domingo, 6 de marzo de 2011

EL NARCO GENERAL Y EL PODER DE LA COCAÍNA

Cochabamba, Bolivia, Domingo 06 de marzo de 2011

El jefe de la Policía antidrogas de Panamá, en persona, acudió al aeropuerto a cumplir una misión especial: detener a un general de la Policía Boliviana que, según informes de Inteligencia de la DEA, llegaba a ese país con 60 kilos de cocaína, en compañía del jefe de una organización de narcotráfico, Juan Foronda Azero. Los hombres esperados habían abordado un vuelo comercial en Santa Cruz de la Sierra y al descender de la aeronave ya los esperaba el jefe policial, personal del Ministerio Público y de la DEA panameña. Atrás quedaron las muestras de consideración con las que fue despedido en Viru Viru por unos policías bolivianos que ni siquiera revisaron sus maletas. No sólo por cuestiones de diplomacia, sino y ante todo, por respeto a quién era René Sanabria antes de salir de Bolivia. Y es que no era cualquier policía. Era uno que alcanzó el grado de general por mérito propio. Su pecho siempre estuvo lleno de medallas y distinciones.
Paradójicamente, el general Sanabria Oropeza fue aprehendido por agentes de la DEA (Agencia Antidrogas Estadounidense) que otrora fueron sus maestros en la lucha contra el narcotráfico. Y tuvo que acogerse al silencio ante la evidencia de las investigaciones y fue conducido a Miami, Estados Unidos. La noticia le llegó al Gobierno boliviano por vía diplomática, el mismo jueves 24 de febrero. Y las autoridades, al enterarse, solicitaron la repatriación del general en apuros, pero no la consiguieron. La noticia se regó como pólvora en los medios internacionales. Los diarios panameños y mexicanos fueron los primeros en advertir que un “general de Inteligencia del gobierno de Evo Morales era miembro importante de una red de narcotraficantes”. La información provocó un “tsunami” en Bolivia que logró opacar los graves problemas de inundaciones, de desplome de centenares de viviendas y del surgimiento de miles de damnificados en el país, en las portadas de los periódicos nacionales, en las redes sociales y hasta en las conversaciones personales de la población.

¿QUIÉN ERA SANABRIA? René Sanabria Oropeza no era un funcionario equis, era el jefe del Centro de Inteligencia y Generación de Información (Cigein) del Ministerio de Gobierno. Un hombre poderoso en muchos ámbitos de Bolivia.

René Sanabria Oropeza es un hombre de contextura delgada y de tez morena. A pesar de su estatura baja, su carácter estricto y la firmeza que emanaba de su persona le daba un aire de fortaleza que infundía respeto. Pero, no sólo era una impresión física. Se convirtió en uno de los agentes más respetados del país y un “policía serio que gozaba de prestigio”, como le dijo a la BBC Mundo una fuente del Ministerio de Gobierno, por sus múltiples méritos y logros, especialmente en la lucha contra las drogas.

SUS LOGROS En las gestiones 2007 y 2008 se desempeñó como director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de Bolivia (Felcn) y fue muy eficiente.

Por ejemplo, en 2006, fueron incautadas en Bolivia 14 toneladas de cocaína mientras en 2008, con Sanabria al mando de las operaciones policiales antinarcóticos, se superaron las 25 toneladas.

Se destacaba entre sus camaradas bolivianos por su alta capacitación y el entrenamiento que recibía de las fuerzas antidrogas estadounidenses, con las que durante su gestión al frente de la Felcn nunca dejó de tener buenas relaciones, al menos en público. Sanabria era conocido como “el mejor alumno de la DEA”.

Y eso que, como relata BBC Mundo, Sanabria vivió en primera línea la tormenta política desatada cuando en 2008 el presidente Evo Morales decidió expulsar a los agentes de la DEA del territorio nacional. Los acusaba de integrar un complot para derribar a su Gobierno.

En ese tiempo, Sanabria mantuvo un perfil conciliador, y se las ingenió para, sin chocar ni con el discurso antiimperialista de Morales, asegurar que la Felcn siguiera contando con el apoyo logístico de la embajada.

En una ocasión, cuando le preguntaron si la salida de la DEA influiría en la eficacia de la lucha antidrogas, él respondió que “sí, de alguna manera” y por ello, según fuentes policiales cercanas a él, recibió “un jalón de orejas”.

SANCIONADOR En 2009 Sanabria se convirtió en el presidente del Tribunal Nacional Disciplinario de la Policía Boliviana, es decir, en el hombre que sancionaba las faltas y contravenciones de sus camaradas. Muchos policías en Cochabamba, lo respetaron más porque confirmó las sanciones en contra de los coroneles José Copa e Ismael Medina, juzgados por actuar con negligencia en el rescate de los tres policías que fueron linchados en Epizana en 2008. Sin embargo, el coronel José Copa aclaró recién que René Sanabria y otros vocales del Tribunal “son investigados penalmente por el delito de dictar resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes, debido a un injusto proceso y sin pruebas fehacientes”.

