Francia protestó ayer ante la Santa Sede condenando las declaraciones del "número dos" del Vaticano, Tarcisio Bertone. El secretario de Estado, de visita en Chile, hizo más incandescente el clima en torno a los escándalos por abusos sexuales de curas, al decir que "muchos psicólogos y psiquiatras han demostrado que no hay relación entre celibato y pedofilia, pero muchos otros han demostrado que hay relación entre homosexualidad y pedofilia".
"Esto es verdad, éste es el problema", remató el cardenal Bertone, el más importante colaborador y amigo personal del Papa. El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, Bernard Valero, dijo que los dichos de Bertone representan "una amalgama inaceptable que condenamos".
Francia "recuerda su empeño en la lucha a las discriminaciones y al prejuicio vinculados a la orientación sexual y a la identidad de género", agregó el alto funcionario de la cancillería. El incidente diplomático causó "consternación" en el Vaticano, dijo una fuente a Clarín. Los mal pensados estiman que la protesta de París es también un pase de factura por la negativa del Papa, hace menos de dos años, a aceptar un embajador de Francia ante la Santa Sede que era un reconocido homosexual.
La reacción mundial por parte de los grupos homosexuales y muchos científicos produjo una nueva borrasca. Tan fuerte que el Vaticano prácticamente desmintió de carambola al propio secretario de Estado. "Las autoridades eclesiásticas consideran que no son competentes en temas de caracter médico y psicológico y señalan estudios especializados en curso sobre el tema", dijo el portavoz de Benedicto XVI, el jesuita padre Federico Lombardi. Lombardi aclaró que el cardenal Bertone se refería no a la homosexualidad en general sino a los curas homosexuales. Es decir, dentro de la misma Iglesia. Mostró una estadística por la cual el 60% de los sacerdotes abusadores de chicos son homosexuales.
"Esto es verdad, éste es el problema", remató el cardenal Bertone, el más importante colaborador y amigo personal del Papa. El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, Bernard Valero, dijo que los dichos de Bertone representan "una amalgama inaceptable que condenamos".
Francia "recuerda su empeño en la lucha a las discriminaciones y al prejuicio vinculados a la orientación sexual y a la identidad de género", agregó el alto funcionario de la cancillería. El incidente diplomático causó "consternación" en el Vaticano, dijo una fuente a Clarín. Los mal pensados estiman que la protesta de París es también un pase de factura por la negativa del Papa, hace menos de dos años, a aceptar un embajador de Francia ante la Santa Sede que era un reconocido homosexual.
La reacción mundial por parte de los grupos homosexuales y muchos científicos produjo una nueva borrasca. Tan fuerte que el Vaticano prácticamente desmintió de carambola al propio secretario de Estado. "Las autoridades eclesiásticas consideran que no son competentes en temas de caracter médico y psicológico y señalan estudios especializados en curso sobre el tema", dijo el portavoz de Benedicto XVI, el jesuita padre Federico Lombardi. Lombardi aclaró que el cardenal Bertone se refería no a la homosexualidad en general sino a los curas homosexuales. Es decir, dentro de la misma Iglesia. Mostró una estadística por la cual el 60% de los sacerdotes abusadores de chicos son homosexuales.
Clarín, 15-4-10