lunes, 1 de diciembre de 2025

¿POR QUÉ PROLONGAR

 


 la guerra en Ucrania?

 

Por Gabriel Camilli

La Prensa, 30.11.2025

 

Quienes exigen que Ucrania y sus aliados occidentales determinen qué concesiones se ofrecerán a Rusia para llegar a un acuerdo que ponga fin a la guerra suelen afirmar que esto tendrá que hacerse en algún momento, ya que “las guerras siempre terminan con una negociación”.

 

A pesar de su constante repetición, y sea cual sea el final de la guerra ruso-ucraniana, esta afirmación simplemente no es cierta. No todas las guerras terminan con negociaciones. Algunas terminan con rendiciones, como fue el caso de Alemania y Japón en 1945, o con cambios de régimen, como en el caso de Italia en 1943, o con ceses del fuego, que pueden requerir cierta negociación, pero dejan la disputa subyacente sin resolver, como en el caso de Corea en 1953. Incluso cuando se negocia para poner fin a una guerra, a menudo fracasan.

 

TIEMPOS PARA NEGOCIAR

Como ya lo hemos expresado en La Prensa, los tiempos para negociar el fin de una guerra varían enormemente según la historia, pudiendo durar meses, años o incluso décadas, como lo demuestran los seis meses de negociaciones para el Tratado de Versalles (firmado en 1919) o los varios años de conversaciones de paz en Colombia (2012-2016).

 

Factores como la situación militar, las voluntades políticas, la complejidad de los problemas en disputa y la implicación de múltiples actores son determinantes para la duración de estas negociaciones.

 

En esta oportunidad entre los factores determinantes que influyen en la duración de las negociaciones, está la situación en el campo de batalla, las negociaciones pueden acelerarse o prolongarse dependiendo de si uno de los bandos está obteniendo una victoria militar, si el conflicto ha llegado a un punto muerto o si se ha producido un agotamiento mutuo.

 

Rusia prevalece claramente con una actitud operacional ofensiva, rítmica y constante siguiendo su doctrina de la batalla profunda. (No entendemos porque grandes “parlanchines locales e internacionales, no quieren ver esta realidad… o mejor dicho la ven, pero la manipulan).

 

Otro factor es la complejidad del conflicto: Este conflicto, con múltiples facciones y con problemas subyacentes profundos como cuestiones territoriales, económicas o ideológicas, suelen requerir negociaciones prolongadas y complejas.

 

Como todos sabemos la participación de gran cantidad de actores internacionales, de un lado y del otro, influyen en la duración y el resultado de las negociaciones.

 

Algunos ejemplos históricos de diferentes duraciones, como dijimos tardaron seis meses, para el caso del Tratado de Versalles, que puso fin a la Primera Guerra Mundial, y los conflictos y las tensiones que lo rodearon se prolongaron durante años.

 

Otro caso que demoró varios años, fueron las negociaciones para poner fin al conflicto armado en Colombia, que comenzaron en 2012, duraron más de cuatro años y culminaron en un acuerdo de paz en 2016, con consecuencias y tensiones que hoy subsisten.

 

Un último ejemplo son las negociaciones para la firma del Acuerdo de Dayton en 1995, que pusieron fin a la guerra de Bosnia, duraron más de tres años de intensas conversaciones.

 

Para salir de esta guerra e iniciar un proceso de paz es muy difícil para el bando atlantista. La narrativa que promuevan es predecible: Rusia intentó borrar a Ucrania del mapa, tenía la intención de tomar todo el país y solo terminó con alrededor del 20%. Por lo tanto, dirán que Rusia fracasó. Rusia sufrió bajas significativas y no alcanzó sus objetivos.

 

De acuerdo a nuestra opinión, ese será el giro, la narrativa de la llamada victoria que marcarán la UE y la OTAN. Pero hay un problema: solo pueden vender esa historia si ocurre un acuerdo negociado ahora. Sin un acuerdo no pueden congelar el mapa en 20%. Si Ucrania rechaza el acuerdo sobre la mesa, el territorio perdido no se mantendrá en 20%. Se moverá hacia 40% o más. Y esa es la razón por la cual incluso un acuerdo negociado malo es mejor que un colapso total.

