lunes, 16 de septiembre de 2024

CAPUTOCRACIA

 

 Los negocios de las aseguradoras que involucran al ministro de Economía Luis “Toto” Caputo

 

Leandro Rosso

STDP, septiembre 15, 2024

 

Una red de negocios de todo tipo involucra al actual ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. Uno de sus eslabones principales estaría en la cadena de fluir fondos que son las compañías aseguradoras. Sí, un escándalo con eco a lo que involucra al ex presidente Alberto Fernández. En este caso, se trata de las sospechas de que el máximo mandatario habría recurrido a un tal Héctor Horacio Martínez Sosa, bróker y marido de su secretaria privada, como testaferro para el negocio de los seguros contratados por organismos estatales.

 

Pero la diferencia acá es que es mucho más compleja, pero para nada sorpresiva, viniendo del “Messi de las finanzas”. Lo que se expondrá a continuación es una red de funcionarios-empresarios amigos del ministro, con conexiones a oficinas de Estados Unidos, tanto de Washington como de Miami, que conforman un negocio oculto, avalado por la propia administración pública.

 

Y para entender esta trama, hay dos figuras hiper centrales: Mariano Federici y Alberto Juan Pazo.

Mariano Federici trabajó en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde la sede central en Washington, se desempeñó en el Departamento Jurídico del organismo, para luego pasar a ser el Asesor Regional del Grupo de Integridad Financiera del Fondo para Latinoamérica y el Caribe. Con esa experiencia, fue contratado por el presidente Mauricio Macri para ejercer la titularidad de la Unidad de Información Financiera (UIF), durante toda su gestión (2015-2019).

 

Actualmente, es el director general de una consultora estadounidense llamada K2 Integrity, nuevamente en Washington, aunque en paralelo maneja una filial de Miami, donde también se desempeña. Según su página web, K2 se presenta como “una firma líder en asesoramiento sobre delitos financieros, riesgos y normativas”, enfocado “en la gestión de riesgos de delitos financieros, investigaciones, monitoreo, ciberseguridad y asesoramiento sobre activos virtuales”. A Federici se lo describe como alguien que “asesora a clientes, incluidos gobiernos e instituciones financieras, en materia de sanciones complejas, cumplimiento normativo, investigación de fraude y gestión de riesgos”.

 

Mientras que Juan Alberto Pazo, oriundo de Gualeguaychú, es el actual secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía del presidente Javier Milei. No hay que confundirlo con la Secretaría de Bioeconomía, que en el organigrama del ministerio de Caputo, figuran como separados y en paralelo. Lo curioso es que esa área está a cargo de Sergio Iraeta, quien es concuñado de Pazo, ya que su hermano Domingo está casado con Dolores Helguera, hermana de la esposa del entrerriano.

 

Pero Pazo no solo que también fue funcionario macrista, sino que también estuvo en la UIF de Federici. En 2016 y 2017, estuvo a cargo de la Dirección de Comunicación Institucional en la gestión de Macri y Federici. Después, fue elegido para ejercer la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), área clave en el manejo regulatorio de los negocios privados de los seguros.

 

Según una crónica de Francisco Basualdo para Letra P, desde ese cargo, Pazo “empezó a trabar relaciones con las principales aseguradoras y a entender las posibilidades de negocio de un mercado con gran liquidez y escasas operaciones financieras”. Un personaje clave es Martín Voss, quien fue su gerente de Coordinación General en el último tramo de su gestión.

 

No solo eso: Ignacio Federici, hermano de Mariano, fue contratado por la SSN como asesor y auditor interno entre julio 2017 hasta la caída macrista (Resolución 35/2018). Otro dato a tener presente: Ignacio habría trabajado también para la constructora IECSA entre los años 2009 y 2012, de la familia Macri.

 

Presuntamente la relación entre Federici y Pazo ocurrió en el 2013, cuando el próspero superintendente le compró al especialista en finanzas las acciones de una firma entrerriana llamada Caracú Quemado SRL. Por otra parte, Pazo es socio de la esposa de Federici, la psicóloga María Eugenia Oliver, quienes manejan la empresa Las Blondas SA, que comercializa la marca de ropa Rapsodia.

 

Las Blondas integra el holding Alas, creado en 1999 por parte de renombradas figuras empresariales, como el frustrado político Francisco “Alica alicate” De Narváez, Soledad Acuña, y Josefina Helguera Zuberbülher, ésta última esposa de Juan Pazo. Rapsodia tiene filiales offshore, bajo el nombre de “Rapsodia Paraguay Inversora SA”, “Rapsodia Chile Inversora S.A”, y “Rapsodia México Inversora S.A”; todas, radicadas en Panamá, a pesar de tener nombres de países sudamericanos.

 

Sin embargo, hay otra empresa de Federici y Pazo que no solo conectan el agro con la timba, sino que además pone en la lupa la labor del mismísimo Toto Caputo.

 

Invernea SRL fue creada en el año 2020, en la Ciudad de Buenos Aires. Fue impulsada por Pazo y Voss, luego del fracaso macrista. Se presenta como un equipo que operan y gestionan proyectos de inversión para buscar “maneras innovadoras de potenciar los sectores productivos, resguardando el valor y generando rentabilidad en las inversiones”. Básicamente, se dedican a manejar cinco fondos de inversión directa (FID), que funcionan como una suerte de fideicomisos, para obtener inversiones que se destinen a actividades productivas, en este caso ganaderas.

