sobre los
riesgos de no controlar el "cannabis medicinal"
6 de marzo de 2019
La oficina
antidrogas de la ONU emitió una contundente advertencia sobre los riesgos de
legalizar el consumo de marihuana. En su informe anual, la Junta Internacional
Fiscalizadora de Estupefacientes (JIFE) señaló directamente que Uruguay, Canadá
y los Estados Unidos quebraron los acuerdos sobre controles de drogas al
permitir en sus territorios el uso "recreativo" del cannabis.
También se
expuso el peligro representado por las desviaciones del experimental uso
medicinal del cannabis, al alertar sobre la "mercadotecnia" que busca
imponer la idea de los supuestos beneficios de la marihuana con el único fin de
elevar la tolerancia social a aquella y, en consecuencia, obtener millonarias
ganancias empresariales con la potencial liberalización del consumo de esa
droga.
Para los
especialistas de la ONU, hay empresas que buscan posicionarse detrás de las
campañas en favor de legalizar la marihuana.
"Los
programas de cannabis medicinal en algunos estados de los Estados Unidos han
sido utilizados por los partidarios de la legalización del cannabis para
promover la legalización del consumo de cannabis con fines no médicos en esos
estados. Los primeros estados que legalizaron el consumo de cannabis con fines
no médicos (Colorado, Oregon y Washington) tenían programas mal regulados de
?cannabis medicinal', en los que se utilizaban los dispensarios para crear en
la práctica un mercado legal de cannabis para consumidores que usaban la
sustancia con fines no médicos. La tolerancia legal de los dispensarios de
cannabis permitió la creación de una industria comercial cuasilegal del cannabis
en esos estados", se indicó en el informe difundido ayer por la JIFE.
Y se agregó:
"La disminución de los riesgos percibidos del consumo de cannabis y una
activa mercadotecnia social por la industria del cannabis plantean importantes
retos para la prevención del consumo de cannabis entre los jóvenes".
Tras
analizar los casos de Uruguay, Canadá y algunos estados de EE.UU., los expertos
que firman el documento anual más importante de la ONU sobre estupefacientes
afirmaron: "La legalización del uso de cannabis con fines no médicos
contraviene los tratados de fiscalización internacional de drogas".
Efecto contagio
La JIFE-ONU
anticipó además un posible incremento explosivo del consumo de marihuana a
partir de las decisiones -equivocadas para los especialistas- de legalización
de esa sustancia en Uruguay, Canadá y en algunos estados norteamericanos.
"La
experiencia adquirida con el consumo de alcohol y tabaco parece indicar que la
legalización reducirá los riesgos percibidos de consumir cannabis y la reprobación
social del consumo de cannabis. Todo aumento del consumo de cannabis con fines
no médicos incrementará también los efectos adversos del cannabis en la salud
pública. El efecto más probable es el crecimiento de las tasas de las lesiones
causadas por accidentes de vehículos de motor, la dependencia y el uso indebido
del cannabis, las psicosis y otros trastornos mentales y los resultados
psicosociales deficientes en adolescentes", se consideró en el documento,
elaborado en la sede que la ONU tiene en Viena.
Si bien el
informe de la ONU reconoció que la experimentación de tratamientos sobre la
base de "cannabis para uso medicinal" es avalada por los tratados
internacionales -bajo fuertes controles estatales-, el documento estableció que
hoy no existen pruebas científicas en ese tema.
"Los
estudios recientes de los datos obtenidos de ensayos clínicos indican -según el
documento de la JIFE-ONU- que existen pocas pruebas de que el dronabinol pueda
ser útil para el tratamiento de náuseas y vómitos en enfermos de cáncer;
existen pruebas limitadas de que el nabiximol pueda servir para tratar el dolor
neuropático y la espasticidad muscular en pacientes con esclerosis múltiple, y
existen pruebas limitadas de que el CBD pueda reducir la frecuencia de los
ataques de algunos síndromes genéticos de epilepsia infantil intratable. Los
cannabinoides no son un tratamiento de primera línea para ninguna de esas
afecciones".
Para los
expertos de la ONU que analizaron el mercado de drogas en el mundo, detrás de
los programas de "cannabis para uso medicinal" se esconde una trampa
empresarial que busca generar un nuevo mercado de consumo: "Es posible que
los programas de ?cannabis medicinal' también hayan sido utilizados por
partidarios de la legalización del consumo de cannabis para facilitar la
legalización del consumo de la droga con fines no médicos, en contravención de
los tratados de fiscalización internacional de drogas".
Esos
expertos internacionales que evaluaron la situación del uso de drogas en cada
continente aseguraron: "Esos programas han utilizado definiciones muy
amplias de la expresión ?uso con fines médicos' y han permitido que empresas
comerciales ofrezcan cannabis producido ilícitamente. En los Estados Unidos,
esos programas también parecen haber reducido la percepción pública de los
riesgos del consumo de cannabis y han debilitado la preocupación pública por su
legalización".