 

Porque una vez que llegue el colapso del frente, Europa perderá todo su apalancamiento. Pero atención: Un colapso les dará a los líderes europeos lo que secretamente quieren: capacidad sin fin para alimentar a los ucranianos a la trituradora de carne a través de la guerra de guerrillas, operaciones de sabotaje e inestabilidad a largo plazo.

 

Como ya lo decíamos en 2023 en La Prensa en nuestro articulo “Saboteadores y partisanos en la guerra de Ucrania”, vuelve a reflotar la idea y la forma para prolongar el conflicto: “En los últimos tiempos, ha ganado notoriedad un nuevo concepto para describir el choque entre fuerzas regulares e insurgentes. Se trata de la llamada `guerra asimétrica', en la que se miden bandos con fuerzas muy dispares. Este tipo de guerras aplica cuando uno de los oponentes tiene tal poder que su enemigo no puede confrontarlo en su terreno, y este recurre entonces a las tácticas que se describen como asimétricas. Es bueno recordar como marco teórico de este análisis la Teoría del partisano, de Carl Schmitt y la forma en que puede evolucionar el conflicto actual. Quien nos da algunas características de este tipo de guerra:

 

- Carácter de irregularidad de la guerra partisana: como lo expresó Mao Tse Tung, en su momento, "la guerra revolucionaría es en nueve décimos guerra no abierta, no regular y solamente en un décimo guerra militar abierta''.

- El componente de alta intensidad política: "Hay que mantener el carácter intensamente político del partisano para no confundirlo con el vil ladrón y atracador que piensan exclusivamente en su provecho particular, sin tener otros motivos''. (Schmitt 1966: 25)

- La movilidad: un tercer rasgo que, para Schmitt, la difícil ubicación en un sitio determinado. "Movilidad, rapidez y cambios bruscos de ataque y retirada, en una palabra, movilidad acentuada sigue siendo, aún hoy, una característica del partisano. Tecnificación y motorización incluso intensifican la movilidad''. (Schmitt 1966: 27)

- Carácter telúrico del partisano: conoce "milimétricamente'', como "la palma de su mano'', el territorio en el cual se mueve.

- Relación amigo-enemigo: expresa Schmitt: "El partisano moderno no espera ni gracia ni justicia del enemigo. El dio la espalda a la enemistad convencional con sus guerras domesticadas y acotadas, y se fue al ámbito de otra enemistad verdadera, que se enreda en un círculo de terror y contra-terror hasta la aniquilación total''. (Schmitt 1966: 20)

- El tercero interesado: según Schmitt, siempre hay un tercero interesado que apoya al grupo irregular y que si es un Estado, le confiere un cierto carácter de legitimidad al grupo insurgente. "El tercero poderoso no solamente suministra las armas y municiones, el dinero, la ayuda material y los medicamentos necesarios, sino que también procura una especie de reconocimiento político, necesario al partisano que lucha de manera irregular para no descalificarse como el atracador o el pirata y para no caer en lo apolítico, que es idéntico en este caso a lo criminal''. (Schmitt 1966: 105)

- Espacialidad y desarrollo científico-técnico: el desarrollo tecnológico no solamente ha provisto a los combatientes, y a las armas contemporáneas, de nuevos, eficaces, y letales artefactos bélicos, sino que también modifica las estructuras del espacio y sus ordenamientos”.

Este tipo de guerra, creemos, intentaran sostener los aliados de Ucrania para prolongar el conflicto.

 

CORRUPCION EN UCRANIA

La corrupción dentro de Ucrania solo empeora el colapso. Todos sabían que Ucrania tenía altos grados de corrupción. En estos últimos 4 años, la propaganda occidental simplemente fingió que no lo era. Ahora los altos funcionarios cercanos a Zelenski están huyendo con cientos de millones.

 

La economía está muerta, completamente dependiente de dinero extranjero. Los reclutadores militares están arrastrando a hombres de las calles.

 

Ucrania se está desmoronando desde adentro, no solo desde las líneas del frente en el campo de batalla. La guerra de desgaste ya no es lenta. Las fuerzas ucranianas no pueden mantener la línea. Rusia avanza más rápido cada día, cercando a las tropas que deben rendirse o morir, generalmente lo último. El personal se está derrumbando, la munición se está derrumbando, la moral se está derrumbando. Cada variable medible apunta en una dirección. Por lo tanto, creemos que “el acuerdo” de mañana será peor que el de hoy, el movimiento lógico sería hacer el acuerdo de hoy.

