrirse de gloria! Sí, mi amigo, póngase usted a la cabeza del ejército que debe operar sobre Salta; la campaña es segura si usted me apoya los movimientos que cuatro mil quinientos hombres van a hacer por Intermedios al mando de Alvarado (…)

La cooperación de esta división va a decidir enteramente la suerte de la América del Sur”

 

Gutiérrez le informó a SM que encontró a Bustos con la mejor disposición; éste escribió al Gral. López destacando que para dicha empresa faltan recursos que es indispensable pedir al gobierno de Buenos aires:

“Creo superfluo persuadir a UD. de la necesidad de este paso en que debe interesarse todo americano y en especial los que nos encontramos a la cabeza de los negocios públicos”.

 

Por su parte, López le comenta a SM:

“La fina política de VE previó los inconvenientes de realizarlo y de dónde deben emanar los recursos de su logro”.

 

 Para colaborar en la gestión ante BA manda su secretario, y pese a las dificultades de su provincia, ofrece 300 hombres de caballería seleccionados, siempre que BA los provea de armamentos de lo que carece Santa Fe.

Bustos, fiel al llamado de SM, no sólo hace que su secretario también acompañe a Gutiérrez a BA, sino que escribe al gobierno de Martín Rodríguez:

“no temo proponer que dé la última mano a la obra que le ha sido tan cara, tomando sobre sí proporcionar la suma suficiente para los gastos de la marcha de la fuerza y ​​para su caja militar hasta que se franquee la comunicación del interior.”

 

SM le señala al gobierno porteño, que el Perú devolverá totalmente los gastos que ocasióne esta campaña.

El gobierno de BA era conducido en realidad por Rivadavia, que escuchó al enviado de SM y terminó diciéndole que a las guerras de la independencia las terminaría él por negociaciones diplomáticas. También calificó de criminal a Bustos, desmesura que se explica por sucesos anteriores:

Durante la revolución de mayo Bustos formó parte de la Junta militar de seguridad, que dispuso la expulsión del país de Rivadavia por sospechoso de actuar a favor de los españoles. Ya había accionado con resentimiento, al frustrar el Congreso Constituyente reunido en Córdoba en 1821, convocado por Bustos.

 

Rivadavia pasó el pedido sanmartiniano a la Junta de Representantes, donde sólo el diputado Gazcón defendió la propuesta del Libertador; el diputado Manuel García llegó a expresar que al país le era útil que permaneciesen los enemigos en el Perú.

 

SM al conocer la oposición de las autoridades bonaerenses, le escribe a Gutiérrez:

"Todas (las provincias) desean la expedición, todas la claman. En ellas se encuentran todos los materiales necesarios para emprenderla, menos dinero; esto es lo único que falta".

Con lo resuelto por la Junta, se hacía imposible organizar la expedición.

 

Bustos, decepcionado, le confesará a López:

"Por más que he aplicado todos mis esfuerzos para realizar la expedición contra el enemigo común, proyectada por el Exmo. Señor Protector del Perú, sus resultados no han correspondido a mis anhelos".

 

Decide renunciar a la jefatura de la expedición, a favor de su segundo jefe, el Cnel. Urdininea, que con la pequeña fuerza que lograron formar Bustos y él, penetró por el Alto Perú, pero de manera insuficiente y tardía. Culmina este triste episodio de nuestra historia, con la conocida renuncia al mando de SM.

Únicamente Urdininea, que marchó con la pequeña fuerza auxiliar, tuvo el honor de participar luego en el triunfo de Ayacucho.

 

José Pacífico Otero destaca que el tiempo vino a demostrar –y Ayacucho lo prueba- que San Martín tenía razón, y que, si la diplomacia podría servir para firmar armisticios y atar temporalmente la mano al enemigo, ella no servía para desarmarlo y vencerlo.

Recién en Ayacucho, como lo diría Enrique Rodó:

“catorce generales de España entregaron, al alargar la empuñadura de sus espadas rendidas, los títulos de aquella fabulosa propiedad, que Colón pusiera, trescientos años antes, en manos de Isabel y Fernando”.

 

Córdoba puede enorgullecerse de haber sido la provincia en cuyo gobernante el Libertador confió para la empresa que hemos reseñado. Un militar a quien ya en 1807 había elogiado una poesía popular [1], por su actuación en las invasiones inglesas. Para terminar, recordemos una estrofa de esa poesía:


El valiente capitán don Juan Bustos, de arribeños,

Con diez y ocho de su gente,

Carga con valor sobre ellos,

Y se rinden los británicos

Misericordia pidiendo.

 

[1] “La gloriosa defensa”, de Pantaleón Rivarola.

 



Fuentes:

Hillar Puxeddu, Leo. “El gobernador Juan Bautista Bustos y el Plan de Acción al Alto Perú del Gral. Dn. José de San Martín”; Santa Fe, 2010.

Conles Tizado, Denís. “Juan Bautista Bustos: federalismo y nación”; Córdoba, Cuadernos para la Emancipación.

Denovi, Óscar. “Arequito: el Ejército se identifica con el pueblo”.