una comisión
oficial determinó que la agonía duró varias horas
José María Costa
La Nación, 6 de
abril de 2018
Los momentos finales del ARA San Juan no fueron
segundos, ni minutos, sino horas donde una serie de hechos, algunos simultáneos
y otros concatenados, llevaron a la implosión del submarino que yace en el
fondo del Mar Argentino. A esta conclusión arribaron los tres expertos de la
comisión investigadora y ad honorem que creó el Ministerio de Defensa a un mes
del último contacto con la nave argentina. LA NACION accedió al borrador del
informe final que será entregado a fin de mes a Oscar Aguad .
Para llegar a estas conclusiones, los integrantes del
equipo analizaron casos anteriores y bibliografía internacional. Además, se
reunieron con otros expertos internacionales, con personas que llevaron
adelante la reparación de media vida del submarino y mantuvieron contactos con
la Organización del Tratado de Prohibición de Ensayos Nucleares (CTBTO, por sus
siglas en inglés) que detectó la "anomalía hidroacústica" el 15 de
noviembre pasado.
Una larga noche en medio de un temporal
Según el borrador del documento, lo que se estima que
ocurrió, y que sólo podría ser confirmado en caso de encontrar el submarino y
sacarlo a superficie, comenzó con un incendio en el tanque de baterías ubicado
en la proa. El incidente habría sido provocado por la entrada de agua a través
del snorkel.
El temporal del 14 de noviembre era desde el sudoeste,
es decir que el submarino en superficie debía navegar hacia el noreste para que
las olas vinieran de popa y afectaran menos la navegación.
El incendio obligó a que el ARA San Juan saliera a superficie,
de noche, y en medio de una tormenta. Controlar ese incidente, sacar el humo y
el hidrógeno podría haber llevado horas, en la oscuridad y con clima hostil.
Según el reporte, cuando se pudo controlar [aunque sea parcialmente] la
situación, se decidió ir a inmersión con intención de navegar hacia Mar del
Plata y seguir trabajando en las reparaciones.
A partir de allí, el algún momento se habría reavivado
el incendio o desatado uno nuevo. Otra vez a oscuras y ahora con la tripulación
cansada, una nueva explosión podría haber generado descontrol. Ante esa
situación, se perdió o se vio afectado el "sistema de gobierno" de la
embarcación, que se habría ido hasta el fondo. Cabe destacar que, a la hora de
salir a superficie, no se tiene en cuenta la profundidad del mar en ese sector
porque no se imaginaba que pudiera ocurrir una falla que dejara al submarino
sin control.
Para los expertos, la explosión que se detectó, en
realidad fue una implosión y el abollamiento del casco por la presión del agua.
Eso es lo que se pudo chequear a través del CTBTO.
La comisión
Los miembros de la comisión son los contraalmirantes
Adolfo Trama y Alejandro Kenny y el capitán de navío Jorge Bergallo, quien
además es el padre de Jorge Ignacio Bergallo, uno de los 44 tripulantes del ARA
San Juan.
El trabajo de los expertos comenzó con el armado de
una planilla de dos carillas que le entregaron a Aguad con todas las teorías
que se habían mencionado hasta el momento. Luego fueron descartando, una por
una, todas esas hipótesis, hasta llegar a su conclusión final.
La primera definición fue que el submarino estaba en
condiciones de navegar sumergido con seguridad. Esto surge de los informes del
mismo comandante y de las inspecciones efectuadas por la Armada. Ninguna de las
pruebas que se efectuaron antes de salir a navegar - tal como se hace con los
aviones antes de iniciar un vuelo- evidenciaron señales de alerta o sistemas
que funcionaran mal.
No presentó ninguna falla ni en la navegación de julio
ni en los 20 días de iniciada la misión hasta el 15 de noviembre. Para los
expertos, y según reza el informe que llegará a las manos de Aguad, los
submarinistas "no hubieran corrido el riesgo de salir a navegar en
inmersión en Ushuaia con invitados y autoridades si hubiera existido la posibilidad
de algún accidente o evidenciar alguna falla". Por eso, descartaron como
causal del hundimiento fallas de mantenimiento o de la reparación de media
vida.
Luego descartaron "completamente" que haya
sido embestido por otro barco estando en superficie. Para la comisión, si eso
hubiese ocurrido, se habría hundido la otra nave en lugar del submarino, ya que
el casco es muy duro para soportar grandes presiones de agua y explosiones
durante una eventual guerra. Además, hubieran aparecido en la superficie del
mar numerosos elementos de ese barco.
La tercera opción descartada fue que el ARA San Juan
haya sido torpedeado por otro barco o submarino. Para ello tuvieron en cuenta
que no se registró ninguna explosión equivalente y recordaron que la Armada
hizo en diciembre último una prueba con explosivos similares a un torpedo y que
no guarda similitud alguna con la detectada por la CBTBO.
Sobre el documento que se envió a Diputados con
coordenadas cercanas a Malvinas , dijeron que no son posibles porque siempre
navegó dentro de la zona de exclusión. Lograron establecer que estaban en un
área de patrulla detectando pesqueros ilegales y en una zona cercana a donde
estuvieron en julio. A esa conclusión arribaron al leer los sucesivos informes
que indicaban la posición por donde navegaba el submarino. "El riesgo
Malvinas fue descartado, nada ocurrió en relación con ese aspecto", dice
el borrador.
También descartaron la presencia de un submarino
inglés, tal como habían denunciado familiares de algunos de los tripulantes.
Una grabación de ruidos realizada en julio hacía suponer que el ARA San Juan
podría haber estado cerca de una embarcación británica, pero esa hipótesis fue
desestimada por el organismo naval que hace esos análisis antes de iniciarse la
nueva navegación, en octubre.
Por último, analizaron todas las comunicaciones y
remarcaron que, en todo momento, la tripulación transmitió tranquilidad y
control de la situación. Nunca se pidió socorro ni algún tipo de apoyo. "
Todas las comunicaciones intentadas se establecieron" dice la comisión, y
remarcó que "la tan mencionada prueba de comunicarse cerca de las 14 fue
descartada porque lo único parecido es la frecuencia usada".
Para el comité asesor, si el ARA San Juan hubiera
estado en situación crítica y con intención de comunicarse, habría utilizado
también las frecuencias de emergencia que tienen todos los barcos. No hay
ningún registro de ello.
El informe de la comisión será entregado a Aguad y no
forma parte de la causa judicial, a cargo de Marta Yañez. Incluso, hasta la
publicación de esta nota, ninguno de los expertos fue contactado por la
Justicia que intenta esclarecer lo que sucedió con el ARA San Juan el 15 de noviembre.
La palabra de Defensa
El Ministerio de Defensa emitió hoy un comunicado para
informar que la comisión "aún no concluyó" su trabajo y que "no
se evalúa la hipótesis de la agonía de los 44 tripulantes" del submarino.
"En los análisis preliminares no se hace referencia alguna a que los 44
tripulantes hayan agonizado. Por el momento, los especialistas no finalizaron
su informe", insistió la Dirección de Comunicación Social de la cartera.
Además, Defensa reiteró su compromiso de "llegar
al fondo de la investigación" y por esa razón informó que "los datos
y conclusiones a los que arribe la comisión creada con el sólo fin de llegar a
la verdad de lo sucedido" serán dados a conocer "una vez que el
informe esté finalizado".