lunes, 16 de julio de 2018

FMI


¿PARA QUÉ NOS ENDEUDAMOS CON EL FMI?

Por Héctor GIULIANO
(15.7.2018)

El objetivo inmediato visible, concreto y primario del préstamo extra-ordinario del Fondo Monetario a la Argentina por 50.000 MD[1] es el salvataje del BCRA cubriéndole el mega-canje de las Lebac, una bola de nieve por deuda inmanejable que fue generada por la administración Macri en sus dos años y medio de gobierno e instrumentada bajo la responsabilidad operativa de Federico Sturzenegger al frente del Banco.

Los desembolsos acordados por el FMI – hasta ahora 15.000 MD – son destinados a una compleja operatoria a la que ya nos referimos en dos trabajos anteriores[2] pero sobre la cual deviene necesario y conveniente profundizar algunos puntos que esclarecen su sentido.
Porque nos encontraríamos ante uno de los negociados más grandes de la Historia Financiera de la Deuda del Estado Argentino donde hay funcionarios superiores que endeudaron irresponsablemente al país, beneficiarios privados muy fuertes – algunos de ellos ligados a esos funcionarios – que obtuvieron y siguen obteniendo enormes ganancias por especulación monetaria y cambiaria; y todo ello contra pérdidas incalculables que, a través del Plan de Ajuste en curso, paga todo el Pueblo Argentino.

MEGACANJE DE LAS LEBAC
El BCRA llegó a acumular una deuda por Lebac, Leliq y Pases Pasivos superior a 1.5 B$ al 31.5 pasado (antes del Acuerdo con el FMI), pagando para ello altísimas tasas de interés en medio de una corrida contra el dólar que mermaba las reservas del Banco y era liderada por ciertos bancos y fondos de inversión que no renovaron gran parte de las letras para pasarse al dólar y salir del país (con el Morgan Stanley a la cabeza – cuya identificación ha trascendido por la prensa - y otras entidades que el gobierno mantiene en secreto).

Esto hizo que el BCRA perdiese unos 12.000 MD de sus Reservas Internacionales en dos meses (Mayo y Junio) y que elevase vertiginosamente los intereses a pagar a niveles récord del 47 % anual por colocaciones a 27 días de plazo en su última renovación, del 19.6.
La llegada del giro de divisas del FMI no frenó este desbocado aumento de las tasas de las Lebac sino que, por el contrario, el BCRA está pagando actualmente tasas más altas aún - entre el 60 y 70 % anual - en el Mercado Secundario  por el rescate anticipado de letras de corto término antes de su vencimiento el próximo súper-Martes (17.7), en que le caen 536.000 M$ (poco más de la mitad del stock total de Lebac, que al 30.6 había bajado a 1.15 B$ contra 1.21 B$ al fin del mes anterior).

La asistencia del FMI – como regla de su función en esta materia para todas las Crisis de Deuda – no tiene por finalidad ayudar al país deudor (en este caso, la Argentina) sino prestarle divisas para que el gobierno no interrumpa los flujos de pago a los acreedores del Estado, es decir, para sostenerlo financieramente a los efectos que el país no incurra en cesación de pagos: en buen romance, para que con esta ayuda artificial e igualmente impagable no blanquee su Default.
La peculiar característica de esta operación es que la misma no tiene por finalidad directa darle la totalidad de los recursos al Tesoro sino darle la mitad al BCRA (7.500 MD) para reponer parte de las reservas perdidas y la otra mitad sí al Tesoro pero para que éste las use para contener el tipo de cambio – vía subastas de 100 MD diarios en el Mercado Mayorista – y a la vez le compre progresivamente las Letras Intransferibles que el BCRA tiene en su poder desde la época del Kirchnerismo (y que hoy suman 65.400 MD).

El traspaso de las Lebac del Banco a letras (LETES) y Bonos del Tesoro (BT) se puede dar, en principio, de tres formas diferentes:
  1. Por canje indirecto: el BCRA cancela parte de sus letras – por no renovación al vencimiento y/o por recompra anticipada en el Mercado Secundario – y esta operación está calzada con la colocación de LETES y/o Bonos de la Tesorería, concretándose así el traspaso de las deudas respectivas.
  2. Por canje directo, es decir, permitiendo que los tenedores de Lebac las cambien directamente por LETES o BT.
  3.  Por canjes o cancelaciones sucesivas: el Tesoro rescata las Letras Intransferibles en poder del BCRA (que están en dólares) y éste usa esos recursos (convertidos a pesos) para cancelar Lebac.
Aunque en este último caso, la operación también tendría que terminar calzada con la emisión de nueva deuda por parte de la Tesorería – como en el punto 2 – para que tal masa de dinero no sea inyectada al Mercado.
El procedimiento y sus variantes todavía no está completamente claro – sobre todo en lo relativo al punto 3 – pero el canje ya ha comenzado por coordinación entre el BCRA (ahora, Luis Caputo) y el Ministerio de Hacienda y Finanzas (MHF, Nicolás Dujovne).
El MHF acaba de colocar esta semana un nuevo título, el Bono Dual (que se puede suscribir y/o pagar indistintamente en Dólares o Pesos equivalentes) y este lunes prevé la colocación de otro, el BOTE 2020, ambos para ir absorbiendo el traspaso de las Lebac.

Estos bonos – caso del Bono Dual - se colocan a tasas muy altas: 32.1 % en Pesos (equivalentes a 5.5 % en dólares), en línea con la necesidad de absorción de los fondos de las Lebac, y fueron comprados por dos de los Fondos de Inversión más grandes del mundo,  BlackRock y Templeton, que irrumpieron recientemente en la plaza local casi en simultáneo con la salida de otros fondos buitre (proceso de sustitución de acreedores).
Otros títulos – por colocaciones primarias (emisión original) o secundarias (mercado bursátil de compra/venta de letras ya emitidas) – están siendo adquiridos por los Bancos, que a partir de ahora los pueden integrar como parte de los encajes aumentados por el BCRA. Es decir, que lo pueden hacer bajo una forma indirecta de remuneración de los depósitos indisponibles de los Bancos en el BCRA (una variante de lo que fuera otrora la Cuenta de Regulación Monetaria bajo la gestión Martínez de Hoz-BCRA Adolfo Diz en la época del Proceso).

