sábado, 9 de marzo de 2013

CASO MENEM: PESE A TODO, LLEGÓ LA CONDENA


Una espera de 18 años

POR DANIEL SANTORO

La investigación de Clarín sobre la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, sorteó una serie de obstáculos. A mi me amenazaron de muerte, el abogado de uno de los sospechosos me ofreció US$ 50 mil para que dejara de investigar y me hicieron un juicio penal por violación de secretos del Estado. En ese 1995 cuando Menem era reelecto con casi el 50 % de los votos y otros medios miraban para el costado, Clarín rechazó las presiones y me respaldó en todo. Después vino el premio Rey de España y el reconocimiento de que la investigación periodística puede aportar a grano de arena a la calidad de la democracia. Los periodistas no somos jueces ni fiscales.

Nuestro trabajo es poner los hechos bajo la luz de la opinión pública, a pesar de que no le guste a los gobiernos de turno. Lo fue en 1995 y lo es ahora a pesar que desde el oficialismo demonizan el trabajo de los periodistas profesionales que trabajamos en empresas privadas. Por eso hoy siento una inmensa satisfacción profesional y otra comprobación de que elegí esta profesión para aproximarme a la verdad y ejercer, como dice García Márquez, el mejor oficio del mundo.

Antecedentes

La causa por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia sufrió una serie de vaivenes al son de los cambios políticos de la Argentina. El escándalo se desató en marzo de 1995 gracias a una investigación de Clarín. Luego del abogado Ricardo Monner Sans hizo una denuncia judicial en base a esa investigación el diario.

Clarín reveló que a través de tres decretos secretos que firmó Menem con el destino falso de Venezuela y Panamá. Además, de la violación de leyes nacionales, el caso tuvo una enorme repercusión internacional sobre todo por la venta de 8 mil fusiles de combate y 75 toneladas de municiones a Ecuador cuando estaba en guerra con Perú -un aliado histórico de la Argentina- por la cordillera del Cóndor.

La causa quedó en manos del fiscal Carlos Stornelli -quien fue el motor del caso- y el entonces juez Jorge Urso. En marzo de 1996 tomó un gran envión cuando la sala II de la cámara federal –integrada por Martín Iruzun, Horacio Cattani y Eduardo Luraschi- ordenó indagar al entonces ministro de Defensa Oscar Camilión. Tras comprobarse el pago de sobornos y otros delitos, en junio del 2001, cuando gobernaba De la Rúa, tras la confesión del ex interventor Luis Sarlenga, Urso ordenó la detención de Emir Yoma –quien influía en Fabricaciones Militares- y de Menem bajo la acusación de liderar una asociación ilícita. Pero recuperó la libertad seis meses más tarde después de que la Corte Suprema de Justicia -entonces controlada por la mayoría automática del menemismo- anulara los cargos en un fallo “a medida”. Esta decisión hizo que la causa pasara al fuero en lo penal económico, se la limpiara de varios delitos y solo se lo investigará por el delito de contrabando.

En setiembre del 2011 del Tribunal Oral en lo Penal Económico 3 (TOPE3) en una votación con la disidencia total del juez Gustavo Losada absolvió a Menem y los otros acusados.

Clarín, 9-3-13