 

Pero los lideres europeos comparan el acuerdo malo de hoy no con la realidad peor de mañana, sino con algún final imaginario de Hollywood, donde Rusia se une a la OTAN y entrega sus recursos. Eso pertenece a la fantasía, no a la política. La verdad es dura pero necesaria.

 

Con objetividad creemos que la guerra, la perdieron estratégica, económica, militar y demográficamente Ucrania y sus aliados. Y cuanto más nieguen esto Europa y Occidente, peor será el eventual colapso.

 

Gabriel Camilli

Cnl My (R) - Director del Instituto ELEVAN.­

EDUCACIÓN O PROGRESISMO


Por Claudio Chaves

Foro Patriótico Manuel Belgrano, 30/11/2025

 

Al parecer, el gobierno Nacional habría elaborado, por medio de la Secretaría de Educación, un proyecto de Ley Educativa bajo el ampuloso título: Ley de Libertad Educativa. No está claro si es así. Todo está por verse. Solo hay trascendidos. Sin embargo y por las dudas el progresismo ha salido con los puños en alto para enfrentar el embate reaccionario, según lo denominan.

 

Lo difundido ha servido para que aparezcan nuevamente las voces que contribuyeron al desastre educativo. De esos ecos nos ocuparemos en la presente nota.

En principio diremos que los distintos gobiernos, a lo largo de la historia argentina, siempre han tenido una palabra, una norma o una ley que orienta la educación en dirección de sus ideas. En la oportunidad no abordaremos la historia argentina. Solo los últimos cuarenta años.

 

LA LLEGADA DE LA DEMOCRACIA

El gobierno del doctor Alfonsín consideró necesario convocar a un debate educativo. Estaba convencido que la escuela y la educación en general guardaban una cuota de responsabilidad por los malditos años de plomo y muerte. Se trataba de alcanzar un nuevo paradigma que contemplara el renacer democrático. Llamó, entonces, a un Congreso Pedagógico en consonancia con el primer debate serio sobre el tema, acaecido cien años antes, bajo el gobierno del general Roca.

 

El entusiasmo en el mundo educativo fue general y la participación masiva y generosa. Jornadas intensas, de debate acalorado, concluyeron, en apretada síntesis, en descentralizar y regionalizar la educación para adaptarlas a las necesidades históricas y geográficas de las provincias. Se trataba, según clima de época, de abandonar el enciclopedismo, que de lo general se acercaba a lo particular, para invertir la formula: de lo nuestro al mundo.

 

Una idea muy generalizada ilustraba la desazón pedagógica. Por aquellos años un célebre pensador afirmaba: “El pueblo en que nací, en el oeste de Buenos Aires, era treinta años antes territorio ranquelino, pero la escuela a la que concurrí ignoraba oficialmente a los ranqueles. Conocíamos el Yan-tse-kiang, el Nilo y el Danubio pero la escuela ignoraba el Salado de Buenos Aires” (Jauretche) Muchos docentes no conocían ni habían leído a don Arturo sin embargo entendían que la escuela sin raíces se encontraba en el aire.

 

Otra conclusión del Congreso Pedagógico fue la necesidad de ampliar la obligatoriedad, mejorar la calidad educativa e incorporar a la sociedad civil y a las familias para ampliar la base democrática del sistema escolar, por aquello de que la educación es algo tan serio que no puede quedar en manos de los docentes.

 

