sábado, 23 de junio de 2012

ESTUDIO SOBRE EL OZONO ÁRTICO CONFIRMA TENDENCIA AL ENFRIAMIENTO GLOBAL




Eduardo Ferreyra

(Se publica sin gráficos)

A veces un estudio que pretende mostrar un nuevo problema para la humanidad, muestra evidencia sólida que desmiente a la hipótesis del calentamiento global causado por el hombre. Un tiro en el pie para los alarmistas que financiaron el estudio.

En el Geophysical Research Letters se publicó un estudio dando cuenta de una pronunciada disminución de los niveles del ozono estratosférico durante el invierno 2010-2011. Nada raro aquí, dado que la disminución del ozono durante el inverno es un fenómeno dinámico causado por la acción conjunta de los rayos cósmicos y las bajísimas temperaturas de la estratósfera. En la Antártida sucede exactamente lo mismo: en los años en que las temperaturas de la estratosfera descienden por debajo de los -82ºC la disminución del ozono aumenta por el aumento de la cantidad de nubes estratosféricas polares (NEP) formadas por cristales de hielo de gases como el CO2, compuestos nitrosos, nítricos, y de cloro ofreciendo la superficie sólida imprescindible para que, de acuerdo con la fase heterogénea de la química, los ácidos de las sustancias mencionadas puedan reaccionar con las moléculas de ozono.

El estudio tiene su abstracto que dice algo sorprendente, no sobre el ozono que ya lo conocemos casi todo, sino sobre la tendencia de las temperaturas globales de la Tierra.


Invierno Ártico 2010/2011 al borde de un agujero de ozono


GEOPHYSICAL RESEARCH LETTERS, VOL. 38, L24814, 5 PP., 2011 doi:10.1029/2011GL049784


B.-M. Sinnhuber, Institute for Meteorology and Climate Research, Karlsruhe Institute of Technology, Karlsruhe, Germany

G. Stiller, Institute for Meteorology and Climate Research, Karlsruhe Institute of Technology, Karlsruhe, Germany

R. Ruhnke, Institute for Meteorology and Climate Research, Karlsruhe Institute of Technology, Karlsruhe, Germany

T. von Clarmann, Institute for Meteorology and Climate Research, Karlsruhe Institute of Technology, Karlsruhe, Germany

S. Kellmann, Institute for Meteorology and Climate Research, Karlsruhe Institute of Technology, Karlsruhe, Germany

J. Aschmann, Institute of Environmental Physics, University of Bremen, Bremen, Germany

Puntos clave

Se observaron grandes pérdidas del ozono estratosférico del Ártico durante el inverno 2010/11
Un enfriamiento mayor de 1K habría resultado en una pérdida local casi total.
Un enfriamiento de 1K puede contrabalancear una reducción del 10% de los halógenos.
El invierno de la estratosfera de 2010/2011fue uno de los más fríos en registro con una gran pérdida del ozono estratosférico. Las observaciones de temperatura, ozono, ácido nítrico, vapor de agua, óxidos nitrosos, nitrato de cloro, y monóxido de cloro del Interferómetro Nicholson para Mediciones Atmosféricas Pasivas (MIPAS) a bordo de ENVISAT son comparadas con los cálculos de un modelo de transporte químico (CTM).

Hay una excelente concordancia general entre los cálculos del modelo y las observaciones MIPAS, indicando que los procesos de desnitrificación, activación del cloro y la disminución catalítica del ozono están suficientemente bien representadas. La pérdida integrada de ozono del vórtice polar alcanza las 120 Unidades Dobson (DU) para principios de Abril 2011. Los cálculos de sensibilidad con el CTM dan una pérdida adicional de ozono de unos 25 DU al final del invierno para un ulterior enfriamiento de la estratosfera de 1K, mostrando una casi completa destrucción del ozono (el ozono remanente menor a 200 ppmm (partes por mil millones) a lo largo de una gran extensión vertical desde 16 a 19 km de altitud.

En el CTM una reducción de 1K aproximadamente contrarresta a una reducción del 10% de la carga estratosférica de halógenos, una reducción de halógenos que se espera que ocurra en unos 13 años a partir de ahora. Estos resultados indican que una severa disminución del ozono como la de 2010/ 2011, o aún peor, podría aparecer para inviernos muy fríos del Ártico durante las próximas décadas si la tendencia observada para los fríos inviernos Árticos de volverse más fríos continúa en el futuro.

En el gráfico del estudio se percibe una fuerte tendencia al enfriamiento de la estratosfera del Ártico desde 1960 hasta 2010, donde el enfriamiento alcanza los valores de 1998. Es decir, que la estratosfera del Ártico se estuvo enfriando desde 1960 a pesar del calentamiento global ocurrido durante el mismo perído. Hay algo que debe ser revisado en la hipotesis catastrofista del cambio climático antropogénico.

De manera que hay científicos que han observado y reconocido que existe una tendencia marcada al enfriamiento de los inviernos fríos del Ártico, que no tuvieron miedo a enfurecer al establishment del calentamiento, y no dudaron en decirlo: hay una tendencia observada al enfriamiento de los inviernos del Ártico. Esa afirmación contradice de manera muy fea a las afirmaciones que los científicos alarmistas siguen enviando a la prensa sobre “una aceleración del calentamiento global”. Si el calentamiento es global, el Ártico sería el primero en mostrarlo. Pero las mediciones del MIPAS y del CTM dicen que el Ártico lleva una tendencia a enfriarse y con ello habrá una mayor pérdida de ozono estratosférico en el Polo Norte.

Y lo mismo ocurrirá en el Polo Sur, donde el agujero de ozono seguirá formándose y se hará más grande a medida de que las temperaturas de la Antártida sigan descendiendo como lo indican los gráficos de tendencias desde hace décadas.

Este estudio se convierte así en otro clavo más en el ataúd de la hipótesis del cambio climático antropogénico impulsado por el IPCC y su pequeño ejército de científicos a sueldo.

Por: Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC


Estrucplan, 22-6-12