lunes, 11 de junio de 2018

3 PROPUESTAS PARA COMBATIR LA DESIGUALDAD, SEGÚN EL FMI



LETICIA HERNÁNDEZ
El Financiero, 12/10/2017

Para un eficaz combate a la desigualdad y acelerar el paso hacia el crecimiento potencial de cada economía, el Fondo Monetario Internacional (FMI), planteó una política fiscal que combine mecanismos innovadores como el Ingreso Básico Universal (IBU), que considera transferir un ingreso básico mensual a la población, junto con impuestos sobre la riqueza y mejor acceso a servicios de salud y educación.

“Es posible aumentar el grado de progresividad fiscal preservando crecimiento”, dijo Vitor Gaspar, director del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI.

En su Monitor Fiscal, el organismo propone una política fiscal basada en tres pilares: impuestos progresivos; un Ingreso Básico Universal (IBU), que son transferencias de dinero en efectivo y mejorar el acceso a la salud y a la educación como vías para aumentar el ingreso y las oportunidades.

“Es la mejor manera de enfrentar el impacto disruptivo de la tecnología en el mercado laboral”, dijo el funcionario durante la presentación del informe en Washington.

La idea de una redistribución fiscal es que quienes tienen mayores ingresos, aquellos en la parte alta de la pirámide poblacional, paguen más impuestos y quienes están en la base, los de menores ingresos se beneficien de nuevos programas sociales como el IBU.

“Los países emergentes deberían centrarse en ampliar de forma gradual la cobertura del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y en el aumento de impuestos indirectos —incluidos algunos selectivos sobre bienes de lujo y artículos de consumo que producen externalidades negativas, como la energía extraída de combustibles fósiles, el alcohol y el tabaco— para generar fondos destinados al gasto progresivo”, expuso el informe en su edición de otoño.

El organismo indica que están desaprovechados los impuestos sobre los inmuebles o sobre las tierras.

El director del departamento de Asuntos Fiscales del FMI advirtió que de seguir creciendo la desigualdad en los países se puede erosionar la cohesión social, conducir a polarizaciones políticas y reducir el crecimiento económico.

Gaspare abundó que México ha tenido éxito en transferencias focalizadas y condicionadas que han servido para reducir los muy altos niveles de desigualdad.