domingo, 16 de febrero de 2020

NACIONALISMO




Juan Lagalaye
La Nación, 16-2-20

En su columna del jueves pasado, la historiadora Ema Cibotti, aunque sin demasiada claridad en la exposición, parece querer endilgarle al nacionalismo argentino una actitud de repulsa al componente itálico de nuestra población. Nada más estrafalario, puesto que, entre otras virtudes que caracterizan a los integrantes del movimiento aludido, es la de la condición de bien nacidos y, en cuanto tales, observantes de la piedad con sus ancestros.

 Mal podrían renegar de sus orígenes personalidades como las de Jordán Bruno Genta, Carlos Alberto Sacheri, Mario y Antonio Caponnetto, Alberto Falcionelli Paolicchi, Félix Adolfo Lamas Caracciolo, Aníbal D'Angelo Rodríguez, Eduardo Blas Allegri, Luis María Bandieri, el teniente coronel Emilio Guillermo Nani, el brigadier Jesús Orlando Cappellini, los padres Leonardo Castellani, Fortini S. J., Roque Puyelli y Gerónimo Fernández Rizzo (capellán militar depuesto en acto de servicio durante el kirchnerismo), Orlando Juan Gallo y tantos más que en este momento escapan a mi memoria.

 Y, a simple título ilustrativo, si se ha querido descalificar desde una perspectiva autóctona a los calabreses, cabe destacar que la "camorra" fue fundada por la Casa de Aragón.