De esta manera, el Megacanje en curso de las Lebac por LETES/BT está introduciendo un muy importante cambio en la estructura del endeudamiento argentino:
a)      El traspaso de la deuda por letras del BCRA a la Tesorería implica la conversión de Deuda en Pesos a Deuda Dolarizada (deuda en moneda extranjera y/o deuda en pesos ajustada por tipo de cambio) lo que conlleva. además de las elevadas tasas, un riesgo adicional por devaluación que potencia el peligro de default.
b)      El despropósito de cambiar deuda en pesos – en momentos en que esa deuda se está licuando por efecto de la Devaluación local -  por deuda dolarizada y peor aún hacerlo mientras el tipo de cambio no está estabilizado y las tasas de interés locales son altísimas.
c)      Una deuda nueva dolarizada más grave todavía porque no sólo aumenta el monto de la Deuda Total del Gobierno Central sino también la concentración del perfil de vencimientos para el Tesoro dentro de la misma porque se trata de letras y bonos a corto plazo.[3]
d)      Un aumento del stock de Deuda que conlleva lógicamente un importante incremento adicional de los Intereses a Pagar por el Tesoro y que no aparece cuantificado en ninguna parte.
e)      Unos Intereses nuevos que se pactan en condiciones de Deuda más cara porque aumenta el stock de la Deuda, aumentan por riesgo las Tasas correspondientes y se mantienen las curvas de rendimiento invertidas de los títulos públicos del BCRA y del Tesoro (tasas mayores a corto plazo que a mediano y largo término). 
f)       Un Estado Central que se endeuda así dos veces: una, por el traspaso de la deuda de las letras del BCRA y otra por el nuevo préstamo Stand-By del FMI.
g)      Una deuda que, en ambos casos, no tiene la más miserable demostración de capacidad de repago sobre estas nuevas obligaciones que se están tomando.

La colocación de más deuda dolarizada por parte del Tesoro, la baja del plazo promedio de los vencimientos por creciente desproporción de obligaciones a corto plazo y las sobre-tasas de interés comprometidas, como deudas más caras, no sólo aumentan el riesgo-país[4] sino que además agravan sustancialmente la Crisis de Deuda que hoy vive la administración Macri y que adicionalmente va a dejar como herencia al próximo gobierno.  

REQUERIMIENTOS DEL FMI
La finalidad primaria declarada del préstamo condicionado del Fondo Monetario es bajar el monto del endeudamiento en letras del BCRA y mejorar su Hoja de Balance, una expresión bajo la que se incluye el saneamiento financiero-contable del Banco, si bien esto último no por virtudes propias sino por salvataje con nueva Deuda del FMI.
Es paradójico – y casi burlesco – ponderar la supuesta confianza recibida con los préstamos de los nuevos acreedores (incluyendo al propio FMI) cuando tanto el alivio contable del BCRA como el traspaso de su deuda por Lebac a Letes del Gobierno Central son sostenidos con más endeudamiento impagable y con el consiguiente incremento en los Intereses a Pagar cuando hoy un 30 % de los intereses se capitalizan por anatocismo.

Pero las nuevas metas fiscales comprometidas con el Fondo parecen soslayar completamente este detalle.
En contraprestación por esta asistencia financiera del FMI el gobierno argentino queda comprometido a efectivizar varios puntos importantes:
a)      El citado traspaso de la Deuda por Lebac en Pesos a Deuda dolarizada en cabeza del Tesoro.
b)      El corte de toda forma directa o indirecta de financiamiento del BCRA al Tesoro: léase Adelantos Transitorios (AT), toma de títulos públicos (como fue el caso de las Letras Intransferibles del Kirchnerismo, usadas para su política de pagos de la Deuda Externa con reservas internacionales del BCRA), deudas por Lebac-Leliq-Pases Pasivos (utilizados para comprar Reservas con Deuda) e incluso transferencias de Utilidades no Realizadas al Tesoro (que es el caso de las Ganancias por Tenencia – básicamente por diferencia de cambio – sobre títulos en moneda extranjera que están en el Activo).
c)      La aceptación del principio de que las Reservas Internacionales del BCRA son exclusivamente resorte del Banco para su política monetaria y cambiaria y no para ayuda al gobierno: el financiamiento del Déficit Fiscal a partir de ahora no se hará más – ni siquiera parcialmente - con ninguna forma de Emisión Monetaria sino con más Deuda Pública. Y esto se hace bajo la discutible esperanza que el alto ritmo de endeudamiento actual se atenuaría – no eliminaría – a partir del año 2021.
d)      Elevación por la administración Macri – no más tarde del 31.3.2019 – de un Proyecto de Ley al Congreso modificatorio de la Carta Orgánica del BCRA destinado a reforzar institucionalmente la autonomía o independencia del Banco con respecto al Gobierno Nacional.

Este conjunto de principales medidas a implementar asumidas por la administración macrista con el Fondo se inscribe en el contexto de un régimen de Tipo de Cambio Flotante, entendido como producto de la libre Oferta y Demanda del Mercado lo que, en la práctica, constituye una ficción porque el Mercado de Cambios no es libre sino fuertemente concentrado, condicionado y administrado por grandes grupos financieros locales e internacionales, que actúan a caballo de la permisividad irrestricta del movimiento de entrada y salida de capitales del país.

Por otra parte, también es falso que el tipo de cambio sea determinado sólo por libre flotación de las divisas dado que a la excepcionalidad de las intervenciones directas del BCRA (y también de Bancos Públicos y/u organismos del Estado, como el caso del FGS de la ANSES) se agrega siempre el manejo de la Tasa de Interés, que es el principal instrumento indirecto de influencia sobre la Demanda de Dólares del Mercado.
Por ende, el Tipo de Cambio no es verdaderamente Libre porque su Flotación depende: a) de la Política Cambiaria, esto es, de los niveles de Reservas Internacionales propias o prestadas, como ocurre en el patético caso argentino, al no tener reservas propias sino compradas con Deuda, b) de la Política Monetaria, por Tasas de Interés fijadas por el BCRA que determinan el piso de las tasas de todo el Mercado, y c) de la Política Bancaria, por acuerdos bilaterales y/o multilaterales con Bancos y Entidades Financieras que pactan con las autoridades los niveles de absorción de pesos y dólares del Gobierno.

CONDICIONALIDADES DEL FONDO  
En este contexto de requerimientos o exigencias de tipo inmediato se inscriben también varias condicionalidades fácticas clave que surgen del acuerdo Stand-By con el FMI:
a)      La macro-devaluación en curso como forma de licuación de pasivos en pesos del BCRA y del Gasto Público Primario en general, esto es, del gasto del Estado – en moneda local - sin considerar los Intereses de la Deuda Pública (que son siempre crecientes y dolarizados en un 70 %).
b)      La baja de los Salarios Reales, las Jubilaciones y los Planes Sociales medidos en dólares – por efecto directo de la devaluación del peso – así como por aumentos menores al nivel de incremento de los precios, pagos de esos aumentos en cuotas y desfases en su percepción durante meses: la Inflación carcome el poder adquisitivo de los Salarios día a día mientras que los aumentos de Sueldos/Salarios se producen a futuro, con recupero parcial de porcentajes – no de valor absoluto – y en tiempos financieramente desfasados.
c)      Por extensión, y paralelo a la caída de los salarios reales, la baja general del Costo Argentino también - como regla general - medido en dólares, vía devaluación del peso.
d)      La reducción del Gasto Público y del Déficit Fiscal Primario como forma de compensar el aumento del Gasto por Intereses de la Deuda Pública y del Resultado Financiero (que incluye estos intereses).
e)      El respaldo, reposición o blindaje del actual nivel de Reservas Internacionales del BCRA merced a los nuevos recursos provenientes del endeudamiento con el FMI, lo que mantiene la política de sostener las Reservas con Deuda.   

