lunes, 8 de octubre de 2012

¿QUÉ VA A SUCEDER CON EL CONFLICTO CATALÁN?




DAMIÁN RUIZ

Voy a tratar de desgranar, con la máxima objetividad y procurando no ser tendencioso, lo que, según mi opinión, sucederá en los próximos meses-año con la propuesta de independencia de Cataluña.

1.      El 25 de Noviembre los partidos favorables a la autodeterminación (CiU, ERC e Iniciativa por Cataluña) obtendrán una mayoría de, aproximadamente, dos tercios del parlamento catalán. PP y Ciudadanos subirán ligeramente y el partido socialista descenderá.
2.      Irán a votar aproximadamente entre el 60 y el 65 % de los catalanes con derecho a voto.
3.      El parlamento de Cataluña, en poco tiempo, proclamará el derecho de autodeterminación y promulgará una consulta soberanista, no pidiendo, de entrada,  la independencia sino el derecho a la autodeterminación.
4.      Esta consulta será prohibida por el gobierno central.
5.      La consulta se realizará igualmente. El gobierno central la declarará inválida y no vinculante. Acudirán a votar, aproximadamente, un sesenta por ciento de la población, y el SÍ favorable a la autodeterminación obtendrá entre un 85 y un 90% de los votos.
6.      Momento clave. El gobierno de Artur Mas proclamará la soberanía de Cataluña y la proclamación de un nuevo estado dentro de Europa, de momento no independiente de la corona española. Previamente los gobiernos catalán y español habrán estado en contacto con todos los gobiernos de Europa y de los países líderes del mundo.
7.      Europa se dividirá entre una mayoría que respalde la posición española y una minoría, algunos países y la izquierda de la cámara (ecologistas y comunistas) que apoyarán la resolución catalana.
8.      Estados Unidos, Rusia, Israel, China y otros núcleos de poder respaldarán la posición española.
9.      El gobierno catalán creará una hacienda propia y dejará de pagar al estado español.
10. La presión internacional en apoyo de España precipitará al gobierno catalán a proclamar la independencia de Cataluña.
11. El ejército español llevará varios meses deseando intervenir. La cuestión es que de hacerlo podría acelerar el reconocimiento del nuevo estado catalán por parte de algunos miembros de la comunidad internacional. El Rey y el gobierno central tratarán de mantener la calma en los cuarteles sabedores de que un paso en falso podría poner a la opinión pública mundial a favor de Cataluña, con lo cual las posibilidades de independencia a medio plazo serían elevadas.
12. El Rey y el gobierno central tratarán de mover todos los cauces diplomáticos habidos y por haber para que ningún país significativo reconozca, bajo ningún concepto, al nuevo estado catalán.
13. Existe la posibilidad, remota, de que el gobierno central active el artículo 155 de la constitución y suspenda la autonomía catalana.
14. Empezará a haber manifestaciones espontáneas en las calles y actos de guerrilla urbana.
15. El gobierno central decidirá intervenir, no con el ejército, sino con el despliegue de fuerzas de seguridad.
16. En estos momentos la población catalana estará profundamente dividida, no tanto entre catalanistas y españolistas, sino entre partidarios del orden y partidarios de avanzar en el conflicto hasta conseguir la independencia.
17. ¿Dará el gobierno central, a través del Rey, la orden de que el ejército entre en Cataluña y restaure el orden constitucional?
18. Si esto ocurriera estaríamos de nuevo ante un conflicto bélico, el inicio de una guerra civil, que de unirse País Vasco y la izquierda de la izquierda a la causa catalana podría rememorar tiempos pasados.
19. Europa, Estados Unidos, Israel, el secretario general de la ONU, etc. intervendrán con misiones diplomáticas para poner fin al conflicto, pero el conflicto ya estará abierto. La opinión pública internacional, probablemente, se aliará con la causa catalana.
20. Finalmente Cataluña acabaría obteniendo su independencia pero, probablemente, a un coste mucho más elevado del que, en un principio, se pudo imaginar.
Ojalá nada de esto ocurra, y los lazos entre catalanes y el resto de españoles sigan siendo estrechos, y que el sentido común se imponga, y si es necesario se abra una tercera vía, quizás el estado federal, para que todos podamos seguir conviviendo pacíficamente y en un proyecto común. En nuestras manos está la posibilidad de no activar el odio y, allí donde veamos exaltación, de un lado u otro, poner paz.

El Manifiesto, 5-10-12