CAEN MÁS POLICÍAS En la Sede de Gobierno, cuatro policías que trabajaban directamente con Sanabria fueron aprehendidos. Se trata del coronel Milton Sánchez Pantoja, el capitán Franz Fernando Siles Ríos, el mayor Raúl Oña Moncada y el capitán Felsin Antonio Calderón Gil. Todos ellos fueron sindicados de estar vinculados con la supuesta red internacional de narcotráfico.

En una audiencia de medidas cautelares, celebrada el domingo 27 de febrero, fueron enviados a la cárcel de San Pedro de La Paz, preventivamente.

El coronel Milton Sánchez Pantoja, que fue director de la institución antidrogas de Cochabamba por dos años, justo cuando Sanabria era el jefe nacional de la fuerza antidrogas, es también una pieza fundamental en la red de narcos. La Fiscalía de la Florida del Sur de Estados Unidos, lo declaró a él y a su hermano, Jorge Sánchez Pantoja, prófugos de la justicia estadounidense.

GANÓ CONFIANZA Pese a todo, Sanabria se granjeó la confianza de los gobernantes. Formó parte del Estado Mayor de la Policía, y según fuentes de Cochabamba, confesó su lealtad al MAS y se convirtió en la mano derecha del Ministerio de Gobierno. “Tanto es así que al ser ascendido, su generalato activo no duró un año, de enero a enero, como ocurre con todos los jefes, sino que extendieron su mandato por un año y ocho o nueve meses más, por la preferencia de la que gozaba en el Gobierno”.

Su imagen de hombre recio y recto se vino abajo para los policías cochabambinos de diferentes grados con los que este diario conversó. “Ha sido un balde de agua fría para todos, René Sanabria, Milton Sánchez que fue director de la Felcn cochabambina por dos años, Raúl Oña, Fernando Siles, todos ellos tenían una imagen intachable que era pura mentira; pero creemos que ninguno de ellos habría arriesgado su carrera, si la tentación no hubiera sido grande y si no habrían recibido apoyo de algún padrino político, esos nombres recién saldrán a la luz cuando Sanabria cante para no podrirse en una cárcel estadounidense”.


SU FAMILIA EN LA MIRA La esposa de René Sanabria es buscada por la Policía Boliviana, luego que la Fiscalía relatara en la audiencia cautelar del 27 de febrero, en el Juzgado Noveno de Instrucción, que el viernes 25, a las nueve de la mañana, en cuanto se supo de la detención de Sanabria, la mujer fue hasta su oficina en el Cigein, y con la ayuda de Franz Fernando Siles Ríos, sacó varios documentos y los quemaron.
Su entorno.
Milton Sánchez Pantoja
Un coronel que fue director de la Felcn de Cochabamba por dos años y luego de la Felcn cruceña. Mientras trabajó en la llajta, mantuvo una imagen de hombre intachable. De carácter apacible, era muy tímido y reservado en las entrevistas. Se negaba a informar sobre el aumento de la producción de cocaína en el Chapare.

Jorge Sánchez Pantoja

También coronel de la Policía Boliviana y hermano de Milton. Está prófugo y la Felcn lo busca en Camiri, donde el fin de semana pasada su esposa, Sonia Villescas Durán, fue aprehendida cuando trataba de salir hacia Argentina. La DEA lo identifica como pieza clave en la red de “narcopolicías” .

Raúl Oña Moncada

Un mayor de la Policía que fue oficial de enlace (buscador de información de la DEA) en Perú y Argentina.

Fernando Siles y Felsin Calderón

Ambos capitanes de la Policía, eran parte del Cigein. El primero ayudó a la esposa de Sanabria a quemar documentos.



Encadenado: el general jura inocencia ante un juez y es enviado a prisión en Miami
Con esposas en las manos y cadenas en los pies, el exjefe antinarcóticos de Bolivia, el general René Sanabria Oropeza, compareció ayer ante un tribunal federal de Miami donde se declaró inocente de las acusaciones de conspiración en narcotráfico y tráfico de drogas.

El general, que hasta hace poco vestía el traje policial, color verde olivo, ayer lució un uniforme beige de prisionero.

Por los presuntos delitos cometidos y el pedido de fiscales federales de Miami, el juez Barry Garber le negó la libertad bajo fianza, y ordenó su reclusión en una cárcel federal hasta que se celebre un juicio en su contra.

Según la agencia EFE, los fiscales arguyeron que había riesgo de fuga si le concedían libertad al acusado que fue jefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) entre 2007 y 2009, y en la actualidad era asesor de Inteligencia del Ministerio de Gobierno del presidente Evo Morales.

Las autoridades de Estados Unidos presentaron ayer de manera formal los cargos contra el militar boliviano detenido en Panamá y trasladado a Miami el jueves pasado.

TRÁFICO En noviembre del año pasado, Sanabria y el coronel de la Policía boliviana Milton Sánchez Pantoja, otro acusado en el caso, supuestamente, suministraron protección a un cargamento de cocaína que envió Marcelo Foronda Azero y se aseguraron de que el contenedor con 144 kilos de cocaína cruzara de manera segura la frontera entre Bolivia y Chile, según la Fiscalía Federal.