Notablemente, en ningún lugar se dice de dónde van a salir los recursos para poder pagar este mega-préstamo del FMI, que obviamente se suma a la Deuda Total del Estado Central – 335.000 MD al 31.12.2017 según la última información oficial disponible – y que así duplica el aumento de la Deuda para este año, que según el Presupuesto 2018 está previsto en 46.500 MD.
En síntesis: 1. Nuevo endeudamiento del Tesoro, realizado por partida doble, debido al traspaso de la deuda en Lebac del BCRA y al préstamo Stand-By del FMI, 2. Pasaje gradual de la Deuda intra-Estado a Deuda – Externa e Interna – dolarizada con Terceros (Organismos Financieros Internacionales – con el Fondo a la cabeza – y Acreedores Privados), y 3. Peor capacidad de repago por aumento sustancial del stock de la deuda, mayor proporción de deuda en moneda extranjera, mayor incidencia de Deuda a Corto Plazo y mayor nivel de pago de Intereses.   

CONCLUSIONES FINANCIERAS Y POLÍTICAS
Crisis es Aceleración y el gobierno Macri está experimentando las consecuencias de la nueva Crisis de Deuda producida por culpa de su Política de Gobernar con Deuda, en alianza con los capitales especulativo-financieros locales e internacionales.
Descontrolado el manejo de las variables Tipo de Cambio-Tasas de Interés-Inflación y sin poder eludir las responsabilidades propias por el fracaso de su gestión a dos años y medio de su mandato, el presidente Macri recurrió de urgencia al FMI y a la Banca Internacional para que lo salven de la nueva Crisis de Deuda que él mismo generó.
Como contrapartida de este salvamento externo aceptó la intervención de las Cuentas Fiscales por parte del FMI, la toma de más Deuda Externa e Interna y particularmente – dentro de esta última – el traspaso de Deuda intra-Estado (en pesos-Lebac y en dólares-Letras Intransferibles) a Deuda Nueva y dolarizada con Terceros (FMI y Fondos Privados de Inversión, con inclusión de Fondos Buitre en la toma de deuda local).
Para garantizar el cumplimiento del programa pactado con el Fondo el gobierno Macri está negociando aceleradamente un Gran Acuerdo Nacional con los gobernadores de provincia, con la oposición política – esencialmente el llamado Peronismo Renovador – y también con su propia coalición Cambiemos (con su principal socio en la gestión de gobierno, que es la UCR).

El objetivo concreto de esta maniobra en curso es lograr que la Clase Política le siga convalidando lo actuado en materia de Endeudamiento Público, que el Congreso se prepare para la aprobación del próximo Presupuesto 2019 en línea con los dictados del FMI y que tales negociaciones, junto a las reuniones con la Banca y el Empresariado, le den el respaldo mínimo necesario para mantener su estabilidad financiera y política con miras a poder llegar al fin de su mandato en el 2019 (Cumbre del G-20 en Noviembre de este año mediante).
Mas para ello es preciso garantizar algunas cosas exigidas por el Fondo que son de indispensable cumplimiento: 1. Evitar que la macro-devaluación del peso se traslade íntegramente a los precios, 2. Efectivizar la caída en curso de los Salarios Reales como forma de frenar el Consumo Interno y consecuentemente el ritmo de la Inflación, bajando el costo laboral en dólares, y 3. Institucionalizar el nuevo escalón en la política de endeudamiento del Estado incorporando nuevas deudas.

El BCRA no sube las Tasas de Interés para contener la Inflación sino para frenar el aumento del Dólar y el gobierno necesita garantizar nuevamente un retraso cambiario relativo para poder seguir tomando más Deuda Externa y/o Deuda Interna dolarizada mientras deja que la Inflación abarate los costos internos medidos en dólares.
Empero todavía no se sabe si esta nueva ola de endeudamiento y esta política financiera de  altísimas tasas de interés contra el dólar – que provocan recesión en la actividad económica, desempleo y pobreza – van a conseguir su objetivo y hasta tanto esto no se vislumbre el problema va a seguir con final abierto.
Es posible que la verdadera angustia del presidente Macri sea hoy que sus mandantes del Capital Financiero, dada la ineptitud y corrupción financiera de su gobierno, no le vayan a soltar la mano y lo dejen caer como al presidente Pedro Kuczynski, del Perú.






[1] Las abreviaturas MD/M$ significan Millones de Dólares/Pesos respectivamente (B$, Billón de Pesos) y se expresan siempre con redondeo, por lo que pueden darse mínimas diferencias entre totales y sumatoria de términos.
[2] “Deuda del Banco Central e intervención del FMI” (del 10.6) y “FMI y Megacanje de las Lebac” (del 6.7.2018).
[3] Javier Llorens, de Córdoba, observa acertadamente que así como el gobierno Macri creó la bomba de las Lebac ahora, con la nueva deuda dolarizada en letras a un año, está amenazando generar la bomba de las LETES.
A este respecto, es muy importante su trabajo más reciente, titulado “Banco Central o Buitre Central: cuanto más devaluaciones más gana, a costa del bienestar de los argentinos”, editado en el sitio Striptease del Poder (STDP) con fecha 7.7.
[4] La sobre-tasa por riesgo-país – según el índice EMBI+ de JP Morgan - actualmente está en los 575 Puntos Básicos, que significa casi 6 puntos porcentuales sobre la tasa de referencia de los Bonos del Tesoro Norteamericano, que hoy está en 2.829 PB (cerca del 3 % anual). 


sábado, 14 de julio de 2018

INVESTIGACIÓN SOBRE HEZBOLLAH



la serpiente está aquí, entre nosotros


Miguel Wiñazki
Clarín, 14-7-18

¿Dónde nace el dinero que surge sin partida de nacimiento en la Argentina? ¿De donde brotan esos billetes fantasmas, producto del lavado o del narcolavado? Se investigó mucho en relación al lavado K.