 

Un dato no menor: según su cuenta desactualizada de Linkedin, el actual presidente del Banco Central, Santiago Bausili, informa haber trabajado como asesor de Invernea desde que se creó. Bausili también laburaba con Caputo en la consultora Anker, que luego prácticamente se “estatizó” de la mano de Milei. Cuando todos sus integrantes pasaron a detentar altos cargos público, secundando a Caputo en el ministerio de Economía, y a Bausili en la presidencia de la Banca Central.

 

Lo cual no era precisamente una novedad, al haberse desempeñado Bausili bajo las órdenes de Toto durante la presidencia de Macri, primero como subsecretario de Financiamiento, y luego como secretarios de Finanzas. Siendo en consecuencia ambos los responsables del enorme endeudamiento público externo que perpetró ese gobierno. Que finalmente ante la imposibilidad de hacerle frente, trajo nuevamente al FMI a Argentina.

 

Retomando el artículo de Basualdo, el surgimiento de Invernea ocurrió gracias a que “el aporte inicial fue desembolsado por las principales aseguradoras del país, a las que Pazo y Voss regularon de 2017 a 2019. En rigor, un poco más acá también, ya que el ladero de Caputo [Pazo, desde su rol como secretario de Bioeconomía] colocó este año [2024] a Guillermo Plate al frente de la Superintendencia del sector. No obstante, hay versiones que señalan que Pazo y Plate están distanciados luego del intento del funcionario de eliminar la cobertura de grúas de remolque de las pólizas de seguros para automotores”.

 

Precisamente, si nos fijamos en su página web, aparentemente quienes se aferran a apostar por estos instrumentos que ofrece esta compañía prácticamente son renombradas aseguradoras de todo tipo y con mucha presencia masiva: Sancor Seguros, La Caja, San Cristóbal, La Segunda, Zurich, entre otros.

 

Para hacerlo más sospechoso aún, cuando se parió Invernea, era una SRL. Y llegó a convertirse en Sociedad Anónima hace muy poco tiempo: el 28 de marzo del año 2024. En ese entonces, Juan Pazo seguía siendo el principal accionista y presidente.

 

Al revisar el actual organigrama de Invernea, vemos que aparece Nicolás Caputo. Que no es el “Nicky” Caputo que maneja distintas empresas y es primo del actual ministro, sino que es uno de los hijos del Toto. Nicolacito Caputo es el Director de Administración y Finanzas de Invernea. Por otra parte, también aparece Estanislao Iraeta, quien es el hijo del actual secretario de Bioeconomía de Javier Milei. Finalmente, en la Gerencia de Asuntos Legales, aparece Ignacio Federici, hermano del bróker Mariano. Todo queda en familia.

 

Es decir: Invernea está manejada por los hijos de los que manejan la Economía y en particular las actividades agropecuarias del país. Y que encima, en materia de derecho, está a cargo del hermano de quien dirigió la UIF del país, con oficinas propias en Washington y Miami. Y creado nada menos que quien fue el encargado de supervisar las aseguradoras del país, desde su rol como funcionario público, y ahora las detenta como sus principales clientes.

 

Esta información roza el Código Penal. Porque en los hechos, implicaría la utilización de la “plata-forma” del Estado, para luego de concluir la función pública, capitalizar esa “plata” con intereses usurarios.

 

Problemas de DDJJ

Tanto Federici como Pazo, han incurrido en irregularidades en sus declaraciones patrimoniales ante la Oficina Anticorrupción, tanto en la época de Macri el primero, como en la de Milei el segundo.

 

En julio pasado, Juan Pazo publicó su declaración jurada con detalles bastante irrisorios. Primero, anotó como única vivienda una casa de un solo metro cuadrado de superficie. Después, declaró tener un Volkswagen Golf y una moto BMW pero sin poner sus respectivos valores; sí declaró un Ford F-150 a $ 40 millones. Finalmente, detalló que tiene una embarcación a valor de… “$ 0,1”. Errores no típicos proviniendo de un economista.

 

En el caso de Federici, en 2017, declaró tener un fondo llamado “Castlerigg International Limited”, con sede en la calle Kaya Flamboyan 9 en la isla de Curazao. Durante el desempeño de su cargo en la UIF, archivó un sumario contra el banco HSBC Argentina SA, investigado por no haber computado operaciones sospechadas de lavado de dinero narco.

 

Según recordó la colega Emilia Delfino, para el portal eldiarioAR, se retiró de la función pública en 2019 con un patrimonio nueve veces mayor a la que ingresó. Sus activos se los llevó a Miami, donde adquirió un condominio dentro del Two Tower Club Condo, ubicado en Key Biscayne. Lo curioso es que lo obtuvo con un préstamo hipotecario del HSBC Bank USA.

 

El periodista Carlos Pagni señala que la gestión de Milei funciona como una suerte de Caputocracia, en el sentido en que es una familia que no solo ocupa áreas de Economía e Inteligencia en el Estado, sino que además tiene su pata en ciertos negocios, como es la protección impositiva en Tierra del Fuego. Ahora podemos decir que también, imitando al ex presidente Fernández con su amigo Martínez Sosa, se le suma este otro, ligado a las aseguradoras.-