Lo que Sanabria y sus cómplices no sabían era que el acuerdo para embarcar la cocaína oculta en un contenedor de bloques de zinc lo estaban realizando con agentes encubiertos de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA), quienes simularon ser narcos colombianos.

Según la fiscalía, los agentes pagaron 250 mil dólares al grupo de Sanabria mediante cuentas bancarias en Hong Kong. El Gobierno estadounidense se movilizó para recuperar el dinero, además de más de un millón de dólares supuestamente producto del tráfico de drogas.

El Universal de Venezuela, informó que Sanabria escuchó la traducción simultánea al español la determinación del juez y la acusación de los fiscales, mientras su abogado presentaba sus argumentos.

El fiscal federal Brian Dobbins dijo, durante la audiencia, que ``es un delito muy grave el que cometió el grupo de Sanabria, y reveló que en otras reuniones y en conversaciones telefónicas -muchas de ellas grabadas en audio y vídeo- el grupo del exjefe antidrogas de Bolivia, supuestamente, discutió la posibilidad de usar pasajeros de aerolíneas para introducir la droga en Estados Unidos.

Otro acusado en el caso es Jorge Sánchez Pantoja, también prófugo de la Justicia estadounidense, como Milton Sánchez Pantoja, quien sin embargo fue detenido el sábado pasado en Bolivia.

CADENA PERPETUA Los acusados, de ser declarados culpables, podrían afrontar una pena máxima de cadena perpetua.

Los delitos por los que Sanabria y sus cómplices son acusados vulneran el título 21, secciones 963 y 952 de la ley de Estados Unidos.

Según expuso el fiscal federal Brian Dobbins, René Sanabria está vinculado con traficantes colombianos que tenían que repartir los cargamentos de droga, que transportaba desde Bolivia, en distintas ciudades de Estados Unidos.

JUICIO EN PANAMÁ El general Sanabria y un supuesto cómplice suyo también son procesados por narcotráfico en Panamá, informó ayer una fuente oficial.

A Sanabria y a su presunto cómplice, Marcelo Juan Foronda Azero, detenidos en la capital panameña el jueves pasado y entregados ese mismo día a Estados Unidos, se les acusa de asociación ilícita para cometer delitos relacionados con las drogas, dijo a Efe el fiscal antinarcóticos del país centroamericano, Javier Caraballo.

El proceso contra Sanabria y Foronda se mantendrá abierto en Panamá porque las investigaciones apuntan a que utilizaban este país para pasar droga hacia Estados Unidos, por lo que las autoridades les formularon cargos por narcotráfico.

"El caso que tienen en Panamá sigue su curso, independientemente del resultado que tenga el proceso en Estados Unidos", señaló Caraballo.

El fiscal panameño no descartó que una vez que concluya el proceso en Estados Unidos, Panamá solicite la entrega de Sanabria "si así lo requiriera para efecto del proceso que se le sigue aquí".

Caraballo aclaró que no se han presentado cargos a ninguna otra persona por este caso ni se ha pedido asistencia judicial a Bolivia. La detención de los bolivianos "fue una operación de cirugía, rápida", y sólo estuvieron en Panamá ocho horas antes de ser entregados a los agentes del DEA, detalló otra fuente.



Sanabria ganaba Bs 44.597 al mes según la Contraloría
El general René Sanabria Oropeza percibía ingresos mensuales de Bs 44.597 ($us 6.371 cuando el salario básico no llega a los 100 dólares) por concepto de rentas, de acuerdo a la última declaración jurada que presentó ante la Contraloría boliviana.

Los datos que aparecen en la página web de la Contraloría revelan que el general no era pobre. Registrado con el carnet de identidad 1284137, emitido en la ciudad de Potosí, Sanabria hizo una última declaración jurada el 9 de enero de 2009, vulnerando así la obligación de todos los funcionarios públicos a reactualizar sus declaraciones, cada principio de año.

En el documento digital de la Contraloría, el general René Sanabria declara que tiene bienes activos (propiedades y vehículos) por un monto de Bs 478.828. Sus deudas alcanzaban en 2009 a Bs 168.000 y su patrimonio neto (que sale de la resta los bienes activos y las deudas), ascendía a Bs 310.828.

Su declaración señala que percibía ingresos por rentas que alcanzaban a Bs 535.171 al año ($us 76.453), es decir, que ganaba Bs 44.597 al mes.

De acuerdo a informes de la Fiscalía estadounidense, Sanabria y sus cómplices están acusados de poseer varias propiedades y cuentas bancarias por un total de medio millón de dólares, así como $us 560.000 que habrían obtenido a través de las operaciones ilícitas. Estas cuentas estaban registradas a nombre de supuestas empresas, en un banco cuestionado por la justicia estadounidense que suele ser utilizado para el lavado de dinero. La Fiscalía de EEUU solicitó el decomiso de las cuentas.