El gobierno argentino congeló esta semana los bienes y fondos del Clan Barakat. ¿De qué se trata? De acuerdo a Washington, es un “club” de lavado de dinero, narcotráfico y financiamiento sistemático de Hezbollah, la organización acusada por el fiscal Alberto Nisman de atentar contra la AMIA en 1994.
El detonador utilizado para explotar en la mutual judía provenía de Ciudad del Este. El jefe del clan es Assad Ahmad Barakat. Está instalado formalmente en Ciudad del Este y desde allí proveería de fondos a la Hezbollah. Su vínculos con esa organización son los más altos, tanto con el ala militar como con la rama financiera del grupo terrorista. Llama la atención lo que viene ocurriendo con los miembros del clan Barakat en el Casino de Puerto Iguazú.

La historia del clan viene de lejos. Assad y su hermano Hamzi Ahmad Barakat habían sido detenidos en Brasil, hace más de 10 años, y deportados a Paraguay por delitos de evasión y defraudación. Ya se sospechaban sus vínculos con el terrorismo.

Respecto del narcotráfico, los antecedentes registrados del clan evidencian al menos un intento de tráfico de cocaína desde Asunción hasta Damasco, Siria, tras proyectar embarcar esa mercadería en el Puerto de Buenos Aires. La operación fue frustrada en el Aeropuerto de Asunción en 2003.

¿Hubo antes o después otros intentos no fallidos? De acuerdo al Departamento de Estado, sí.

Lo concreto es que en Ciudad del Este se organizó una matriz de financiamiento que llamó la atención del fiscal Alberto Nisman en su momento y sobre la que elevó un minucioso informe que no tuvo mayores consecuencias concretas para el clan Barakat hasta hoy. En su denuncia, el fiscal muerto había alertado literalmente sobre esa base de operaciones ilegales: “... en la zona fronteriza tripartita se ha verificado la instalación de diversas instituciones culturales y religiosas islámicas estrechamente vinculadas a dependencias del Estado iraní en el extranjero y que, además, llamativamente, han sido lideradas por reconocidos miembros de la organización terrorista Hezbollah en la región”. Sin dudas, Nisman era una figura muy inconveniente para los intereses de los Barakat.
En su última visita a los Estados Unidos, el ministro de Justicia, Germán Garavano, recibió un pedido muy concreto: ayuda para desarticular los flujos de financiamiento Hezbollah.

Una investigación del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich y Gerardo Milman, permitió detectar el paso reiterado de 14 personas desde Ciudad del Este hasta la ciudad de Puerto Iguazú donde habrían tomado 10 millones de dólares “en premios” del azar. El dinero no fue declarado, pero sí detectado por la UIF.

El casino está a pocos metros de la salida del puente que une Puerto Iguazú con Foz do Iguazú. Desde Foz una ruta lleva a Ciudad del Este. En la Aduana de Foz los controles suelen ser arbitrarios. Una frontera altamente porosa.

Según fuentes de la misma casa de juegos, el Casino de Iguazú pertenece a la empresa HCI SA. La cara visible de la sociedad en los papeles sería James Shasha, un norteamericano que vive en Buenos Aires. Shasha manejaría también el Casino Panoramic, el Casino Café Central, en Puerto Iguazú; y el Casino Wanda, a unos 50 kilómetros de las Cataratas. Shasha ha sido ponderado en Misiones como un inversionista de relevancia.

El mismo grupo, HCI SA, posee también los hoteles Iguazú Grand y Panoramic Grand, de Puerto Iguazú; y The Grand Hotel entre otros emprendimientos turísticos en Buenos Aires y en Punta del Este también.

El 90 % de los apostadores de Puerto Iguazú llegan desde Brasil. Hay poca afluencia de jugadores desde Ciudad del Este y sí, notoria presencia de mujeres acompañantes rentadas provenientes en general de Brasil.

El congelamiento de fondos ordenado ocurrió casi en simultáneo con la visita del ex canciller iraní, Ali Akbar Velayati, a Vladimir Putin. Velayati fue según Nisman uno de los arquitectos de la explosión en la AMIA. El juez Rodolfo Canicoba Corral pidió ahora la extradición de Velayati, obviamente en vano.

Este miércoles se conmemora un nuevo aniversario del atentado a la AMIA aún impune. ¿Cuántos años más tardará en esclarecerse?

Si desde Iguazú hay algún tipo de maniobra para financiar a Hezbolah la serpiente está aquí. Entre nosotros. Para citar un solo ejemplo y según se verifica en una investigación de la UIF, cuyo titular es Mariano Federici ; uno sólo de los miembros del clan, Alí Hassan Barakat, registró 620 cruces migratorios a la Argentina entre el 1 de enero de 2015 y el 19 de octubre de 2017. ¿Adonde iba? Era asiduo concurrente al Casino de Iguazú y desde allí solía partir a otro casino de HCI en Punta del Este.

Alí cobró en el Casino de Iguazú por cambio de fichas entre 2015 y abril de 2018 11.692.733 pesos. Pero no existe ningún tipo de declaración formal por parte de Barakat de ese dinero. Junto con Alí hay otras 13 personas del mismo clan con derroteros análogos; viajes asiduos a Puerto Iguazú y ganancias siderales no declaradas.

Lo que se infiere como hipótesis relevante es que el Clan Barakat habría financiado a Hezbollah triangulándo su dinero desde la Argentina.

Ese dinero llegaría a el Líbano adonde los Barakat y sus emisarios viajan permanentemente y no para hacer turismo, sino para trabajar junto a algunos de los terroristas más peligrosos del mundo que concibieron a la Argentina como blanco en su momento. Y que están impunes.

viernes, 13 de julio de 2018

POLÉMICA



 en Cambiemos porque Finocchiaro firmó un convenio con una fundación que promueve el aborto

Lä Política on line, 12/07/2018

Alejandro Finocchiaro firmó un convenio con la Fundación Huésped, señalada por los "provida" por promover el aborto y generó malestar en el sector de Cambiemos que se opone a la ley que tiene media sanción de Diputados.

LPO accedió en exclusiva al convenio que firmó el ministro de Educación con Leandro Cahn, representante legal de la fundación, mediante el que Huésped se compromete a promover la educación sexual como parte del programa nacional que tiene la cartera sobre ese tema.

Cahn había estado este martes en el plenario del Senado para exponer en el debate sobre la ley de aborto. La senadora radical Silvia Elías de Pérez la obligó a confirmar que su fundación recibe aportes de International Planned Parenthood Federation (IPPF), una ONG de Estados Unidos que según los "provida" financia la mayoría de los movimientos abortistas.

