viernes, 7 de octubre de 2022

VOLODÍMER ZELENSKY

 

 ha ilegalizado todos los partidos políticos sin excepción y aún así es presentado como un demócrata modélico

 

Por Nico Muñoz

Tradición, 5-10-22

 

Observo con detenimiento la polarización que sufren los actuales grupos socialpatriotas, desde que aconteció el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

 

La guerra comenzó el 23 febrero de 2022, un día después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, concediera la independencia a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.

 

Si me permiten añadir un breve paréntesis en el tiempo… Los actuales medios de comunicación occidentales están manipulando la información.

 

Rusia, ha visto amenazada su soberanía nacional y territorial por parte de una organización como es la OTAN que pretende expandirse hasta el Mar Báltico, pretendiendo ingresar los países de Suecia y Finlandia según comunicaron las respectivas ministras de ambos países, Magdalena Andersson y Sanna Marin que en palabras muy acertadas de la directora de información y prensa rusa, María Zajárova, demuestran poca inteligencia ya que el adherirse a esta organización imperialista lleva implícita la pérdida de la soberanía nacional que les quede, dependiendo única y exclusivamente de EEUU.

 

Ucrania, dirigida por un estólido cómico va camino de una occidentalización vertiginosa que es totalmente contraproducente, lesiva y dañina junto a la paramilitarización del país por parte de los batallones pertinentes (Batallón de Azov, Batallón de Aidar, y Sector derecho), que los medios de comunicación, ya sea por desconocimiento, ignorancia o mala fe,  tildan a estos batallones de “nazis” cuando están financiados directamente por el judío Íhor Kolomoiski, que posee según la revista Forbes, una inmensa fortuna que se encuentra entre las primeras mundialmente.

 

Pero ya sabemos o deberíamos saber a estas alturas, que una mentira mil veces repetida que parte del relativismo se convierte en un dogma absoluto, primando así en su contrario, la mentira a la verdad.

 

Vladimir Putin, según las democracias occidentales burguesas corrompidas por el materialismo lo equiparan de “nazi y comunista” a la vez, siendo los términos una contradicción en sí mismos ya que la formación política de Putin – Rusia Unida – es de un conservadurismo nacionalista basado en un riguroso estatismo, habiendo llevado a cabo en Rusia una revolución conservadora a la vez que habiendo dado al sector público preponderancia en la economía nacional.

 

Putin, al igual que el filósofo poliglota ruso Alexander Duguin aseveraron que el marxismo es un fracaso y un callejón sin salida, al igual que ocurre con el liberalismo que actualmente está obsoleto y ha derivado en Occidente hacia la multiculturalidad.

 

Ciudades como Kramatorsk, Jarkov o Energodar, donde se halla la central nuclear de Zaporiyia, la cual ha intentado ser destruida por el batallón Azov e impedido por las fuerzas especiales rusas, denominadas Spetnaz en el Donbás o la ciudad de Mariúpol, donde los paramilitares ucranianos han estado atemorizando a la población civil, y utilizándola como escudo humano desde el año 2014 hasta la actualidad, y por eso la acción de Putin es absolutamente legítima aunque Occidente no lo comprenda ya que Zelensky ha liberado a presos de las cárceles para que se alisten en los respectivos grupos ya mencionados, muchos de estos en su mayoría proceden de Svoboda, una facción considerada rusofoba y con una animadversión visceral hacia Rusia. De ahí que el Ministerio de Defensa ruso considere oportuno neutralizar la amenaza de inmediato ya que las masacres perpetradas por estos grupos paramilitares debían ser cesadas de inmediato.

 

Según medios de comunicación como Rusia Today o Tele Sur han indagado que EEUU ha financiado en ciudades ucranianas laboratorios biológicos clandestinos que contenían un virus denominado (UP2) y armas químicas para derribar drones rusos, según aseveró Ígor Kiríllov, Jefe de las fuerzas de defensa, radiológica y química.

 

Es muy sintomática la reacción ilícita rusofoba que se ha desencadenado en   muchos de los actuales grupos políticos, tanto los escorados a estribor (PP,CS, VOX) y a babor del (PSOE, PODEMOS),  su sometimiento es palpable ya que estas formaciones del “hemicirco” parlamentario, están a favor del envío sistemático de armas a Ucrania.

 

Me producen arcadas y desazón cuando todas estas formaciones de la casta política parasitaria que habitan en esa letrina de la Cámara baja, secunda a los EEUU, y a la OTAN, que son los que han propiciado este conflicto entre pueblos hermanos.