LOS 90

Hubo en ésta década tres impulsos en dirección a lo discutido y aprobado en el Congreso Pedagógico. Ley de transferencia de servicios educativos (1991) Ley Federal de Educación (1993) y la Constitución de 1994. Por la primera se traspasaron a las provincias los servicios educativos secundarios y terciarios. Las escuelas primarias ya habían sido entregadas en 1978. La regionalización no era solo un asunto de currícula, al decir de Jauretche, era fundamentalmente de gestión. Las provincias debían hacerse cargo de sus escuelas como lo indicaba la Constitución de 1853 que en su artículo 67 apuntaba que corresponde a las provincias proveer educación primaria a sus habitantes. La Ley 1420 de obligatoriedad y gratuidad de la educación primaria fue solo para la Capital y los Territorios Nacionales, las provincias que ya habían fundado escuelas adhirieron a los fundamentos de la Ley, por voluntad y acción soberana. Este esquema de gestión federal fue alterado por la Ley Lainez (4878) centralista y unitaria que ocasionó disparates como el siguiente: “Cuando se estudiaba el griego, llegó al Colegio Nacional de una pequeña capital de provincia el inspector Larsen del Castaño, que dominaba la lengua de Homero. Fue a la clase de griego, y su asombro llegó al infinito cuando un alumno comenzó a recitar la lección. ¿Qué estará enseñando el profesor? Preguntábase Larsen, que no abría los ojos por no humillarle. Pero acabada la clase lo hizo llamar. El hombre que se acercaba encogido, al hallarse frente a quien con media palabra podía hacerle echar a la calle, dijo:

-Discúlpeme señor inspector. Soy padre de familia, con doce hijos. Pedí una cátedra y me dieron la de griego. Le ruego por mis criaturas.

-Bien, lo haré trasladar ¿pero que enseña usted como griego?

-Quichua, señor.” (Manuel Gálvez. En el Mundo de los seres ficticios)

 

El traspaso puso la realidad sobre los pies. De modo que los pedidos de Roca Techint, que en estos días sugirió volver todo para atrás, al centralismo asfixiante, nos hace correr el riesgo de volver al inspector Larsen.

 

La Ley Federal de 1993 alentaba el fortalecimiento de la identidad nacional atendiendo la idiosincrasia local, provincial y regional. Estimulaba los regímenes alternativos de educación, particularmente los sistemas abiertos y a distancia. La participación de la familia, la comunidad, las asociaciones docentes y las organizaciones sociales y el derecho de los padres como integrantes de la comunidad educativa a asociarse y a participar en organizaciones de apoyo a la gestión educativa. En una palabra la escuela abría sus puertas a la sociedad civil y a los padres. La Constitución de 1994 en su artículo 75 inciso 19 consolidaba lo dicho hasta aquí.

 

EL KIRCHNERISMO

El mismo personaje que en los 90 participó de la redacción de la Ley Federal, en el kirchnerismo, borró lo escrito diez años antes. Es que Filmus, de él hablamos, da tanto para un barrido como para un fregado. En la Ley de Educación del 2005 desaparecen los padres, la comunidad y las organizaciones de apoyo a la gestión educativa. Es que Flacso se torna tornadizo.

 

LEY DE LIBERTAD EDUCATIVA

Como se dijo al comienzo de la nota no se la conoce oficialmente pero el progresismo ya ha hablado. El periodismo progre y la Ctera observan con horror la interferencia o centralidad de la familia en el hecho educativo. “Lo rechazamos por tratarse de un proyecto conservador que impone la idea de la familia como la figura preferentemente responsable de la educación de sus hijos, obturando cualquier principio colectivo de socialización en las escuelas.” De ser cierto que la Ley centraliza en la familia la educación de los hijos es una profundización en la línea de la Ley Federal de 1993. Va en la dirección correcta pues nos aleja de pulsiones totalitarias. Por ejemplo: “Para los bolcheviques la familia era el mayor obstáculo para la socialización de los niños. Al amarlo, la familia convierte al niño en un ser egoísta, y lo alienta a creerse el centro del universo. Era necesario, entonces, reemplazar este amor egoísta por el amor racional de una familia social más amplia.” (Figes, O. Los que susurran) El progresismo no es lo mismo, pero es parecido.

 

 

RUMBA FLAMENCA


Por Miguel Ángel Iribarne

Foro Patriótico Manuel Belgrano, 30/11/2025

 

 

Ultimamente se ha viralizado una rumba flamenca (“Paco, Paco…´) que con gracejo y cierto realismo ensalza a Francisco Franco, el que  fuera por casi cuarenta años dictador de España. (Decimos “dictador” en el sentido técnico de la palabra y no en el denigratorio que, con ligereza, se ha impuesto en el lenguaje político).  Y el que fuese, igualmente, con sus más y con sus menos, el generador de la España moderna.