Los antiabortistas sostienen que Huésped recibió 84 mil dólares para impulsar la campaña #AbortoSinBarreras por parte de Planned Parenthood, que según ellos financia una gigantesca red de clínicas en Estados Unidos en las que se practican abortos.

Esta semana, el director de la Fundación Huésped, Pedro Cahn, comparó a los médicos que no harán abortos con quienes "no atendían gente con HIV".

Afirman que el aborto legal costará 1600 millones de pesos anuales

Curiosamente, Finocchiaro fue el primer ministro de Mauricio Macri en salir a pronunciarse en contra del aborto luego de que el presidente "habilitara" el debate en el Congreso en febrero. "Estoy a favor al derecho de la vida humana, no estoy a favor de la pena de muerte, no estoy a favor del aborto", indicó en ese entonces el ministro.

Finocchiaro sucedió en la cartera al ahora senador Esteban Bullrich, una de las figuras de Cambiemos que se opone con mayor fuerza al aborto legal y que incluso escribió un poema titulado "Yo te amo mamá", cuyo narrador era un feto.

jueves, 12 de julio de 2018

COLAPSO DEMOGRÁFICO




Gotti Tedeschi alerta de que los responsables del colapso demográfico están en el Vaticano

Por Carlos Esteban |
Infovaticana, 11 julio, 2018

El envejecimiento acelerado de la población europea responde a un plan, asegura el ex responsable del banco vaticano, Ettore Gotti Tedeschi, y muchos de sus autores ocupan altos cargos en el Vaticano.

El economista y banquero italiano ha acusado a las élites globalistas de forzar una reducción de la población mundial, en el curso de la primera conferencia internacional de la Academia Juan Pablo II para la Vida Humana y la Familia. La serie de catástrofes económicas, geopolíticas y sociales que ha producido el colapso demográfico en Occidente son intencionales, insiste Gotti Tedeschi, y tienen como objetivo que la gente en todo el mundo acepte la ‘visión política’ globalista, que eliminaría la soberanía nacional e instituiría el “ecologismo gnóstico” como religión universal.

Quizá no sea coincidencia, sugiere el banquero, que los temas recurrentes del actual pontificado, como la pobreza, la inmigración masiva y la destrucción del medio ambiente, se achaquen en exclusiva a la “avaricia de la banca”, a la guerra y a la actividad del hombre, ese “cáncer del planeta”; pero en realidad estos problemas se han visto agravados por el colapso de los nacimientos, en opinión del economista italiano.

Este movimiento tiene sus propios profetas, como los fanáticos del control de la natalidad Paul Ehrlich, Jeffrey Sachs y Ban Ki-moon, y sus grandes enemigos son la familia -que proporciona “educación, autonomía e independencia” con respecto al Estado- y la Iglesia Católica, y por eso los nuevos gnósticos se esfuerzan por “reescribir el Génesis en los salones del Vaticano”.

La falta de crecimiento demográfico se traduce necesariamente en frenazo económico, aunque este se maquilla en “un gran espejismo creado en los treinta últimos años”. Nada de esto, insiste el financiero, ha pasado por casualidad, sino con el fin de crear una crisis que obligue a la gente a aceptar el Nuevo Orden Mundial de carácter globalista y neognóstico. “La economía es un medio de persuasión formidable”, sostiene. “Es la mejor excusa para que la gente de todo el mundo acepte la solución”.

Hizo luego un rápido repaso por los hitos de este plan pergeñado por las élites, como el Informe Kissinger, con el que se trataba de “homogeneizar las culturas”, fomentando el sincretismo religioso, algo a lo que también contribuye la inmigración masiva.

En cuanto a la Iglesia, “entrará en colisión con este movimiento o será arrinconada”, asegura Gotti Tedeschi. Pero hay indicios preocupantes dentro de la propia jerarquía vaticana, advierte, como los que surgen de la Academia Pontificia de las Ciencias.

Le preocupa que quienes hoy asesoran a la cúpula de la Iglesia sean esos mismos a quienes llama “profetas gnósticos” y que pretenden transformar el génesis tal como lo interpreta la Iglesia en un “génesis gnóstico”, con la colaboración de la citada Academia.

miércoles, 11 de julio de 2018

FMI



Y MEGACANJE DE LAS LEBAC


Por Héctor GIULIANO
(6.7.2018)

Como producto del fracaso de su política financiera - esencialmente monetaria y cambiaria - el gobierno Macri ha solicitado y obtenido ayuda urgente del Fondo Monetario Internacional (FMI) para poder completar su mandato en el 2019.
Este fracaso es consecuencia directa de su Política de Gobernar con Deuda, que ha llevado a niveles inmanejables el endeudamiento del Estado Central, de gran parte de las Provincias Argentinas y particularmente del Banco Central (BCRA).

La Historia Financiera Argentina muestra que las crisis periódicas por sobre-endeudamiento público – que son crisis por iliquidez e insolvencia – derivan de grandes negociados cuyo inexorable agotamiento en el tiempo, debido a la toma sistemática de obligaciones financieras sin capacidad de repago, terminan forzando megacanjes de títulos públicos que inauguran, a su vez, nuevos Ciclos de Deuda.
La técnica suele ser siempre la misma: primero crear – podríamos decir inventar – un rubro de endeudamiento enorme e impagable y luego, cuando la situación queda ya fuera de control, victimizarse del cambio producido en ciertas condiciones externas (movilidad de capitales, tasas internacionales de interés, tensiones comerciales, etc.) a los fines de ocultar las verdaderas causas endógenas del problema y justificar con ello el requerimiento de ayuda adicional que sirva para que el sistema de endeudamiento perpetuo sobreviva bajo nuevas formas.

Y eso es lo que actualmente está ocurriendo con el salvamento del BCRA con crédito del FMI.

CRISIS DE DEUDA DEL BCRA
Cómo, quien, cuándo y por qué se generó la crisis terminal de las Lebac que llevó al presidente Macri a pedir la asistencia financiera del FMI ?
La Deuda por Lebac, que era de 346.000 M$[1] al fin de la administración Kirchner (7.12.2015),  ascendió bajo la gestión Sturzenegger a 1.2 B$ - al 31.5.2018 - que si se le suma los Pases Pasivos (que son deudas a 1 y 7 días de plazo) por otros 300.000 M$, elevaba el total de la deuda cuasi-fiscal a esa fecha a 1.5 B$.
A fines de Marzo de este año el stock de las letras ascendía a 1.4 B$, es decir, que en poco más de dos años de gestión la deuda del BCRA se había incrementado 4 veces.

