miércoles, 30 de enero de 2008

No habrá calentamiento global


Los rusos dicen que no habrá calentamiento, sino un enfriamiento global

Esto es lo que se llama un jarro de agua fría, y nunca mejor dicho: en plena profesión de fe mundial sobre el calentamiento que viene, un científico ruso asegura que lo que viene no es un calentamiento, sino un enfriamiento. Lo dice Jabubiló Absusamatov. No es un cualquiera: dirige el Observatorio Astronómico Púlkovo, de San Petersburgo, que es el más importante de Rusia. ¿Por qué se enfriará la Tierra? Por un descenso de la energía solar. ¿Y cuándo ocurrirá? Hacia el año 2050. Absusamatov asegura también que el célebre “calentamiento global” ya ha tocado techo: a partir de ahora iremos hacia temperaturas cada vez más frías. Este año, en Siberia, ya han estado diez grados por debajo de la media. Lo dice un ruso. Y los rusos, de frío, saben un rato.
La Tierra puede volver a la prehistoria y vivir otro período glacial dentro de cuarenta años, según datos a los que ha tenido acceso este comentarista revelados por el profesor Jabubiló Absusamátov, director del Observatorio Astronómico Púlkovo, de San Petersburgo, el más importante de Rusia. “A mediados del siglo XXI, comenzará en la Tierra un nuevo período glacial, ya que la energía proveniente del Sol, que comenzó a disminuir a partir de los años 90, alcanzará su punto de descenso máximo hacia el año 2041”, ha manifestado el Dr. Absusamátov. Durante cierto tiempo la inercia térmica en los océanos atenuará el enfriamiento del planeta, pero a partir de 2055-2060, la corteza terrestre comenzará a cubrirse con un manto de hielo.
Será el retorno a tiempos prehistóricos de los períodos glaciales, el último de los cuales sucedió hace ochenta mil años, en el Pleistoceno, afirma el científico. Durante esa glaciación en Europa, el hielo cubrió la mayor parte de Gran Bretaña, el norte de Alemania y Polonia, y en América del Norte sepultó casi todo el Canadá y la zona de los Grandes Lagos en los Estados Unidos.
A juicio del científico, la próxima glaciación que ocurrirá en la Tierra se prolongará entre 45 y 65 años y no tendrá las consecuencias que tuvieron las invasiones de hielo en las eras geológicas anteriores, que duraron varios miles de años.
En relación a la temperatura del planeta, Absusamátov afirmó que a partir del presente año se detendrá el denominado “calentamiento global”, uno de los problemas ambientales que más preocupan a la opinión pública, y sobre el cual se han desatado inmensas dosis de sensacionalismo interesado y de falsificación de realidades políticamente incorrectas.

La clave, los ciclos de actividad solar

“En 2008 la temperatura global de la Tierra no sólo dejará de aumentar, sino que incluso puede comenzar a descender, debido a la baja intensidad de la iluminación del Sol, que será la más baja registrada en 30 años de mediciones realizadas desde el cosmos”. Durante los primeros veinte días de enero 2008 las temperaturas en Siberia han descendido diez grados bajo cero en relación al promedio de los últimos años.
Las observaciones de la actividad solar en los últimos años confirman la validez de la teoría de los ciclos de actividad solar como factor predominante en el clima global de la tierra. “A consecuencia del aumento de la concentración de gas carbónico en la atmósfera, muchos meteorólogos pronosticaron que el 2007 sería el año más caluroso en décadas, pero investigaciones más exactas demuestran que eso no ha ocurrido”, afirma el profesor Absusamátov. Según él, la temperatura en la Tierra no fue superior a la de 2006, y en promedio fue casi igual a la temperatura del planeta durante el período comprendido entre 1998 y 2006. “Esto demuestra que entre 1998 y 2005 la Tierra superó el denominado valor máximo de calentamiento global”.
Absusamatov indicó que durante ese mismo período la concentración de gas carbónico en la atmósfera aumentó más del 4% y el calentamiento global dejó de crecer. “Por esta razón, la Tierra va a enfriarse incluso si aumenta a niveles récord la concentración de gas carbónico en la atmósfera a consecuencia de la actividad humana”, concluye el reputado científico.

(elmanifiesto.com, 29-1-08)