 

Podría dudarse de la representatividad social de sus versos.  Suponer que se trata del objeto de culto de una secta exigua y biológicamente condenada.  Pero en este punto vienen en nuestra ayuda, a fin de elucidar la cuestión, los datos de variadas encuestas realizadas en las últimas semanas, con motivo del cincuentenario de la muerte del Generalísimo, y útilmente comparables con las de años anteriores.

 

En efecto, el porcentaje de los que miran con simpatía los tiempos de la  Dictadura ha venido incrementándose lenta pero continuadamente desde comienzos del milenio. Y, lo que es más significativo, en algunos sondeos sobrepasa el 40 % en la franja etárea inferior a los 35 años. Es interesante anotar que Vox, el partido político que más próximo podría considerarse a las posiciones franquistas, no pasa de un apoyo electoral del 15 %, lo que podría acreditar que en política los vínculos históricos y carismáticos resultan más fuertes que los escuetamente ideológicos.

 

En cualquier caso, Vox se incluye en el numeroso grupo de partidos politicos que, en prácticamente toda Europa, se reconocen en el rótulo de “patriotas”,y que los escribas de las variadas oligarquías en posesión de estado califican, en el mejor de los casos , de ”populistas”,  y en el peor de “ultraderechistas”.

 

Para dimensionar el papel de estas corrientes en la situación actual del Viejo Continente conviene asomarse a la realidad interna de los tres países más fuertes del mismo, económica y militarmente, y hecha excepción de Rusia, o sea Alemania, Francia y el Reino Unido. En los tres casos los gobiernos establecidos tienen cotas de apoyo popular no superiores al 20 %; y en  los tres casos son aventajados en todos los sondeos por fuerzas   “patrióticas”, a saber:  Alternative fur Deutschland, el Rassemblement National de Marine Le Pen y el Reform Party de Nigel Farage. En el país que ocupa el cuarto rango continental los “patriotas” de Fratelli d’Italia encabezan la coalición de gobierno desde hace tres años y Giorgia Meloni va camino de batir el record de duración de un premier desde que existe la República.

 

Algunas de estas fuerzas han sido víctimas en el pasado, o son amenazadas de serlo hoy, de la estrategia del “cordón sanitario” montada por la izquierda y la derecha establecidas, pero la misma ha demostrado un rendimiento    continuadamente decreciente, como lo prueba –por ejemplo- el 42 % de Le Pen en la elección presidencial del año pasado, comparable con el 19 %  reunido por su padre dos décadas antes en el ballotage. En países con menor solidez institucional la intimidación puede dar fruto.  Así en Rumania, la proscripción del candidato soberanista luego de que ganase la primera vuelta permitió el triunfo ulterior de las fuerzas del statu quo.

 

Este conjunto de realidades lleva a algunos analistas a hablar de una crisis de la democracia.  Para otros es la crisis del liberalismo.  Mientras no faltan los que apuntan a la caducidad de esa frágil combinación de uno y otra que se fraguara en la Europa del siglo XIX; lo que estaría surgiendo sería una “democracia iliberal”, de la que serían cabales exponentes desde Trump y Putin hasta Erdogan y Orban entre tantos otros. En cualquier caso, sin prejuicios ni fetiches ideológicos, lo que resulta imperativo en la política contemporánea es decidirse a pensar de nuevo.

 

 

UN LIBRO QUE INCOMODA


 la crítica necesaria al modelo argentino de lesa humanidad

 

Por Alejandro Molina

Foro Patriótico Manuel Belgrano, 0/11/2025

 

En medio de un clima público donde las discusiones jurídicas suelen quedar subordinadas a relatos políticos y a militancias selectivas, emerge un libro breve en extensión, pero de notable densidad conceptual: “Breve Crítica Jurídica al Modelo Argentino de Lesa Humanidad “, de Guillermo Palombo, Gabriel D’Amico y Santiago M. Sinópoli, publicado por Ediciones Lilium (Nº ISBN: 978-631-6521-49-1) , tanto en formato impreso como en edición e-book.

 

La obra se inscribe en una línea de pensamiento que no rehúye la incomodidad. Por el contrario, la asume como condición necesaria para revisar críticamente dos décadas de jurisprudencia penal excepcional. Y es precisamente esa incomodidad —serena, argumentada, técnica— la que convierte al libro en una intervención intelectual relevante y valiente.