Esta Bola de Nieve de las Lebac (que fueron creadas en 2002, cuando el Dr. Mario Blejer estaba a cargo de la presidencia del Banco) empezó a crecer gradualmente en función de la Política de compra de Reservas con Deuda desde la administración Kirchner (que la usaba para sostener sus pagos de Deuda Externa traspasándola a Deuda Intra-Estado) y luego fue llevada a niveles financieros absolutamente irresponsables por la actual administración Macri.
Es importante destacar esto porque, si bien el procedimiento existía desde antes, estrictamente hablando este monto del problema no fue producto de una herencia recibida sino que Macri lo hizo.

Y el responsable directo de tal política de sobre-endeudamiento del BCRA fue su titular, Federico Sturzenegger – ex mano derecha el Ministro Cavallo durante el Megacanje De la Rúa-Cavallo del 2001 - hoy reemplazado por el Ministro de Finanzas Luis Caputo, que es quien actúa en la práctica como coordinador operativo de la nueva ola de endeudamiento que se viene desarrollando desde el comienzo del gobierno Macri.
El extraordinario aumento del stock de Lebac, en lo básico, fue realizado para sostener la política macrista de dólar barato en función del nuevo programa de endeudamiento externo de su administración, un programa diseñado para revertir el mecanismo kirchnerista de Deuda Intra-Estado traspasando de vuelta el eje de la Deuda Pública a la toma de nuevos pasivos externos e internos en moneda extranjera o indexados por tipo de cambio.
Y esto fue así porque el atraso cambiario es (o lo era hasta ahora) un pre-requisito de la política de Deuda Externa del gobierno Macri ya que el Estado recauda en pesos – salvo los gravámenes sobre el Comercio Exterior – mientras que los servicios de la Deuda han sido mayoritariamente dolarizados.
De allí que un dólar bajo constituía la principal garantía de pago de tales servicios de la Deuda – esencialmente Intereses, porque el Capital o Principal de las obligaciones se refinancia en su totalidad a medida que se producen los vencimientos – y también constituía  la garantía para tomar Deuda Nueva.
Es así como la administración Macri aumentó el saldo de la Deuda Pública Total del Gobierno Central en más de 80.000 MD en dos años - 35.000 MD en 2016 y 45.000 MD en 2017 – llevando el stock de la Deuda a 335.000 MD al 31.12.2017 (última información oficial disponible).
El Presupuesto 2018 prevé un aumento adicional del endeudamiento por otros 47.000 MD – que están en curso – al que se suma ahora la parte utilizable de los 50.000 MD del préstamo Stand-By del FMI, de los que ya han sido desembolsados 15.000 MD.
Pero estos importes – que no abarcan toda la Deuda Pública Nacional sino solamente la Deuda en cabeza de la Administración Central – no incluyen la deuda paralela propia del BCRA, conformada principalmente por Lebac/Pases, Encajes en Moneda Extranjera y Otros Pasivos (Swap con China) y que, en conjunto, hasta el momento previo al acuerdo con el FMI (31.5) equivalían en dólares a unos 81.200 MD (48.700/12.300, 11.300 y 8.900 MD respectivamente).           
Este sobre-endeudamiento irresponsable del BCRA bajo la administración Macri se hizo y se sigue llevando a cabo a través de uno de los negociados financieros más grandes y costosos de la Historia Argentina que es el de las Lebac.

MECANISMO DEL NEGOCIADO DE LAS LEBAC
La Política Kirchner-Macri de compra de Reservas Internacionales con Deuda Pública (deuda cuasi-fiscal en este caso, porque se trata del BCRA) se instrumentó hasta ahora a través de un mecanismo tan inconsistente como financieramente ruinoso:
a)    El BCRA imprimía billetes – sin respaldo – para comprar los dólares que el Banco necesitaba para reponer las divisas prestadas al Tesoro para que éste pagase sistemáticamente servicios de la Deuda Pública Externa y/o Interna dolarizada que había sido contraída con Terceros (Acreedores Privados y Organismos Financieros Internacionales).
b)    Con los dólares así adquiridos el BCRA reponía y/o aumentaba el stock de las Reservas, que se convertían en el contra-valor del aumento de la Base Monetaria que esa emisión de pesos implicaba.
c)    Pero tal inyección de esta extraordinaria masa de dinero al Mercado – emisión financiera sin correlato en el crecimiento de la Economía – presionaría sobre el nivel de precios, por lo que el propio BCRA procedía a esterilizar o absorber los pesos emitidos retirándolos vía Lebac, que son títulos de deuda del Banco a Corto Plazo (menos de un año) y por los que pagaba y paga altas tasas de interés.
d)    O sea, que en la práctica las Reservas se compraban con Deuda porque – trasponiendo los pasos – primero se emitían los billetes, con esos billetes se compraban los dólares de las reservas pero luego el mismo BCRA rescataba ese dinero emitido pagando elevados intereses.
Esta forma de sostenimiento artificial del nivel de las reservas por parte del BCRA – artificial en el sentido que no provenían de un proceso genuino de compra de divisas – se hizo bajo un esquema de estabilidad relativa y retraso cambiario, lo que agravó sustancialmente la situación del Banco y del país en general porque el ingreso de dólares retro-alimentaba la emisión de Lebac y recíprocamente ese stock creciente de Lebac aumentaba en forma sistemática la dependencia del BCRA frente a los grandes operadores financieros que manejan el negocio de las letras, operadores éstos que, por su importancia, conforman un oligopolio (técnicamente, oligopsonio)[2].
La existencia de esta combinación de atraso cambiario y altas tasas de interés por colocaciones financieras oficiales a corto plazo fue gestando una de las trampas de endeudamiento más perversas de la Historia Financiera de la Deuda Pública Argentina porque dio lugar a un negocio mayúsculo de carry trade o bicicleta financiera:

a)    Capitales Financieros, especulativos de corto plazo, ingresan al país y se convierten a moneda local, con lo que aumentan coyunturalmente las Reservas Internacionales y la Base Monetaria a la vez.
b)    Estos pesos se utilizan para lucrar por arbitraje con las altas tasas de interés que abona el Estado Argentino a través de las Lebac del BCRA.
c)    El volumen de la deuda en letras va en rápido aumento, con lo que sube la dependencia del BCRA ante la renovación de pasivos, pasivos éstos que no se pueden devolver porque los pesos irían al Mercado, presionando sobre el nivel de precios (Inflación) o se irían al dólar, con pérdida de reservas y salida de fondos del país.
La gravedad de esta situación fue aumentando en la medida que la política de atraso cambiario  de la administración Macri se fue acentuando – para garantizar su política de endeudamiento externo – estimulándose así la entrada de más capitales golondrina para lucrar con el arbitraje clásico entre tasas de interés locales (que son un múltiplo de las internacionales) y tipo de cambio estable y retrasado, lo que convirtió a la Argentina en un paraíso financiero de ganancias récord en el Mundo.[3]

