domingo, 19 de mayo de 2024

DIPLOMATURA

 EN LIDERAZGO HUMANISTA


A partir de mayo, la UCA ofrecerá la Diplomatura en Liderazgo Humanista para enfrentar los nuevos desafíos sociales, una formación de seis meses de duración destinada a estudiantes avanzados y graduados de nuestra Universidad que demuestren interés y un compromiso académico distinguido o sobresaliente. Se dictará los jueves de 17 a 20:15 horas en modalidad presencial, y se otorgarán becas a los aspirantes seleccionados luego de realizadas las entrevistas de ingreso.  

 

La diplomatura tiene como director honorario a Mons. José María Arancedo y como director ejecutivo al Mg. Emilio M. Pintos. La clase de apertura estuvo a cargo del Cardenal Mario Poli el 19 de mayo. El cuerpo docente estará integrado por el Dr. Félix Lamas (h), Dr. Joaquín Migliore, Dr. Sebastián Basso, Dr. Marcelo Resico, Dr. Jorge Pompei, Lic. Leonardo Hekimian, Lic. Claudia Gómez Prieto y Dr. Carlos Torrendell. Está previsto, además, invitar a personalidades del mundo de la política, del trabajo y de las empresas y actores de la sociedad civil, entre otros.

 

El objetivo de la Diplomatura es la formación de liderazgos jóvenes en los sectores sociales, políticos, económicos, sindicales y empresariales. “Se propone ofrecer los conocimientos necesarios para que puedan hacer un aporte positivo que contribuya a despertar en sus estudiantes una vocación por el servicio a la comunidad y que, al mismo tiempo, los habilite en una amplia gama de gestiones propias del Estado o de las entidades. de la sociedad civil, en los niveles local, provincial y nacional”, explica el director ejecutivo, Mg. Pintos.

 

La Diplomatura en Liderazgo Humanista, además, aporta a los estudiantes o graduados “formación, capacitación y descubrimiento de sus condiciones de liderazgo desde una perspectiva de respeto a principios morales que guían la acción humana individual y comunitaria”, señala el director y agrega: “ En tal sentido, cabe subrayar el compromiso moral y el contenido ético de la acción política. Se hará hincapié en el desarrollo de actitudes de apertura hacia los consensos, el diálogo, la transparencia, el profesionalismo, la integralidad y la humanidad. Esto resulta de evidente utilidad hacia el trabajo profesional independientemente de la carrera del postulante”.

 

En cuanto al perfil del graduado, el Mg. Pintos puntualiza que se trata de una persona con “respeto por la verdad, con hambre de conocimiento, con vocación de transmitir lo enseñado y con espíritu de conducción”. “Personas que ingresan con preguntas a responder y que egresen con nuevas preguntas a sus dilemas. Deben mantener la curiosidad y las ganas de hacer un mundo mejor”, añade.

 

El programa apunta a dos horizontes formativos profesionales y un contenido ético subyacente. Los dos primeros son: a) trabajar sobre el camino del éxito como condición necesaria para una acción efectiva; yb) El contenido, como un compromiso por la justicia y crear así las condiciones básicas para la paz. El contenido ético está dado por la subordinación del éxito a las exigencias de la justicia y al respeto por el derecho. 

 

Nueve áreas temáticas conforman la currícula: Economía, Educación, Justicia, Seguridad, Salud Pública, Relaciones Internacionales, Marco político, Oratoria y argumentación y Estrategia y liderazgo. Asimismo, la organización de las clases será en tres dimensiones: I. Caminos de éxito político como forma de acceder a acciones políticas efectivas; II. El contenido político como sustancia de la acción; y III. El éxito como compromiso moral y el contenido ético de la acción política.