 

Una crítica frontal al paradigma vigente

Los autores sostienen una tesis que, aunque conocida en ciertos ámbitos académicos, rara vez ha sido expuesta con tanta claridad: desde 2003, los juicios de lesa humanidad se desarrollaron no sobre la base del derecho penal liberal consagrado por la Constitución, sino bajo un modelo de derecho penal del enemigo, aplicado exclusivamente a militares y miembros de fuerzas públicas que combatieron a la subversión en los años setenta.

 

Este planteo es, sin duda, incómodo. No para la sociedad en general —que muchas veces desconoce los detalles técnicos de estas causas— sino para actores centrales del proceso:

 

El Poder Judicial federal, en todos los niveles del fuero penal.

El Ministerio Público Fiscal, cuya actuación en estas causas ha estado marcada por una lógica militante y un relato político que condicionó la interpretación jurídica.

Uno de los grandes méritos del libro es desmontar, punto por punto, los argumentos que sostuvieron la reinterpretación del artículo 118 de la Constitución y la aplicación retroactiva de la Convención de 1968. Con claridad didáctica, los autores muestran que no existía —ni desde la jurisprudencia internacional ni desde el derecho interno— obligación jurídica alguna que permitiera reabrir procesos penales cerrados o prescriptos.

 

El texto revela, con apoyo doctrinario y análisis comparado, que la excepcionalidad instaurada en estos juicios implicó:

 

– el uso instrumental del derecho internacional,

– la flexibilización del principio de legalidad,

– la relativización de la cosa juzgada,

– y la exclusión absoluta de la violencia guerrillera del mismo estándar jurídico.

 

La consecuencia fue un doble estándar que definió un campo penal selectivo, donde la identidad del imputado pesó más que la ley.

 

Otro aporte relevante del libro es su capacidad para interpelar la narrativa oficial instalada desde 2003. La obra deja claro que el problema no es la persecución de violaciones graves a los derechos humanos, sino la elección de un método que prescindió de garantías elementales del derecho penal constitucional.

 

Comparando la experiencia argentina con la de Sudáfrica, Colombia, Uruguay y Sierra Leona, los autores demuestran que nuestro país eligió un camino singular: mantener juicios de excepción durante veinte años, sin mecanismos de cierre ni simetría en la imputación.

 

Este libro será, sin dudas, incómodo.

Lo será para los tribunales que edificaron una jurisprudencia basada en excepciones.

 

Lo será para los fiscales que concibieron su rol como militantes de una causa histórica antes que como representantes de la legalidad.

 

Lo será para quienes sostienen que la verdad jurídica puede escribirse desde una sola de las partes del conflicto.

 

El derecho penal necesita voces que recuerden que la Constitución no es una herramienta política, sino un límite infranqueable.

 

La publicación de esta obra coincide con un momento en que la Justicia Federal muestra señales de revisar críticamente el modelo excepcional, como lo evidencia el reciente fallo Castillo. En ese contexto, este libro se vuelve una guía indispensable para comprender cómo se construyó ese paradigma y por qué su continuidad resulta incompatible con el Estado de Derecho.

 

Breve en páginas, profundo en consecuencias, Breve Crítica Jurídica al Modelo Argentino de Lesa Humanidad es un texto que invita a repensar el pasado reciente con rigor y sin consignas.

 

No pretende agradar: pretende decir la verdad jurídica, y eso —siempre— incomoda.

LA ACdP

 

de Jerez inicia un curso sobre Doctrina Social de la Iglesia

 

Diócesis de Asidonia-Jerez, 24-11-25

 

La diócesis de Asidonia-Jerez, conocida también simplemente por diócesis de Jerez, es una jurisdicción de la Iglesia católica de España que comprende el norte de la provincia de Cádiz, tomando como límite y frontera natural el curso del río Guadalete.

 

El ciclo de cinco sesiones, impartido por Miguel Ángel García Mercado, comenzará el próximo 27 de noviembre.

 

El Centro de Jerez de la Asociación Católica de Propagandistas, en colaboración con la Fundación Universitaria San Pablo CEU, ofrece un curso de Doctrina Social de la Iglesia que se desarrollará en cinco sesiones entre noviembre de 2025 y marzo de 2026. El curso se impartirá en la sede de la Asociación con inicio a las 20:00 horas.