 

Es monumental el desconocimiento que hay por parte no solo de las filas autoproclamadas nacionalistas, sino de todo el orbe occidental y de los palanganeros constitucionalistas que en el fondo no les importa en absoluto el pueblo ucraniano, coincidiendo con Zelensky, el cual es visto como una víctima y no como un verdugo, que es lo que en realidad es. De hecho,  Volodímir Zelensky ha ilegalizado todos los partidos políticos sin excepción y aún así es presentado como un demócrata modélico, mientras que Putin representa el rostro de un peligroso totalitario, y mira por dónde qué paradójica es esta comparación ya que Putin no ha ilegalizado ninguna formación política en Rusia, como si ha hecho Zelensky en Ucrania.

 

Los liberales cipayos de la Unión Europea, que son en gran medida votantes de la derecha sociológica, conservando todo lo nocivo y eliminando el “patriotismo” por la mercadería de la soberanía nacional a los burócratas de  Bruselas, mientras aquí, en España, el periodista y político pro-ruso Anatoli Sharí fue detenido por su implicación con Rusia y por disentir del relato oficial.

 

Todos estos demócratas bien pensantes que nos siguen previniendo del peligro del fascismo y del comunismo hoy inexistentes porque son totalitarios, sin embargo, no claman por una persona injustamente encarcelada en el corazón de una marchitada, decadente y colonizada  Unión Europea.

 

Luego esta tropa a la que yo particularmente, denomino “la bien pagá”, se rasga las vestiduras porque en países asiáticos no hay democracia, cuando la democracia inorgánica o partitocracia es indigna ya que los partidos políticos son ignominiosos.

 

Por esta clase de gente, más de uno se replantea la Rusia de Putin, un Putin que en unas declaraciones afirmó que aquel que olvidaba a la Unión Soviética, carecía de corazón, y aquel que quiere que se retorne, carece de raciocinio. Precisamente ese es el raciocinio que les falta a muchos que desconocen el significado etimológico “euroasiático” y están ciegos, sordos, pero no mudos ya que la ignorancia, no solo es un estado de la felicidad, sino que para muchos es un estilo de vida y un patrón sistemático negativo de conducta.

 

 La inquina constante hacia todo lo ruso, la rusofobia desatada en un Occidente decadente, les hace cómplices de la desinformación y de no interesarse por poetas como por ejemplo, el inductor del romanticismo ruso Vasile Zhukovski o rusos blancos como por ejemplo Nikolai Gogol, Vladimir Nabokov, Leon Tolstoi o Fiódor Dostoyevski, que forman parte esencial de la cultura y civilización europeas.

 

Tanto liberales, conservadores, demócrata-cristianos y socialdemócratas coinciden en su animadversión a Rusia, llegando incluso a prohibir competir a tenistas rusos como Daniil Medvédev o la expulsión de estudiantes rusos de las distintas universidades españolas como han hecho Ximo Puig y la encubridora de abusos sexuales de su exmarido, Mónica Oltra.

 

La UEE, que es el acrónimo de la Unión Económica Euroasiática dispone de su moneda oficial que es el rublo ruso y bielorruso, de hecho ya son varios países los que se han unido a las demandas de Rusia y de Sberbank, el banco de la Federación Rusa cuya presidente es Elvira Nabiúllina. Mientras las sanciones por parte de la Unión Europea, en especial de la actual presidente, Ursula von der Leyen,  van a hacer un efecto rebote y contraproducente a los demás países, convirtiéndose en autosanciones ya que el rublo ruso está devaluado y Rusia dispone de reservas para ello, por lo que este castigo generalizado, como ya advirtió Dmitri Médvédev, vicepresidente del Consejo de seguridad de Rusia, va a multiplicar a los pobres como ya hicieron los teóricos del marxismo Karl Marx y Karl Kautsky.

 

Parafraseando al diputado ruso Alexander Borodai, en la Duma estatal rusa (Cámara baja), Ucrania, es ahora mismo un Estado terrorista en manos de un batallón paramilitar. Es más, la occidentalización de Ucrania es un paso más hacia el Nuevo Orden Mundial que prolonga hacia la dictadura sin barrotes en la que  los presos en cautividad, no sueñan con escapar, sino con permanecer enclaustrados en ella.

 

La paz, siempre es preferible a la guerra, parafraseando a Alexander Schetinin, director del departamento de Hispanoamérica.

 

Rusia, en el siglo XXI, no es culpable

Y en 1941 tampoco lo fue.

Entonces la guerra fue contra el comunismo

Hoy es contra el capitalismo

Si vis pacem, para bellum.