martes, 5 de junio de 2018

NUEVO MINISTRO ITALIANO


Lorenzo Fontana, católico provida y profamilia, nuevo ministro italiano de Familia y Discapacidad

(InfoCatólica) 5-6-18

Fontana, veronés de 38 años, casado y con una hija, es licenciado en Ciencias Políticas, es vicesecretario federal del partido Liga Norte que lidera Matteo Salvini, y ha sido cuatro años parlamentario europeo, antes de ser elegido en marzo vicepresidente de la Cámara de Diputados y ahora miembro del primer gabinete de Giuseppe Conte, quien juró su cargo este sábado.

En una entrevista concedida a la Nuova Bussola Quotidiana, Fontana ha afirmado que pretende «que todos los ministerios tengan una política family friendly, porque los hijos son la inversión del futuro».

Durante la entrevista el nuevo ministro de la Familia -no de las familias, como él mismo ha subrayado- quiere hacer entender que los hijos son una fuente y no un peso, y por ello quiere poner en marcha ayudas para las familias numerosas, favorecer el homeschooling, partiendo de que «la primera escuela es la familia», por lo que quiere eliminar trabas para quienes quieran poner en marcha este tipo de educación ya extendida en otros países.

Además, el ministro ha prometido que la eutanasia -como piden algunos miembros radicales e incluso del Movimiento 5 Estrellas- no será aprobada -luchará con todas sus fuerzas contra ello-, y ha asegurado que el matrimonio entre homosexuales no llegará a Italia.

En el mismo sentido se ha pronunciado en una entrevista al al diario italiano Il Corriere della Sera, donde asegura que pretende defender «la familia natural, donde un niño tiene una madre y un padre».

Diasuadir del aborto a las mujeres

La tasa de natalidad de Italia es una de las más bajas de Europa. El índice de fecundidad, según datos del Banco Mundial, es de 1,37 hijos por mujer en edad fértil. Es por ello que las propuestas de Fontana está «bajar el IVA a todos los productos relacionados con la infancia», pero también «emprender políticas que reduzcan el número de abortos». En concreto, aseguró que quiere «potenciar las consultas para tratar de disuadir a las mujeres que pretenden abortar».

En sus respuestas, el ministro señaló que pretende luchar «contra un modelo cultural relativista. Un modelo de la globalización construido por los poderes financieros que diseña un mundo donde no existe la comunidad ni, por lo tanto, la familia, que es la primera y más importante comunidad de nuestra sociedad».

Todo ello ha provocado la reacción del lobby LGTBI italiano y los partidos de izquierda, que han arremetido contra él por sus declaraciones. Su respuesta no se ha hecho esperar:

«La revuelta de las élites no nos asusta, y no nos asusta hacer frente a la dictadura del pensamiento único. Seguimos adelante, con gran motivación».

Con información de Actuall y Aci Prensa.