ocupa el peor lugar en el mundo, de los últimos 23 años
por Alejandro Rollán
La carne vacuna es,
quizá junto con el tango y Diego Maradona, uno de los principales íconos de
referencia que ha tenido Argentina para su reconocimiento internacional. Sin
embargo, hace tiempo que los cortes bovinos están en retirada de la esfera
mundial. A tal punto que las ventas al exterior durante 2012 serán en volumen
la segunda más baja de los últimos 23 años, de acuerdo con las proyecciones que
figuran en el último informe de la
Cámara de la
Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina
(Ciccra).
Con este pobre
desempeño, el país se ubica en el 10° lugar en el ranking de proveedores
mundiales de carne bovina, superada recientemente por México y con Bielorrusia
pisándole los talones. Se trata del peor lugar entre los exportadores mundiales
de carne desde 1990.
Lejos parece haber
quedado el año 2005, cuando Argentina llegó a ocupar el tercer lugar como
abastecedor internacional, sólo superada por Australia (segundo) y Brasil
(primero).
Como en 2001.
En el retroceso de la
carne argentina de los mercado del mundo ha influido de manera significativa la
intervención comercial que el Gobierno realizó sobre el negocio; entre ellas,
la suspensión de exportaciones en 2006, y la no entrega y demora de los
registros de exportaciones. Las medidas impactaron de lleno en la industria
frigorífica exportadora, la que perdió en los últimos años alrededor de 12 mil
puestos de trabajo. Por su parte, la falta de incentivos para producir hizo que
el stock bovino cayera alrededor de 10 millones de cabezas.
En los primeros ocho
meses del año, las exportaciones de cortes vacunos totalizaron 80.518
toneladas, 26,5 por ciento menos que en 2011. Se trata del volumen más bajo de
los últimos 11 años.
“La pobrísima
performance exportadora sectorial actual queda en evidencia cuando se observa
que apenas logra superar al período enero-agosto de 2001, período que se vio
afectado por el cierre masivo de mercados externos para los envíos de cortes
frescos y congelados no cocidos”, sostienen desde Ciccra.
En marzo de 2001,
Argentina sufrió la suspensión de sus embarques debido a la reaparición de un
foco de aftosa. En mayo de 2000, el país había sido declarado libre de esa
enfermedad sin vacunación.
Mejores precios. A
pesar del escaso volumen comercializado, la demanda mundial que tiene la carne
ha permitido que los precios se mantengan firmes. La facturación de las
exportaciones argentinas en los primeros ocho meses del año alcanzaron a 681,7
millones de dólares, 20,3 por ciento menos respecto a igual período del año pasado.
Mientras tanto, la facturación por embarques de menudencias y vísceras ascendió
a 145,7 millones de dólares, un valor similar al alcanzado entre enero y agosto
del año pasado.
Según Ciccra, entre
enero y agosto último, el precio promedio de las exportaciones totales (carne,
menudencias y vísceras) se ubicó en 5.665 dólares por tonelada, 1,9 por ciento
mayor al del mismo período de un año atrás. En el caso de la carne vacuna, el
precio promedio fue 8.466 dólares por tonelada, con un alza interanual de 8,5
por ciento.
Para el año próximo,
algunos analistas proyectan una recuperación en el nivel de exportaciones, a
partir de una flexibilización de los controles oficiales y de una mayor oferta
de hacienda.
Si bien la
recuperación todavía es lenta, la producción de carne exhibirá en 2012 una leve
mejoría. En los primeros ocho meses del año la faena ascendió a 7,48 millones
de cabezas, cinco por ciento más respecto al nivel de actividad en igual lapso
de 2011. Más allá del alivio, los frigoríficos advierten que el ritmo de avance
es lento, ya que la faena entre enero-agosto fue la tercera más baja de los
últimos 23 años. Supera sólo a la del año pasado y a la de 1998, cuando la
producción sufrió los efectos de los precios agrícolas.
190 mil toneladas
Año 2012. Las
exportaciones de carne argentina serán las más bajas de los últimos 11 años. El
menor registro fue en 2001.