sábado, 23 de julio de 2011

REGLAS PARA ELEGIR ENTRE LOS CANDIDATOS (*)



Aprobadas por la Asamblea de Cardenales y Arzobispos de Francia, 1935

1) En cuanto al elector, debe votar por la mejor lista o por la menos mala, es decir, por aquella que contiene la mayor cantidad de candidatos buenos o, si no los hay, de los que sacrifiquen menos elementos esenciales para la vida del país.

2) Cuando nos encontramos frente a un candato malo, que se presenta sólo, que triunfará forzosamente, contra el cual no podemos hacer nada, hay lugar a la abstenerse.

3) Cuando un excelente candidato tiene verdaderas posibilidades de triunfo, hay evidentemente que votar por él.

4) Votar por un candidato menos malo, no es cooperar a un mal, es procurar un bien.

5) Entre dos malos candidatos, no habrá que abstenerse, a no ser que ambos sean detestables. Esta igualdad absoluta no se verifica nunca, pues sin hablar de los diferentes aptitudes personales de los candidatos, la mayoría de las veces, uno de entre ellos procurará obtener el apoyo de los hombres de bien y esa será la ocasión de sacar el mayor partido posible del concurso que nos hemos visto obligados a prestarle.

(*) P. Lallement. "Principios de Acción Cívica"; Buenos Aires, Ed. Santa Catalina, 1950, pp. 218/221.