sábado, 7 de abril de 2018

UN COQUETEO CON MARXISTAS EN EL CONTEXTO DE UNA CRISIS IDEOLÓGICA




por Kitty Sanders
Informador Público, 7-4-18

El próximo 7 de abril, el icónico Teatro Nacional dedicará toda la jornada a “poner en escena” textos de Marx mediante “lecturas y performances” y todo esto está aprobado por el actual Ministerio de Cultura de la Nación.

Entiendo de lo que se trata este intento, pero no lo acepto. Ahora varios analistas declaran sobre la “crisis de identidad” del PRO, yo observaba este problema de miedo de su “auto determinación” y “auto denominación” mucho antes.

Recuerdo al comienzo del año 2014 cuando por primera vez me reuní con miembros jóvenes del PRO de la UBA donde se preparaban para las elecciones universitarias. ¿Cómo los encontré? Sí, me costó ubicarlos entre las grandes mesas de FPV, trotskistas y otros izquierdistas, pero finalmente logré encontrar con ellos. Tenían una mesa muy chica en el rincón y me daba la impresión que se escondían. Durante nuestra conversación me dijeron varias veces sobre su posición que “no somos de izquierda ni de derecha“. La verdad esto me sorprende un poco porque en su página de Wikipedia se postulan como “centro-derecha”, mientras que la mayoría las personas denominan este partido político como “derecha”, “liberal” y las izquierdas nunca tuvieron duda que PRO es contra de izquierda.

Creo que miembros de PRO tratan de coquetear con las izquierdas, con razón de atrapar una parte de su electorado y también para no los tilden de “fachos”.

Pero la realidad es así: si no sos de izquierda vas a tener si o si la etiqueta de “facho” y a los zurdos no les importa nada. Ellos trabajan muy duro sobre “su imagen” y sobre la “imagen de sus enemigos” y muestran claramente “que es qué”. Es un método de propaganda muy eficaz desde la década del 30s del siglo XX y en los 70-80s fue ampliado, desarrollado como una máquina de manipulación de la Unión Soviética Unión, China roja, los movimientos de Nueva Izquierda europea y luego fue trasladado a todo mundo.

Entonces los partidos de derecha trataron “blanquear” y “suavizar” su imagen. Pero esto no sirve y no atrapa a las personas de izquierda, ni a las de derecha, que buscan un partido político que tenga dignidad sobre su ideología.

Realmente dudo que entiendan exactamente lo que están haciendo los miembros del gobierno actual para mostrar su pluralismo y coqueteos con sus rivales políticos.

Alejémonos un poco de este caso concreto sobre PRO y volvamos a nuestra existencia. Es un hecho histórico que las izquierdas utilizan vulgarmente la retórica popular y, en verdad, luchan solamente contra los “enemigos en su cabeza”, esto no tiene nada que ver con la realidad y con generar riqueza y paz al pueblo, ya se trate de un país pequeño o de uno grande rico de recursos.

¡¡¿Queridos camaradas, donde, donde esta ese país, esa tierra de los sueños?! Donde hubo bajo su poder que no exista ahora terrorismo, revoluciones sangrientas, guerras civiles, guerras contra enemigos ideológicos, pobreza?! Donde haya vida prospera y con libertad? Cuba?? Nicaragua?? Venezuela? Corea Norte?? O posiblemente es China, que tiene la segunda potencia económica en mundo, pero no está en la lista de los 20 países con mejor nivel de vida, donde en cambio hay una terrible pobreza regional e ideología oficial comunista, donde existe el trabajo de menores y la censura??? O díganme si estoy equivocada, mis queridos zurditos!

El Gobierno Argentino no necesita confundir los conceptos de “la retórica popular”, que ocultan las verdades y alarma sobre los enemigos constantes que nos rodean, y “un discurso popular”, que muestra las verdades con recetas de curación. No necesita “jugar” con la retórica popular y hacer un autoengaño con el intento de “robar” de las voces zurdas. Este método no sirve para construir algo real.

Lo que realizan las autoridades argentinas es una nueva desilusión para mí. Basta coquetear con las izquierdas y sus esquemas de moda es algo totalmente ineficaz. Deben en cambio crear sus propios proyectos para ganar el corazón de los argentinos.