lo ético y lo
moral
Juan Domingo
Cardozo
* ExTeniente de
Artilleria VGM del Ejército Argentino.
La Prensa,
20.04.2025
Hace poco más de
42 años, un 3 de abril de 1983 en el suplemento literario de este diario
publiqué un artículo sobre la batalla de Camber. Jamás las páginas de “La
Prensa” estuvieron cerradas para honrar a la gesta de Malvinas y a sus
combatientes, y puede lucir orgullosa como esa farola de su viejo edificio, la
permanente adhesión a la causa; a tanto tiempo vuelvo a tomar la pluma.
El día 8 de abril
de 2025 se realizó en el Instituto Nacional Sanmartiniano la presentación del
libro “El Combate de Camber – Guerra de
Malvinas”, del Cnl. VGM Ricardo Jasson. Da que pensar que el Instituto
dedicado a resaltar y promover la figura del General Don José de San Martin,
permita que diserte en su sala al autor del libro quien no estuvo presente
durante el combate.
13 DE JUNIO 1982
Hagamos un poco de
historia como testigo de ese momento. El Combate de Camber ocurrió en la noche
del 13 de junio de 1982 en la playa Nordeste de la Península de dicho nombre,
custodiada por la 1° Sección de la Batería B del GADA 101, de la cual yo era su
Jefe. Las tropas de élites inglesas de los SAS y SBS desembarcaron en completo
silencio, yo los vi con el visor infrarrojo.
El desembarco
estuvo apoyado por fuego de armas pesadas que venían de la orilla del mar
frente a nuestra posición. El Cabo Ricardo Otero Jefe de la 4° Pieza me aviso
por teléfono de campaña que algún disparo inglés dio en el frente del cañón.
Los ingleses que
habían desembarcado subieron nuevamente a los botes y comenzaron a alejarse de
la costa; ordené abrir el fuego detrás de los botes. Barry Gilbert, del 1°
Escuadrón de Incursión Royal Marines, conducía uno de los Rigid Raider (botes)
“que intentaba escapar del fuego del teniente Juan D. Cardozo y su cañón
antiaéreo”, según me escribió en un E-Mail. Respondimos con el fuego de los
cañones de 30mm Hispano Suiza, teníamos superioridad de fuego.
Durante un rato
estuvimos jugando con los ingleses al tirar y recibir, ellos dejaron de tirar,
se replegaron y nuestros viejos cañones quedaron todos fuera de servicio. El Jefe de la 1° Pieza Cabo Antonio
Rosskoff, desertó ante el ataque enemigo, el Dragoneante Cl62 Guillermo
Wilson subió al cañón y continuó tirando. La 4° Pieza fue la que más impactos
recibió. La 3° Pieza del Cabo Daniel Verdes, quedó enseguida fuera de servicio,
Verdes y los servidores de la pieza con sus fusiles bajaron a la orilla de la
playa y continuaron tirando. El motor de la 2° Pieza dejó de funcionar y el
Jefe de Pieza Cabo 1° Ramon Sánchez, continuó tirando en posición manual,
mientras tanto los ingleses se retiraban en desbandada.
Al Jefe de la 1° Pieza que deserto, lo encontraron
oculto debajo del embarcadero de Camber. El Subteniente (ahora Coronel) Ricardo
Jasson estaba internado en el Hospital de Puerto Argentino con diarrea. El Jefe de la Batería B, Teniente 1° Infantino
reemplazó al Subteniente Jasson, y dirigió el fuego de la 2° Sección, en su
zona de combate debido al fuego de artillería inglés, murieron los soldados
CL62 Claudio Romero, Cl63 Marcelo Planes y cuatro resultaron heridos. El Mayor
Jorge Monge, oficial de operaciones del GADA 101, no estaba con nosotros, yo no
sabía cuál era su posición esa noche, en 2022 me dijeron que él había estado en
la Península Camber en una casa de piedra con un grupo de la Marina de Guerra.
Él, solo se comunicó conmigo por radio. Las tropas comando llegaron cuando el
combate había terminado y le presenté el parte al Tte 1° Horacio Guglielmone.
El libro de Jasson
al referirse al Combate de Camber, constituye un entramado de ideas que él y
Monge fueron maquinando durante 39 años hasta decidir que publicar.
¿ES ETICO Y MORAL?
El Cnl Jasson debe mencionar que él no estuvo presente
en el combate. Para él, ¿es ético
disertar en el Instituto Nacional Sanmartiniano y es moral que lo haga dando la
espalda a los soldados muertos en combate? El Instituto Nacional Sanmartiniano,
que representa los mejores valores legados por el General Don José de San
Martin, no debería haber permitido que Jasson disertara en el salón de actos
que además lleva el nombre de Manuel Belgrano. ¿El responsable de la
presentación del libro, sabía que Jasson no estuvo en el Combate de Camber y de
la actitud de Monge?
El Código de Justicia Militar condena a la pena máxima
a quien deserta frente a un enemigo extranjero. Yo me hice responsable por la
actitud del Cabo Antonio Rosskoff y pedí la baja del ejército, pero la afrenta
de Jasson resulta lamentable y una falta de respeto.