 

El curso será impartido por Miguel Ángel García Mercado, catedrático de Filosofía y jefe de estudios del Seminario Diocesano de Cádiz, quien abordará de manera rigurosa y amena los aspectos básicos de la Doctrina Social de la Iglesia.

 

El programa se estructura en cinco sesiones temáticas. La primera, titulada «¿Qué es la Doctrina Social de la Iglesia?» , tendrá lugar el 27 de noviembre y servirá para introducir los elementos básicos, los principios de Subsidiariedad, Participación y Solidaridad, así como los documentos más importantes de la DSI.

 

Las siguientes sesiones abordarán temas como « Personas y Derechos » (11 de diciembre), donde se reflexionará sobre la dignidad humana; « El Bien Común» ( 15 de enero), que analizará la relación entre persona y sociedad; « Pobreza y Exclusión Social » (12 de febrero), centrado en el destino universal de los bienes y los principios de subsidiariedad y solidaridad; y finalmente «Dilexi Te» . El Papa Francisco y el Papa León ante los pobres» (12 de marzo), que examinará las claves más actuales para lograr la inclusión y la paz social.

 

Al finalizar el curso, los participantes recibirán un diploma acreditativo de la Asociación Católica de Propagandistas.

UNA DIPUTADA

 

 aliada de Juan Grabois propone un impuesto a los gases de las vacas por su contribución al calentamiento global

 

Perfil, 1-12-2025

 

A nivel mundial, se considera que el 14,5% de los gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global son de metano: un gas que produce el sistema digestivo de las vacas y se expulsa en forma de flatulencias o eructos. Por eso, la legisladora bonaerense Lucía Klug (Unión por la Patria) vinculada al dirigente Juan Grabois presentó un proyecto de ley para aplicar un impuesto a la industria ganadera. La propuesta es destinar los fondos que se recauden de esa forma a financiar una mejora en la gestión de residuos urbanos.

 

La "Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires" (TAMBA) busca compensar el metano que genera la industria cárnica y láctea a través de esta mejora en la gestión de residuos. La ganadería es responsable del 19% de las emisiones de metano, y la inadecuada gestión de residuos sólidos urbanos —como basurales a cielo abierto—, del 6%. El proyecto se basa en el principio de Responsabilidad Extendida del Productor, y propone la creación de un fondo fiduciario como forma de trabajar la mitigación del cambio climático.

La propuesta fue rechazada por organizaciones de la industria ganadera, como la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).

 

En el primer artículo del proyecto se propone: "Créase la Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires (TAMBA) en función de mitigar la emisión de gas metano y hacer factible a largo plazo su actividad económica, sobre la base del principio de Responsabilidad Extendida del Productor para el sector ganadero. La creación de un fondo fiduciario, tal como se establece en esta ley, busca compensar el metano comercializado por la ganadería con la reducción de este mismo gas se logra mediante una gestión adecuada de los residuos sólidos urbanos, en concordancia con el Artículo 5°, punto 13 de la Ley N° 13.592 (GIRSU)”.

 

El calentamiento global aumentará los incendios en ciudades y podría generar más de 300 mil muertes en 2100

 

CARBAP respondió con un posteo en la red social X con los tapones de punta: "El metano se mide; la improvisación legislativa también… y emite mucho más. ¿Por qué no pensar una tasa para los legisladores improvisados?", señala. "La ganadería bonaerense ya sostiene una de las presiones impositivas más altas del país. Sumar una tasa al 'metano de las vacas' no reduce emisiones​, reduce producción, competitividad y empleo", opinaron. Y cita palabras de su presidente, Ignacio Kovarsky: "Castigan al único sector que genera dólares y empleo genuino".

 

Según el Inventario de Gases de Efecto Invernadero de la Argentina, la provincia de Buenos Aires genera un cuarto del total de emisiones del país. Las emisiones de metano en Argentina provienen principalmente de la agricultura, en especial de la ganadería, que representó el 54% en 2022.

 

La autora del proyecto, ​Lucía Klug, es la legisladora más joven actualmente en funciones en la provincia de Buenos Aires. Fue elegida en 2021, con 24 años, por la lista de Unión por la Patria. Es militante de Patria Grande, el partido de Juan Grabois. Esta semana finalizará su mandato como diputada bonaerense.