Los tenedores locales y extranjeros de Lebac – en función de la gestión facilitada e inducida desde el propio gobierno – quedaron entonces dueños de una posición extorsiva típica frente al BCRA como macro-deudor: o me das mas Tasa o me voy al Dólar.  
El BCRA entró entonces en el paroxismo de un imparable aumento de las tasas de interés pagadas por Lebac y Pases Pasivos dado que, ante el incremento del stock de la deuda y su recolocación cada vez a menor plazo - a corto y cortísimo término - el Banco fue subiendo continuamente las tasas.[4]

En este contexto de abierta vulnerabilidad financiera, hacia fines de Abril pasado se desata la corrida hacia el dólar producida con la retirada en gran escala de fondos de inversión extranjeros colocados en Lebac – una movida liderada por la banca Morgan Stanley – que no renuevan gran parte de los vencimientos mensuales de las letras sino que pasan esos fondos a la compra de dólares – con la merma consiguiente de Reservas – y salen del país.
De esta manera, el BCRA perdió unos 12.000 MD de reservas en dos meses y fue elevando cada vez más sus tasas de interés de referencia para retener el pase a dólares, llegando a niveles de tasas directamente destructivos para la Economía: del 47 %  en el Mercado Primario de emisión de letras y más del 60 % por sus recompras en el Mercado Secundario.[5]
La suba vertiginosa de los costos financieros por Intereses y la pérdida simultánea de Reservas llevó así a la mayor crisis de Deuda del BCRA y dio lugar al pedido de ayuda urgente al FMI para poder controlar una situación inmanejable que la propia administración Macri había generado.[6]

FMI Y SALVATAJE DEL BCRA
Con una masa de deuda por Lebac, Leliq (que son letras a 7 días de plazo) y Pases Pasivos (a 1 y 7 días) por un total de 1.5 B$, el BCRA vino teniendo vencimientos del orden de los 650.000 M$ mensuales, debiendo pagar tasas de interés que anualizadas representan más de 500.000 M$ (un promedio superior a los 40.000 M$ de intereses mensuales).
Simultáneamente – y como parte de este mismo proceso – la salida masiva de capitales en pesos  de las Lebac y otros títulos públicos y su corrida hacia el dólar disparó la cotización de la divisa por la citada merma de reservas, lo que terminó desembocando en el pedido de ayuda urgente del presidente Macri al FMI para contener la crisis y con ello salvar no solamente al BCRA sino algo más grave todavía: la estabilidad financiera y política de su gobierno.

En función del Acuerdo suscripto con el Fondo se pactó así una operatoria combinada para traspasar la enorme deuda acumulada por las Lebac del BCRA al Tesoro, es decir, un traspaso gradual de las obligaciones a corto y cortísimo plazo del Banco al Gobierno Nacional, que asumiría tales pasivos por letras con bonos a muy mediano plazo (una suerte de nuevo Plan Bonex 1989 pero de carácter voluntario)[7]:

  1. El FMI ha desembolsado 15.000 de los 50.000 MD del préstamo Stand-By: mitad con destino al BCRA y mitad a la Tesorería.
  2. Los 7.500 MD del BCRA serán utilizados para reforzar las reservas internacionales del Banco, a los fines de controlar la corrida contra el dólar.
  3. Los 7.500 MD del Tesoro serían empleados para alimentar subastas diarias de 100-150 MD con el propósito de ofrecer a la venta dólares para frenar el aumento del valor de la divisa y también para recomprar paulatinamente las Letras Intransferibles en poder del BCRA, que fueron dadas en su momento al Banco por la administración Kirchner – como una suerte de vale de Caja - para sostener su Política de Pagos de Deuda Externa con Reservas y que hoy (al 30.6) suman unos 65.400 MD (aparte del equivalente a otros 18.800 MD por concepto de Adelantos Transitorios).
  4. Con los fondos obtenidos por la cancelación de estas Letras Intransferibles por parte del Tesoro el BCRA iría cancelando, a su vez – también gradualmente – parte de los vencimientos de Lebac que se le van produciendo todos los meses, de modo de ir bajando la denominada Bomba de las Lebac que pesa en su Pasivo.[8]
  5. El dinero que el BCRA incorpora así al Mercado al rescatar las Lebac, sin embargo, representa una enorme inyección monetaria que – para que no se traslade a precios ni vaya al dólar – el Tesoro tiene que absorber, para consolidar entonces el traspaso de la deuda liberada por el BCRA al Gobierno Nacional; y para ello ya se ha comenzado a emitir nuevos títulos: letras a 210-378 días de plazo y Bonos bajo condiciones todavía a determinar.
  6. A los efectos de facilitar esta operatoria de traspaso de Deuda del BCRA a la Tesorería las Lebac pueden canjearse directamente por Letras (LETE) y/o Bonos del Tesoro.
Ergo, el gobierno nacional aumenta así su endeudamiento por partida doble: por las nuevas obligaciones colocadas para absorber el traspaso de los pasivos de Lebac y por la nueva deuda externa asumida con el FMI por el préstamo acordado.[9]
De este modo el Poder Ejecutivo – unilateralmente - ha comprometido a la Argentina en un acuerdo con el FMI a tres años por un altísimo importe de Deuda (50.000 MD) con el que se duplica el aumento del endeudamiento autorizado por la Ley de Presupuesto 2018 para este año (que es de 47.000 MD).
Y todo ello, sin que se tenga demostración alguna de la capacidad fiscal de repago por ninguna de tales operaciones, que pesarán sobre la actual administración Macri pero pasan también al futuro gobierno electo en el 2019.

EVALUACIÓN DE PERSPECTIVAS
Es muy difícil hacer una evaluación de los hechos con falta de informaciones oficiales suficientes y mientras tales hechos están ocurriendo pero hay algunos indicios ciertos que pueden ser tomados en cuenta.
Dado el gravísimo cuadro de endeudamiento público del Estado Argentino, la debilidad financiera y política de la administración Macri para poder llevar a cabo el ajuste fiscal requerido para cumplir el acuerdo con el FMI y la dependencia de la intervención de las cuentas públicas por parte del Fondo, se abre un serio interrogante acerca de si el gobierno podrá llevar a cabo los compromisos y metas contraídas a cambio del préstamo Stand-By.
Para que las nuevas cuentas pactadas con el FMI le cierren, el gobierno Macri necesita cumplir al menos tres precondiciones fácticas:

