Por SAND-RIO
Sol e Mudanças Climáticas
(se publica sin gráficos)
El desastre de Río de Janeiro es la mayor catástrofe natural desde 1967 en un solo día en Brasil y se puede convertir en la mayor de la historia del país, dado que el número de muertos no para de aumentar y puede ser todavía mayor.
Deslizamientos de toneladas de tierra, caída de piedras gigantescas y ríos de lodos comparados a tsunamis alcanzaron a los moradores, afectaron a barrios enteros e inundaron propiedades en segun-dos. Murieron familias enteras con la fuerza de la creciente o de los deslizamientos. En algunos puntos, los ríos subieron hasta cinco metros e invadieron las casas mientras los moradores dormían. Centenares de casas fueron barridas por la tierra que descendió por las pendientes arrastrando árboles y piedras.
No quiero mostrar imágenes de la tragedia porque los buitres de la TV ya las están mostrando y gus-tando de los muertos porque provocan audiencia, como un horroroso BBB sobre las tragedias humanas. Agradezco a los medios de comunicación informar y no especular sobre las desgracias de la naturaleza que afectan a la vida.
Nuestro INPE (el servicio meteorológico brasileño) y los climatólogos de la Iglesia Evangélica del Calen-tamiento Global Antrópico quieren predecir el clima para el año 2100 y no saben predecir una gran tempestad con UN día de antelación, y menos con una hora de anticipación, como ocurrió. Con algunas horas no es posible alertar a la población, pero con una alerta de un día es posible salvar centenares de vidas humanas. El INPE es una vergüenza nacional que sólo sabe hablar del inexistente calenta-miento global y no sabe prever el tiempo un día antes.
Ayer publiqué un artículo sobre la corriente de Benguela que merece más investigación porque afecta directamente al clima de Brasil, Pero ¿sabe el INPE algo sobre esta corriente del Atlántico?
Encuentro muy importante las investigaciones sobre las nubes, pero los océanos son los motores del clima mundial y merecen grandes esfuerzos en inversiones de investigación.
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Corriente de Benguela, ¿Un Niño del
Atlántico que afecta a Brasil?
Sol e Mudanças Climáticas
La Corriente de Benguela es una corriente oriental de contorno que forma parte del vórtice subtropical del Atlántico sur, y fluye a lo largo de la costa de África. Desde el Cabo de Buena Esperanza ella se mueve hacia el noroeste para unirse a la Corriente de Angola. En su parte sur está caracterizada por una resurgencia de aguas frías, mientras que en su parte norte está dominada por aguas cálidas tropicales.
Condiciones meteorológicas anormales en el Atlántico occidental tropical (vientos alisios más débiles, apenas fuera de Brasil), pueden causar el desplazamiento de la parte anterior de la Corriente de Benguela-Angola más hacia el sur, provocando la invasión de aguas cálidas. A causa de la semejanza con el fenómeno de El Niño en el Pacífico (ENOS), este evento cálido del Atlántico Sur fue bautizado como “Niños Benguela”. Estos eventos han suprimido al fenómeno de la elevación de aguas frías (upwelling) y causaron la elevada pluviosidad en Namibia, pero son menos intensos y frecuentes que las de ENOS.
Uno de esos eventos Niños Benguela ocurrió en 1995, En un punto determinado (11ºE/ 16ºS) de series temporales (series) durante el largo período de la fase retrasada, eso muestra esta anomalía positiva del nivel del mar: más de 10 cm por encima de lo normal en marzo de 1995 (otoño austral).
Por: Sand Rio
Fuente: Mitos Y Fraudes
estrucplan.com.ar, 17-1-11
