lunes, 20 de octubre de 2025

SEÑALES


 de agotamiento del conflicto

 

Por Gabriel Camilli

La Prensa, 19.10.2025

 

Los combates en el Donbáss no han disminuido significativamente. Al contrario, en los últimos días se han observado avances masivos de la maquinaria rusa.

 

El buen tiempo persistente en el este de Ucrania prolonga aún más la fase culminante de la ofensiva de verano de Rusia. Cuando las lluvias de otoño traigan la famosa temporada de barro -conocida en ucraniano como Bezdorishzhia y en ruso como Rasputitsa-, nada funcionará. Fuera de las carreteras asfaltadas, el terreno se convierte en un infierno de aguanieve.

 

"Hasta que llegue el mal tiempo, Rusia seguirá intentando conseguir al menos un éxito simbólico”, según el Cnl M. Reisner.

Seis ciudades siguen bajo grave amenaza por parte de los soldados del Kremlin. De norte a sur, hijos: Kupiansk, Lyman, Siversk, Kostiantynivka, Pokrovsk y Novopavlivka.

 

El oficial del ejército austriaco se muestra pesimista respecto a algunas fortalezas ucranianas: "Tal como están las cosas, Pokrovsk caerá tarde o temprano. Siversk está en una posición muy vulnerable y posiblemente también caiga. Lo mismo ocurre con Kupiansk". ¿Los tomahawks son solo un engaño? Trump y Putin apostaron por la paz en Ucrania. El gobierno estadounidense ha anunciado que Trump y Putin desean reunirse en Hungría; la fecha aún está pendiente. Las opiniones al respecto están divididas.

 

Ni siquiera los optimistas se atreven a esperar que Putin se deje intimidar por los tomahawks. «Casi cada vez que Occidente considera suministrar nuevas armas a Ucrania o brindar un apoyo más decisivo de otras maneras, una amenaza nuclear proviene de Moscú, a veces velada, a veces descarada», resumió Ulrich Speck en el Neue Zürcher Zeitung. Eso fue a mediados de 2024, y la táctica sigue funcionando para mantener a la OTAN prácticamente bajo control. Incluso antes de la entrega de los cazas F-16, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, había amenazado con una conflagración global.

 

SEGUNDA CUMBRE

 

Una llamada telefónica de dos horas y medios para concertar una segunda cumbre, esta vez en Budapest. Esta es la conclusión esencial de la larga conversación entre Donald Trump y Vladimir Putin. Y no es una conclusión menor. Demuestra que, a pesar de las numerosas declaraciones rimbombantes e incluso amenazantes, la comunicación entre Moscú y Washington siempre ha permanecido abierta desde la cumbre de Anchorage. Hubo muchas señales de ello, y no nos sorprendería que Alexander Lukashenko hubiera desempeñado un papel clave. Esto culminó en los últimos días con la propuesta de Lukashenko de un "acuerdo de gran alcance" entre Bielorrusia y Estados Unidos.

 

El contexto geoestratégico de renovada presión sobre ambas partes, el aumento de las tensiones bilaterales y el creciente temor a que las provocaciones de falsa bandera en Europa puedan conducirlos a una guerra hacen que la cumbre prevista para Budapest tenga más probabilidades de éxito que la de Anchorage.

 

Además de lo anteriormente explicado en referencia al campo de batalla: Ucrania está en problemas. Así relata El Rastreador de Apoyo a Ucrania del Instituto Kiel nos indica que, a pesar de las últimas iniciativas de la OTAN, la ayuda militar europea a Ucrania se redujo un 57% en el segundo semestre del año en comparación con el primero, y en general un 43%. En resumen: a menos que se confisquen los fondos rusos, será difícil avanzar. Y cuanto más se prolongue la guerra, mayor será el número de refugiados ucranianos en Europa (seis millones) que no regresarán a casa. Las últimas encuestas ya muestran que menos de la mitad tiene intención de regresar. Y desde que el parlamento de Kiev aprobó hace unos meses una ley que permite a los hombres de entre 18 y 22 años salir del país (anteriormente prohibida para los de entre 18 y 60), las solicitudes de asilo de ucranianos en Alemania se han multiplicado por diez.

 

EL PAPEL DE HUNGRIA

 

El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Szijjártó, discutió por teléfono con el asistente del presidente ruso Ushakov la preparación para la reunión entre Putin y Trump en Budapest. Así lo informó en su página de Facebook.

 

Anteriormente, también tuvo una conversación telefónica con su homólogo ruso Lavrov y con el primer subsecretario de Estado de EE.UU., Landau. “Hungría, como isla de paz, está lista para acoger la cumbre, y garantizaremos todas las condiciones para que los presidentes puedan negociar eficazmente y la paz pueda regresar a Europa”, escribió Szijjártó tras las negociaciones.

