(Julio Llorente / La Gaceta)-17-4-18
Infovaticana
El pasado viernes por la noche, Estados Unidos, en
coordinación con Francia y Gran Bretaña, atacó el territorio sirio como
represalia al supuesto – e indemostrado – uso de armas químicas por parte del
Gobierno de Bashar Al Assad contra la población de la región de Guta, en la
campiña de Damasco. Tras el ataque, cuestionable desde el punto de vista del
derecho internacional, tanto los líderes políticos como los medios de
comunicación occidentales han manifestado una suerte de macabro regocijo.
Sin embargo, quizá no nos deberíamos dejar embaucar
por las almibaradas palabras de las élites occidentales. Y es que estas
almibaradas palabras son exactamente opuestas a las que pronuncian aquellas
personas que han pagado más cara la guerra en Siria: los cristianos. Así, éstos
– si tenemos en consideración las declaraciones de sus representantes – anhelan
la permanencia en el poder de Assad, quien les ha protegido de la barbarie
islamista durante muchos años.
El vicario patriarcal de la Iglesia Siriaca Ortodoxa,
Mons. Nicolaos Matti Abd Alahad, ha hablado precisamente sobre esto en el
programa de Radio Inter ‘Buenos días, España’, dirigido por Rafael Nieto. En
este sentido, el prelado se ha mostrado convencido de que la continuidad del
actual jefe de Estado sirio sería positiva para los cristianos: ‘El Gobierno y
el Ejército sirio defienden a los cristianos y respetan a la población’, ha
señalado, afanándose en demostrar la falsedad de las acusaciones que se lanzan
contra Assad.
En esta misma línea ha abundado el periodista Iván de
Vargas, que también ha participado en la tertulia de Radio Inter. De este modo,
de acuerdo con Vargas, uno de los objetivos perseguidos por Estados Unidos es
eliminar la presencia cristiana en Siria (y eso no podría lograrse con Assad en
el poder): ‘El objetivo de Occidente es redefinir las fronteras y vaciar de
cristianos Oriente Medio’.
El ataque de Trump
Asimismo, tanto de Vargas – autor del blog ‘SOS
cristianos’ – como el purpurado han reflexionado sobre el verdadero propósito
de los bombardeos ejecutados por los países occidentales en Siria este fin de
semana. Un propósito que estribaría en debilitar al Gobierno de Assad y en ‘dar
oxígeno a los llamados rebeldes moderados’.
Por otro lado, el periodista ha negado que, como
asegura Trump, Estados Unidos haya dirigido sus ataques exclusivamente a
centros de producción y almacenamiento de armas químicas: ‘Trump alega que sólo
se bombardearon centros de fabricación de armas químicas. Esto es falso. Fueron
bombardeadas muchas áreas de Damasco, incluido un centro de investigación
contra el cáncer’.
En este sentido, también se ha mostrado sobremanera
crítico con los medios de comunicación, a los que acusa de olvidar la verdad.
‘Los medios de comunicación han utilizado fuentes de parte como el
fantasmagórico ‘Observatorio Sirio de Derechos Humanos’, cuyo director reside
en Coventry, y los cascos blancos, que han sido premiados por Al Qaeda.
Quizá sea ésta la causa de su sepulcral y lacerante
silencio respecto a la persecución que padecen los cristianos.
El dolor de los cristianos
El periodista y el vicario patriarcal de la Iglesia
Siriaca Ortodoxa, que coinciden en culpar a los rebeldes financiados y
entrenados por Arabia Saudí de la persecución a los cristianos, han
reflexionado sobre las dimensiones de ésta: ‘En Siria se da el ecumenismo de
sangre. Los cristianos no mueren por católicos, ortodoxos o protestantes, sino
por el hecho de seguir a Cristo’, ha manifestado de Vargas.
El propio purpurado padeció la atrocidad de los
crímenes de los grupúsculos terroristas:‘Perdí un sobrino de 23 años en Homs.
Tras hacer un examen en la universidad, entró en una farmacia de la que nunca
llegó a salir. Los bombardeos de los rebeldes acabaron con él. En la misa que
oficié por la salvación de su alma, le pedí al Señor el perdón de los
asesinos’, ha señalado, conmovido, Mons. Nicolaos Matti Abd Alahad.
Ya nos decía Chesterton que el verdadero significado
de la caridad cristiana radica en perdonar lo imperdonable.