  1. La macro-devaluación en curso tiene que ser contenida, en todo lo posible, en su traslado a precios. Caso contrario – como ya está ocurriendo – se descompensarían todas las variables de estabilidad financiera, derivadas de la tríada Tipo de Cambio-Tasa de Interés-Inflación.
  2. Debe producirse una caída significativa de los Salarios Reales vía actualizaciones de Sueldos/Salarios, Jubilaciones/Pensiones y Planes Sociales (que se pagan en pesos) inferiores a la Tasa de Inflación. Y esto es parte de un doble abaratamiento del Costo Laboral: por devaluación del peso y por sub-indexación de salarios[10]
  3. La Devaluación tiene que convertirse en el principal factor de abaratamiento del Gasto Público, Fiscal y Cuasi-Fiscal, porque la casi totalidad de los Gastos del Estado está en Pesos y la Deuda por Lebac y Pases del BCRA también, mientras que la mayoría de la Deuda Pública se toma en Dólares y/o con cláusula de ajuste por tipo de cambio.[11]
El gran interrogante, empero, es si la debilitada  administración Macri va a estar en condiciones de lograr estos tres requisitos y si el Gran Acuerdo Nacional que pide para cumplir el programa de ajuste convenido con el FMI va a ser alcanzado para el año electoral 2019.
Es muy posible que, atentos a esta debilidad del gobierno, los Acreedores de la Deuda Pública hayan exigido por eso a la administración Macri la intervención del FMI – en su rol de auditor y contralor directo sobre las Finanzas Públicas - no sólo como garantía de pagos de la Argentina bajo su gobierno sino además para forzar con ello la continuidad de los compromisos hoy asumidos también bajo el futuro gobierno.[12] 

Y puede darse también que el préstamo para salvataje del BCRA y los efectos de sus condicionalidades – independientemente de su importancia intrínseca – hayan sido un motivo impuesto y aceptado por el presidente Macri para forzar el cumplimiento de cambios estructurales que su gobierno, por sí sólo, no tiene capacidad económico-financiera, técnica ni política como para poder implementarlos.



[1] Las abreviaturas M$/MD significan Millones de Pesos/Dólares respectivamente (B$, un Billón de Pesos) y se expresan siempre con redondeo, por lo que pueden darse mínimas diferencias entre totales y sumatoria de términos.
[2] Oligopolio significa pocos vendedores y Oligopsonio pocos compradores. Como las Lebac – en lo formal - son ofrecidas a la venta por el BCRA, los Bancos y Entidades Financieras que las toman son compradores.
[3] A este proceso hay que sumarle las importantes entradas de divisas por toma de nueva Deuda Externa del Gobierno Nacional e incluso de las Provincias, que se incorporan igualmente a las reservas aumentando la sobrevaluación cambiaria y produciendo con ello mayor emisión monetaria, también esterilizada con Lebac.
[4] El BCRA sostenía un creciente atraso cambiario con el pago de altísimas tasas de interés por sus letras y pases pasivos cuyo perfil de vencimientos se fue agravando en forma peligrosa y no reversible, con más de la mitad de las Lebac colocadas y renovadas a 30 días, Leliq a 7 días y Pases a 1 y 7 días de plazo.
[5] El BCRA – con vencimientos mensuales de Lebac superiores a los 650.000 M$ elevó las tasas de interés de referencia a más del 40 %, llegando al 47 % para las renovaciones de letras a 27 días de plazo en su última licitación, del 19.6.
Paralelamente el mismo BCRA – con ayuda paralela del Banco Nación y otros entes oficiales (entre ellos, el FGS de la ANSES) – empezó a rescatar también fuertes sumas de Lebac del Mercado Secundario, recomprando así gran parte de estos títulos para aliviar anticipadamente los vencimientos mensuales, pero a un costo más alto todavía (tasas del 60-70 % anual).
[6] El BCRA perdió así unos 12.000 MD de reservas en dos meses (Mayo y Junio): el stock de reservas pasó de 62.000 MD a fines de Abril a unos 50.000 MD al  31.5; y sólo se recuperó ahora el nivel de los 63.000 MD con la entrada de los 15.000 MD  del primer desembolso del préstamo Stand-By del FMI (un crédito contingente por 50.000 MD en total).

[7] La imposibilidad de sostener un traspaso masivo de este tipo de pesos de Lebac a Dólares, que mermaba las reservas del BCRA, llevó al fracaso la Política de Endeudamiento del Banco y la consiguiente renuncia del presidente de la entidad, Sturzenegger (quien notablemente acababa de suscribir – junto con el Ministro de Hacienda Dujovne – la Carta Intención por la que se solicitaba la asistencia urgente del FMI para salvataje del BCRA).
[8] Este proceso ya ha comenzado inmediatamente después de recibido el primer desembolso del FMI recomprando el BCRA Lebac en el Mercado Secundario, pagando para ello tasas de interés implícitas (por diferencia entre valor nominal y valor de cotización) extraordinariamente altas, entre 60-70 % anual; a los fines de descomprimir los vencimientos para la próxima subasta/renovación de letras de mediados de este mes de Julio.
[9] El gobierno formaliza el pedido de auxilio financiero al FMI para frenar la corrida cambiaria y traspasar la Deuda Cuasi-Fiscal del BCRA por Lebac a nueva Deuda de la Tesorería  en Letes (Letras del Tesoro) y Bonos de mediano plazo (una suerte de nuevo Plan Bonex 1989).
Importante: Esto significa que la Deuda Interna en Pesos por las letras del BCRA pasan a ser así progresivamente convertidas a Deuda en Dólares y/o Pesos indexados por tipo de cambio en cabeza del Tesoro, con apoyo de la nueva Deuda Externa tomada con el FMI. Un cambio de particular relevancia.
[10] La restricción de la Demanda por caída del Consumo como forma de contención de la Inflación es un clásico en materia de Ortodoxia Económica.
Hace muchos años, Rogelio Frigerio – abuelo homónimo del actual Ministro de Interior – observaba en contra de la política dirigida por el Dr. Martínez de Hoz que los precios no subían más de lo que lo estaban haciendo entonces debido a la baja de los Salarios.   
[11] El economista Osvaldo Granados, hace pocas semanas, fue muy claro y contundente con respecto a este punto al señalar la importancia clave que - como regla histórica argentina – tiene la Devaluación del Peso en la baja del Gasto Público y, consecuentemente, en la reducción del Déficit Fiscal Primario.
[12] El FMI pide reformas institucionales de importancia para garantizar la autonomía del BCRA: 1. Modificación de la Carta Orgánica del BCRA, para fortalecer la independencia de sus autoridades con respecto al Gobierno Nacional, 2. Corte de toda forma de financiamiento del Banco al Tesoro (Letras Intransferibles/Títulos Públicos, Adelantos Transitorios y Distribución de Utilidades no genuinas o por tenencia), y 3. Programa concreto de traspaso de la Deuda por Lebac a Bonos del Tesoro.