Con muchas dudas, arrancó en
Italia la era de la "renta de ciudadanía"
La Nación, 6 de marzo de 2019
"Hemos mantenido nuestra promesa, comienza una
revolución", expresó hoy Luigi Di Maio, viceprimer ministro italiano y
líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5E), al celebrar el comienzo de la puesta
en marcha de la "renta de ciudadanía" ( reddito di
cittadinanza), caballito de batalla del programa electoral de su partido,
que significará una ayuda económica de un máximo de 780 euros mensuales para
personas con graves problemas económicos.
"El Estado finalmente se ocupa de los invisibles,
de personas que han estado en la periferia de este país y de los temas
políticos", aseguró Di Maio, destacando el inicio de una nueva era. El
líder del M5E y también ministro de Trabajo espera que su agrupación -que
perdió consensos de la mano de su socio de la derechista Liga, Matteo Salvini,-, con el lanzamiento de esta medida
claramente populista, vuelva a repuntar.
Se estima
que la "renta de ciudadanía" beneficiará a unos 5 millones de
personas".
Luego de meses de discusiones y polémicas, desde esta
mañana los italianos que aspiran a esta ayuda estatal pudieron presentarse en
las oficinas correspondientes para solicitar, a través de un formulario, el
beneficio. Se trata de una medida que apunta a contrastar la desigualdad, la
pobreza y la exclusión social, aprobada después de grandes controversias y que
significará un gasto de 7000 millones de euros, algo para muchos insostenible
vista la
recesión económica de Italia.
La
"renta de ciudadaía" también apunta a reinsertar en el mundo del
trabajo a los desocupados: quien obtendrá esta ayuda tendrá la obligación de
suscribir un pacto de empleo por el cual ingresará en un sistema que lo ayudará
a encontrar trabajo. Sobre todo esto sigue habiendo muchas dudas en Italia.
Aunque se
temía un asalto de los centros habilitados para recibir las peticiones,
finalmente no hubo caos, sino un flujo ordenado y constante. Salvo un
desperfecto al principio en el portal puesto a punto por el gobierno para poder
hacer el pedido online, tampoco hubo grandes colas en los centros para hacer el
trámite personalmente. A las 14, en las oficinas postales de todo el país
habían sido recibidas 29.147 solicitudes.
Los requisitos
Pueden
solicitar la "renta de ciudadanía" italianos y extranjeros residentes
desde al menos 10 años, que cumplan determinados requisitos, entre ellos un
ingreso anual inferior a 9360 euros, un patrimonio financiero menor de 6000
euros, nada de auto o motos nuevas o potentes, ni tampoco barcos o naves. El
Insituto Nacional de Previsión Social (INPS) es el encargado de verificar si el
solicitante cumple con los requisitos exigidos y el que calculará el monto de
dinero a otorgar, que variará de un mínimo anual de 480 euros a un máximo de
15.960 euros. Un soltero que alquila podrá cobrar un máximo de 780 euros
mensuales, mientras que una familia numerosa, 1330 euros mensuales.
Tal como
siempre quiso Di Maio, el dinero llegará por primera vez a mediados de abril,
antes de la crucial cita con las urnas para votar en las elecciones europeas
del 26 de mayo, donde los sondeos indican que la derechista Liga de Salvini -su
socio en el gobierno popuista-, arrasará.
El dinero no
se dará en efectivo, ni por giro bancario, sino a través de una tarjeta. El
monto podrá ser usado para pagar boletas y demás productos alimentarios o
farmacéuticos, pero no podrá gastarse en juegos o lotería. Quien recibe la
"renta de ciudadanía" y todos los componentes de su familia aptos al
trabajo, deberán comprometerse a hacer lo posible para reinsertarse en el mundo
laboral. Con este objetivo, el beneficiario será seguido por unnavigator (navegador)
que ayudará a encontrar un empleo. Y es justamente en esta figura, la del navigator,
que hay mucha polémica: Di Maio quiere contratar a 6000 "navegadores"
cuando, en verdad, ya existen en el país diversos institutos que intentan
coordinar oferta y demanda de trabajo, con igual o superior cantidad de
empleados. Por esto se considera esta iniciativa otro derroche de dinero
público.
Al margen de
criticar esto, los detractores de la "renta de ciudadanía", una
medida símbolo del M5E, temen que alentará el trabajo en negro (porque mucha
gente para cobrarlo preferirá ocultar al fisco su empleo verdadero) y terminará
siendo un simple subsidio. Sin resolver el drama de la desocupación,
especialmente grave en el sur de Italia, donde es el triple que en el norte.