lunes, 19 de octubre de 2009

EL NARCOTRÁFICO AUMENTA EN LA PATAGONIA


En lo que va del año la policía ya secuestró sólo en esta capital, marihuana y cocaína, por un millón de pesos en valor "bruto", que de haberse comercializado habría generado más de cinco millones de pesos de ingresos para los traficantes.

Si se tiene en cuenta que lo detectado es una pequeña parte del total que circula ilegalmente por la región, se puede tener una noción del enorme negocio que representa el narcotráfico en la zona.
Además hay que tener en cuenta los cargamentos de 107 y 130 kilos de marihuana secuestrados hace poco en Las Lajas y en Villa La Angostura respectivamente, que no fueron incorporados a este informe referido sólo a la capital provincial.

Las investigaciones que realizan los efectivos del departamento de Toxicomanía de la Policía neuquina han permitido interceptar grandes volúmenes de droga que iban a ser comercializado en la región.

Durante 2008, Toxicomanía realizó 91 procedimientos en los que se logró incautar de 7,32 kilogramos de cocaína y 28,16 kilogramos de marihuana. Pero en el año en curso las tareas operativas que se llevaron adelante fueron mucho más efectivas ya que se realizaron 41 procedimientos en los que secuestraron 28,01 kilos de cocaína y 44,69 kilos de marihuana.

Cifras que triplican y duplican respectivamente a las de todo el año anterior y con casi la mitad de procedimientos.

Las cantidades incautadas traducidas a pesos, de acuerdo a los valores de comercialización que se maneja en el mercado de los distribuidores de estupefacientes, ascienden a unos 840.000 pesos en cocaína y 72.000 pesos en marihuana y alrededor de unos 60.000 pesos en moneda nacional, dólares y pesos chilenos que fueron secuestrados a los detenidos.

Las investigaciones realizadas demuestran que los distribuidores neuquinos hacen un negocio más que rentable "estirando" la droga con otras sustancias.

En lo que respecta a la marihuana adquieren el ladrillo de un kilo a unos 1.600 pesos en promedio y lo comercializan en pequeños bagullos de dos gramos que se venden a 10 pesos, o "un diego" como se dice en la jerga.

Con esa cantidad, los que consumen, pueden armar entre dos y tres porros para fumar. En consecuencia, por cada kilo los mayoristas obtienen una ganancia que ronda los 3.500 pesos.

En cuanto a la cocaína, el kilo mayorista cotiza a unos 30.000 pesos y la ganancia asciende al doble con el estiramiento, para lo cual se utiliza el polvillo que traen los tubos fluorescentes o bicarbonato de sodio.

Los comercializadores también suelen armar tizas de 8 gramos y venderlos como si pesaran 10. Esos dos gramos que "roban" al cliente suman miles de pesos de ganancia por kilo.

Fuente: Diario Rionegro RN, 19-10-09