“Mientras gobernemos, no se equipararán las uniones gays al matrimonio tradicional”
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, declaró el pasado sábado que mientras su partido esté en el Gobierno las parejas del mismo sexo no se equipararán con las familias tradicionales. También manifestó “no será nunca posible la adopción de niños por parte de parejas homosexuales“.
Berlusconi, erigido en defensor de la familia tradicional, aseguró igualmente que no se permitirá la adopción por parte de personas solteras y que “apoyan de verdad a la familia, no como la izquierda“, además de alertar contra una supuesta amenaza comunista en Italia y arremeter contra la educación pública.
Las declaraciones se realizaron en un discurso ante el congreso de los Cristianos Reformadores. Esta facción del PdL (Pueblo de la Libertad, el partido de Berlusconi) persigue el “rescate la política” inspirados por la “doctrina social de la iglesia” católica.
Desde Arcigay, la principal asociación LGBT de Italia, su presidente Paolo Patanè opina que el Cavaliere “intenta reconquistar un electorado católico asqueado por meses de escándalos a través del enésimo uso miserable de las vidas y el amor de las personas homosexuales y transexuales.”
En Italia no existe ningún reconocimiento legal de las uniones entre personas del mismo sexo. El intento de crear un “Contrato de Unión Solidaria” quedó abandonado tras la caída del gobierno de Romano Prodi en 2008. La política está fuertemente condicionada por la doctrina de la iglesia católica y el propio Berlusconi declaró hace cuatro meses que es “mejor ser un apasionado de las chicas guapas que ser gay“.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, declaró el pasado sábado que mientras su partido esté en el Gobierno las parejas del mismo sexo no se equipararán con las familias tradicionales. También manifestó “no será nunca posible la adopción de niños por parte de parejas homosexuales“.
Berlusconi, erigido en defensor de la familia tradicional, aseguró igualmente que no se permitirá la adopción por parte de personas solteras y que “apoyan de verdad a la familia, no como la izquierda“, además de alertar contra una supuesta amenaza comunista en Italia y arremeter contra la educación pública.
Las declaraciones se realizaron en un discurso ante el congreso de los Cristianos Reformadores. Esta facción del PdL (Pueblo de la Libertad, el partido de Berlusconi) persigue el “rescate la política” inspirados por la “doctrina social de la iglesia” católica.
Desde Arcigay, la principal asociación LGBT de Italia, su presidente Paolo Patanè opina que el Cavaliere “intenta reconquistar un electorado católico asqueado por meses de escándalos a través del enésimo uso miserable de las vidas y el amor de las personas homosexuales y transexuales.”
En Italia no existe ningún reconocimiento legal de las uniones entre personas del mismo sexo. El intento de crear un “Contrato de Unión Solidaria” quedó abandonado tras la caída del gobierno de Romano Prodi en 2008. La política está fuertemente condicionada por la doctrina de la iglesia católica y el propio Berlusconi declaró hace cuatro meses que es “mejor ser un apasionado de las chicas guapas que ser gay“.