 

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, afirmó este viernes que Budapest es el único lugar de Europa capaz de acoger el encuentro entre Donald Trump y Vladímir Putin, al asegurar que Hungría es el único país que “apoya la paz” y les ofrece un entorno seguro.

 

“Si buscaban un lugar seguro desde el punto de vista de la paz y desde el punto de vista técnico también, Budapest parece ser una elección lógica”, enfatizó el primer ministro, al asegurar que ya han iniciado los preparativos del encuentro que se espera que se pueda realizar en dos semanas.

Trump y Zelenski hablan de “disminuir tensiones”, antes de considerar ataques en Rusia. Los mandatarios se reunieron por más de dos horas el viernes pasado, en una conversación calificada por Zelenski, en sus redes sociales, como de verdadera ayuda para acercar el fin "de esta guerra".

 

Consideramos central esta intervención del mandatario ucraniano: “El presidente tiene razón (…) y tenemos que detenernos donde estamos”, fue la primera reacción del ucraniano, durante una conferencia de prensa en inmediaciones de la Casa Blanca tras concluir su reunión con Trump.

 

Desde esta columna hemos repetido varias veces que uno de los posibles escenarios de cierre seria congelar el conflicto, en las líneas alcanzadas y crear una especie de solución al estilo conflicto de Corea. Hoy esta posibilidad esta presente.

 

Recordemos que aunque la Guerra de Corea terminó con un armisticio en 1953, nunca se firmó un tratado de paz, por lo que técnicamente los países siguen en guerra. El conflicto se caracteriza hoy por la división ideológica, la presencia militar de potencias extranjeras, y enfrentamientos intermitentes a través de una Zona Desmilitarizada.

 

Mas alla del resultado de las conversaciones creemos que hay signos evidentes del agotamiento del conflicto. Se puede percibir en el aire, a pesar de que muchos interesados ​​no quieren terminar con esta guerra sin fin.

 

Nos dice Paolo Falconio: “Las consecuencias de la guerra más allá de la dimensión militar, interpretándola como un dispositivo geopolítico capaz de generar transformaciones estructurales en el orden mundial”. Nosotros decimos desde el comienzo que la guerra de Ucrania es el laboratorio de ensayo para dirimir como será en orden mundial en los próximos años. El unipolarismo anglosajón ha muerto.

 

Sigue Falconio: "Desde el punto de vista geopolítico, cada guerra representa un momento de reconfiguración del sistema internacional. Hans Morgenthau, en su teoría del realismo político, subrayaba que el conflicto es una constante de la política mundial, funcional al mantenimiento del equilibrio de poder".

 

En la fase histórica actual, caracterizada por la interdependencia económica y tecnológica, la guerra se manifiesta en formas diversas, donde la coerción militar se entrelaza con instrumentos económicos, informativos y normativos.

 

Joseph Nye introdujo la distinción entre poder duro y poder blando para describir las nuevas formas de influencia global. Hoy, estas dimensiones coexisten y se superponen: la guerra ya no es solo destrucción, sino también producción de consenso, manipulación narrativa y experimentación normativa. Esto lo hemos mostrado en nuestra columna en La Prensa.

 

Claramente se puede entender que la guerra en Ucrania se ha convertido en un conflicto controlado, en lugar de combatido, donde la diplomacia y la inteligencia han influido y condicionado sobre la estrategia militar directa.

a) Estados Unidos ha mantenido un control constante sobre la intensidad del conflicto, equilibrando el apoyo a Ucrania con el temor a una reacción rusa.

b) Europa ha demostrado su vulnerabilidad estratégica, dividida entre principios morales (olvidando sus raíces cristianas originarias) y dependencias económicas.

c) Rusia, aunque desgastada, ha consolidado su resiliencia interna y su sentimiento nacional, transformando la crisis en una herramienta política e industrial.

d) Ucrania ha pasado de ser un símbolo de libertad a un laboratorio de poder, donde se han puesto a prueba los límites del apoyo occidental y la fragilidad del consenso internacional.

 

Ante este contexto geoestratégico mundial, el cambio de orden mundial (del unipolarismo al multipolarismo) esta guerra larga, sin restricciones y casi sin fin ha agotado a las partes en conflicto. La frase "la guerra es la continuación de la política por otros medios" fue acuñada por el estratega militar prusiano Carl von Clausewitz en su obra De la guerra. Esta afirmación sostiene que la guerra no es un acto independiente, sino un instrumento político que se utiliza cuando los métodos diplomáticos y políticos no son suficientes para alcanzar un objetivo. Después de casi cuatro años ¿Serán suficientes los medios políticos y diplomáticos?

 

Gabriel Camilli

Cnl My (R) - Director del Instituto ELEVAN.